martes, 11 de diciembre de 2018

Despojo a la "santiagueña" (nos "durmieron"..., y no la siesta)

Corría el minuto 43 y "monedas" del segundo tiempo, bajo el calor abrumador de Santiago del Estero, a pesar de acercarse la medianoche, cuando Juan Celaya, quien ingresara al inicio del segundo tiempo, en reemplazo de Maximiliano Paredes, resultaba detenido con infracción, sobre el lateral derecho, metros delante del círculo central, tiro libre a cargo de Gerardo Martínez (sustituto de Cristian Lillo, también en el complemento), que iría en búsqueda de Junior Mendieta, el mejor del Gallo en la noche santiagueña, para de cabeza, casi en "palomita", impulsar el balón sobre el poste zurdo de Martín Perafan, para alcanzar un empate por el cual el visitante había acumulado sobrados méritos, tanto en el desarrollo del  juego como en la cantidad de situaciones desperdiciadas frente al arco.

Sin embargo, cuando todas las miradas se "posaban" sobre el goleador de la noche, premio a su rendimiento a lo largo de los casi '90, entre Bruno Bocca, árbitro del encuentro, y José Del Fueyo, su asistente número uno, habrían de invalidar una conquista tan legítima como merecida, por un supuesto e inexistente off side, sólo percibido en las "usinas" de ciertas "plazas" provincianas, donde el fútbol suele mezclarse demasiado con el poder local, para trasladar la influencia y las presiones del "escritorio" al terreno de juego.

En un acto de despojo vergonzoso, como hacía tiempo no presenciábamos en "carne propia", a un Deportivo Morón que había esgrimido recursos valederos y destacables en todo el partido, pero en especial en los últimos '20 del encuentro, cuando habría de "apretar" a Mitre contra su arco y someterlo a un dominio constante, tal como si se estuviese jugando en el Nuevo Francisco Urbano, la impunidad de un par de "arrebatadores" vestidos de amarillo, permitirían que el resultado continuase uno a cero a favor de los "Aurinegros", con tal de complacer vaya uno a saber, qué intereses locales, los mismos que, en otra escala, como habríamos de contemplar en el "Superclásico" de final de Copa Libertadores, no hacen otra cosa más, que colocar "otro ladrillo en la pared", a la "lápida" con que el "negocio" del fútbol argentino, está "matando" con impiadosa crueldad, al deporte más hermoso del mundo.

Antes hubo un partido, es verdad, donde en el primer tiempo Morón contaría con un par de chances clarísimas para sacar ventaja, pero la falta de contundencia que ha venido demostrando y padeciendo a lo largo del semestre, habrían de repetirse en Santiago, con el cabezazo impreciso de Gastón González, ingresando libre por derecha, luego del centro "medido" de Mendieta por izquierda, y algunos minutos más tarde, la definición "mordida" e imperfecta de derecha, con que Matías Pardo dilapidara su mejor llegada, ingresando solo por el mismo sector diestro, en este caso luego de un centro enviado por González, desde el lateral opuesto.

Como contrapartida, Nicolás Martínez hubo de salvar al Gallo casi sobre la línea, cuando el centro de Daniel González, uno de los más destacados de Mitre, buscaba encontrarse con Pablo Ruiz, "relamiéndose" por detrás de "Nico" y un par de jugadas más tarde, Bruno Galván le sacara con una mano, de manera brillante, un cabezazo con destino de gol, a Ariel Coronel, el primer marcador central local, tras el tiro de esquina desde la derecha, ambas situaciones gestadas en los minutos finales de la etapa inicial.

En el complemento, la dupla Méndez-Pico harían ingresar a Juan Celaya, en lugar de un Maximiliano Paredes, que había tenido innumerables contratiempos en los primeros '45, tanto fuera para contener las llegadas profundas del mencionado Daniel González, el "11" de Atlético Mitre, como las "trepadas" de Franco Ferrari, el lateral zurdo del equipo dirigido por Alfredo Grelak.

Por desgracia, la ausencia de un reemplazante natural para "Maxi" Paredes, habría de determinar la suerte de la jugada que definiría el pleito, a los '7 del segundo tiempo, cuando la falta de "perfil", de un zurdo cerrando sobre el lateral derecho, terminaría con una falta innecesaria de Celaya, a centímetros del área, en una jugada previa intrascendente, infracción resuelta de manera notable por Pablo Ruiz, con un golazo de tiro libre, sobre el palo izquierdo de Bruno Galván, imposible de atajar para el "1" del Gallo.

"Mudos", nosotros, ante el zapatazo letal del ex Chicago y Platense, entre varios otros equipos, resultaría premio excesivo para un local, que había manejado más la pelota, pero sin generar mayor peligro a Galván, más allá de las jugadas referidas del final del primer tiempo, y castigo desmedido para un Morón de buen andar y dueño de las opciones más claras de gol, en la etapa de inicio.

Con la desventaja parcial, la visita se arriesgaría a buscar el empate con mucha gente en ofensiva, a riesgo de sufrir las contras santiagueñas, que por poco no ampliarían el marcador, en un par de oportunidades, en una de ellas, despilfarrada de forma increíble por el ingresado Joaquín Quinteros, cara a cara con Galván y mientras los defensores de Morón se resignaban a sacar nuevamente del medio y, en otra, con una salvada providencial del "1" del Gallo, a puro reflejo, ante Ismael Blanco, atorándolo y quitándole ángulo, para contener el mano a mano.

De allí en adelante, Morón sometería al local, desperdiciando un par de ocasiones más, que habrían de sumarse a las ya descriptas, como aquél centro preciso de Celaya, a espaldas del defensor, para que Damián Akerman cruzara el remate bajo, contra el "caño" más lejano de Martín Perafan, cuando el buen arquero de Mitre, no podía hacer otra cosa que "implorar" en silencio, para que la pelota se fuera ancha, como finalmente ocurriera.

Y sobrevendría un tiro libre desde lejos, de los que nos tiene acostumbrados Gerardo Martínez, que Perafan debería exigirse, arrojándose hacia atrás, para lograr controlar un balón que venía con tanta potencia como efecto.

Y la jugada del despojo, aquella inaudita del minutos 43 y "monedas", en que Junior Mendieta, otra vez de gran partido, "clavara" el cabezazo bien lejos del arquero, pero los "arrebatadores" de amarillo, tenían la consigna precisa de "garantizar" el triunfo local, aunque constituyera otro "ladrillo" más, en la "lápida" de un fútbol "herido" de manera "mortal", por los intereses de "escritorio", lo más "Federal" que hoy demuestra este sospechado Torneo Nacional.

Hasta contaría con dos chances más en el descuento, donde allí sí, volvería a evidenciarse con fuerza, la falta de contundencia que arrastrara este equipo a lo largo de todo el semestre que se cierra, con el cabezazo solitario de Valentín Perales (reemplazante de Emiliano Mayola, ausente por acumulación de amarillas), elevado de manera increíble sobre el travesaño, habilitado solo y a pasos del arco, por otra asistencia de Celaya, también de "testa", así como la buena maniobra individual de Mendieta, que finalizaría con un remate cruzado y apenas desviado sobre el poste izquierdo, cuando el reloj consumía los últimos segundos del agregado.

Y el final del encuentro, por supuesto, con el festejo local, ante el sexto triunfo en "casa", en siete partidos ganados, y como contrapartida, los reclamos de jugadores y cuerpo técnico de Morón, ante un partido que debió haber sido empate..., pero que en Santiago del Estero, y de acuerdo a lo visto... en Mitre no sólo "duermen la siesta".

"Sepultado" el "sueño copero" en 2019, ahora es tiempo de descansar y pensar en la vuelta, allá por el 3 de enero, para emprender la etapa más exigente de la próxima pretemporada, del 6 al 12 del mismo mes, en Santa Teresita.

De un torneo "Federal" sólo en influencias y "comprometido" en el objetivo conjunto, de buena parte de la dirigencia de nuestro medio, en "matar" definitivamente al fútbol, el deporte más hermoso del mundo, rehén del "negocio" en todas sus escalas, desde el club, pasando por la AFA y el Colegio de Arbitros, hasta desembocar en las instancias supranacionales, como la CONMEBOL y la FIFA.

Y "que siga la fiesta" (de y para unos pocos).


@elgallogustavo.



1 comentario:

  1. No podemos depender de los arbitros y la suerte. Tenemos un buen plantel pero como vengo insistiendo hasta con nombre y apellido en su momento,sin un 9 potente de area y goleador vamos a sufrir toda la segunda parte del campeonato. Busquen en el Federal o algùn relegado de 1ª que por favor sea màs o menos joven y sano.

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