martes, 16 de abril de 2019

Festejó la permanencia a pura "Crema"

Con la íntima tranquilidad de haber dejado atrás la pesada "mochila" del descenso, a partir del triunfo de Chacarita sobre Los Andes, en Lomas de Zamora, del último sábado por la tarde, el Deportivo Morón llegaba a Rafaela, para enfrentar a una "Crema" devaluada, pero siempre complicada para el Gallo, máxime en el "Nuevo Monumental", donde su anterior victoria databa de junio de 1990, precisamente un día después de conmemorarse el 29 aniversario del campeonato '89/'90.

Con el regreso de Mauricio Alonso a la titularidad, luego de largo tiempo, en reemplazo del suspendido Matías Nizzo y con la ausencia reiterada de Junior Mendieta, expulsado en Puerto Madryn y que cumpliera su sanción de dos fechas, justamente en el cotejo frente a Rafaela, la dupla Alejandro "Chiche" Migliardi y Sebastián Sibelli dispondría que Gastón González se "corriera" hacia el centro, para acompañar a Cristian Lillo en el "doble cinco", un González que, al igual que en el triunfo fundamental ante Olimpo, se erigiera en la figura del encuentro y, por si fuera poco, le volviera a dar al Deportivo Morón tres puntos, a partir de un golazo impresionante, merced a su "pegada" magistral de media distancia.

En efecto, apenas iniciado el encuentro que cerraría la 24° y anteúltima jornada del Torneo de la Primera "B" Nacional, en su temporada 2018/2019, el Morón de "Chiche" y "Seba" sorprendería al conjunto de Juan Manuel Llop, con un planteo ambicioso y de presión bien alta, apoderándose de la pelota en el mediocampo y profundizando rápidamente con el primer toque de distinción y panorama de Gastón Gonzalez, bien complementado por la calidad de siempre de Nicolás Ramírez, por izquierda, en la búsqueda del "pivoteo" de Facundo Pumpido y la velocidad y movilidad de Agustín Lavezzi, de muy buen primer tiempo, con gran capacidad de desequilibrio, pero alguna dificultad a la hora de la resolución de las acciones de cara al arco rival.
 
Apenas segundos antes de la ventaja parcial del Gallito, el mismo "Pochito" Lavezzi recibiría una gran habilitación de Ramírez sobre la izquierda, para sacar un zurdazo seco y potente, que habría de impactar sobre el vértice conformado por el palo y el travesaño del arco defendido por Ramiro Macagno, en un auténtico presagio del golazo que definiría el pleito en favor de la visita, con apenas ocho minutos de juego.

Así las cosas, con el "telón de fondo" de la ambición de Morón en aquellos primeros minutos, manejando la pelota en la "suela" de González y "Nico" Ramírez, con buenas "corridas" de Agustín Lavezzi por izquierda y de Mauricio Alonso sobre la derecha, luego de un centro y el posterior despeje de cabeza de la defensa local, el balón le quedaría "chanchita" cerca de la medialuna del área, a Gastón González, quien "sacudiría" un derechazo "feroz", que se elevaría por encima de la "humanidad" del arquero, para "caer" detrás del inútil "vuelo" de Macagno, e "inflar" la red de Rafaela para la ventaja del Gallo.

Prematuro aunque merecido "premio" al mejor juego del Deportivo Morón, al local le tomaría varios minutos entrar en partido, superado por la visita en todas las líneas, tanto es así que los de Migliardi y Sibelli contarían con un par de chances para ampliar el resultado, merced a una primera etapa "intratable" de Agustín Lavezzi, veloz y desequilibrante, lástima que todo lo muy bueno que generara hasta ingresar al área, habría de "nublarse" en la definición de cada una de aquella acciones.

Tras una muy buena primera etapa del Gallito, de lo mejor de los últimos partidos, la visita se iría al descanso con una ventaja más que merecida, dominante en el mediocampo, "picante" en ofensiva y solvente en defensa, más allá de un esporádico cabezazo que resultaría bien controlado por Bruno Galván.

En el complemento, la necesidad de Rafaela, ante un "Nuevo Monumental" en estado de "ebullición" por la floja campaña y una nueva derrota transitoria, obligaría al local a adelantarse en el terreno y salir en búsqueda del empate, cuanto menos, quitándole progresivamente el control del balón a la visita y obligándolo a relegarse cada minuto más cerca de su área.

Sin el domino de las acciones, ni la profundidad del primer tiempo, el Gallo se quedaría casi sin opciones de resolver el pleito de contra, comenzando a sostener a "pie firme" la ventaja en su propia área, a partir del mejor y más parejo rendimiento defensivo en mucho tiempo.

En casi '30 minutos del complemento, Morón apenas lograría traspasar la mitad del campo, "empujado" contra su arco por un Rafaela sin ideas y escaso fútbol, pero animado por la voluntad de cambiar la imagen ante su gente, que por aquél entonces constituía un único cántico de reproche, en contra de un equipo que, fiel a su historia reciente, en la presente temporada quedaría en grave deuda con ellos mismos y su público.

En algunas ocasiones por la escasa definición y el "apuro" ante el griterío de reprobación, y en muchas otras por la efectiva actuación de una defensa de Morón atenta y solidaria, Rafaela contaría con opciones para igualar las acciones, pero por fortuna para el Gallo, la falta de puntería y la buena noche de su última línea le permitiría sostener los repetidos "embates" locales.

A falta de doce para el final del partido, la patada "criminal" y posterior expulsión de Nicolás Zalazar, el primer marcador central de "La Crema", en su intento desesperado por salir a cortar lejos y a destiempo, a un Maximiliano Paredes que se iba por su banda derecha, en veloz "trepada" con destino al arco de Macagno, le permitiría al Gallito recuperar la pelota, pese al cansancio generalizado, por la superioridad numérica, con el aporte invalorable de Valentín Perales en cancha, quien reemplazara a Nicolás Ramírez, importante para el quite en el medio, en rol de "triple cinco" y también en el área, para contrarrestar la altura local, en especial a partir del ingreso del "lungo" Matías Quiroga.

Incluso, en los minutos finales, el Gallo tendría sus chances para "liquidar" el partido, una en los pies de Pumpido, cuyo remate potente impactaría de lleno en el pecho de Ramiro Macagno y en el descuento, ya con Damián Akerman en el terreno, con un gran anticipo de cabeza (como en los "viejos tiempos") que se perdería apenas ancho sobre el poste derecho del arco de Rafaela.

Con sufrimiento hasta los segundos finales, con un tiro libre cerca del área y el posterior córner sostenido por la "resistencia" visitante, la falta en ataque sancionada por un Yael Falcón Pérez de buen arbitraje, le daría al Gallo el tiempo necesario para que corran definitiva en el cronómetro, los cuatro minutos agregados al tiempo reglamentario.

Y con su "pitazo" final, el festejo con bastante de desahogo, para confirmar un triunfo importante del Deportivo Morón, en la siempre dura Rafaela, y estirar a "dos de dos", la perfecta estadística de la dupla Migliardi-Sibelli, mezcla de técnicos y "bomberos", con innegable amor por estos colores.

Ahora, a despedir la temporada el próximo sábado, a las 13:05, con Los Andes, en el Nuevo Francisco Urbano.

Con las urgencias ajenas y la oportunidad propia de seguir sumando, para una vez concluido el campeonato, "barajar y dar de nuevo", aprendiendo de los errores para no volver a cometerlos, a sabiendas que la "suerte" o el "destino", seguramente no nos tenga tanta contemplación como en la definición traumática de la presente temporada, que sin lugar a dudas, podría haber sido mucho, pero mucho peor de lo que finalmente resultara.

Se terminó la "pesadilla", ¡por fin!..., y el Gallo lo festejó empalagándose de "Crema".



@elgallogustavo.



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