Morón llegaba a Caballito con la intención de confirmar todo lo mucho y bueno del debut, ante All Boys en Floresta, en un escenario tradicionalmente “hostil”, tanto es así que jamás pudo traerse los tres puntos del “Arquitecto Ricardo Etcheverri”, con apenas dos empates en su historia y una única victoria en el “duelo” general, pero de local, en el Francisco Urbano, por 4 a 2 en 1970.
Más allá de las estadísticas y la historia adversa, repitiendo
el once que tan buen funcionamiento demostrara en el “Islas Malvinas”, en el convincente
3 a 1 del debut con el “Albo”, el equipo de Lucas Bovaglio salió a imponer sus condiciones
en “casa ajena”, con sus argumentos de presión alta, poca distancia entre líneas y la saludable actitud
de buscar siempre el arco contrario, a partir de la “pelota al piso” y la búsqueda
del desequilibrio por los bandas.
Y lo conseguiría
durante '20 de juego, lapso durante el cual se haría protagonista exclusivo del
encuentro, generando alguna situación de riesgo en el arco local y “maniatando”
a los medios de Ferro, hasta allí incapaces de “hacerse de la pelota”, para generar
juego y habilitar a sus peligrosos hombres de punta.
Sin embargo, con
el correr de los minutos, y cuando el trámite del partido había comenzado a emparejarse,
más por la distensión lógica del Gallo, en mantener la presión “asfixiante” de los
instantes iniciales, que por méritos reales de los locales, a falta de funcionamiento
colectivo, como en el caso de Morón, Ferro hallaría en el desequilibrio individual,
la “llave maestra” para destrabar un partido que se le habían planteado muy “cuesta
arriba”.
En efecto, a
los '27 del primer tiempo, y en su segunda llegada “seria” al arco de Matías Mansilla
(la anterior había sido un par de minutos antes, con un tiro desde afuera, que generaría
una respuesta largo del arquero del Gallo y un segundo rechazo, ante el rebote involuntario
en Leonel Bontempo contra su propia meta), Brian Fernández, el ex Defensa, Racing y Colón,
que tantos problemas extra futbolísticos lo mantuvieran alejado de su mejor nivel,
armaría una jugada personal bárbara para dejar en el camino a Cristian Paz y en
una segunda jugada, con el arco desguarnecido, obligara a Gastón González a “meter
el brazo” para evitar el gol de Federico Fattori, pero no el penal, que un minuto más tarde el mismo
Fernández lo traduciría en el 1 a 0 local.
Con la primera
ventaja de Ferro, y al igual que ocurriera en ese lapso de '20 en Floresta, luego
del descuento de All Boys, Morón no volvería a ser el mismo del inicio del juego,
perdiendo las marcas en el mediocampo y con ellas la tenencia del balón, a la par
que comenzaban a manifestarse con mayor claridad, los desacoples defensivos que
esbozara en el debut, sin mayores consecuencias para el arco de Mansilla y el resultado
final, hace una semana atrás.
Por desgracia,
Ferro aprovecharía todas las ventajas que habría de ofrecer la última línea del
Gallo, “desnudando” además los desajuste en el retroceso defensivo de los volantes,
siempre a partir del desequilibrio individual de un Brian Fernández “intratable”,
que terminaría por “contagiar” a sus compañeros de “agredir” a la defensa visitante,
cada vez más vulnerable y permeable con el transcurso del primer tiempo, en la fresca
tarde de Caballito.
Una pena, porque
de haber podido “reaccionar” a la ventaja inicial del local, quizá el equipo de
Lucas Bovaglio podría haber usufructuado también las facilidades que generaba la
defensiva local, en especial por las puntas y en la dubitativa figura de su arquero,
que por poco no se anotaría con el “blooper” de la jornada, al “pifiar” un remate
sencillo y sin presión desde su área chica, que por fortuna para Ferro se perdiera
al lado del arco.
En el complemento
y casi sin chances de “acomodarse” en el terreno de juego, una buena escapada de
David Gallardo por la banda izquierda de su ataque, derivaría en una infracción
innecesaria de Cristian Paz, nuevamente dentro del área, para el segundo penal de
la tarde sancionado con acierto por Sebastián Zunino, que a los '2 del segundo
tiempo, una gran reacción de Matías Mansilla sobre su palo izquierdo, evitara el
segundo “grito” desde los “doce pasos”, a cargo en este caso del capitán local,
Gabriel Díaz.
Sin embargo, una
pérdida rápida en el medio, una mala contención y una peor reacción de la defensa,
por el lado de Franco Verón y Leonel Bontempo, terminaría otra vez con Brian
Fernández “cara a cara” con Mansilla, para que una gran definición del “10” local,
por encima del arquero de Morón, pusiera a Ferro con ventaja de dos, un minuto más
tarde que el propio Matías Mansilla mantuviera al Gallo “en partido”, con el penal
contenido.
De allí en adelante,
Morón contaría con un par de ocasiones para descontar, algunas por mérito propio,
como un buen cabezazo de Cristian Broggi y otras por las mismas ventajas que seguiría
demostrando la defensa local, que por segunda vez a punto estaría de un “autogol”.
Pero como contrapartida,
cada vez que se “encendía” Brian Fernández, la figura excluyente de la tarde, la
defensa de Morón “sufría”, ganando cada “mano a mano” con la última línea del Gallo,
pero hallando en Matías Mansilla, el destacado de Morón, la única razón para que
el encuentro finalizara tan sólo dos a cero.
El pitazo final
de Sebastián Zunino, de correcto arbitraje y sin incidencia alguna en el resultado,
acertando en ambos penales (en el primero, hasta podría haber sancionado con algo
más que amarilla, a la mano de Gastón González, por evitar de manera manifiesta
el gol de Ferro), con Germán Pacheco, Damián Akerman, Santiago Sala y Cristian
Lillo en cancha, en lugar de Luciano Guaycochea, Guillermo Villalba, Alan
Salvador y el propio González, abriría un “abanico” de dudas, que apenas esbozadas
en el debut en Floresta, se manifestarían con crudeza en Caballito, no por el mejor
funcionamiento colectivo del conjunto de Diego Osella, sino por el “solo” de Brian
Fernández.
Como en la vieja
metáfora de la “manta corta”, la presión alta, sin un buen retroceso, dejó al “descubierto”
los “pies” de un Morón que aún no “pisa firme".
A mejorar con
Tristán Suárez, el próximo lunes 29 a las 21:10, por primera vez de “locales”, en
cancha de Estudiantes de Buenos Aires, en Caseros, para darle tiempo a las tareas
de reacondicionamiento del “Nuevo Francisco Urbano”, tras la disputa en el estadio
de la “Copa Libertadores” femenina.
@elgallogustavo.
📸: Deportivo Morón.
Mamita, de terror los centrales de Morón, pobre gallo que bajo te han dejado caer estos dirigentes.
ResponderEliminarEsto recién empieza, seamos pacientes. Muchos jugadores nuevos y también el cuerpo técnico. Vamos Gallo!
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