lunes, 22 de agosto de 2022

"SaleGOL", triunfo en el epílogo e ilusión

Corría el minuto 41 del segundo tiempo, el "Mariscal" Cristian Paz, ya instalado en ofensiva, tomó la "lanza" y se internó en territorio rival, sobre el vértice diestro del ataque del Gallo, casi pegado a la raya y muy cerca de la línea de fondo. Un defensor de Deportivo Maipú de Mendoza, que frena la embestida del "2" de Morón, cuyo rebote lo toma Javier Bayk (una vez más, determinante, desde su ingreso al inicio del complemento) para "apoyarse" en Santiago Coronel, que llegaba libre y de frente al arco, para que el "Topo", otro relevo de preponderancia, al igual que en Mataderos, asistiera de manera fenomenal, con un exquisito pase en "cortada", para la llegada "solitaria" de Gonzalo Salega, "recortando" del centro hacia la derecha, para sacar un "latigazo" diestro, bajo, potente, rasante e inapelable, rumbo al poste más lejano de Gonzalo Rehak (el "12" mendocino, en cancha desde casi el inicio, por la lesión prematura del titular, Juan Cozzani), para que Morón "delire", con otro agónico gol, que le diera tres puntos fundamentales, para meterse en zona de clasificación a "Copa Argentina" y dejarlo a sólo dos unidades de la línea del Reducido.

Hasta allí, el Gallo no había jugado uno de sus mejores partidos, frente a un rival de buen "pie" e individualidades interesantes, dentro de la dinámica de un encuentro que tuviese en Morón, al protagonista de las acciones, buscando el desequilibrio por los laterales, mientras el "Botellero" apostara a su atildado manejo de la pelota, para procurar "lastimar" de contra.

Repitiendo por tercera vez consecutiva, el once titular que goleara a Almagro en el Nuevo Francisco Urbano y empatara en el descuento a Nueva Chicago, el equipo de Alejandro "Chiche" Migliardi y Joaquín Iturrería se mostraría una vez más, sólido y consistente en defensa, desde las manos de Juan Martín Rojas, que respondiera con acierto y sobriedad en las pocas que lo "convocaran" a intervenir, con el reiterado punto alto de la zaga central, con Paz y Lucas Abascia siempre en gran nivel, y otro muy buen partido de ambos laterales, tanto de Damián Adín como de Lucas Angelini (reemplazado casi en el final, por una lesión). 

En el medio, otra buena "faena" de Santiago Ubeda, le permitiría a Morón mostrarse equilibrado, en especial, a la hora del retroceso, con un Gastón González no tan "fino" como en Mataderos, un Gonzalo Salega por izquierda, nuevamente decisivo, "punzante" y desequilibrante en el "uno a uno", y por la banda derecha, un Alan Schönfeld, que propone sacrificio en la cobertura defensiva, pero que le está costando "horrores" volver a ser aquél jugador determinante, capaz de llevarse la marca a fuerza de potencia, llegar al fondo y sacar al centro, que tantas asistencias le aportara al Gallito, en el torneo pasado.

Una vez más, la ofensiva resultaría el sector más errático de Morón, con un Mateo Levato sacrificado y solidario como nos tiene acostumbrados, pero sin hallar eco en un Leonardo Ramos desconocido, al que le sobra voluntad, pero le falta precisión en los pases y complementación con sus compañeros, para poder sacar provecho de lo que mejor hace: marcar diferencias dentro del área contraria.

En ese contexto, el primer tiempo se iría con escasas acciones ofensivas para destacar, de ambos lados, salvo la jugada de Levato, que terminaría con la lesión de Cozzani, al inicio del juego y algún que otro centro cruzado desde la izquierda, que a poca estuviese de desviar al gol, Cristian Paz, al igual que ocurriese en ese mismo escenario, frente a Estudiantes de Río Cuarto.

En el complemento, el ingreso desde el inicio de Javier Bayk, dotaría a Morón de un desequilibrio mayor por la franja derecha, tanto es así que, apenas ingresado y comenzado el segundo tiempo, armaría una gran jugada personal, que finalizaría con un remate que pedía "red", de no mediar el "manotazo" salvador de Gonzalo Rehak, para que la pelota diese en el travesaño y "atragantara" el grito de gol en todo el Oeste.

En un segundo tiempo no bien jugado, pero con mayor búsqueda de ambos lados, desde los 20' en adelante, el partido se "rompería" en el mediocampo, donde el centro del campo se convertiría en apenas una zona de "tránsito", sin las previsiones ni los recaudos defensivos de la primera mitad.

Y en ese contexto, de tanto ir e ir, de la "patriada" de Cristian Paz, a falta de cuatro minutos en el reloj, el rebote lo capturaría Bayk, para cederle el balón a Coronel que llegaba libre y sin marcas por el medio, y con tiempo para pensar y "frotar" la "lámpara", asistir en "cortada" a Gonzalo Salega, que ingresando por el centro, abriría el "empeine" de botín diestro, para ubicarla junto al poste derecho, bien lejos del esfuerzo del arquero de Maipú, para el 1 a 0 de un Morón que sigue de racha (ya son 11 sin perder), incursiona en zona de clasificación a "Copa Argentina" y se ilusiona con ingresar a un Reducido, distante a dos puntos y que 20 días atrás parecía menos que una utopía.

Ahora, llega el turno de Quilmes, en el "Centenario", un partido muy esperado por más de uno, para saldar viejas "cuentas" de una pasado reciente y de malos recuerdos en el Oeste.

Y quién te dice, Morón... Quién te dice...

Hoy..., hoy todo es posible.


@elgallogustavo.



        📸: Alejandra Busto.

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