Morón ganó "la final del mundo", como la definiera en la previa del encuentro postergado frente a Gimnasia de Mendoza, Walter Otta, en "Corazón de Gallo" y "bajó " al puntero de la zona, para sumar tres puntos y colocarse tercero, a sólo tres unidades de distancia de su vencido, con el sacrificio como premisa y la ilusión como estandarte.
Luego del triunfo en el clásico, también por la mínima, del último fin de semana frente a Chicago, con poco descanso y mucha adrenalina, el Gallo llegaba al encuentro con el "Lobo" mendocino, líder de la Zona "B", en el postergado de la vigésima fecha, con la necesidad imperiosa de sumar de a tres, para recortar distancias con la cima de la tabla y meterse de lleno en la pelea grande por el ascenso directo, a falta de seis jornadas para el cierre de la fase regular de un extenuante torneo de la Primera Nacional.
Así las cosas, en su segundo cotejo consecutivo de local, del raid de tres en fila en el Nuevo Francisco Urbano, Morón dejó hasta la última gota de sudor para vencer a Gimnasia y Esgrima de Mendoza, por primera vez en su historia y por uno a cero, a pesar de la ausencia obligada por suspensión y determinante de Mariano Bíttolo (reemplazado por Emiliano Franco, de buen partido y el "héroe" de la noche del Oeste, por el gol del triunfo), a quien se sumaria el ingreso de Gastón González desde el inicio, en lugar de Juan Manuel Olivares, de excesivo trajín, tras su reciente regreso, luego de su larga convalecencia por una grave lesión ligamentaria en su rodilla.
En los primeros minutos de un partido tenso, por lo mucho en juego, la jerarquía individual del líder zonal impondría sus condiciones en el Nuevo Francisco Urbano, obligando a Morón a replegarse y sufrir el trámite del encuentro, desbordado por los laterales y sometido a un par de zozobras, como en aquella "apilada" de Facundo Lencioni, el hábil "11" de la visita, que de tan zurdo demoraría el remate, en búsqueda de su mejor perfil, permitiendo la cobertura defensiva y el remate desviado sobre el poste izquierdo de Leandro Finochietto.
Sin embargo y cuando el desarrollo le era más adverso al equipo de Walter Otta, de un tiro de esquina desde la izquierda de su ataque, ejecutado por Yair González y desviado de cabeza por un defensor, en primera instancia habría de caerle nuevamente en los pies al "10* del Gallito para habilitar hacia atrás a Joaquín Livera, y el lateral zurdo de Morón, en lo mejor que supo hacer desde su arribo al club, sacaría un centro con "rosca", rumbo al área chica rival y con ventaja para los atacantes, para que en posición de centrodelantero, Emiliano Franco la empujara al gol, ante el delirio de todos, dentro y fuera del campo de juego, para el inesperado 1 a 0 del Gallo, a los 36 minutos de la etapa inicial.
Tras el 1 a 0, el gol aplacaría un poco el ímpetu visitante, a la vez de tranquilizar y ordenar a Morón, yéndose al entretiempo con un ventaja hasta allí inmerecida, pero que justificaría con el correr de los minutos, en el complemento, en base a "overol": sacrificio, solidaridad y despliegue.
Con un par de opciones incluso para ampliar el resultado, a través de un remate a distancia de Pablo Ferreira, en una media vuelta de Ivo Costantino, una inmejorable de Olivares, que habría de resbalarse al momento de sentenciar a Lautaro Petruchi, golero de la visita y una contra de Yair González, con doble remate al arco, el Gallo manejaría los tiempos del partido hasta los '30 de la etapa final, donde entre el cansancio lógico de un Morón que se corrió todo y a todos, y las necesidades del "Lobo" mendocino, le devolverían al líder cuyano el protagonismo de las acciones, convirtiendo en figuras a la última línea local y en especial, a Finochietto, con una atajada fenomenal, tras un tiro de esquina y el cabezazo del ingresado Fermín Antonini, a puro reflejo, para sacarla de entre los "cordones" junto al palo derecho.
El pitazo final de Bruno Amiconi, de correcto arbitraje, al igual que sus asistentes, contra todos los pronósticos, desataría la algarabía dentro y fuera del cada vez más verde césped, de un Morón que "bajó" al líder de la zona, para colocarse tercero con 49 unidades, a tan sólo tres puntos de su vencido en la noche del miércoles.
Ahora, a completar el raid de partidos en "casa", ante otro rival complicado, como Estudiantes de Buenos Aires, el próximo domingo por la noche, para seguir cimentando un estado de ilusión que mantiene en vilo a todo el Oeste.
"Lobo está?"... Se lo comió un Gallo de riña.
#6de9.
@elgallogustavo.
📸: Eduardo Fabián Acuña.
El equipo dejó todo en la cancha
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