Así como hace una semana, decíamos que Morón había perdido el partido que no debía perder, frente al último, Talleres en Remedios de Escalada, este sábado por la noche, el Gallo ganó el pleito que debía ganar, nada menos que ante Nueva Chicago, en el Nuevo Francisco Urbano.
Luego del cimbronazo inesperado, ante el rival menos pensado, el equipo de Walter Otta tenía la necesidad de recuperarse rápidamente del duro traspié y volver a sumar de a tres, para no perder el "tren" del campeonato, ni complicarse con la clasificación al Reducido, precisamente ante su clásico rival y en "casa", cotejo que siempre involucra un plus emotivo, de envión positivo o negativo, de acuerdo al resultado final.
Y Morón venció sin atenuantes, por segunda vez en el torneo, a un Chicago que prácticamente no lo complicó, pese a no jugar bien, en un partido de pierna fuerte y mucha intensidad, como todo clásico que se precie de tal.
Con las cambios obligados por lesión, de Leandro Finochietto en el arco, por Julio Salvá y de Joaquín Livera como lateral zurdo, en lugar de Emilio Lazza, sumados al regreso de Franco Lorenzón por Matías Cortave, Morón intentó imponer condiciones desde el inicio y asfixió al "Torito" contra su arco, durante los primeros 15' de juego, impidiendo que Chicago pudiese siquiera cruzar la mitad de campo y generando un par de situaciones de riesgo, como aquél remate desde afuera, de Yair González, desviado con esfuerzo por Facundo Ferrero, arquero y capitán de la visita, por arriba del travesaño y un par de minutos más tarde, el mano a mano entre ambos protagonistas, que el "1" de Mataderos le ganara al "10" del Gallito, ingresando al área por izquierda.
Tras ese primer cuarto de hora, Chicago comenzaría a salir del asedio y a equilibrar lentamente las acciones, procurando sorprender con envíos de larga distancia, a una defensa de Morón que no se mostraría segura (en especial por la banda izquierda), mientras que el Gallo apostaría a sumar pases, tal su estilo de siempre, le salgan mejor o peor los intentos.
Más allá de una corrida de Iván Maggi, el "9" de la visita, que sorprendiera mal parada a la última línea de Morón y cara a cara con Finochietto, se encontrara con un rechazo a medias del "1" de Morón, en la noche del sábado, el equipo de Gastón Lotito no complicaría al local en su defensa, pese a contar con un buen partido de Ignacio Rodríguez, el "10" del "Torito", autor del descuento en Mataderos y una vez más, una "pesadilla" para las limitaciones conocidas de Livera.
Ya en el complemento, Morón insistiría con su postura dominante, aunque carente de profundidad, acopiando merecimientos para ponerse en ventaja, más por su predisposición, actitud y búsqueda, que por su lucidez en los metros finales del campo rival, para generar zozobra real en el arco bien defendido por el seguro Ferrero.
Hasta que de tanto ir, con voluntad pero escasas ideas, de un centro desde la izquierda de Mariano Bíttolo, "peinado" por Fabricio Sanguinetti dentro del área, el rechazo de la defensa visitante le quedaría a Juan Manuel Olivares, fuera de la misma, para sacar un remate con efecto y precisión, de empeine diestro, abajo y junto al poste zurdo del arco de Chicago, para poner el 1 a 0 merecido a los '19 del segundo tiempo y hacer delirar a todo el Oeste, y también emocionar con las lágrimas de un "Maravilla" que recién hace pocas fechas volviese al equipo, luego de una larga inactividad de un año, consecuencia de una grave lesión ligamentaria en una de sus rodillas.
De allí y hasta el pitazo final de Felipe Viola, árbitro del partido, de regular desempeño, quedaría tiempo para un gol anulado a Chicago, en el tercer minuto agregado, por una posición adelantada tan fina como polémica.
Morón se recuperó y ganó el partido que debía ganar, nada menos que en el clásico frente a Chicago, en el inicio de un raid de tres encuentros consecutivos de local, con el postergado del miércoles ante el líder, Gimnasia de Mendoza y el choque siempre complicado ante Estudiantes de Buenos Aires, el próximo fin de semana.
"Nos comimos una vaca cruda y nos parece poco"..., diría la Bersuit.
Porque este Gallo va por más.
#3de9.
@elgallogustavo.
📸: Eduardo Fabián Acuña.
Estamos activos, triunfazo!
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