Estudiantes ''pinchó'' las ilusiones de Morón.

Tras un comienzo para nada auspicioso el martes pasado frente a Tristán Suárez, en el cual el equipo dirigido por Walter Otta tuvo una noche para el olvido, el Gallo se disponía a enfrentar a Estudiantes de Caseros, con el fin de hacer borrón y cuenta nueva, y dejar atrás el mal debut de la primera fecha.

Morón necesitaba recuperarse del tropezón frente al ''Lechero'', y el equipo de Caseros, sería la oportunidad propicia para revertir la situación.

Lamentablemente no fue así, ya que Estudiantes ''pinchó'' las ilusiones de Morón, y el conjunto de Otta, volvería a jugar un mal partido, regalando el primer tiempo como en la fecha pasada.

Apenas iniciado el encuentro, un tiro libre ejecutado de manera exquisita por parte de Prim, abriría marcador para el equipo local en la soleada tarde del sábado. Otra vez Morón comenzaba con el resultado adverso.

El ''Gallo'' no encontraba respuestas futbolísticas, y la defensa mostraba graves falencias a la hora de marcar. Si bien Estudiantes, no demostró ser muy superior, los pocos ataques hacia el arco de Milton Alvarez fueron de peligro, evidenciando los errores de la defensa visitante. El equipo no mostraba volumen de juego asociado, ya que Gerardo Martínez no tuvo una buena tarde como la mayoría de sus compañeros. Morón no le encontraba la vuelta al partido y los pocos ataques hacia el arco defendido por Puchetta, no significaban peligro alguno. Para colmo de males, Racca se iría lesionado a los 22 minutos de la etapa inicial, complicando aún más el panorama.

El Gallo no hacía pie en cancha y su juego se perdía en la intrascendencia futbolística, debido al flojo nivel colectivo del equipo. De esta manera se irían los primeros 45 minutos del partido.

En la etapa complementaria, el conjunto de Walter Otta salió al terreno con otra actitud, mostrando una leve mejoría en todas sus líneas. Si bien dicha mejora no fue brillante, sirvió para encarar con otra mentalidad los primeros minutos del segundo tiempo.

El Gallo se mostraba más ordenado y ambicioso, tal es así que a los 6 minutos de la segunda etapa, tras un tiro de esquina ejecutado correctamente por Gerardo Martínez, el "Bicho" Rossi, marcaría con un testazo, la igualdad del encuentro. De ahí en más, todos nos ilusionábamos con un Morón decidido a buscar los 3 puntos, pero dicha ilusión solo fue un breve espejismo, debido a que nuevamente el equipo volvería a demostrar graves desajustes defensivos y en su juego. Damián Akerman y Javier Rossi, no eran abastecidos, obligándolos a bajar con el fin de buscar  una oportunidad para desequilibrar el encuentro. Gerardo Martínez no lograba meterse en el partido, por ende Morón no tenía un armador y generador de juego. El equipo volvía a navegar en la intrascendencia futbolística. A eso se sumaba un mediocampo que no paraba a nadie, donde Damián Toledo volvería a demostrar un flojo desempeño,  y una última línea que  evidenciaba los desacoples defensivos del primer tiempo (y de la primera fecha). Con todos estos ''ingredientes'', solo era cuestión que Estudiantes se decida a lastimar y complicar aún más la mala tarde de Morón. Y así lo hizo.

Un desborde por la izquierda, encontró a Gastón Rodríguez, quien definió solito y solo ante la estática defensa del Gallo, para marcar el segundo y definitivo gol del conjunto de Caseros a los 33 minutos de la etapa complementaria.

Walter Otta metió a la cancha a ''Pichín'' Pardo y a Del Castillo (hermano del ''Kun'' Agüero) con el fin de mejorar el nivel futbolístico del equipo, pero tal intento no dio los frutos esperados, debido a que Matías Pardo nunca pudo desbordar por las bandas como lo hizo ante Tristán Suárez, ni el hermano del astro del Manchester City (que se encontraba en la cancha junto a su familia) pudo hacer pie dentro del verde césped. De esta manera Morón volvió a mostrar un nivel de juego muy pobre como en la primera fecha, perdiendo por segunda vez consecutiva. Otra actuación con sabor a nada.

¿Qué fue de aquél equipo que se mostraba sólido, compacto, ganador?. ¿Qué fue de aquél equipo donde todos los jugadores estaban conectados y cada uno sabía la función que debía cumplir en la cancha?. Los nombres siguen siendo los mismos (salvo algunas incorporaciones), pero el nivel futbolístico evidentemente no. ¿Será que Walter Otta debería regresar a las "fuentes" y volver a intentar con el mismo esquema, que tan buenos resultados le trajo el torneo anterior?. Las preguntas son muchas, pero la respuesta es una sola: recuperar la memoria para volver a ser el mismo equipo del campeonato pasado. Material hay de sobra.

Todavía hay tiempo de pensar y de corregir errores. El campeonato es largo, pero no hay que confiarse.

Por: Marcos Ruiz Carrizo, para "El Blog del Gallito".

                                   Foto: gentileza, Eduardo Fabián Acuña.