Este último sábado por la tarde,
en el “Guillermo Laza” del Deportivo Riestra, el Gallo se trajo un empate de su
visita a Fénix, por la 33° fecha del torneo de la Primera “B”, que a priori
podría haber tenido “sabor a poco”, pero que en atención al desarrollo del
encuentro, donde el “Cuervo” esfumara las diferencias entre uno y otro, por lo
menos en la tabla, resultara a la sazón importante, dado que el Deportivo Morón
no jugó su mejor partido, ni mucho menos, y por varios pasajes del encuentro
fuera superado por su rival, en especial durante el transcurso del segundo
tiempo, donde el local alcanzara la igualdad y contara con chances como para
quedarse con los tres puntos.
En efecto, luego de un buen
comienzo de partido de los dirigidos por Walter Otta, con una buena chilena en
el área de Leandro Guzmán, que rozara el travesaño y saliera desviada, antes de
arribar al primer minuto de juego, de a poco Fénix, en la ocasión local en
Deportivo Riestra, comenzaría a predominar en el mediocampo, a partir de un
buen partido de Giannunzio y fundamentalmente de Presedo, demasiado solo por la
banda diestra, que obligara a Nicolás Ramírez a retrasarse constantemente para
tomar sus subidas, el “Cuervo” arrimaría peligro al arco defendido por Milton
Alvarez, en un Morón que extrañaría la ausencia de Emmanuel Giménez, en el
quite y primer pase, del medio hacia la derecha.
Sin embargo, cuando el Gallo
empezaba a pasarla realmente mal, ante un rival que le había quitado la pelota
y con ella, la razón de ser de este equipo de Walter Otta, que sólo sabe ser
protagonista en todas las canchas, a través de la posesión y circulación del
balón en su zona de volantes, una buena combinación ofensiva iniciada por
Nicolás Minici (reemplazante de Nicolás Martínez, quien ante Barracas recibiera
la quinta tarjeta amarilla) y continuada en un desborde de Nicolás Ramírez, ya
dentro del área, finalizaría con la diagonal de Minici y la correcta definición
del lateral ante Francese, amagando a cruzarla hacia el segundo palo, para
ubicarla en el primero, apenas el arquero se moviera sobre su eje.
Corrían 21 minutos de la primera
etapa y el partido parecía cambiar de rumbo, con un Morón en ventaja y
apostando a cualquier contra que pudiese ampliar el resultado, a partir de otro
buen partido de Rodrigo Díaz, quien debiera hacerse cargo en exclusiva de la
generación de juego del líder del torneo, ante la ausencia obligada de Gerardo
Martínez, afectado de una dolencia renal de consideración, detectada una vez
finalizado el encuentro del pasado martes, ante Barracas Central en el Nuevo
Francisco Urbano.
Pese al desnivel, Morón no podría
defenderse con la pelota y predominar anímica y futbolísticamente en el
desarrollo, frente a un Fénix que retomaría las “riendas” del partido y
finalizaría la primera etapa justificando el empate, en presencia de un líder
del campeonato errático y sin volumen de juego.
En el complemento, las cosas
empeorarían para el Gallo, puesto que el Fénix de Atilio Svampa saldría
decidido a apretar al puntero del torneo, bien cerca de su arco, liberando por
izquierda a Brian Miranda, su número diez, quien en apenas unos minutos
estrellaría un remate en el travesaño de Milton y, segundos más tarde, a los ’10
de la etapa, provocaría una doble tapada en la línea de meta de la visita, la primera
a cargo del propio arquero de Morón y la segunda, ante el rebote, en la mano de
Damián Toledo, acción que Américo Monsalvo, árbitro del encuentro, sancionaría
con penal y el mismo Miranda cambiaría por gol, apenas después.
Incentivados por el empate, los
de Svampa profundizarían el dominio del balón y la presión sobre el arco del
Gallito, generando otra salvada sensacional de Milton Alvarez, nuevamente
apelando a su botín zurdo, como ocurriese con idéntico gesto técnico, frente a
Barracas, en tiempo cumplido, para imponerse en el mano a mano al “nueve” de
Fénix, Schinnga.
Desbordado por las bandas, con
Presedo por la derecha, y el muy buen partido de Miranda por izquierda, Otta
mandaría a la cancha a Javier Rossi y Matías Pardo, en lugar de Damián Akerman
y Leandro Guzmán, para agotar los cambios, minutos más tarde, ante la lesión
del autor del gol, Nicolás Minici, quien resultaría reemplazado por Cristian
Broggi.
Con apenas un par de llegadas
claras en el complemento, como un remate desde afuera de Rodrigo Díaz, el final
en el “Guillermo Laza” se sufriría, puesto que el local contaría con nuevas
chances para pasar al frente, por ejemplo, con un cabezazo en inmejorable
posición de Schinnga, que se iría apenas ancho sobre el larguero de Alvarez o
un remate de Garro que parecía tener destino de red y terminase estrellándose
en los carteles publicitarios de detrás del arco.
El pitazo final de Américo
Monsalvo repartiría puntos en cancha de Deportivo Riestra, entre un Fénix de
impensado partido y un Morón lejano de sus mejores expresiones en el
campeonato. Para colmo, el cuerpo técnico del Gallo deberá reorganizar casi
toda la defensa, para el cotejo ante Platense, en el Oeste, ante las ausencias
obligadas de Juan Ferreira y Franco Racca, quienes recibieran la quinta
amonestación en la mañana del Bajo Flores.
Con “sabor a poco” en la previa,
el punto ante Fénix resultaría más que importante, a cinco fechas del final del
torneo, ante un “Cuervo” que superaría al Gallo en el rendimiento, pero que sin
embargo no pudiera vencerlo.
Dejando en evidencia, de esta
manera, otro de los grandes méritos de este equipo de Walter Otta: no perder
aquellos partidos, en los cuales no se ha podido jugar bien.
A nueve de Atlanta (que juega el
lunes 29, precisamente con Riestra, en el mismo escenario y aún debe quedar
libre) y con quince puntos por delante, el Deportivo Morón “tacha” jornadas en
su calendario, pensando en el “Calamar” y con el sueño grande cada vez más
cerca.
@elgallogustavo.
Foto: gentileza, Prensa Deportivo Morón.
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