domingo, 28 de mayo de 2017

A nueve de Atlanta y a quince del sueño

Este último sábado por la tarde, en el “Guillermo Laza” del Deportivo Riestra, el Gallo se trajo un empate de su visita a Fénix, por la 33° fecha del torneo de la Primera “B”, que a priori podría haber tenido “sabor a poco”, pero que en atención al desarrollo del encuentro, donde el “Cuervo” esfumara las diferencias entre uno y otro, por lo menos en la tabla, resultara a la sazón importante, dado que el Deportivo Morón no jugó su mejor partido, ni mucho menos, y por varios pasajes del encuentro fuera superado por su rival, en especial durante el transcurso del segundo tiempo, donde el local alcanzara la igualdad y contara con chances como para quedarse con los tres puntos.

En efecto, luego de un buen comienzo de partido de los dirigidos por Walter Otta, con una buena chilena en el área de Leandro Guzmán, que rozara el travesaño y saliera desviada, antes de arribar al primer minuto de juego, de a poco Fénix, en la ocasión local en Deportivo Riestra, comenzaría a predominar en el mediocampo, a partir de un buen partido de Giannunzio y fundamentalmente de Presedo, demasiado solo por la banda diestra, que obligara a Nicolás Ramírez a retrasarse constantemente para tomar sus subidas, el “Cuervo” arrimaría peligro al arco defendido por Milton Alvarez, en un Morón que extrañaría la ausencia de Emmanuel Giménez, en el quite y primer pase, del medio hacia la derecha.

Sin embargo, cuando el Gallo empezaba a pasarla realmente mal, ante un rival que le había quitado la pelota y con ella, la razón de ser de este equipo de Walter Otta, que sólo sabe ser protagonista en todas las canchas, a través de la posesión y circulación del balón en su zona de volantes, una buena combinación ofensiva iniciada por Nicolás Minici (reemplazante de Nicolás Martínez, quien ante Barracas recibiera la quinta tarjeta amarilla) y continuada en un desborde de Nicolás Ramírez, ya dentro del área, finalizaría con la diagonal de Minici y la correcta definición del lateral ante Francese, amagando a cruzarla hacia el segundo palo, para ubicarla en el primero, apenas el arquero se moviera sobre su eje.

Corrían 21 minutos de la primera etapa y el partido parecía cambiar de rumbo, con un Morón en ventaja y apostando a cualquier contra que pudiese ampliar el resultado, a partir de otro buen partido de Rodrigo Díaz, quien debiera hacerse cargo en exclusiva de la generación de juego del líder del torneo, ante la ausencia obligada de Gerardo Martínez, afectado de una dolencia renal de consideración, detectada una vez finalizado el encuentro del pasado martes, ante Barracas Central en el Nuevo Francisco Urbano.

Pese al desnivel, Morón no podría defenderse con la pelota y predominar anímica y futbolísticamente en el desarrollo, frente a un Fénix que retomaría las “riendas” del partido y finalizaría la primera etapa justificando el empate, en presencia de un líder del campeonato errático y sin volumen de juego.

En el complemento, las cosas empeorarían para el Gallo, puesto que el Fénix de Atilio Svampa saldría decidido a apretar al puntero del torneo, bien cerca de su arco, liberando por izquierda a Brian Miranda, su número diez, quien en apenas unos minutos estrellaría un remate en el travesaño de Milton y, segundos más tarde, a los ’10 de la etapa, provocaría una doble tapada en la línea de meta de la visita, la primera a cargo del propio arquero de Morón y la segunda, ante el rebote, en la mano de Damián Toledo, acción que Américo Monsalvo, árbitro del encuentro, sancionaría con penal y el mismo Miranda cambiaría por gol, apenas después.

Incentivados por el empate, los de Svampa profundizarían el dominio del balón y la presión sobre el arco del Gallito, generando otra salvada sensacional de Milton Alvarez, nuevamente apelando a su botín zurdo, como ocurriese con idéntico gesto técnico, frente a Barracas, en tiempo cumplido, para imponerse en el mano a mano al “nueve” de Fénix, Schinnga.

Desbordado por las bandas, con Presedo por la derecha, y el muy buen partido de Miranda por izquierda, Otta mandaría a la cancha a Javier Rossi y Matías Pardo, en lugar de Damián Akerman y Leandro Guzmán, para agotar los cambios, minutos más tarde, ante la lesión del autor del gol, Nicolás Minici, quien resultaría reemplazado por Cristian Broggi.

Con apenas un par de llegadas claras en el complemento, como un remate desde afuera de Rodrigo Díaz, el final en el “Guillermo Laza” se sufriría, puesto que el local contaría con nuevas chances para pasar al frente, por ejemplo, con un cabezazo en inmejorable posición de Schinnga, que se iría apenas ancho sobre el larguero de Alvarez o un remate de Garro que parecía tener destino de red y terminase estrellándose en los carteles publicitarios de detrás del arco.

El pitazo final de Américo Monsalvo repartiría puntos en cancha de Deportivo Riestra, entre un Fénix de impensado partido y un Morón lejano de sus mejores expresiones en el campeonato. Para colmo, el cuerpo técnico del Gallo deberá reorganizar casi toda la defensa, para el cotejo ante Platense, en el Oeste, ante las ausencias obligadas de Juan Ferreira y Franco Racca, quienes recibieran la quinta amonestación en la mañana del Bajo Flores.

Con “sabor a poco” en la previa, el punto ante Fénix resultaría más que importante, a cinco fechas del final del torneo, ante un “Cuervo” que superaría al Gallo en el rendimiento, pero que sin embargo no pudiera vencerlo.

Dejando en evidencia, de esta manera, otro de los grandes méritos de este equipo de Walter Otta: no perder aquellos partidos, en los cuales no se ha podido jugar bien.


A nueve de Atlanta (que juega el lunes 29, precisamente con Riestra, en el mismo escenario y aún debe quedar libre) y con quince puntos por delante, el Deportivo Morón “tacha” jornadas en su calendario, pensando en el “Calamar” y con el sueño grande cada vez más cerca.


@elgallogustavo.



                                       Foto: gentileza, Prensa Deportivo Morón.

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