En la tarde de sábado de Villa
Lynch, el Deportivo Morón consiguió un triunfo vital, en su visita a la UAI
Urquiza, con el gol de Gerardo Martínez, de cabeza, a los ’43 del primer
tiempo, para sacar provecho de la derrota a primera hora, de Almirante Brown y
sacar aún más ventaja respecto de su nuevo escolta, Atlanta, distante diez
unidades de un Gallo que se ilusiona con el ascenso, a falta de siete jornadas
para el cierre del torneo de la Primera “B”.
En efecto, el equipo de Walter
Otta, que provenía de un empate con sabor a poco ante Villa San Carlos, donde
mereciera mejor suerte, de no mediar la actuación sobresaliente de Pablo
Bangardino, el “uno” de los de Berisso,
arribaba al “Monumental de Villa Lynch” con la premisa de volver a sumar de a
tres, a sabiendas de la derrota a primera hora de Almirante Brown, que le
permitiría sacar diez de ventaja, respecto del segundo, a falta de 21 puntos en
juego, habiendo ya quedado libre, a diferencia del “Bohemio”, su nuevo y único
escolta, que aún debe cumplir con la obligación de la jornada de descanso.
Durante los primeros minutos, la
UAI Urquiza se adaptaría mejor a las dimensiones reducidas de su campo de
juego, monopolizando el uso del balón en el mediocampo, aunque sin generar
peligro real al arco de Milton Alvarez, hasta que promediando la misma y a
partir de los encuentros ofensivos, entre Gerardo Martínez, Matías Pardo y
Leandro Guzmán, el Gallito se apoderara de la pelota y a partir de ella, de las
situaciones de riesgo, hasta que a los ’43 de la etapa inicial y precisamente a
través de los tres protagonistas referenciados, Matías Pardo encarara imparable
rumbo al arco local, para luego habilitar al “Chaco” Guzmán por derecha, de
cuyo centro preciso al punto penal, emergiera la figura de Gerardo Martínez,
para con un cabezazo esquinado contra el poste derecho de Pietrobono, abriera
la cuenta para el Deportivo Morón.
De regreso en el complemento, las
urgencias del local, en procura del empate, implicarían que el “Furgonero”
volviese a ejercer el dominio territorial y de la pelota, aunque esta vez con
mayor presencia en el área del Gallo, en especial a partir del ingreso de Isaac
Suárez, quien asistiría a Facundo Diz para preocupar a una defensa del único
líder que siempre respondería con acierto, con puntos altos en toda la línea,
aunque con actuaciones sobresalientes de Cristian Broggi y, fundamentalmente de
Franco Racca, en su vuelta al equipo, tras purgar la fecha de suspensión por su
expulsión ante Deportivo Español, en la fecha 29°.
Sin embargo, el Deportivo Morón
también contaría con posibilidades clarísimas de ampliar el marcador, como el
tiro de esquina casi olímpico de Gerardo Martínez, que en el rebote de
Pietrobono a punto estaría de conectar Cristian Broggi, debajo del arco, o la
corrida de Matías Pardo, la figura del encuentro, detenido con infracción para
roja, a centímetros del área local, y de cuyo tiro libre por poco Gerardo no se
anotara con un doblete.
O la peinada de Javier Rossi,
tras otro córner del “diez” visitante, que la defensa de la UAI rechazase en la
línea, o la pelota robada por el propio “Pichín” que antes de ser detenido
nuevamente con falta, la empujara como pudiese rumbo al arco de la UAI Urquiza,
y que fuese desviado apenas en su derrotero rumbo a la red, por el arquero
local, aunque fuera de los límites de su área, lo que hubiese determinado la
expulsión de Ignacio Pietrobono, acción pasada por alto por Lucas Di Bastiano,
árbitro del encuentro, de flojo desempeño en las fundamentales.
Pero como suele ocurrir con el
Gallo, los corazones moronenses deberían sufrir hasta el descuento, por una
victoria trabajada y obtenida con absoluta justicia, debido al remate cruzado
del interesante enganche local, Sebastián Contreras, que pasase apenas ancho
sobre el palo más lejano de Milton Alvarez, que pareció “empujarla” con la
vista hacia afuera de los límites de su arco, con la “ayuda” de la comitiva
visitante en Villa Lynch y de los miles de hinchas de Morón que lo siguieron y
padecieron por televisión.
Sin más tiempo por jugar, el
Deportivo Morón se alzaría con tres puntos fundamentales en su búsqueda de la
ilusión tantas veces postergada, pellizcándose una y otra vez, ante una realidad tan contundente en rendimiento y
números, como feliz, que lo encuentra líder absoluto con diez de ventaja sobre
su inmediato perseguidor, a falta de siete cotejos para la concreción del sueño
más soñado en los últimos 27 años.
En la casa del “Furgonero”, el
Gallo se subió al “tren de la alegría”.
@elgallogustavo.
Foto: gentileza, Prensa Deportivo Morón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario