lunes, 6 de noviembre de 2017

Por "Bicho", Morón salvó un punto en Villa Raffo

El Deportivo Morón arribaba al "Estadio Tres de Febrero", con la premisa de sumar de a tres, luego de hilvanar igualdades que cuentan, pero no terminan de consolidarlo en el Torneo de la Primera "B" Nacional, y fundamentalmente no logran despegarlo de la incómoda posición en la tabla de los promedios.

Desde lo táctico, el equipo de Walter Nicolás Otta llegaba hasta el reducto "Tricolor", con la novedad de un triple cinco desusado hasta el momento, con Emiliano Méndez, Cristian Lillo y Emmanuel Giménez, en procura de ganar mayor presencia y quite en el mediocampo, además de Rodrigo Díaz como único enganche (con Gerardo Martínez afuera de los dieciocho, por lesión) y la variante del ingreso desde el inicio de Damián Emilio Akerman, luego de un largo tiempo de partir desde el banco y por escasos minutos, para acompañar en ofensiva a un Javier Rossi autor de casi todos los goles del equipo en el campeonato, aunque en varios pasajes de los cotejos precedentes, debatiéndose demasiado solo contra las defensas rivales.

Enfrente lo aguardaba un Almagro de andar desparejo, con victorias y derrotas en idéntica proporción y sin igualdades, algo que conocería en la tarde de domingo de Villa Raffo, del mismo modo que el "Bicho" Rossi terminaría ratificando que es el "dueño" (casi) absoluto de los goles del Gallo.

Ya en partido, poco y nada había sucedido en el "Tres de Febrero", hasta que a los '10 de la etapa inicial, Brian Mieres, el lateral diestro del equipo de Alfredo Grelak, intentaba profundizar una escapada por su sector, hasta que el cierre de Emiliano Méndez despejara el balón al lateral. A cargo del mismo Mieres, el saque de manos recaería en los pies de Emmanuel Perea, casi en posición de extremo derecho, quien con la marca de Nicolás Martínez encima, ensayaría un centro cerrado y "llovido" sobre el primer palo de Milton Alvarez, que en su intento por descolgar el envío y quizá encandilado por el sol de Villa Raffo, habría de perder inesperadamente el balón, para que de arremetida Alan Bonansea lo empujara al gol, en el amanecer del encuentro.

Tras el fallido del "uno" del Gallo, el primero significativo que le recordamos, pero sin embargo irreprochable con todo lo mucho y bueno que le ha dado al arco de Morón desde su llegada (tal vez para demostrar que es "humano", el enorme arquero del Deportivo Morón), el equipo intentaría recuperar la vertical, aunque sin conseguirlo, y como contrapartida, un Almagro de buen pie y manejo en varios de sus volantes, comenzaría a sentirse cómodo con la ventaja parcial y a generar algún que otro susto a una última línea visitante, sin sus habituales zagueros centrales, dadas las lesiones del capitán Emiliano Mayola y de Franco Racca, reemplazados por Cristian Broggi en rol de "2" y Valentín Perales por el sector izquierdo.

Con escasa presencia ofensiva, a pesar del doble punta, la primera etapa se extinguiría sin llegadas claras por parte del Gallo, aunque con una mejor imagen de conjunto, en comparación con los minutos posteriores al gol "Tricolor", a partir del asentamiento del tridente de volantes centrales y su mejor despliegue en el campo de juego, sumados al habitual aporte de lucidez futbolística de Rodrigo Díaz y la saludable vocación en el "Mono", Maximiliano Paredes, de ir para adelante con decisión y criterio.

Y si en el primer tiempo, el desnivel de Almagro había llegado cuando se había jugado poco, en el complemento, el empate del Gallo arribaría habiéndose visto prácticamente nada de la etapa, más que el atisbo de aquél mejor final de los primeros '45 de parte de Morón.

Así las cosas, sobre los '3 del segundo tiempo, y casi exactamente del mismo lugar en que Mieres realizara el saque de banda, previo al tanto de Bonansea, otro lateral largo al área, a cargo de Paredes, sería peinado por Méndez para que Javier Rossi y de puro "Bicho", despertara de la "siesta" a la defensa "Tricolor", con el grito de gol del empate parcial.

A partir de allí, se verían los mejores minutos de un Morón agrandado por la igualdad, aunque sin generar peligro significativo al arco defendido por Christian Limousin, pero ganando la posesión de un balón en el medio que, en el primer tiempo, prácticamente había sido propiedad del local, a excepción del último cuarto de hora de la etapa.

Con el correr de los minutos, Almagro se iría recomponiendo y prevaleciendo nuevamente a partir de la tenencia en el medio, pero sin inquietar a la última línea del Gallo que, pese a ello, por varios pasajes habría de mostrarse insegura y vulnerable.

De esta manera, y tras una serie de "rodeos" en tres cuartos, no anticipados por volantes o defensores de la visita, Gabriel Compagnucci (apellido ilustre en el Oeste, de imborrable recuerdo en la gesta del '90) contaría con la facilidades para mandar un centro desde la derecha que, en el corazón del área resultaría impulsado por la cabeza de Diego Diellos, para vencer a Milton Alvarez, con un cabezazo preciso y bien pegado a su palo diestro.

Con el 1-2 a falta de doce para el final del encuentro, Morón saldría a "pagar cara" su derrota parcial, arrinconando a Almagro contra su arco, sin que el conjunto de Grelak pudiera frenarlo o generarle zozobra con alguna contra letal.

Casi diez minutos más tarde, a los '42 de la etapa final, Leandro Guzmán, quien desde los '23 había ingresado en lugar de Cristian Lillo, sacaría un centro al punto del penal del área local, por donde nuevamente aparecería Javier Rossi, para anticiparse a todos los defensores y con un toque sutil enviarla al fondo del arco, para el dos a dos definitivo y festejado del Deportivo Morón, y el quinto grito para el "dueño" del gol del Gallo en la temporada.

Con el pitazo final de un flojo Pablo Dóvalo, como nos tiene acostumbrados cada vez que le toca dirigir a Morón, el Gallo se llevaría de Villa Raffo un punto con sabor a bastante, teniendo en cuenta el haberse recuperado de dos desventajas parciales (la segunda, a poco más de diez del cierre del encuentro) y en el desarrollo de varios pasajes del partido, en especial los '30 iniciales de juego, haber sido superado por Almagro.

Con River Plate en el horizonte más cercano, el próximo domingo 12 del corriente, en el "Estadio Malvinas Argentinas" de Mendoza, por la histórica semifinal de "Copa Argentina", apenas cuatro días más tarde y en el Oeste, el equipo de Walter Otta deberá "amigarse" con el triunfo, ante Instituto de Córdoba, para finalmente sumar de tres, algo que necesita imperiosamente, para escapar de la zona incómoda del descenso y consolidar su juego para que las victorias no le cuesten tanto.

En el camino de regreso a esta "B" Nacional, el Gallo suma pasos cortos, pero suma. Ahora deberá procurar dar el salto de calidad que lo despegue en el juego y la tabla de los promedios.


@elgallogustavo.



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