sábado, 24 de febrero de 2018

El Gallo y el "Tiburón" armaron un partidazo en el Oeste

Al cabo de un auténtico partidazo, por lo vibrante del desarrollo y lo cambiante del resultado, el Deportivo Morón y Aldosivi de Mar de Plata le regalarían al numeroso público del Gallo, presente en la agradable tarde sábado en el Nuevo Francisco Urbano, uno de esos encuentros que rara vez suelen verse en el fútbol de nuestro medio, y máxime en el Ascenso, con seis tantos, varias chances más por ambos lados, que bien podrían también haber terminado en gol, y la incertidumbre y el nerviosismo de un desenlace imposible de predecir hasta el pitazo final del flojísimo Gastón Suárez, gracias a la propuesta generosa de ambos técnicos y a la búsqueda incesante de los dos, a lo largo de los '90 y a pesar del enorme desgaste físico desplegado y prodigado en el "Carlos Castellón".

Así las cosas, el partido comenzaría de manera soñada para el dueño de casa, puesto que en menos de un cuarto de hora de juego, el equipo de Walter Otta desnudaría todas las inseguridades que tiene este equipo marplatense, que sin dudas constituye uno de los máximos aspirantes al título, junto a Atlético de Rafaela, con un plantel más próximo a un elenco de Superliga que de "B" Nacional, pero a diferencia de lo expuesto en el campeonato por la "Crema", demasiado desbalanceado en sus líneas, puesto que las ventajas que ofrece su endeble linea de fondo, se contraponen y resuelven en su poderoso frente de ataque, con Cristian Chávez y el goleador del certamen, Fernando Telechea, capaces de componer ellos solos, junto a Antonio Medina, Arnaldo González o Diego Villar (por citar sólo algunas de sus figuras más rutilantes), cualquier jornada complicada que pudiera presentarse y hasta la "tarde negra" inicial de su muy buen arquero, Sebastian Moyano, tal como ocurriera en aquellos primeros '12 en favor de un Morón, que comenzaba "rápido y furioso".

En efecto, luego de unos primeros minutos donde ambos elencos evidenciarían su vocación de salir a buscar el partido desde el inicio, el Gallo se asentaría mejor y sacaría "jugoso" provecho de la presión alta ejercida en esos instantes iniciales, para a los '12, y luego de una habilitación de Rodrigo Díaz con destino a Nicolás Ramírez, titular de arranque en lugar de Leandro Guzmán, este recuperado volante, de gambeta indescifrable y desequilibrante, al igual que ocurriese una semana antes en Mendoza, haría la diagonal de izquierda al centro, hasta aproximarse a la "medialuna" del área, para sacar un derechazo "envenenado", esquinado y a media altura, para "mandarla a guardar" sobre el poste zurdo de Moyano, en otra definición brillante del "11" del Gallo, para convertir otro golazo como en el "Gargantini" y adelantar a Morón bien temprano en el partido.

Por si fuera poco, sólo cuatro minutos más tarde, Facundo Pumpido, nuevamente desde el inicio, ante la ausencia obligada de Javier Rossi, el "9" del Gallo apuraría en la salida a Sebastián Moyano, que primero confiado en exceso y luego atorado con inteligencia por Pumpido, habría de hacerse un "nudo" que recién podrían "desatarlo" en el segundo tiempo (para sacarle, por ejemplo, el gol del triunfo a Damián Akerman, casi en el epílogo), para que el refuerzo de Morón pudiese llevarse el balón y definir solo y con comodidad casi debajo del arco, para poner al local dos a cero, virtud a la búsqueda permanente y a la capacidad de explotar al máximo las debilidades ajenas.

De allí y hasta la media hora del primer tiempo, el Deportivo Morón contaría con alguna otra chance para ampliar aún más el 2-0 parcial, ante un Aldosivi que deambulaba errático y como "groggy" por los dos golpes del Gallo, pero con la sensación siempre latente de poder "asomar" al encuentro en cualquier momento, ante la más mínima distracción o desacople defensivo que evidenciaran los defensores de Morón, y que pudiese ser capitalizado por alguno de sus peligrosos delanteros.

Y precisamente, a los '31 de la etapa inicial, el primer desborde de Cristian Chávez por la derecha de la defensa de Morón, a la sazón, el primero de varios que se suscitarían durante todo el partido y que lo convertirían en un verdadero "tormento" para Maximiliano Paredes y el resto de sus compañeros de última línea, finalizaría con el descuento de la visita, luego de un remate a quemarropa que Milton Alvarez lograría amortiguar, aunque no modificarle el destino de red.

A partir de allí, el "Tiburón" empezaría a mostrar sus "dientes" y fiel a su "instinto animal", a percibir el "olor a sangre" del rival, puesto que habría de trasladarle sus dudas y endebleces iniciales a la defensa de Morón, que para colmo, y en el tercer minuto de descuento, recibiría la segunda "mordida" del "escualo" marplatense, a través de Cristian Chávez, ¿quién sinó?...

Con el impensado dos a dos del entretiempo, tan poco previsto como el 2-0 de Morón antes de los '15 de partido, apenas hubo tiempo de acomodarse en el asiento y enfocar la vista hacia el campo de juego, para que Aldovisi pasara a ganarlo 3 a 2, a través de Fernando Telechea, el máximo goleador del torneo con 10 tantos, luego de una asistencia de..., ¿adivinen quién?..., sí, de Cristian Chavéz, quien ingresando por derecha cedería a un solitario Telechea, por el centro, que desde el punto penal pondría arriba al visitante, en una posición que generaría dudas y el reclamo de los jugadores y el publico de Morón.

Con la tercera "dentellada" del "Tiburón" en el Nuevo Francisco Urbano, sólo restaba saber cómo habría de asimilarla el Gallo, para determinar si la misma podría resultar letal o por el contrario, resultaría capaz de recuperarse para salir a buscar el empate, a sabiendas de las ventajas defensivas latentes que ofrecía la última linea defensiva visitante.

En un partido de ida y vuelta, vibrante y con la incertidumbre a cuestas del "golpe por golpe", presente en cada ataque del Gallito y en la contra de su rival, Sebastián Moyano habría de "desatarse" de aquél "nudo" de los primeros minutos, para ahogar el empate local, tras un cabezazo de Facundo Pumpido que tenía destino de ángulo, salvo la interposición de los guantes del arquero visitante.

Del mismo modo, casi en el cuarto de hora del complemento, Milton Alvarez mantendría en partido al Deportivo Morón, en un par de "atajadones" tan impresionantes como trascendentales para los minutos que sobrevendrían, de modo tal de poder llegar por un sólo gol abajo, al minuto 32 del segundo tiempo, donde luego de un tiro de esquina ejecutado desde la derecha por el "Rengo" Díaz, del rechazo en el área de Moyano, el uruguayo Sebastián Martínez Aguirre capturaría el rebote para ponerla bien arriba, lejos del alcance del propio arquero o cualquiera de sus defensores, y colocar el 3 a 3 que premiaba la búsqueda constante y la capacidad de resiliencia de un Morón, que habría de sobreponerse a las "mordidas" del "Tiburón" para dar vuelta el resultado, y jamás bajar los brazos pese al desgaste de un desarrollo tan apasionante como exigente.

Los minutos finales serían de "palo y palo", donde el Gallo podría haberlo ganado con el cabezazo que Sebastián Moyano le negara al ingresado Damián Akerman, como también haberlo perdido, en cualquiera de los ataques hilvanados por Aldosivi en ese lapso, siempre con Chávez incontrolable, ahora bien acompañado por el "refresco" de Leandro Somoza y un nuevo "dolor de cabeza", llamado Iván Pérez.

El pitazo final de un desacertado Gastón Suárez, de mal arbitraje y rendimiento discordante ante semejante partido en el Oeste, premiaría con un punto a dos equipos que se prodigaron durante los '90 en procura de los tres puntos, y que en ausencia de la posibilidad deportiva de un triunfo compartido, el punto para cada uno se asemejaba a lo más justo, con tal que ninguno de los dos se fuese con las "manos vacías", luego de semejante esfuerzo y de protagonizar el mejor partido, de Morón seguro, pero tal vez de ambos y hasta de la categoría en la presente temporada 2017/2018 de la Primera "B" Nacional.

"¡Pero que viva el fútbol, Pisculichi!"..., puesto que de reparar en los errores individuales y de conjunto, ya habrá tiempo suficiente de analizar y trabajar sobre ellos, cuerpo técnico y jugadores, durante la semana que medie hasta la próxima "final" por la permanencia, del venidero sábado a las 17, frente a All Boys en el "Islas Malvinas" de Floresta.

PARTIDAZO en el Nuevo Francisco Urbano.

23 de 32 y seguimos sumando. Ahora espera el "Albo".


@elgallogustavo.



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