miércoles, 20 de enero de 2016

Las "otras deudas", de un club que "duele" y "desarma y sangra" por todos lados.

En el marco de la gravísima y profunda crisis económico-financiera sin precedentes recientes, por lo menos en términos globales y cuantitativos, que atraviesa por estos días el Deportivo Morón, sin dudas que el dato más conocido y repetido, en materia de atrasos de sueldos, ha sido la mora permanente que la actual dirigencia ha mantenido con el plantel profesional saliente, que en su gran mayoría cesó en su vínculo contractual con la institución, durante el último día de diciembre del año pasado.

De hecho, y para completar el "cuadro" de aquella deuda incalificable de cinco meses con el anterior plantel del Gallo, la "solución" a dicho atraso, superior a los tres millones de pesos, llegaría precisamente durante el atardecer del mismo jueves 31 de diciembre último, cuando se cerraran las transferencias de Cristian Jesús Broggi y Junior Leandro Mendieta a un "grupo empresario" no especificado, en una cifra total sí declarada de 240 mil dólares.

Así las cosas, el "alivio efectivo" para los futbolistas recién llegaría en los primeros días de este año, cuando convocados a tratar su continuidad o no, habrían de percibir sólo tres de los cinco meses en mora (es decir, 2.800.000 sobre un total de 3.500.000 pesos), quedando un cuarto mes a cobrar a fines del corriente enero , y un quinto que debieron resignar, "donar" o "regalar", so pena en caso contrario, de regresar a sus casas sin un "Evita" en sus bolsillos, y con la certeza de cobrar "a los premios", por vía de Futbolistas Argentinos Agremiados. En buen "romance", la "oferta" fue concreta, arbitraria y tajante: "o agarrás lo que hay, o cobrás por el gremio" (palabras más, palabras menos).

Sin embargo, el peor "rostro" de la caótica actualidad económica que vive por estas horas el club, y a la vez el menos conocido y atendido por nosotros mismos, periodistas partidarios y socios del Deportivo Morón, está dado por la situación de decidida indignidad que afrontan los empleados de la institución, a quienes se les adeudan diciembre, medio aguinaldo y vacaciones, con sueldos que en promedio, no superan los diez mil pesos.

En efecto, y como la "foto" escondida y más patética de esta gestión ruinosa, son 27 los trabajadores que revisten funciones entre el estadio y el predio de Pontevedra, o en otros términos más elocuentes, 27 las familias cuya subsistencia depende de su relación laboral con el Deportivo Morón, que recién a fines de diciembre del año pasado, cobraron los últimos cuatro mil pesos correspondientes a sus haberes de noviembre, dinero con el cual debieron afrontar las fiestas de fin de año e incluso, varios de ellos, irse de "vacaciones" sin el ánimo ni el "efectivo" comprometido, como para disponer de un auténtico descanso veraniego, con "plata" en el bolsillo.

Por si fuera poco, en el caso de los 27 empleados que cumplen funciones y dependen laboralmente del Deportivo Morón, tanto en el Nuevo Francisco Urbano, como en el "Raúl Florentino Di Carlo", y cuyos haberes en promedio alcanzan los diez mil pesos mensuales, al regreso de las "fiestas" y hasta en algunos casos, de sus "amargas" vacaciones sin un peso, más precisamente el último viernes 15 del corriente, percibirían tan solo mil pesos, en alguna suerte de "primera cuota" de los sueldos atrasados de diciembre, que debieron haberse abonado en su totalidad, y en tiempo y forma, diez días antes... Ah!, y con la advertencia que "hasta dentro de quince días, ni sueñen con más plata" (palabras más, palabras menos).

En definitiva, y mientras el fútbol profesional y sus necesidades, resultan siempre la cara visible, aún de los problemas y carencias, por debajo e infinitamente menos reconocibles, subyacen situaciones de atropello repetido, "manoseo", indignidad e injusticia, para con 27 familias de trabajadores, cuya subsistencia depende laboralmente del club, y para los cuales no existen soluciones dirigenciales, pero tampoco minutos en las radios ni centimetrajes en los medios gráficos partidarios.

Son los "socios del silencio", en este Deportivo Morón que duele y "desarma y sangra" por todos lados.

Era hora de "visibilizarlos".



Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.


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