jueves, 8 de septiembre de 2016

VOLVIO UNA NOCHE

Y una noche de septiembre, Morón recuperó la memoria y volvió a ser el de siempre.

En el Nuevo Francisco Urbano, ante su público y nada menos que frente a Atlanta, su auténtica “sombra negra” histórica, el equipo de Walter Otta sacó a relucir el abanico de atributos futbolísticos que lo llevaron a pelear el pasado torneo de Transición, y que en este campeonato de la Primera “B”, temporada 2016/2017, lo tienen como a uno de los más serios aspirantes al ascenso, más allá de los impensados traspiés de las dos primeras fechas.

Con la necesidad imperiosa de ganar, luego de las dos derrotas consecutivas ante Tristán Suárez y Estudiantes de Buenos Aires, el Deportivo Morón asumiría desde el comienzo del encuentro frente al “Bohemio”, la misma actitud de búsqueda generosa que tan buenos dividendos le generara en el pasado reciente, con mayor volumen de juego en su mediocampo de sacrificio y buen pie, y la peligrosidad latente de sus dos delanteros centros, esta vez, más y mejor acompañados y abastecidos desde las bandas.

Por ello, no resultaría extraño que el Gallo se pusiera rápidamente en ventaja, a los ’14 del primer tiempo, con un golazo de Damián Akerman, quien ingresando desde el vértice izquierdo del área grande visitante, dejaría en ridículo a su ocasional marcador, para dejarlo desairado y tirado en el campo de juego, luego de un gran amague, y definir a lo “Akerman”, sobre el palo más lejano del arquero visitante, con un derechazo letal y combado que mientras se alejaba de los guantes de Alejandro Medina, se acercaba cada vez más a la red del arco de Atlanta, para delirio de todo el Pueblo moronense.

De allí y hasta el final de los primeros ’45, el Gallo no habría de sufrir en defensa y hasta contaría con alguna que otra chance para ampliar la ventaja, pero fundamentalmente manejaría el desarrollo y los tiempos del partido, gracias a un gran encuentro de Gerardo Martínez, bien secundado por Emmanuel Giménez y el “Chaco”, Leandro Guzmán, quien de a poco y ante la divisa que lo viera nacer futbolísticamente, comenzara a mostrar las “credenciales” de un jugador rápido, desequilibrante por el sector derecho y solidario a la hora del retroceso.

Ya en el complemento, el equipo de Walter Otta se contagiaría del intenso frio reinante en la noche del Oeste, para aflojar apenas un poco la intensidad de su juego, factor que aprovecharía la visita para empujarlo contra el arco de Milton Alvarez, con la consecuencia temprana e indeseada del empate parcial de Ariel Otermín, para cumplir una vez más con aquella norma no escrita (pero infalible) de la “ley del ex” futbolística, a los ‘5 de iniciado el segundo tiempo.

Tras algunos minutos de confusión, luego del cimbronazo del empate, el Gallito recuperaría la “vertical” y retomaría el camino que prefiere y mejor le sienta: el predominio en la tenencia del balón, como principal argumento de ataque, y la circulación del mismo como factor de desborde y sorpresa, siempre desde el criterio y el buen pie de sus intérpretes más destacados.

En los últimos ’20, y dentro de un desarrollo con preeminencia del Deportivo Morón, pero evidentemente abierto al triunfo de cualquiera de los dos, a los ’29 del complemento llegaría la justicia definitiva al marcador y el desahogo de los hinchas del Gallito, cuando nuevamente Damián Emilio Akerman, casi junto al poste izquierdo del arquero visitante, alcanzara a modificar el rumbo paralelo a la línea de gol del balón, para desviarlo al fondo del arco y gritar a voz en cuello su tanto 147 con la camiseta de Morón, y el tercero en tres partidos, desde la reciente vuelta a su “casa” de toda la vida.

Con el pitazo final de Pablo Giménez, se consumaría la esperada y festejada primera victoria del Gallo en la temporada, nada menos que frente a Atlanta, otro de los serios candidatos a alcanzar alguno de los dos ascensos en juego en el presente torneo.

Porque, más allá del valor numérico de estos primeros tres puntos, el equipo de Walter Otta recuperó la memoria y volvió a ser, en una fría noche de septiembre, el mismo de antes, el de siempre, el que todos queremos.

Ahora, el sábado desde las 15.30, a reafirmarlo y consolidarlo frente a Comunicaciones, en Agronomía, con  la ilusión a flor de “plumas”.


@elgallogustavo.




                                   Foto: gentileza, Prensa Deportivo Morón.

1 comentario:

  1. Hay que decir tambièn,aparte del triunfo excelente,que hay solo 2 o 3 equipos que van a salir a jugar de igual a igual,lo que le conviene al "Gallo"que tiene jugadores de buèn pie. Los demàs juegan 4411 o 451 y es sumamente dificil entrarle y en un contragolpe te vacunan y "a cobrar". Casi dirìa que Moròn futbolìsticamente esta màs para el juego de la "B" Nacional que de esta lamentable "B" Metrpolitana. Comunicaciones de local va a ser una buena medida de lo que digo.

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