En su debut en la temporada 2018/2019 del Torneo de la Primera "B" Nacional, el Deportivo Morón se llevó un punto importante en su visita a Santiago del Estero, frente al recién ascendido del Federal "A", Central Córdoba, en un resultado que en la previa, más de uno hubiésemos rubricado con "ambas manos", dado la complejidad de un "estreno" en el campeonato tan lejos de casa y ante un "Ferroviario" que había dejado buenas impresiones de conjunto, en sus encuentros precedentes por "Copa Total Argentina".
Sin embargo, y en atención al desarrollo de los '90, en un terreno francamente en pésimas condiciones, el punto que los de Walter Otta se trajeron finalmente de la calurosa Santiago del Estero, dejaría un resabio de "sabor a poco", porque el Gallo supo controlar las acciones durante buena parte del tiempo y justificar el triunfo parcial, a partir de algunos puntos altos individuales (Román y Nicolás Martínez, y Nicolás Ramírez, principalmente) y un correcto andar colectivo, hasta que las necesidades del local, sin ideas pero con la insistencia natural de la búsqueda del empate, de tanto probar con centros cruzados, a poco menos de quince para el final del tiempo reglamentario, hallaría en el "puntazo" goleador de Javier Rossi, las razones del uno a uno en el "olfato" de un "animal del área" como el "Bicho" y en el inexorable cumplimiento de la jamás escrita "ley del ex".
Con Julio Salvá en el arco, mostrándose dubitativo a la hora de salir a contrarrestar los envíos aéreos, y una última línea con mejores rendimientos por los laterales, que por el centro, al igual que ocurriera ante Colón de Santa Fe, por "Copa Argentina", la defensa de la visita se las arreglaría para pasar una tarde tranquila, en general, más allá de algún intento de Facundo Melivillo y la presencia siempre latente y peligrosa de Javier Rossi (marcado de cerca por Sebastián Martínez), poco acompañado durante esos primeros '45, donde el Deportivo Morón impondría condiciones.
En el medio, y a pesar del estado intransitable del "Alfredo Terrera", con el correr de los minutos Román Martínez se las arreglaría para convertirse en eje del equipo, bien acompañado por Gastón González en el primer pase ofensivo y por Matías Nizzo en rol exclusivo de contención, unos pasos por detrás de sus compañeros de mediocampo y apenas por delante de la línea de fondo.
En ofensiva, nuevamente Morón apostaría al desequilibrio por los laterales, con Matías Pardo por derecha y Nicolás Ramírez por el carril zurdo, en este último caso, con un gran primer tiempo, incontrolable para la defensa santiagueña por su gambeta en velocidad y su "viveza" para llegar un segundo antes a la jugada, primero con la "cabeza", para más tarde "anticipar" con el botín izquierdo.
Por desgracia, la presentación del uruguayo Diego Cháves, como única referencia de área, no resultaría la mejor, puesto que no lograría hacerse fuerte en los últimos metros del arco defendido por César Taborda, y llegando desde atrás, con la "soledad" que suele caracterizar al único punta definido en el esquema táctico ya habitual de Walter Otta, sólo determinaría un rápido desgaste de Cháves, que habría de convertirse en "presa" fácil de los ásperos y experimentados defensores locales, tal el caso del ex Atlanta y River, Alexis Ferrero.
Así las cosas, el primer tiempo transitaría lejos de los arcos, aunque las únicas chances netas correrían por cuenta de Morón, además del monopolio del balón, y de ese mayor volumen de juego, se erigiría la apertura del marcador, sobre los '36 de la etapa inicial, a partir de una buena "excursión" ofensiva de Ramírez, que encararía a una defensa lenta en el retroceso, y tras la pausa justa, habilitar sobre derecha a Román Martínez, quien definiría con la calidad que lo caracteriza, para ubicarla lejos de Taborda y poner el uno a cero merecido del Deportivo Morón.
De allí y hasta el final de la etapa, Morón no contaría con ocasiones de ampliar el marcador, pero tampoco sufriría los embates previsibles de Central Córdoba, un "Ferroviario" que habría de repetirse en sus intentos, facilitando la tarea de los centrales del Gallito y, fundamentalmente, destacando las labor de los laterales, en especial de Nicolás Martínez, quien literalmente habría de "clausurar" su sector durante aquél primer tiempo y también en el complemento.
Ya en el segundo tiempo, la necesidad de Central Córdoba de igualar el encuentro, ante la gran cantidad de público que se acercaría al estadio, en la vuelta del equipo de Gustavo Coleoni a la Primera "B" Nacional, repetiría el esquema de los minutos finales de la primera etapa, aunque potenciado, con un local que presionaría sobre el arco de Salvá. sin ideas pero con insistencia, mientras la visita apostaría a una contra que liquidara el pleito, algo difícil de llevar a cabo, en la medida que el Deportivo Morón se fuera replegando progresivamente cada vez más cerca de su área.
Los ingresos de Alfredo Ramírez y de Diego Jara en Central Córdoba, le reportarían mayor compañía a la peligrosidad latente de Javier Rossi en ofensiva, y el de Facundo Pumpido por Diego Cháves, en el Gallo, revelaría asimismo la idea de capitalizar algún "bochazo" largo, que el "16" de Morón pudiera aprovechar para sentenciar una historia controlada en el desarrollo, pero demasiado próxima en el resultado.
A los '32 del segundo tiempo, y cuando el local "empujaba" al Gallito sobre su última línea, aunque sin provocar un desequilibrio pronunciado, de un envío cruzado desde la derecha del ataque local, aparecería Facundo Melivillo para impulsarla dentro del área chica, y en ese ámbito, Javier Rossi, bien controlado hasta allí, se adelantara a arquero y defensa para empujarla a un empate en uno, premio excesivo a la búsqueda carente de ideas de los santiagueños.
En los minutos siguientes, Morón acusaría recibo de una igualdad impensada y sufriría en menos de '15, bastante más que en los '75 anteriores, en medio de un clima enrarecido dentro del campo, por una trámite mucho más "picado", responsabilidad directa de un mal arbitraje de Gerardo Méndez Cedro, que dirigiría de lejos, mal y permitiendo un excesivo juego brusco, que más tarde se le haría imposible de controlar.
De hecho, Facundo Melivillo no debió haber estado en el campo de juego, al momento de impulsar el pase gol a Rossi, puesto que hubiese merecido la expulsión, minutos antes, ante un agresión descalificadora a Matías Pardo. Como contrapartida, antes de los '40 del segundo tiempo, ignoraría un penal de Julio Salvá sobre Diego Jara, pieza fundamental para el cambio de "imagen" ofensiva del local.
Con el pitazo final, el Deportivo Morón se llevaría un punto importante de su complicada "excursión" del debut en la calurosa Santiago, en un escenario y ante un buen rival (por lo menos desde los nombres propios, aún no tanto en lo colectivo), donde se intuye que no muchos equipos serán capaces de quedarse con los tres puntos, en el futuro próximo, aunque por el desarrollo de los '90, y en particular por lo exhibido en el primer tiempo, el "regusto" a poco también resultaría innegable, al cabo de un partido controlado durante varios pasajes del mismo, y con una ventaja parcial que, de no mediar el estatismo en la jugada del empate y el "olfato" goleador de Javier Rossi, pudo y hasta debió ser triunfo final del Gallo.
A corregir errores, y potenciar la unidad de visitante, el próximo lunes 3 de septiembre, desde las 20, ante Almagro en el Nuevo Francisco Urbano, por la segunda fecha del "Nacional".
"Aprobado"en el debut, al Gallo se lo empataron por "Bicho".
@elgallogustavo.
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