martes, 23 de octubre de 2018

"Hola, 'Cabezón'..., bienvenido a 'casa' (una vez más)"

Tras el imprevisto adiós de Walter Otta, al término del encuentro con derrota en Sarandí, y al cabo de casi tres años al frente del primer equipo del Deportivo Morón, con un campeonato de la Primera "B" Metropolitana, sellado el imborrable 6 de junio de 2017 en el Nuevo Francisco Urbano y una semifinal de "Copa Argentina" en noviembre del mismo año, además de la permanencia en la Primera "B" Nacional, en un torneo "descarnado" que determinaba seis descensos, en el regreso a la categoría, 17 años más tarde, la dirigencia del Gallo debió salir en la búsqueda de un reemplazante para el banco de los suplentes, hallándolo bien cerca de "casa" y en alguien surgido del "riñón" mismo del club, con historia de la grande y mucho sentimiento de por medio: se trata de Alejandro Julián Méndez, más conocido en el "Mundo Morón" por el apodo que lo acompañara durante toda su carrera futbolística, hasta hoy, sencilla y amigablemente como el "Cabezón".

Surgido de la "cantera" del club, previo paso por el "Trébol" de Haedo, auténtica "cuna" futbolera de varios valores que luego se consagrarían en la élite de nuestro medio, Alejandro Méndez se inscribiría dentro de los protagonistas fundamentales de aquella maravillosa "gesta", concretada el sábado 14 de abril de 1990 (en Semana Santa, para más datos), con el triunfo 2 a 0 sobre Defensores de Belgrano (por paradojas de la vida, el primer rival al que deberá enfrentar en el debut, en su segundo ciclo como técnico de la primera), en un Francisco Urbano entrañable y abarrotado, que consagrara aquél brillante campeonato del '89/90, con el "Gato" Salvador Daniele en el banco y un plantel difícil de emular, tanto que demoraríamos 17 años en hallar otro de similares virtudes, bajo la conducción de Walter Otta, en 2016/2017.

Con pasos futbolísticos posteriores en Estudiantes de La Plata, donde viviera otra ascenso, en este caso a Primera y hasta se diera el "lujo" personal de enmudecer al mismísimo "Maracaná", marcándole un gol a Flamengo por Supercopa, el "Cabezón" Alejandro Méndez, nacido en Capital Federal (hoy Ciudad Autónoma de Buenos Aires), un 3 de mayo de 1969, más tarde registraría pasos por Chacarita, Almagro, Estudiantes de Buenos Aires y hasta el Quindío del fútbol colombiano (en una época complicada de atentados y "toques de queda", en la "guerra" renovada e histórica contra las guerrillas y las carteles del narcotráfico), abandonaría tempranamente su carrera futbolística, tal vez por cansancio del complicado medio profesional y también para encarar otros proyectos de vida, siempre relacionados con lo social, para alguien de permanente compromiso ciudadano.

Cuarto goleador histórico del club que lo viera crecer, luego extendería su vínculo con el fútbol, dentro de la preparación física (otra de sus pasiones), en clubes como Atlanta, Sarmiento y El Porvenir, entre el 2005 y el 2007, para más tarde asumir el nuevo rol de director técnico adjunto o ayudante de campo, en Acassuso (en 2008) y recalar final y nuevamente en el Deportivo Morón (porque, para Alejandro Julián Méndez, más tarde o más temprano, todos los "caminos" conducen el Gallo) como técnico del primer equipo, entre julio y noviembre de 1010, en la temporada 2010/2011 de la Primera "B" Metropolitana. Una vez alejado de la dirección táctica de Morón, el "Cabezón" proseguiría su carrera de entrenador en Almagro, de diciembre de 2010 a julio de 2011, en la campaña siguiente.

Un par de años más tarde, en 2013, su vocación docente lo haría idear y "abrazar" un proyecto tan ambicioso como innovador para el Deportivo Morón, a partir de la puesta en marcha de un plan integral deportivo, destinado a las divisiones inferiores del Gallo, iniciativa que se extendería hasta enero de 2017, dejando tras su paso una visión moderna e interdisciplinaria del trabajo en nuestro "semillero", cosechando logros y títulos en diferentes categorías, además de la promoción de valores entonces juveniles como Matías "Pichin" Pardo y Cristian Broggi, por citar sólo dos ejemplos recientes y destacados. 

Pese a renunciar a su cargo, Alejandro Méndez jamás cerraría las puertas de una vuelta a la institución, cuando la misma requiera de sus servicios, algo sólo posible en el don de gente y la persona de bien, que acompaña y complementa al excelente profesional, algo que ha de compartir con el propio Walter Otta, su inolvidable antecesor en el cargo.

En esta ocasión, el "Cabezón" vendrá acompañado de Walter Reinaldo Pico, aquél recordado volante que surgiera en Boca Juniors, en los '90, y más tarde pasara por Vélez Sarsfield, el fútbol ecuatoriano y el español, nacido también en 1969 (al igual que Méndez), pero un 18 de marzo en Haedo, compartiendo asimismo la "cantera" de baby del Trébol, de Fasola al 700.

Con el "profe", Cristian Centrángolo, reconocido y respetado preparador de la inferiores del Gallo, acompañándolo en la puesta a punto del plantel profesional (junto a Joaquín Iturrería, instructor físico alterno, de importante trayectoria en nuestro "semillero"), Alejandro Julián Méndez, nuevo director técnico del Deportivo Morón, deberá completar su cuerpo de asistentes con un entrenador de arqueros, que develará este miércoles por la tarde, en su primera práctica, y como quedara dicho párrafos mediante, el venidero lunes 29 del actual, a las 15:30 (de acuerdo a la programación siempre cambiante de AFA), deba afrontar su primer compromiso oficial con el "buzo" de DT, en su segundo ciclo como tal, cuando reciba en el Nuevo Francisco Urbano a Defensores de Belgrano, precisamente un "Dragón" al que mandara a la "C", junto a sus compañeros de entonces (uno de ellos, Fabián Nardozza, entrenador del equipo del "Bajo") y que en aquella imborrable jornada de sol del 14 de abril de 1990, se consagrara campeón como jugador, en uno de esos maravillosos "guiños" cíclicos que tiene la vida, en esta historia de amor correspondido entre el "Cabezón" y Morón.

Que sea con toda la fortuna del mundo, porque trabajo serio y a conciencia habrá de sobra, y bienvenido a tu "casa", una vez más, Alejandro Julián Méndez.

Y gracias por estar siempre, cada vez que el club haya necesitado, desde el lugar y el rol que fuese. 

Porque si eso no es amor..., entonces que me lo expliquen.



@elgallogustavo.



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