Finalmente el maleficio se cortó. Desde que comenzó el
campeonato, Deportivo Morón vivió en cada encuentro su propio martes 13. El
equipo era una sombra dentro del campo de juego y "hacía agua" en
cada presentación. La fría noche del martes 27 de agosto de 2013, quedará
marcado no solamente como el día en el cual Morón ganó por primera vez en el
campeonato, sino también como el primer triunfo conseguido en la breve
existencia del Nuevo Urbano.
El encuentro del pasado martes planteaba muchas dudas, ya sea para el
sufrido pueblo del "Gallo" como para el cuestionado y apremiado Mario
Grana. El rival no sería nada sencillo. Morón recibía al complicado e invicto (hasta ese momento) Barracas.
¿Nos íbamos a encontrar con un Morón deslucido e impreciso?; ¿El esquema táctico
funcionaría correctamente?; ¿Los cambios estarían a la altura de las circunstancias?.
Todas esas preguntas, se develarían en dicha noche.
El partido comenzó con un Barracas dispuesto a tomar el
control del balón. De hecho durante los primeros 10 minutos del encuentro, el
"Camionero" se adueñó de la pelota (aunque no era capaz de llevar
peligro al arco defendido por "Chiche" Migliardi). Por su parte
Morón se mostraba nervioso, sin ideas (igual que siempre). Así fueron transcurriendo
los minutos iniciales frente a Barracas Central.
Cuando el reloj marcó el minuto 15, llegó un córner desde la
derecha, bien ejecutado por Gerardo Martínez, Emiliano Mayola sin marca,
definió de cabeza marcando el primer gol oficial en la historia del Nuevo
Urbano, ante el grito ensordecedor de los miles de gallos que se hicieron
presentes en el estadio, cortando de esta manera, con una sequía de 285 minutos
sin convertir goles desde que empezó el campeonato.
Desde ese momento el conjunto dirigido por Mario Grana, se
hizo dueño del partido. Al "Camionero" se le había "pinchado una rueda"
y por momentos estaba sin rumbo dentro del campo de juego. Morón con mucha
voluntad, trataba de llevarse por delante al equipo de Kopriva. El gol le dio al "Gallo" una cuota de tranquilidad,
ya que el partido en sí, no fue de lo mejor, debido a que las emociones más destacadas
del encuentro, ocurrieron en la primera parte.
En el conjunto del Oeste, los cambios realizados por Mario
Grana, dieron sus frutos. El "pibe" Berón (ingresó por el suspendido
Gonzalo Juárez), se mostraba sólido y rápido en defensa, aportando seguridad en
la última línea del “Gallo’’. Gerardo Martínez jugó un gran partido, en
especial durante los primeros 45 minutos. Por su fútbol y habilidad, el equipo
tomó envión y pudo aumentar el marcador más de una vez. No queremos dejar de
mencionar, el buen comportamiento de Martínez dentro del campo de juego. En más
de una ocasión, criticamos su falta de profesionalismo debido a su gran
temperamento. El último martes, se mostró maduro y solidario con sus compañeros,
aportando su habilidad por doquier. Incluso no se molestó o sacó de lugar,
cuando el impresentable árbitro Ignacio Lupani, no le cobró algunas faltas
claras en su contra. Tampoco hizo de las suyas con los rivales. En fin, su paso
por el fútbol chileno hizo madurar a este gran jugador. Su retorno a Morón fue
una sorpresa. No sabíamos si tal sorpresa sería grata o no. Por suerte su
llegada (hasta el momento) ha sido beneficiosa para el equipo, ya que le cambió
la cara al conjunto de Grana, haciéndose dueño de la pelota, creando juego y distribuyendo
el balón, cualidades que el cancino Esteban González no supo demostrar nunca
vistiendo la casaca de Morón.
Otro de los cambios realizados en el equipo, fue el ingreso
de Ezequiel Cérica por Mariano Martínez (de bajo nivel futbolístico). El ex
Midland alternó buenas y malas, pero sin duda, aportó sacrificio en cada
pelota. De hecho tuvo una clara chance de aumentar el marcador, pero su remate
(estaba solito y solo) se fue desviado del arco defendido por Elías Gómez.
Morón tuvo un aceptable primer tiempo. Sin dudas, fue lo
mejor del campeonato. Tal es así, que Gastón Sánchez, Mariano Barbieri y Damián Akerman (nuevamente jugó infiltrado
debido a su lesión en la zona de la costilla), tuvieron claras oportunidades de
gol, pero ninguna de ellas, fueron bien resueltas.
La etapa complementaria transcurrió sin grandes emociones.
Barracas salió a buscar el empate, pero no supo llegar con claridad. Las
chances más claras, las tuvo gracias a algunos errores de la defensa local . Por su parte Morón se dedicó a conservar el triunfo. No hubo
claras llegadas, ya que Damián Akerman no se encontraba totalmente recuperado
de su lesión (sólo el amor por estos colores lo motivó a decir presente frente al "Camionero") limitándolo seriamente en sus movimientos.
Los minutos transcurrían y la ansiedad de los jugadores y de
los miles de hinchas que se hicieron presentes, crecía a medida que transcurría
el tiempo. Gerardo Martínez, empezaba a evidenciar su cansancio (debido a que
no hizo pretemporada), por ende Morón, huérfano de alguien que domine el balón y
genere juego, se replegó en el terreno, cediendo la pelota a Barracas. El
equipo de Kopriva, no supo qué hacer y con más voluntad que fútbol, trataba de
arrimar peligro al arco local. Los ingresos de Luis Ferreyra (por Gastón Sánchez) y Leandro
Rodríguez (Por Ezequiel Cérica) no aportaron demasiado para Morón, ya que el
equipo estaba abocado a defender el score.
Finalmente el tan ansiado, necesitado y anhelado triunfo se
hizo presente en la fría noche del martes. Esta victoria, no sólo aportó alegría y
desahogo en el equipo e hinchada, sino también en el cuestionado cuerpo
técnico, ya que una derrota frente a Barracas, le costaría la continuidad a
Mario Grana (aunque el mismo presidente lo niegue) en el mando del primer
equipo.
Se ganó y eso es importante. El triunfo fue merecido por lo
hecho en el primer tiempo. Todavía hay mucho por corregir, en especial en
materia defensiva. Ojalá que la victoria sea el comienzo de una necesitada
recuperación, ya que el descenso es algo presente en la mente de muchos. Que no
nos vengan a vender espejitos de colores....
Por suerte se mejoró, pero todavía hay que ser precavidos.
El sábado Morón tendrá la chance de confirmar y ratificar lo hecho frente a
Barracas. El rival de turno será nada más y nada menos que nuestro eterno
clásico rival, Nueva Chicago. Un partido sumamente complicado.
El tiempo dirá si lo de ayer fue real, o se trató de un
simple espejismo.
SÍNTESIS
Deportivo Morón 1:
Alejandro Migliardi (7)
Ariel Otermín (5)
Ariel Berón (7)
Emiliano Mayola (6)
Gastón Sánchez (6) (Luis Ferreyra 5)
Martín Granero (6)
Hernán Parentini (6)
Mariano Barbieri (6)
GERARDO MARTÍNEZ (7) (Mariano Martínez)
Ezequiel Cérica (6) (Leandro Rodríguez 5)
Damián Akerman (5)
DT: Mario Grana.
Barracas Central 0:
Elías Gómez
Eduardo Talarico (Néstor López)
Martín Quiles
Gastón Bojanich
Jonathan Gallardo (Paul Leguizamón)
Emiliano Palacios
Fabián Santana
Carlos Sánchez (Edilio Cardoso)
Marcos Torres
Leandro Puig
Eduardo Berón
DT: Juan Carlos Kopriva.
Arbitro: Ignacio Lupani (mal).
Gol: 15' PT, Emiliano Mayola (Deportivo Morón).
Público: 8000 personas aprox.
Campo de juego (Regular)
Estadio: Nuevo Francisco Urbano.
Por: Marcos Ruiz Carrizo.
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