domingo, 22 de julio de 2018

Pasó el "Sabalero", pero "ganó" Morón e ilusiona a futuro

Y luego de 81 días de "abstinencia" de pasión, y también de fútbol, porque lo demostrado por la Selección Nacional en el Mundial de Rusia, resultó tan escaso como efímero, el Deportivo Morón regresó a la actividad oficial, nada menos que en un "choque" eliminatorio por "Copa Total Argentina", frente a Colón de Santa Fe, uno de los buenos equipos con que cuenta la Superliga local, de exitoso andar en la última temporada y clasificado a competiciones continentales.

En el "Coloso Marcelo Bielsa" de Newell's Old Boys, en Rosario y ante una multitud que colmaría su cabecera, "tiñendo" de rojo y blanco el Parque Independencia, del mismo modo que ocurriera en Salta, en 2016, o en Córdoba y Mendoza en 2017, un Morón renovado y con el regreso tan esperado de Román Martínez, el "hijo pródigo" del Oeste, llegaba a este complicado compromiso, apenas una semana después de haber retornado de Santa Teresita, donde realizara la etapa más exigente de la actual pretemporada y con tan sólo dos amistosos en su haber, ante Vélez en la Villa Olímpica de Ituzaingó, el pasado 7 del corriente y frente a El Porvenir de San Clemente del Tuyú, exactamente una semana más tarde.

Así las cosas, la comitiva del Deportivo Morón llegaba a Rosario con la ausencia de Diego Cháves, el delantero procedente de Arsenal de Sarandí, con alguna molestia muscular que lo marginaría de la delegación y a último momento, también la del ecuatoriano, en préstamo de River, Abel Casquete, ante la demora en el envío de la habilitación correspondiente.

Con Julio Salvá en el arco, como en la pasada edición de la "Copa Argentina", la línea de fondo del Gallo se completaría con Maximiliano Paredes, Sebastián Martínez, Emiliano Mayola y Nicolás Martínez. Apenas por delante, otro de los "nuevos", Matías Nizzo oficiaría de volante central más retrasado, siempre cerca de la última línea para "dar una mano" y en el medio, dos volantes externos rápidos y bien abiertos, como Matías Pardo por derecha y Nicolás Ramírez por el sector opuesto, flanqueando a Román Martínez y Gastón González, encargados de la creación y el primer pase ofensivo, pero también del quite, cuando el "Sabalero" tuviese la pelota. Por último, Facundo Pumpido completaría el "dibujo táctico" en la noche rosarina, como el único punta definido, abastecido desde el centro por Román y González, pero fundamentalmente por los extremos, a través de "Pichin" y "Nico" Ramírez.

El comienzo del partido depararía la primera sorpresa futbolística del "Coloso", puesto que la presión alta ejercida por el Gallito ahogaría la salida "Sabalera" y obligaría a sus defensores a perder la pelota, durante un primer cuarto de hora donde el equipo de Superliga iba a parecer el de Otta y el de "B" Nacional el de Eduardo Domínguez.

En ese lapso, tanto Matías Pardo como Nicolás Ramírez resultarían incontrolables para los laterales santafecinos, alternándose las puntas para complicar aún más a la última línea de Colón, generando dos claras chances de apertura antes de los diez minutos de juego, primero en los pies de Ramírez, luego de una gran habilitación por izquierda de Román Martínez, y un rato más tarde con una media vuelta de Pardo, tras el centro de "Nico" Martínez, en ambos casos bien controlados por el debutante Leonardo Burián, arquero "Sabalero", quien desde el inicio del juego iría avisando que se trataba de "su" noche y que tenía serias intenciones de convertirse en figura excluyente del encuentro.

Con el paso de los minutos, Colón paulatinamente intentaría imponer condiciones desde la tenencia del balón, fundamentalmente a partir de la movilidad de Alan Ruiz, quien también comenzaría a complicar cerca del área de Morón, a partir de la reiteración de infracciones, muchas de ellas inexistentes, pero "compradas" en su totalidad por un Maximiliano Ramírez, árbitro del cotejo, de flojo desempeño y dispar vara para justipreciar las faltas de un lado y del otro, además de ignorar un claro penal en el área de Colón, por una mano grosera de un defensor del "Negro" santafecino.

A los '38 del primer tiempo y cuando la etapa parecía encaminarse a un empate en cero, con sabor a poco para un Morón que por varios pasajes había sido más que el equipo de Superliga, además de superarlo con amplitud en cantidad de opciones de gol, Colón de Santa Fe encontraría una diferencia tan impensada como injusta, luego de un pase largo desde su propio terreno, de Emanuel Olivera, el primer zaguero central "Sabalero", que terminaría en una asistencia perfecta para Javier Correa, el "11" de los santafecinos, que ante el quedo compartido de Emiliano Mayola y Sebastián Martínez,  habría de filtrarse entre los defensores para anticiparse a la salida de Salvá y colocarla por encima del cuerpo del arquero del Gallo.

Para ratificar la injusticia de la derrota parcial de Morón, por si hacía falta, en la acción posterior al tanto de Colón, Román combinaría con su hermano Nicolás, para que este ensayara un remate fenomenal que habría de estrellarse en el travesaño del arco "Sabalero", en otro indicio de la noche "intratable" de Leonardo Burián, aún en aquella que no alcanzara a contener y dependiera de la fortuna. 

Con el resultado adverso, pero el desarrollo abierto, tal lo evidenciado por ambos en el campo de juego, en el complemento el Deportivo Morón saldría como en aquellos primeros '15 de juego, dispuesto a asfixiar a su rival desde la salida, y a que la pelota circulara por Román Martínez y Gastón González, con la propuesta clara de utilizar todo el ancho de la cancha y seguir "lastimando" desde los laterales, ahora también con las subidas de Nicolás Martínez y Maximiliano Paredes.

Luego de un par de buenas aproximaciones y con Román como "amo y señor" del círculo central, primero avisaría "Maxi" Paredes, con una excelente proyección, bien resulta con un derechazo sostenido con esfuerzo por Burián, y apenas después, a los '7 del complemento, Nicolás Ramírez (sin dudas el mejor de la cancha, eclipsado a la hora de elegir a la "figura", por el arquero de Colón y su incidencia en el desenlace de la noche) recibiría la habilitación de Nicolás Martínez (otro de muy buen partido) desde el saque lateral, para ganarle a su marcador como toda la noche y tirar un centro que, luego de picar en el área y superar el intento de Pumpido, le quedaría justa a Román Martínez para cambiar el palo al arquero, llenarse la boca de gol en su vuelta tras 15 años y darle al resultado un poquito más justicia y concordancia con el desarrollo del encuentro.

En los minutos posteriores al empate, el Deportivo Morón pudo quedarse con el partido, ya que habría de "llevarse puesto" al "Sabalero", con decisión, pero también con buen fútbol asociado, generándole a Colón un par más de situaciones muy claras para convertir el segundo, en especial, aquella que tuviera nuevamente como protagonista a Román Martínez, quien llegando hasta la boca del arco, aunque con el ángulo algo sesgado, remataría buscando el segundo palo de un Burián que no tenía nada que hacer, más que "rogar" que el balón se impulsara por encima del horizontal, como habría finalmente de suceder.

Superados esos minutos de neto dominio del Gallo, al igual que en la etapa inicial, lentamente el "Sabalero" se iría haciendo fuerte a partir del manejo de la pelota en el medio, sin generarle peligro cierto al arco de Salvá, más allá de un ingreso solitario de Braian Galván, quien inexplicablemente habría de perderse el segundo de Colón.

En los minutos finales y ya pensando en los penales, ingresarían el debutante Juan Gabriel Celaya y Damián Akerman, encargados más tarde, con fortuna diversa, de ejecutarlos en la definición sobre el arco de la multitud venida de Morón.

Con el pitazo final de Ramírez, la única "nota" discordante en un atractivo y bien jugado partido, el pase a los 16avos se definiría quizá de la manera más injusta, puesto que la "suerte" en los penales no siempre va de la mano con los méritos acumulados en los '90 del tiempo regular.

Y aquello que despuntaría a los cuatro minutos de juego, con la primera atajada importante del debutante Leonardo Burián (refuerzo del "Sabalero", procedente de Godoy Cruz de Mendoza), se terminaría de consolidar en la serie de los penales, donde el golero de Colón adivinaría el palo en los cinco remates ejecutados por los jugadores del Gallo, aún en aquellos que terminaran dentro del arco, tanto es así que alcanzaría a "rozar" los envíos de Damián Akerman y Román Martínez, siendo sólo Nicolás Ramírez el único en vulnerar sin "suspenso" a Burián, aunque también le adivinase el poste derecho.

Más allá de la esperanza transitoria, del penal que Julio Salvá le contuviera a Christian Bernardi, sobre su palo zurdo, para ilusionarnos a todos con el 3 a 2, tras la igualdad del "Sabalero", Leonardo Burián completaría su "obra" conteniendo el envío de Celaya sobre su poste izquierdo y el de Gastón González sobre el palo opuesto, para decidir la serie en favor de Colón por 4 a 3 y su clasificación a 16avos para enfrentar a San Lorenzo.

En definitiva, y a pesar de la temprana eliminación en "Copa Argentina", algo a lo que el Deportivo Morón no está acostumbrado, las sensaciones futbolísticas que dejara el exigente compromiso ante el "Sabalero", resultan más que positivas, dado que durante el desarrollo del partido, el equipo de Walter Otta habría de jugarle "de igual a igual" a un buen representante de la Superliga, incluso siendo más que su rival en varios pasajes del encuentro (y hasta por momentos, mucho más), mereciendo sin dudas mejor suerte en los '90, de no mediar algo de falta de puntería y lo dicho, "la" noche de Burián.

Porque en su primer cotejo oficial de la temporada, con un equipo renovado y apenas dos amistosos, el Gallo fue mejor que el "Sabalero", lo que consolida con su primera demostración formal, las grandes expectativas que en la previa ya generaba este equipo.

Con la mira puesta en el 18 de agosto, y a pesar de la eliminación temprana "copera", el Deportivo Morón aprobó un examen complicadísimo y asoma como un animador de relevancia en el próximo Torneo de la Primera "B" Nacional.

Pasó el "Sabalero", pero sin dudas que "ganó" Morón, dentro y fuera del "Marcelo Bielsa".



@elgallogustavo.



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