miércoles, 28 de diciembre de 2016

PROVECHOSA REUNION INFORMATIVA

Este martes 27 de diciembre, a partir de las 20.30, se desarrolló la Reunión Informativa en dependencias de las segunda etapa de obra, con la presencia de casi la totalidad de la comisión directiva del Deportivo Morón, encabezada por su presidente, Alberto Rubén Meyer, ante una muy buena convocatoria de socios, a pesar del día laborable.

Con una introducción, a cargo del mismo presidente de la institución, más tarde irían detallando un estado de situación de sus respectivas áreas, Julio Mancilla, vocal suplente 6° y uno de los intendentes del Nuevo Francisco Urbano, sobre el estado del estadio a la asunción de la actual directiva y en la actualidad, lo mismo que Alejandro López, vocal titular 7° y encargado del predio de Pontevedra, quien se referiría en idénticos tópicos, respecto del estado en junio y a la fecha del “Raúl Florentino Di Carlo”.

Más tarde, tocaría el turno de la alocución de Juan Carlos Nigrele, vicepresidente segundo, respecto de la actualidad económico-financiera del club, así como del estado de situación de la segunda y tercera etapa de obra del Nuevo Francisco Urbano, quien resultaría complementado en su fundamentación por el Dr. Fidel Mannise, secretario del Gallo y uno de los factótum fundamentales del todo de proyecto de traslado y construcción del nuevo estadio, desde su concepción.

Flanqueados en una larga mesa, por el vicepresidente primero, Leandro Sauk, el protesorero, Luciano Guaglianone, el secretario de actas y jefe de prensa, Gustavo Requelme, el vocal suplente 3°, Omar Coda y el contador del club, Dr. Ferretti, a primer turno y luego de agradecer la presencia y darle la bienvenida a los socios presentes, el presidente del Deportivo Morón, Alberto Meyer, reseñaría buena parte de los temas a abordar, agregando los tópicos futbolísticos de interés, que desvelan por estas horas a los socios y simpatizantes del único líder del torneo de la Primera “B”: “No está en el espíritu de esta comisión directiva desprenderse de ningún jugador del plantel.  En lo personal, no estoy dispuesto a vender a Matías “Pichín” Pardo, ni a Gerardo Martínez, ni a ningún otro integrante del actual plantel, sencillamente porque quiero salir campeón”, arengó y llevó tranquilidad a los socios presentes en la reunión.

“Tenemos el plantel al día, el cuerpo técnico al día, las actividades al día y prácticamente los empleados al día, salvo por una pequeña deuda anterior, de mayo, junio y medio aguinaldo, que estamos tratando por todos los medios de cancelarla de la forma más apropiada y lo antes posible”.

Respecto del cuerpo técnico del primer equipo, encabezado por el entrenador, Walter Nicolás Otta, Meyer aseguró que “nos encontramos con un grupo humano de una gran humildad y capacidad de trabajo, y estamos muy felices y orgullosos de tenerlos con nosotros”.

Finalmente, Alberto Rubén Meyer anunció la realización de una próxima Asamblea Extraordinaria “para los primeros días de febrero, donde entre otros temas a considerar, pondremos a la consideración y el voto del socio, una adecuación necesaria del valor actual de las cuotas sociales, en todas sus categorías”.

A continuación, Julio Mancilla haría un racconto de las acciones emprendidas en el ámbito del estadio, además de reseñar otras cuestiones relacionadas con el estado y funcionamiento del Nuevo Francisco Urbano: “tenemos personal de maestranza, pero lo que no tenemos es personal idóneo en áreas sensibles y necesarias, tales como herrería o electricidad”. Asimismo, “hemos arreglado el piso del gimnasio con productos químicos, lo que ocurre es que el ‘Rafael Grosso’ se halla saturado con la gran cantidad de disciplinas que desarrollan sus actividades en él”.

Respecto del sabotaje del grupo electrógeno del estadio, en ocasión de la previa del cotejo por la primera fecha del presente torneo de la Primera “B”, frente a Tristán Suárez, Mancilla aseguró que: “en el aceite del grupo electrógeno encontramos una sustancia que aumentaba la viscosidad del mismo. También hallamos una varilla que rompió internamente el generador eléctrico”.

A su turno, Alejandro López, encargado del predio de Pontevedra, apuntó que: “se está gestionando con el municipio de Merlo, la erradicación del basural a cielo abierto que se halla en el ingreso, al tiempo que se está procurando la exención de impuestos”. Por otro lado, “se está proyectando una tercera cancha y a través de la firma ‘Manaos’, hemos podido embellecer el predio, mediante un acuerdo publicitario”.

Más tarde, tocaría el turno del informe de Juan Carlos Nigrele, quien antes de referirse al estado económico y financiero de la institución, aclaró que las discrepancias acontecidas en oportunidad del último acto eleccionario, el cinco de junio próximo pasado, sobre las diferencias halladas en el padrón de socios habilitados para sufragar, y que originaran la firma de un acta, por parte de todas las agrupaciones intervinientes en el acto comicial, habría de tratarse finalmente, "de un error involuntario y compartido de los fiscales”, lo que sería ratificado por el Dr. Fidel Mannise, quien resaltaría “la buena fe de todas las listas, al momento de la firma del acta en cuestión”.

Con relación al estado de deuda y fundamentalmente de caja, al momento de la asunción de la actual directiva, Nigrele afirmaría que “se hallaron inconsistencias, respecto de los retiros y los ingresos no registrados en caja, por valor de $ 1.961.090, en el primero de los casos, y de $ 1.142.000, en el segundo de los ítems, todas ellas correspondientes al período comprendido y analizado entre noviembre de 2013 a mayo 2015”. Subrayando que, sin embargo, “no se tratan de faltantes, sino de inconsistencias fuertes, puesto que no nos consta que alguien haya derivado o se hubiese quedado indebidamente con dinero del club”.

En materia de deuda, propiamente dicha, el vice segundo del club recordó que, al momento de la asunción de la actual comisión, "el acta de traspaso de mando fue firmada, el último ocho de junio, con un déficit de alrededor de $ 2.800.000, aunque sin contar con toda la documentación respaldatoria necesaria”. Sin embargo, y “de acuerdo al acta de comisión directiva, rubricada el 20 de enero de 2016, la propia dirigencia de entonces habría de reconocer una deuda muy superior, de $ 8.500.000”.

Así las cosas y “del análisis del período junio 2015 a junio 2016, el endeudamiento real por todo concepto treparía a los $ 14.669.384, de los cuales se cancelarían en los últimos seis meses de gestión, un total de $ 5.903.009, razón por la cual, con juicios incluidos, la deuda por todo concepto, a junio de 2016, se redujo y sitúa en $ 8.500.000”.

A reglón seguido, y a raíz de la inquietud de un socio presente en la Reunión Informativa, respecto de la deuda que el Deportivo Morón mantiene con la Asociación del Fútbol Argentino, la misma asciende hoy a $ 2.472.000, “aunque la misma desde ahora es exigible, motivo por el cual la institución debió presentarle a la AFA, un plan de pagos, antes del último 30 de noviembre del corriente, consistente en sesenta cuotas de $ 62.000 (intereses y moras incluidas), a fin de poder cobrar los montos y derechos económicos que le corresponden de la casa madre del fútbol vernáculo”. En este punto, Alberto Meyer acotaría un dato esclarecedor: “en seis meses, la AFA abonó a los clubes sólo tres meses”.

Con relación a la obra del Nuevo Francisco Urbano, Juan Carlos Nigrele anunciaría que “en enero confiamos en habilitar la pileta, junto con la segunda etapa de obra. Y lo vamos a hacer nosotros, con o sin Bautec, la empresa constructora”.

“Tenemos confianza que en esta semana se apruebe en el Honorable Concejo Deliberante de Morón, la modificación de la ordenanza de ‘Area Central Morón’, y que luego de la feria judicial de enero, en febrero mismo, se pueda iniciar formalmente la tercera etapa de obra”.

En este punto, el Dr. Fidel Mannise acotó un detalle interesante respecto de la misma problemática: “con la caída del (contrato) de fideicomiso (el pasado 13 de diciembre del corriente), el Grupo BaPro deja de ser el agente fiduciario, pero los demás actores continúan con sus responsabilidades y por lo tanto resultan exigibles”.

Antes del cierre de la Reunión Informativa, el presidente Alberto Meyer destacó el esfuerzo y dedicación de sus antecesores en el cargo, presentes en el recinto (Hugo Toschi, Roque Capricciuolo y Pablo Sauro), subrayando asimismo, la probidad de los mismos, puesto que “no hubo ningún presidente que haya venido a llenarse los bolsillos de plata, porque acá lo que se administra es miseria”.

Pese a ello, Meyer anunció que “hoy el club genera un superávit mensual, cercano al millón de pesos”.

Para cerrar con “no se olviden que, el 2017, es el año del Gallo”.


Predicción del horóscopo chino, pero también, y fundamentalmente, la ilusión de todo el Pueblo Moronense.


@elgallogustavo.

miércoles, 21 de diciembre de 2016

FELICES VACACIONES, PUNTERO!!

El Gallo llegaba hasta el “Guillermo Laza”, “hogar” del Deportivo Riestra, con la oportunidad histórica de, resultado positivo mediante, finalizar la primera rueda del torneo de la Primera “B”, temporada 2016/2017, como único líder del certamen, para comenzar el receso estival de una manera inmejorable y tantas veces soñada.

Así las cosas, ante un rival también encaramado en los primeros puestos y que, pese a la derrota con el Deportivo Morón, clasificaría a la próxima edición de la “Copa Argentina”, por mejor diferencia de gol, respecto de Platense, el equipo de Walter Otta alcanzaría una victoria tan trabajada como importante, merced al golazo de tiro libre de Gerardo Daniel Martínez, casi en el epílogo de la primera parte (’44 del primer tiempo).

De entrada, el Gallo evidenciaría en el reducido campo de juego de Riestra, sus “credenciales” de único líder y esa ambición por el arco contrario que jamás negocia, procurando imponerse en el trámite del encuentro, a través de un mediocampo de buen pie, con Gerardo Martínez, Rodrigo Díaz y Emmanuel Giménez en la generación de juego, prolongándose en ofensiva, en la voluntad y búsqueda inquebrantable de Javier Rossi, y el espléndido momento personal de ese proyecto de enorme jugador, llamado Matías “Pichín” Pardo.

Precisamente, Matías Pardo habría de acercar el primer peligro real al arco de Riestra, a partir de una “apilada” fenomenal en el área local, en una jugada que debió haber sido gol, luego del “slalom maradoniano” de “Pichín”, cuyo remate al arco habría de escaparse apenas ancho sobre el palo izquierdo de Sebastián Hernández.

Como contrapartida, un remate desde afuera del área, del “nueve” de Riestra, Jonathan Herrera, generaría la primera gran respuesta de Milton Alvarez, dentro de un partido en el cual debería intervenir en un par de ocasiones, todas con la seguridad que requiere el arco del puntero del campeonato.

Cuando el primer tiempo parecía irse con un empate ajustado al desarrollo de la etapa, un tiro libre sobre el vértice izquierdo del área grande local, le permitiría a Gerardo Martínez frotar la “lámpara” de su prodigioso botín derecho, para con un remate perfecto, a media altura y sobre el palo más lejano del arquero, marcar un auténtico golazo para que el Deportivo Morón sea más líder que nunca.

En el complemento, un poco por el empuje lógico de Riestra, necesitado de acceder al empate, como a un retroceso casi inconsciente de las líneas del Gallo, por momentos el equipo de Otta sufría el segundo tiempo, tanto es así que Deportivo Riestra contaría con dos o tres chances inmejorables de gol, algunas bien controladas por Milton Alvarez, y en la más clara de todas, Mauro Ortíz estrellaría en el poste derecho del arco visitante, una remate que parecía más sencillo de concretar, que de malograr cara a cara con un indefenso Alvarez.

Ante ello, desde el banco del Deportivo Morón tomarían nota de los problemas de la visita, a la hora de la contención rival, para con los ingresos de Damián Toledo, Leandro Guzmán y Nicolás Minici comenzar a “cerrar” el cotejo desde lo táctico, y hasta generarle alguna opción para ampliar el marcador, de contra, tal como el mano a mano de Javier Rossi, que Hernández atoraría con lo justo, cuando parecía que el “Bicho” sentenciaba la historia en el “Guillermo Laza”.

Con el pitazo final de Pablo Giménez, el Deportivo Morón concretaría un triunfo fundamental para sostener sus aspiraciones de punta y, fundamentalmente, encarar el merecido descanso veraniego, con el “premio extra” de saberse único líder, con tres puntos de diferencia sobre Defensores de Belgrano, su nuevo escolta, tras la victoria del “Dragón” por dos a cero, en la reedición del clásico de barrio con Excursionistas.

Ganó Morón y es único líder.

Ganó Morón y estiró a dieciseis la racha invicta, con nueve victorias y siete empates.

Ganó Morón y el Oeste es una fiesta… Felices vacaciones, puntero!!.


@elgallogustavo.



                                      Foto: gentileza, Prensa Deportivo Morón.


martes, 20 de diciembre de 2016

PARA IRNOS DE VACACIONES, PUNTEROS

Este martes desde las 17.15, el Deportivo Morón afrontará su último desafío del 2016, cuando visite a Deportivo Riestra, en el “Guillermo Laza”, con la premisa de sumar (sea de a uno o de a tres), para alcanzar ese objetivo tantas veces soñado y tan pocas veces concretado, desde hace varios años a esta parte: terminar el año y comenzar la licencia de verano, como único y absoluto puntero de un torneo de AFA.

En efecto, el martes a partir de las 17.15, con el arbitraje de Pablo Giménez, y Nicolás Bravo y Fabio Pate, como asistentes uno y dos, respectivamente, además de Tomás Diulio como cuarto árbitro, por tratarse de un cotejo televisado por TyC Sports, el equipo de Walter Nicolás Otta tendrá la oportunidad de, al menos con un empate frente a Riestra, mantener la posición de privilegio que ostenta hasta la fecha, sin necesidad de preocuparse por resultados ajenos, puesto que los únicos que podrían darle al alcance e incluso superar al Gallo en la tabla de posiciones, serían el propio Deportivo Riestra y Defensores de Belgrano (de vencer a Excursionistas, en el clásico del Bajo, reeditado luego de tantos años), en el caso de una derrota del Deportivo Morón, dado que sus otros perseguidores, como Atlanta y Estudiantes de Buenos Aires, ya cayeron en los días previos, ante Acassuso y Colegiales.

Para enfrentar a Riestra, en el decimonoveno y último episodio de 2016, Walter Otta deberá decidir si mantiene la defensa de las últimas jornadas o regresa a la titularidad a Franco Racca en la zaga, además de determinar si se inclina por un mediocampo más “combativo”, con Emmanuel Giménez de entrada, con más llegada por las bandas, con el ingreso de Leandro Guzmán o de mayor creación, con Rodrigo “Rengo Díaz” en el once titular.

Así las cosas, este Deportivo Morón líder con 31 unidades, en la última fecha de la primera rueda del torneo de la Primera “B”, buscará sumar un triunfo que lo distancie un poco más de sus inmediatos perseguidores en la tabla de posiciones (Atlanta con 30, Estudiantes, Riestra y Platense con 29, y hasta Defensores de Belgrano con 28, en las principales ubicaciones), para luego de tantos años y tantos sueños “rotos”, comenzar las “vacaciones” de verano con el “rótulo” de único y solitario líder del campeonato, cumplimentada la mitad del mismo.

A finalizar el año de la mejor manera, con un triunfo en el “Guillermo Laza” y la satisfacción de hallarnos punteros, al momento del brindis en las próximas fiestas.

Por el sueño de todos y la ilusión que nos “condena” (dulce, muy dulce “condena”).


@elgallogustavo.



                                     Foto: gentileza, Prensa Deportivo Morón.

martes, 13 de diciembre de 2016

MAS LIDER QUE NUNCA

El Deportivo Morón se despidió de su público, en el Nuevo Francisco Urbano, este lunes por la noche, con un trabajoso empate en uno ante Defensores de Belgrano, igualdad que, sin embargo, le permite conservar en soledad la punta del torneo de la Primera “B”, a falta de una jornada para el cierre de la primera rueda y, al mismo tiempo, prolongar a quince encuentros sin caídas su destacada racha positiva (con ocho triunfos y siete empates, desde el  1-2 frente a Estudiantes de Buenos Aires, en Caseros), además de asegurarse su plaza en la próxima edición de la Copa Argentina, al tomar distancia de cuatro unidades, respecto del sexto en la tabla (la UAI Urquiza), con tres puntos en juego y cinco cupos para la versión 2017 del certamen más federal del fútbol argentino.

En un partido trabado y por momentos deslucido, ante un rival duro que suele abroquelarse bien atrás, con el orden defensivo característico de los equipos dirigidos por Rodolfo “Fito” Della Picca, el Gallo volvería a repetir una actuación con claroscuros, al igual que ocurriera hace una semana atrás, con Almirante Brown en Campana, pero con la diferencia que esta vez, el que “pegaría” primero resultaría la visita, luego de casi media hora de “estudio” y pocas situaciones frente a los arcos, hasta que a los ’38 del primer tiempo y luego de una buena triangulación ofensiva, un preciso centro desde la derecha encontrara a Ezequiel Aguirre, demasiado solo por el segundo palo de Milton Alvarez, para poner el uno a cero en favor de Defensores que, hasta ese instante, le permitía treparse a la punta del torneo, junto al propio Deportivo Morón y Atlanta.

Sin embargo, el equipo de Walter Nicolás Otta habría de reaccionar con rapidez y tan sólo tres minutos más tarde, una gran habilitación en profundidad de Gerardo Martínez (premio “Alumni” al jugador más destacado de la categoría, hace una semana) dejaría cara a cara a Javier Rossi con el inoxidable Albano Anconetani, arquero de la visita, quien en una salida con excesiva violencia, y demasiado temeraria e imprudente, terminaría por cortar con infracción la ocasión manifiesta del gol, en los pies del “Bicho”, para determinar la atinada sanción de Germán Bermúdez, árbitro del encuentro, con penal a favor de Morón y roja directa para Anconetani, en observancia a la regla del último recurso.

Luego de unos cuantos minutos de reclamos, por parte del mismo arquero visitante y otros de sus compañeros, lapso que serviría para la recomposición de Javier Rossi, del fortísimo golpe recibido, recién sobre los dos minutos de descuento, Emmanuel Giménez se haría cargo del penal para dejarlo parado a Mariano Mittelman, golero de reserva y reemplazante de Anconetani, para con un remate fuerte y a media altura, colocar la igualdad en uno que devolvía al Gallo a su posición de privilegio como único líder del torneo.

Ya en el segundo tiempo, con un hombre de más, el Gallo intentaría una y otra vez, con mucha rotación del balón y paciencia, pero escaso fútbol, acceder a alguna situación clara de gol, que le permitiese ganar el partido, aunque habría de repetirse demasiado en los centros cruzados, siempre bien repelidos por una doble línea de cuatro dispuesta por la visita que, sin embargo, no le impedirían generarle de contra, un par de zozobras significativas al arco defendido por Milton Alvarez, a pesar de la diferencia numérica dentro del campo.

Sin chances claras, de uno y otro lado, el partido se extinguiría con un empate previsible que, a falta de una jornada para el ingreso en el receso estival, le permitiría a Morón conservar el liderazgo por tercera semana consecutiva, además de prolongar a quince cotejos su destacable racha invicta y, por si fuera poco, garantizarse de pleno derecho su “boleto” de ingreso a la venidera edición de la Copa Argentina.


El Gallo y el “Dragón” quedaron a mano, y el Deportivo Morón es más líder que nunca.


@elgallogustavo.



                                     Foto: gentileza, Prensa Deportivo Morón.

lunes, 12 de diciembre de 2016

POR LA PUNTA EN SOLEDAD, EN LA DESPEDIDA DE LOCAL

Y el Deportivo Morón se despedirá ante su gente, por la 18° y anteúltima jornada de la primera rueda (en una semana deberá visitar a Deportivo Riestra, para cerrar definitivamente el semestre y meterse de lleno en el receso estival y más tarde la pretemporada), de la manera que tantas veces soñamos y pocas (muy pocas) veces logramos: en la punta de un torneo de la Primera “B”, sin importar el resultado que se registre frente a Defensores de Belgrano, este lunes desde las 21.05, en el Nuevo Francisco Urbano, con el arbitraje de Germán Bermúdez (con Luis Rallo y Gerardo Lencina como asistentes uno y dos, respectivamente, más Alejandro Ramírez en función de cuarto árbitro) y la televisación de aire a cargo de TyC Sports.

En efecto, en función de los resultados ajenos que se registraran en la previa del cotejo ante el “Dragón” (las derrotas de la UAI Urquiza y Riestra, el empate de Estudiantes de Buenos Aires y el triunfo de Atlanta frente a Comunicaciones), el Gallo con sólo igualar volverá a quedar en la cima en soledad, mientras que aún perdiendo, compartirá liderazgo con el “Bohemio” y su rival de la fecha, Defensores de Belgrano.

Sin embargo, ante el conjunto de Rodolfo “Fito” Della Picca, el de Walter Nicolás Otta intentará prolongar una racha positiva de nada menos que catorce jornadas invicto, con ocho triunfos y seis empates, precisamente el último de ellos, frente a Almirante Brown, en Campana y a puertas cerradas, que bien pudo ser victoria, sin jugar un gran encuentro, de no mediar un gol de otro partido, de Marcelo Vega, cuando el cotejo con la “Fragata” parecía “navegar” por aguas tranquilas rumbo a los tres puntos.

Para el partido de este lunes, ante el siempre duro conjunto del Bajo Belgrano, el cuerpo técnico del Deportivo Morón deberá decidir si mantiene en cancha al doble enganche, en especial, a Rodrigo Díaz, o si prefiere ganar mayor contención en el medio, a partir del regreso de Emmanuel Giménez, además de aguardar la evolución de Franco Racca, o de lo contrario, continuar con Nicolás Gásperi en la zaga, junto al recién casado y capitán, Emiliano Mayola.

En la despedida ante su público, y de la forma que siempre soñamos y muy pocas veces pudimos disfrutar (líderes, sin importar el resultado final), el Deportivo Morón recibe a un “Defe” que pretende compartir punta con el Gallo, pero para eso deberá superar al cada vez más sólido equipo de Otta.


A “extinguir” al “Dragón”, por la punta en soledad.


@elgallogustavo.



                                      Infografía: gentileza, Prensa Deportivo Morón.

miércoles, 7 de diciembre de 2016

EL GALLO LOS MIRA DESDE ARRIBA

Deportivo Morón y Almirante Brown reeditaron un viejo clásico del Oeste del Conurbano, bien lejos de Casanova, donde debió haberse disputado, de no intervenir la discrecionalidad de APreViDe, tanto en la determinación del escenario escogido, como en la determinación de desestimar el acuerdo de partes, alcanzado de manera usual entre clubes, en materia de acreditaciones, logrando que el ingreso de medios partidarios y hasta miembros de prensa oficial de ambos lados, se tornase caótico y lamentable.

Ya en el partido, lejos de la burocracia de seguridad que debiera protegernos y, sin embargo, impide el normal desenvolvimiento de aquellos que solamente se acercan a un evento deportivo para trabajar profesionalmente, el equipo de Walter Otta llegaba hasta Campana, a la “casa” de Villa Dálmine, con la premisa de conservar el liderazgo del torneo, obtenido una semana atrás, ante San Telmo, enfrentando nada menos que a su eterno rival interdistrital, urgido de buenos resultados, en presencia de un presente mediocre que lo aleja de toda pelea, incluida la clasificación a la próxima Copa Argentina.

En un encuentro parejo y trabado, donde el Gallo no podría repetir las buenas actuaciones de otras tardes o noches, en virtud de no haber podido hacerse fuerte desde el dominio del balón, comenzaría con un Almirante más activo en ataque, y un Morón al que le costaría hacer pie, y en ese contexto, la incertidumbre de un dominador neto y la “permuta” permanente de la pelota, favorecían a los de Alberto Pascutti, quienes lograrían llevar a los de Otta, al terreno incómodo de la fricción, la lucha y el balón dividido.

Sin embargo, cuando la primera mitad parecía finalizar con el cero por bando, luego de un lateral desde la izquierda y el posterior centro al “corazón” del área chica, generaría el yerro del zaguero local y el posterior enorme gesto técnico del “Bicho” Javier Rossi, para ensayar una chilena prodigiosa, que impulsaría el balón bien lejos de Pablo Migliore, para la apertura del marcador en favor del Gallo, a los ’45.

El complemento, planteado entre la necesidad imperiosa del empate, por parte de Almirante y la intención de liquidar el pleito de contraataque, desde la mayor tranquilidad del Deportivo Morón, se alteraría sobre los ’28 de la segunda etapa, con una “zapatazo” desde afuera, propio de otro partido, a cargo de Marcelo Vega, que habría de hacer estéril el esfuerzo del Milton Alvarez, para tras pegar en el travesaño, ingresar en el ángulo superior derecho y determinar el empate en uno en el clásico.

De allí y hasta el final del cotejo, en los primeros minutos posteriores a la igualdad de la “Fragata”, Almirante dominaría las acciones, aunque sin inquietar gravemente al arco del Gallito, que retomaría el control del encuentro, en los minutos finales del clásico en Campana, para generar casi sobre el epílogo, un par de buenas chances de tiro libre, en las inmediaciones del área, no resueltas con la suficiente justeza como para que los tres puntos viajaran definitivamente al Oeste, de la margen distrital de Morón.

Con el pitazo final de Yamil Possi, el punto le permitiría al Deportivo Morón conservar la punta en soledad, a la vez de extender su actual invicto a catorce fechas, con ocho victorias y seis empates, a falta de dos jornadas para el cierre de la primera rueda.

En un partido sin grandes matices, Morón y Almirante quedarían a mano, bien lejos del Oeste, en un clásico a puertas cerradas y con las restricciones de un Superclásico.

Ahora a esperar a Defensores de Belgrano, el próximo lunes desde las 21.05, en el Nuevo Francisco Urbano, con el arbitraje de Germán Bermúdez y el desafío renovado de conservar liderazgo y ampliar ventajas.


En definitiva, un punto que suma, para seguir observando a todos desde arriba, desde la cúspide de la tabla de posiciones. 


@elgallogustavo.



                                        Foto: gentileza, Prensa Deportivo Morón.

martes, 6 de diciembre de 2016

EN CAMPANA, CON ALMIRANTE, POR PUNTA Y CLASICO

Y por esas extrañas vueltas del destino, al Gallo le toca afrontar el partido más esperado del calendario, frente a su clásico rival de La Matanza, estrenando liderazgo en soledad del torneo, luego de haber vencido agónica, pero merecidamente a San Telmo, hace una semana, en el Nuevo Francisco Urbano.

En efecto, este martes desde las 17.05, el Deportivo Morón de Walter Nicolás Otta, único líder del certamen, deberá visitar a Almirante Brown, en el “Coliseo” de Mitre y Puccini, en Campana, “hogar” de Villa Dálmine (algo así como la “segunda casa” del propio entrenador del Gallo), hacia donde la burocracia política y administrativa de APreViDe obligó a trasladar el encuentro, que debió haberse disputado aún a puertas cerradas, como además habrá de jugarse, pero en el “Fragata Presidente Sarmiento” de Isidro Casanova.

Con el arbitraje de Yamil Possi (con Adrián Delbarba y Gustavo Apaza, como asistentes uno y dos, respectivamente) y la televisación de TyC Sports, el Gallo intentará consolidarse en la cima del campeonato, nada menos que ante su eterno rival interdistrital, defendiendo a la vez un invicto de trece fechas, tanto es así que este conjunto del Deportivo Morón, que fue creciendo y robusteciéndose en su rendimiento, jornada tras jornada, no pierde desde la segunda fecha, ante Estudiantes de Buenos Aires, en Caseros, luego de un comienzo inesperadamente errático, de dos derrotas en igual cantidad de presentaciones, con Tristán Suárez en la fecha inaugural, en el Oeste y luego frente al “Pincha”, para de allí en adelante no caer nunca más.

Con la ausencia repetida de Damián Akerman, recuperándose en un desgarro en la zona pubiana y de Franco Racca en defensa, también desgarrado y en proceso de recuperación, Walter Otta deberá decidir si repite equipo o, por ejemplo, se inclina por el regreso desde el comienzo de Emmanuel Giménez, para dotar de mayor marca y contención a un mediocampo de mucho juego y buen pie, pero que habrá de enfrentarse a un Almirante de Alberto “Beto” Pascutti en la “cuerda floja”, que necesita de algunos buenos resultados y rendimientos para mejorar su actual pálida imagen y conservar una mínima chance de clasificar a la próxima Copa Argentina, a tres fechas para el cierre de la primera rueda y la llegada del receso estival.

Con una oportunidad inmejorable para consolidarse en el liderazgo del campeonato y, de paso, anotarse una de esas victorias que se festejan todo el año, ante el clásico rival, el Deportivo Morón ya se halla concentrado en el “Hotel Plaza” de Campana, a la espera de uno de esos cotejos que invariablemente marca el destino inmediato de cada uno de los adversarios históricos, por el valor anímico y emocional que encierran triunfos de estas características tan especiales.


En Campana, y ante Almirante Brown, el Gallito busca hacer “sonar” a su antagonista de siempre, a puertas cerradas, pero a “corazón abierto”.


@elgallogustavo.



                                       Foto: gentileza, Prensa Deportivo Morón.

jueves, 1 de diciembre de 2016

GANO MORON Y ES UNICO LIDER

Y tuvimos que esperar ocho años, más precisamente desde el 25 de noviembre de 2008 (uno a cero a Armenio, con gol de Pablo Casado) y antes desde la calurosa tarde del 25 de noviembre de 2006, cuando el Gallo le ganaba en el viejo Francisco Urbano a Almirante Brown, por uno a cero, con gol de Mauro Conocchiari, por centro del actual ayudante de campo, Félix Benito, para poder disfrutar nuevamente de un Morón líder de un campeonato de la Primera “B”, luego del triunfo también por la mínima ante San Telmo, en este caso en el Nuevo Francisco Urbano, en la agradable noche del martes 29 de noviembre de 2016, para que el equipo de Walter Nicolás Otta alcance la cima del torneo en soledad, a escasas tres fechas del cierre de la primera rueda y, por si fuera poco, en la antesala del siempre esperado cotejo ante los de Isidro Casanova.

Con un certero cabezazo de Javier Rossi, a los ’41 del segundo tiempo, luego de un preciso tiro de esquina ejecutado por Gerardo Martínez, desde la izquierda, el Deportivo Morón accedería al merecido desahogo del uno a cero, casi en el “tiro del final”, en un partido que debió haberlo ganado desde mucho tiempo antes y sin tanto sufrimiento, ante un rival al que superara con holgura en los ’90 de juego, y al que le generara no menos de cinco o seis situaciones netas de gol, incluido un tanto legítimo de Nicolás Gásperi, promediando el complemento, que únicamente Martín Gonaldi, árbitro del encuentro, conocerá las razones para haber decidido su errónea anulación.

Luego de un comienzo de partido raro en este Morón, impreciso con la pelota en los pies, con el correr de los minutos el equipo de Otta iría adquiriendo la imagen que ya constituye su “marca registrada”, de balón pegado al piso, la utilización de las bandas para generar el desborde y desequilibrio en la última línea rival y, fundamentalmente, esa paciencia individual y de conjunto para escoger el momento justo, a fin de efectuar el pase en profundidad preciso, que aproveche el “hueco” contrario y ponga a un compañero mano a mano con el arquero o en posición franca de gol.

Sin embargo, un poco por falta de puntería en el área de “Telmo”, otro por desajustes en la “puntada final” y hasta alguna acertada intervención de la defensa y el arquero visitante, el Gallo debería retirarse al vestuario con un empate en cero, demasiado amarrete para con sus merecimientos, dados la muy buena producción colectiva y el destaque personal de un Matías Pardo imparable, punzante y solidario, que partido tras partido se va consolidando y erigiéndose en titular indiscutido, y que frente a San Telmo constituyera la figura del encuentro, además de mostrar a sus compañeros los mejores caminos ofensivos para vulnerar a un “Candombero”, que a esa altura atinaba a defenderse cada vez más cerca de su área.

En el segundo tiempo, el dominio de terreno y balón, por parte del Gallo, habría de hacerse cada minuto más sostenido, a la vez que el equipo de Jorge Franzoni se abroquelaba en defensa, con dos líneas de cuatro bien marcadas, fundamentalmente a partir de la expulsión de Héctor Buzzi, el volante central visitante, por una entrada fortísima y peligrosa contra Rodrigo Díaz que, lejos de generar su segunda amonestación en el partido, debió haber requerido la misma exclusión, pero por efecto de una roja directa.

Con la punta del campeonato al alcance de la mano (tras la igualdad más temprano de Atlanta), aunque con el marcador aún en cero ante San Telmo, el Deportivo Morón lejos de abandonar su tradicional “libreto” futbolístico, por imperio de la necesidad, el apuro y los nervios de dentro y fuera del terreno, sabría conservar la paciencia necesaria para apostar al mismo juego asociado, de pelota al piso, rotación, cambio de frente y búsqueda del “hueco”, hasta hallar su merecido premio, a ‘4 del final del encuentro, con el cabezazo preciso del “Bicho” Rossi, luego del córner de Gerardo, para colocarla bien lejos del alcance de Sergio Matinella, a media altura, sobre su palo izquierdo, y hacer delirar a un Morón que desde hace una década, ha venido soñando con este momento precioso, demasiadas veces en vano.

Ganó Morón y es único líder del torneo de la “B”, algo que no sucedía desde un 25 de noviembre de 2008 (uno a cero a Armenio, gol de Pablo Casado),  y antes desde otro 25 de noviembre, pero de 2006, en el viejo Francisco Urbano, cuando con gol de Mauro Conocchiari, el Gallo derrotaba por la mínima a Almirante Brown, nuestro rival de la próxima fecha, tras centro de Félix Benito, actual ayudante de campo de Walter Otta, por esas raros designios del destino.


Y el Oeste es una fiesta.


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                                       Foto: gentileza, Prensa Deportivo Morón.

jueves, 24 de noviembre de 2016

LA VISITA PUSO LOS “TALLARINES” Y MORON EL “PESTO”

Luego de tres empates consecutivos (Barracas en Olavarría y Luna, Fénix en el Oeste y Platense en Vicente López, éste último en meritoria remontada), y a pesar de la significativa racha de once partidos sin perder, el Deportivo Morón necesitaba imperiosamente sumar de a tres, para encaramarse bien cerca de la punta, máxime con los resultados registrados previamente por la séptima fecha de la Primera “B” (postergada en su momento, por el paro de futbolistas profesionales), consumadas las derrotas de Deportivo Riestra, Atlanta, Estudiantes (BA) y Comunicaciones, todos ellos situados por encima del Gallo, en la tabla de posiciones, en la previa del cotejo ante Talleres de Remedios de Escalada, de este miércoles en el Nuevo Francisco Urbano.

En una de sus mejores actuaciones del presente campeonato, en especial en el Oeste, el elenco de Walter Nicolás Otta redondeó un triunfo tan justo como contundente, no tanto en los números finales, como en el desarrollo de los ’90, donde dominaría casi a voluntad a un complicado rival, con momentos de muy buen fútbol y una actuación individual y colectiva superior, en promedio, a los ocho puntos.

De entradas nomás, y como es ya una sana costumbre, en la cancha que fuese, el Gallo mostraría sus “credenciales” de protagonista ambicioso y ávido de ataque y presión alta, generándole al buen equipo de Ricardo Rodríguez, el entrenador visitante, la pérdida sistemática del balón en mediocampo y con ella, la salida rápida por los laterales, con una destacada actuación de Leandro Guzmán (con la “ocho” en la espalda, ingresando por primera vez desde el inicio, luego de su desgarro en Berisso y su vuelta en el segundo tiempo ante el “Calamar”) y un desempeño sobresaliente de Matías Pardo, quien además de anotar un gol (el tercero en el torneo) y estar a punto de convertir un segundo, como para “cerrar el estadio”, luego de una gran corrida y una apilada fenomenal en el área, apenas rechazada sobre la línea), el Gallito comenzaría a ser mucho más que su visita, desde la lucidez conceptual y el talento futbolístico de su doble enganche, con un buen partido de Rodrigo Díaz y un encuentro para el recuadro de Gerardo Martínez, autor de un gol antológico (otro en su “colección” personal de tantos maravillosos) y de ’90 a pura gambeta, calidad y distinción, de un jugador sin igual y sencillamente fuera de serie que, afortunadamente, juega para Morón.

En efecto, a los ’33 del primer tiempo y luego de haberlo intentado un par de minutos antes, Gerardo Martínez consumaría su “obra de arte”, tras recibir en su propio campo, un pase de Cristian Lillo, y al ver (o intuir) adelantado levemente a Alejandro Solito, arquero de Talleres de Escalada, ensayar una emboquillada impresionante de más de media cancha, para superar el retroceso apresurado de un sorprendido golero y clavar el balón en el ángulo superior izquierdo del arco visitante, para hacer delirar al público presente, con uno de los golazos de mejor factura de los últimos tiempos... Sencillamente formidable y para “sacarse el sombrero” y arrojarlo al campo de juego, como en las grandes piezas de teatro de antaño, en presencia de una “obra maestra”.

Sin permitir que el efecto “mágico” del uno a cero se desvanezca, y mucho menos permitir la reacción del rival, sólo cuatro minutos más tarde, Cristian Broggi encararía como suele hacerlo, con verticalidad y convicción hacia el área visitante, abriendo para ello bien la cancha, y cuyo posterior centro generaría la salida apresurada de Solito, ante la presencia “amenazante” del “Bicho" Rossi, para resultar superado en el salto por la comba del balón que, devenido por el sector izquierdo, en los pies de Matías Pardo, diagonal mediante cruzaría un remate inapelable para sentenciar el marcador, con el dos a cero, ocho minutos antes del cierre del primer tiempo.

El segundo período estaría prácticamente de más, con un Morón tranquilo, paciente y confiado, y dueño absoluto de los tiempos y las acciones, generando un par de desequilibrios que hubiesen permitido ampliar el marcador y, al mismo tiempo, sin sufrir zozobra alguna en su propio arco, en una de las noches más tranquilas para Milton Alvarez.

Con el pitazo final de Eduardo Gutiérrez, el Deportivo Morón alcanzaría un triunfo tan festejado como merecido y contundente, para estirar a doce la cantidad de encuentros sin caídas (con siete victorias y cinco empates) y alcanzar el sitial de escolta (junto a Atlanta y Riestra) del nuevo y sorprendente líder, UAI Urquiza, con un partido menos que el conjunto universitario, quien aún debe quedar libre, a falta de cuatro fechas para el final de la primera rueda.

La visita puso los “Tallarines” y el Gallo agregó el “pesto”.


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                                        Foto: gentileza, Prensa Deportivo Morón.

martes, 22 de noviembre de 2016

MIERCOLES POR LA NOCHE, IDEAL PARA “TALLARINES”

Luego de la remontada del último viernes, ante Platense en Vicente López, donde el Gallo habría de reponerse de un 2-0 abajo, en ’35 del primer tiempo, para terminar igualándolo y por poco, no llevándose un triunfo de un reducto histórica y tradicionalmente esquivo, este miércoles desde las 20, en el Nuevo Francisco Urbano, el “maratón” de partidos en continuado no se detendrá para el Deportivo Morón, ya que deberá enfrentar a Talleres de Remedios de Escalada, por la séptima fecha del torneo de la Primera “B” (postergada en la oportunidad, por el paro de jugadores profesionales), con el arbitraje de Eduardo Gutiérrez, secundado por Norman Grela y Martín Bustos, como asistentes uno y dos, respectivamente, y sin televisación de aire.

Con la ausencia confirmada de Emmanuel Giménez, expulsado por doble amonestación, frente al “Calamar”, el equipo de Walter Nicolás Otta deberá encontrarle un reemplazante, para cuyo puesto hay varias alternativas, entre Damián Toledo, Rodrigo Basualdo y el mismo juvenil, Agustín Onofrio, quien ya cumpliera la fecha de suspensión, por su roja directa en Tercera, en la derrota del Gallo dirigido por Lara-Migliardi, hace dos semanas, ante Ferro en Caballito.

En procura de sumar tres puntos que lo sitúen ya en el lote de punteros, dependiendo siempre de los resultados ajenos, este miércoles el Gallito necesita ganarle a Talleres (RE), para prolongar su actual racha de once encuentros sin caídas (desde las dos derrotas consecutivas, de las primeras jornadas, luego de lo cual hilvanaría una seguidilla de seis triunfos y cinco igualdades), y al mismo tiempo, para volver a la victoria, luego de los últimos tres empates en fila, frente a Barracas en Olavarría y Luna, luego ante Fénix en el Oeste y finalmente, el pasado viernes, con Platense en Saavedra.

Con la obligación de ganar o ganar para prenderse bien arriba, y recortar los tres puntos que lo separan de los líderes, Riestra y Atlanta, y la necesidad extra de recuperar el quinto lugar en la tabla de posiciones, resignado en la jornada anterior, a manos de la UAI Urquiza, con vistas a la clasificación a la próxima Copa Argentina 2016/2017, que otorga sólo cinco cupos a la Fase Final de la misma, durante el año venidero, el Gallo vuelve a jugar ante su público, para regalar y regalarse un triunfo que eventualmente lo “trepe” a lo punta del torneo, a falta de cuatro fechas para el cierre de la primera rueda.


En una noche fresca, como se anuncia para el miércoles, nada mejor que unos buenos “Tallarines” para picar en “punta”.


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                                     Foto: gentileza, Prensa Deportivo Morón.

sábado, 19 de noviembre de 2016

UN PUNTO QUE VALE MAS QUE UNO

Si allá por los ’35 del primer tiempo, le hubiésemos podido preguntar a cualquier hincha del Gallo, si “firmaba” el empate final con Platense, seguramente la mayoría de los consultados nos hubiese contestado positivamente, al momento en que el equipo de Walter Otta se hallaba dos a cero abajo, y más cerca del tercero de “Tense” que del descuento de Morón.

Porque Morón habría de comenzar sufriendo el encuentro, y por contraste, el “Calamar” sintiéndose muy cómodo en su “casa” del “Ciudad de Vicente López”, a partir de un mediocampo de buen pie y mucha circulación de balón, en especial a través de Jonathan Bustos, Luis Quiroga y Patricio Rodríguez, a quienes habrían de sumárseles Fernando Lorefice y Francisco Vazzoler, para “atormentar” a un Morón que le costaría mucho hacer pie y se vería superado nítidamente por su rival, en especial durante los primeros ’45.

Así las cosas, no extrañaría que los de Omar Labruna se pusieran rápidamente en ventaja, a los ’15 de la etapa inicial, luego que Luis Quiroga se llevara las marcas y permitiera el remate franco, bajo y rasante de Jonathan Bustos, que tras pegar en el poste derecho de Milton Alvarez, se convertiría en la apertura del marcador.

Por si fuera poco, y cuando Morón comenzaba a procurar emparejar el trámite, aunque se exponía a cada contra rival, una buena jugada colectiva terminaría con la habilitación a Francisco Vazzoler, quien sólo tendría que empujarla al gol para alejar al “Calamar” a dos goles de distancia, de un Gallito aún más lejos en el desarrollo del encuentro.

Iban ’35 del primer tiempo y, sin embargo, cuando el dos a cero del local comenzaba a presagiar una tarde “negra” para el Gallo, el once de Otta comenzaría a recuperar lentamente la “vertical” colectiva, generando una salvada providencial sobre la línea, en dos jugadas consecutivas y, finalmente, a los ’44 del primer tiempo, de un buen envío desde la derecha de Gerardo Martínez, Javier Rossi por detrás de los centrales, como buen “Bicho” del área chica, le cambiaría de cabeza el palo a Ezequiel Mastrolía, para acercar a Morón en el resultado y, en definitiva, devolverlo al partido, cuando todo parecía a pedir del “Calamar”, en aquella primera etapa de “pesadilla”.

Ya en el complemento y con el ánimo retemplado, el Deportivo Morón del segundo tiempo habría de salir al campo de juego mucho más tranquilo, confiado y paciente, invirtiendo completamente los roles del errático primer tiempo, al punto de quitarle el predominio del balón a los volantes locales, para que comenzara a circular por las suelas sapientes de los “nuestros”, tales los casos de Gerardo Martínez, Emmanuel Giménez, Matías Pardo y, fundamentalmente, Rodrigo Díaz, quien tirado unos metros más adelante, encabezaría cada ataque del Gallo en busca del empate y de un tiro libre, ejecutado por el propio “Rengo”, alcanzar el impensado empate, tan sólo media hora antes, gracias a un preciso y precioso cabezazo de Franco Racca.

Corrían quince minutos del segundo tiempo y el partido asomaba con cambiar drásticamente de manos, y en cada contra del Gallo parecía despuntar el tercero de la visita, ante un “Ciudad de Vicente López” que habría de enmudecer ante la notable reacción del Deportivo Morón, apuntalado desde su defensa por un gran partido de Cristian Broggi y otro similar del sorpresivo goleador, Franco Racca.

Si bien la expulsión de Emmanuel Giménez, por doble amarilla, hubo de contener el “pleno” final a ganador del equipo de Otta, y puesto a “aguantar” el trabajado y meritorio dos a dos, a diez del cierre, pudo sostenerlo con diez hombres y con absoluta justicia, premio a una recuperación futbolística notable, que pondría de manifiesto una vez más, en un terreno siempre esquivo y ante un rival peligroso y un desarrollo cuesta arriba, que ostenta credenciales y razones suficientes para ilusionar, tanto desde lo futbolero como desde el carácter y la fortaleza anímica, aún en las condiciones más adversas, como aquellos primeros ’45 en Vicente López.


En definitiva, el Gallo se trajo un punto, que vale más que uno, y prolonga la racha invicta a once sin caídas, y que además, invita a dar pelea en el campeonato y a soñar en grande. 


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                                      Foto: gentileza, Prensa Deportivo Morón.

jueves, 17 de noviembre de 2016

A VICENTE LOPEZ POR UN TRIUNFO NECESARIO

Luego del empate fuera de cálculos ante Fénix, en el Nuevo Francisco Urbano, del último lunes por la noche, al Gallo la suerte le hizo un guiño y con la derrota de Atlanta frente a Deportivo Riestra, el equipo de Walter Otta, lejos de alejarse de la punta, redujo a tres la distancia con los líderes (el propio “Bohemio” y Comunicaciones), con un partido menos que ambos, en la antesala de un encuentro siempre especial y complicado para el Deportivo Morón: la visita al “Ciudad de Vicente López”, para enfrentar a Platense, este viernes a las 18.05, con televisación de TyC Sports y el arbitraje de Mauro Biasutto (acompañado por Luis Rallo y Sergio Colli, como asistentes uno y dos, respectivamente, así como Sebastián Zunino como cuarto árbitro), en el marco de la decimoquinta fecha del torneo de la Primera “B”, temporada 2016/2017.

En una semana corta, con poco espacio para el descanso y la recuperación física, el plantel del Gallito trabajó con las buenas noticias de las altas médicas y el regreso al trabajo a la par del grupo, tanto de Nicolás Minici como de Leandro Guzmán, mientras se aguarda por el restablecimiento definitivo de Damián Akerman, ausente frente al “Cuervo” en la ofensiva de Morón, aunque el goleador histórico del Gallo y del equipo en el actual certamen, deberá aguardar algunos días más, para intentar alcanzar su gol 150 con la camiseta que mejor le sienta.

Con Cristian Broggi en condiciones de regresar al once de inicio, luego de cumplir con la fecha de suspensión, por su expulsión ante Barracas, lateral derecho donde Walter Otta deberá optar entre dicha vuelta o la continuidad de Juan Ferreira, sumada a alguna posible variante en el mediocampo, en procura de mayor volumen de juego por las bandas, el Deportivo Morón afrontará un viaje siempre de riesgo e históricamente esquivo a Vicente López, ante un “Calamar” de floja actualidad y rendimiento, pero de rico plantel y jugadores de jerarquía.

Por la ilusión y el sueño de ascenso, con el desafío de prolongar el invicto de diez fechas, en los “dominios” del inolvidable Roberto Goyeneche.


Perdón, querido “Polaco”…, pero tiene que ganar el Gallo.


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                                       Foto: gentileza, Prensa Deportivo Morón.

martes, 15 de noviembre de 2016

IMPENSADO EMPATE

En un partido discreto, donde el Deportivo Morón no pudo repetir actuaciones anteriores, el Gallo no pudo pasar de un impensado empate en cero ante el humilde Fénix, en el Nuevo Francisco Urbano, en encuentro correspondiente a la decimocuarta fecha del torneo de la Primera “B”, temporada 2016/2017.

Sin Damián Akerman lesionado en el cotejo anterior, frente a Barracas en Olavarría y Luna, con la vuelta de Emmanuel Giménez, recuperado de la molestia que lo ausentara ante el mismo “Guapo”, y el ingreso de Juan  Gabriel Ferreira por el suspendido Cristian Broggi, el equipo de Walter Otta afrontaba el duelo con el “Cuervo”, en el Oeste, con la necesidad de sumar tres puntos importantes para acercarse a la punta, ante uno de los conjuntos de peor rendimiento hasta el momento, aunque bien sabemos que ningún partido se gana en la previa y por lo general, a lo largo de la historia, al Deportivo Morón siempre le han costado este tipo de enfrentamientos, accesibles en lo apriorístico.

En el primer tiempo se vería lo mejor de un Morón “apagado”, a pesar de la hermosa “súper luna” que decoraba el ya hermoso Nuevo Francisco Urbano, donde exhibiría la paciencia necesaria para manejar el balón y aguardar por la aparición del “hueco” necesario para provocar el desnivel, en un ordenado esquema defensivo visitante, tanto es así que contaría con las mejores opciones para desnivelar, fundamentalmente en los pies de Javier Rossi, quien a punto estaría de “puntear” al gol un centro rasante desde la izquierda y minutos más tarde, Agustín Pérez, arquero de la visita, estaría rápido de reflejos para atorar un mano a mano clarito ante el propio “Bicho”.

Sin embargo, con el correr de los minutos y la “chapa” en cero, los medios de Morón perderían el predominio del balón y el desarrollo comenzaría a tornarse parejo, al punto de generar alguna zozobra en el área propia, propiciando buenas intervenciones tanto de Milton Alvarez como de la extrema defensa del Gallito.

Ya en el complemento, los nervios y la ansiedad por torcer el empate, acicateados por el paso de los minutos, generarían que el Deportivo Morón perdiera definitivamente el rumbo futbolístico del cotejo, chocando una y otra vez contra una sólida defensa visitante, dividida en dos ordenadas líneas de cuatro, apelando al recurso “in extremis” de algún tiro libre de Gerardo Martínez, o a cualquier desborde con centro pasado, para explotar la velocidad de Matías Pardo y el cabezazo de Rossi, aunque siempre contenidos por el andamiaje escalonado del equipo de Atilio Svampa.

Con el pitazo final de Carlos Stoklas, el Deportivo Morón estiraría a diez la racha invicta, hecho que no resulta menor, aunque en definitiva y desde los futbolísitico, resignaría dos puntos en su lucha por arrimarse al liderazgo del torneo, en una noche de conjunto “apagada”, a pesar de la “súper luna” que le diera un marco aún más brillante, al siempre hermoso Nuevo Francisco Urbano.

A dar vuelta la página, y buscar el triunfo ante el “Calamar”, en Vicente López, el próximo viernes desde las 18.05, con la ilusión y la fe intactas.


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                                         Foto: gentileza, Prensa Deportivo Morón.

domingo, 13 de noviembre de 2016

EN DUELO DE “AVES”, EL GALLO BUSCA IMPONERSE AL “CUERVO”

Este lunes 14 de noviembre, desde las 21.05, el Deportivo Morón tendrá la chance de conseguir tres puntos fundamentales en su lucha por acercarse al liderazgo del torneo, cuando reciba a Fénix, en el Nuevo Francisco Urbano, por la 14° fecha del campeonato de la Primera “B” 2016/2017, cotejo que será televisado en vivo por TyC Sports y que contará con Carlos Stoklas como árbitro principal, acompañado de Raúl Tello y Gustavo Rozenszajn, como asistentes uno y dos, respectivamente, además de la presencia de Gonzalo Belloso, en carácter de cuarto árbitro, precisamente por tratarse de un partido televisado.

Con 21 unidades en once cotejos, a cuatro de la punta (compartida por Comunicaciones y Atlanta, por lo menos, hasta que el miércoles juegue el “Bohemio”), habiendo ya quedado libre, a diferencia de quienes lo preceden en la tabla de posiciones (Atlanta, Comunicaciones y Estudiantes de Buenos Aires), y una serie invicta de nueve encuentros, con seis triunfos y tres empates, el equipo de Walter Nicolás Otta, que proviene de sumar una importante igualdad en Barracas Central, tras arrancar en desventaja, este lunes por la noche tendrá la posibilidad de sumar ante uno de los conjuntos de peor rendimiento en el torneo (se ubica decimoséptimo, con diez puntos en once partidos, y solamente dos victorias), que recientemente abandonara el fondo de la tabla, hoy propiedad exclusiva de Villa San Carlos, con nueve unidades.

Respecto del equipo que empatara en uno en Olavarría y Luna, y a pesar que la lluvia de la víspera no permitiera prefigurar el once definitivo para recibir al “Cuervo”, resulta seguro el ingreso de Juan Gabriel Ferreira, en lugar del suspendido Cristian Jesús Broggi (le dieron una fecha, por su doble amarilla del último domingo), por el lateral derecho, y posible el regreso al primer equipo de Emmanuel Giménez, pieza fundamental en el mediocampo del Gallo y en general, para el andamiaje táctico del cuerpo técnico del Gallo.

Asimismo, y tal vez la gran duda que persigue a Walter Otta y Félix Benito por estas horas, es el estado de Damián Akerman, lesionado en el complemento del partido ante el “Guapo”, cuya probable ausencia pueda ser compensada con el ingreso desde el inicio de Javier Emmanuel Pérez, en una variante que la lluvia de este domingo por la mañana, y la cancelación de la práctica normal de “pelota parada”, por un “fútbol tenis” bajo techo, impidiera en los hechos confirmar tal variante en ofensiva.


Por tres puntos vitales, en la lucha por el acercarse a la punta del torneo, el Gallo busca ser más que el “Cuervo”, para revalidar “credenciales” y sus ilusiones de ascenso.


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                                     Foto: gentileza, Prensa Deportivo Morón.

lunes, 7 de noviembre de 2016

PRUEBA DE CARACTER

En una visita siempre de riesgo, ante un equipo que suele reforzarse bien y con intenciones de ascenso, el Deportivo Morón se trajo un punto valioso de su “excursión” a Olavarría y Luna, tras acceder a un empate en uno con Barracas Central, por la decimotercera fecha del torneo de la Primera “B”, reponiéndose de una prematura y hasta polémica desventaja inicial, para luego acceder al empate y en definitiva, quedarse con el “sabor amargo” de aquellos partidos que pudieron haberse ganado, por los méritos acumulados en el terreno de juego, al cabo de los noventa minutos.

De entrada nomás, y sin demasiado tiempo para acomodarse, el encuentro quedaría planteado de manera abierta, casi por momentos “a cara descubierta”, entre dos conjuntos que resultan ambiciosos a la hora de la búsqueda ofensiva y además poseen, en ambos casos, material humano de sobra para buscar el arco contrario y con pelota al piso.

Sin embargo, a escasos diez minutos de comenzado el cotejo, Gonzalo López Aldazábal, el árbitro del encuentro, torcería el desarrollo normal del partido, por entonces levemente favorable al Gallo, en aquellos primeros minutos, sancionando un penal dudoso en favor del “Guapo”, tras advertir, en opinión del mismo, un contacto fugaz y apenas perceptible, entre delantero local y defensor visitante, para permitirle a Juan Martín, desde los doce pasos, dejar sin chances a Milton Alvarez.

Condicionado por el resultado adverso y la sensación de impotencia, ante una decisión desafortunada de López Aldazábal, el once de Walter Nicolás Otta evidenciaría otra muestra de carácter, para robustecer aún más las ilusiones que genera su rendimiento futbolístico, puesto que lejos de “acusar el golpe” y confundir los caminos, por imperio de la sorpresa y el desasosiego, retomaría el sendero de la “pelota al piso”, con Rodrigo Díaz y Gerardo Martínez como abanderados, bien secundados por Matías Pardo, solidario en el retroceso y punzante por las bandas, con un Lillo de crecimiento constante, partido a partido (máxime sin Emmanuel Giménez al lado, ausente por lesión), y la prodigalidad y peligrosidad latente de esos dos puntas de excepción con que cuenta este Morón, como Damián Akerman y Javier Rossi, un “conocido” de la “casa” barranqueña.

Al cabo de un primer tiempo, donde el resultado más ajustado a la realidad imperante, en el “infierno” de Olavarría y Luna, hubiese sido el empate, en el complemento Morón pagaría casi con la misma “moneda”, en la rapidez para igualar el encuentro, cuando a los doce del segundo tiempo, un tiro libre majestuoso, ejecutado desde la izquierda del ataque del Gallo, terminase con la “caricia” goleadora de Gerardo Martínez, para que Elías Gómez, arquero del “Guapo”, la viera pasar sin escalas hacia el fondo de su propio arco.

De allí en adelante, y si hasta ese momento el partido había resultado de trámite abierto y entretenido, con llegadas en ambos arcos y la posibilidad latente del desequilibro por ambos bandos, Morón acumularía los méritos suficientes para llevarse los tres puntos, a partir de algunas situaciones muy claras, en los pies de Akerman, y en especial del “Rengo” Díaz, a pesar que también, y como ocurriese en Berisso, en los minutos finales y el descuento habría de sufrir sobresaltos, en especial, a partir del ingreso de Matías Sproat, por el andarivel zurdo, que encima generaría la expulsión por doble amarilla de Cristian Broggi.

Con el pitazo final de López Aldazábal y la baja en las pulsaciones, el punto ante un muy buen rival, en un reducto pequeño y difícil, comenzaría a adquirir el valor real que encierra, por haberse repuesto de una polémica desventaja y justificar en la “chapa” final, bastante más que el empate, siendo protagonista los ’90, jugando un buen partido y estirando a nueve la racha invicta (seis triunfos y tres igualdades), que por todas estas razones, incluidas las pruebas de carácter, nos mantienen a todos ilusionados y de pleno derecho.


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                                      Foto: gentileza, Prensa Deportivo Morón.



sábado, 5 de noviembre de 2016

UNA ILUSION QUE VIAJA EN “CAMION”

Este domingo, desde las 16.30, el Deportivo Morón afrontará una visita de riesgo al “Claudio ‘Chiqui’ Tapia” de Olavarría y Luna, para enfrentar al Barracas Central de Fabián Nardozza, por la decimotercera fecha del torneo de la Primera “B”, temporada 2016/2017, sin televisación de aire y el arbitraje de Gonzalo López Aldazábal, quien estará secundado por Leonardo Frega y Norman Grela, como asistentes uno y dos, respectivamente.

Con 20 de los últimos 24 puntos en juego cosechados y una serie de ocho encuentros sin derrotas, el equipo de Walter Nicolás Otta llega al cotejo con el “Camionero” en inmejorables condiciones futbolísticas, con un rendimiento individual y de conjunto en continuo crecimiento, en todas sus líneas, lo que se viera reflejado durante varios pasajes del triunfo ante la UAI Urquiza, del martes pasado, en el Nuevo Francisco Urbano, donde el Gallo expusiera sus virtudes de conjunto compacto, solidario, efectivo y ambicioso.

Para enfrentar al siempre complicado Barracas Central, de campeonato irregular, aunque de plantel rico en nombres y presupuesto, el once titular del Deportivo Morón registrará la vuelta de Gerardo Daniel Martínez, tras cumplir la jornada de suspensión, por haber recibido la quinta tarjeta amarilla acumulada, en el último encuentro de visitante, con Villa San Carlos en Berisso, quien posiblemente ingrese en reemplazo de Rodrigo “Rengo” Díaz, en un cambio posicional clásico, modificación que, sin embargo, aún no ha sido confirmada por el cuerpo técnico del Gallo.

Por tres nuevos puntos fundamentales, en la búsqueda de una cima del campeonato que se halla cada vez más próxima en lo numérico, pero fundamentalmente desde el rendimiento sostenido del equipo, a lo largo de las últimas ocho fechas, el Gallito procurará rendir positivamente otro nuevo examen, en un reducto difícil, ante un rival que se conformó para ascender y que, pese a su irregularidad, constituye otra buena medida para cotejar fuerzas y cimentar ilusiones.


A la “carga Morón”, por una ilusión que viaja en “Camión”.


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                                     Foto: gentileza, Prensa Deportivo Morón.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

GANO MORON Y SE PRENDE

Si existe una característica distintiva, entre tantas de las positivas que caracterizaran a este Morón de Walter Nicolás Otta, es que, cuando este equipo se halla en “vena”, y se siente seguro de sí mismo y consolidado en sus convicciones futbolísticas, suelen convertir en simple lo difícil, tal y como ocurriera en la noche del martes, en el Nuevo Francisco Urbano, por la duodécima fecha de la Primera “B”, donde redujera paulatinamente a la mínima expresión futbolera, a un conjunto de la UAI Urquiza que por nombres y actualidad, debió oponerle mayor resistencia a un Gallo que lo terminaría venciendo sin atenuantes, y hasta haciéndole “precio” en la “chapa” final del encuentro.

En efecto, el Deportivo Morón estiraría a ocho la racha sin derrotas, con seis victorias y dos empates, obteniendo además su cuarto triunfo en fila de local, para acercarse a cuatro puntos del único líder, Atlanta, con un partido menos, puesto que el “Bohemio” aún debe quedar libre, obligación del fixture que el Gallito ya cumplimentara.

Luego de la copiosa lluvia caída en la madrugada y mañana del propio martes 1° de noviembre, y en un campo de juego rapidito pero en inmejorables condiciones, de entrada nomás, y como es ya otra de sus sanas costumbres, el Deportivo Morón saldría desde los vestuarios a imponer condiciones y demostrar su apetito insaciable por el protagonismo y la búsqueda del arco rival, aunque sin descuidar a una visita con jugadores interesantes y de buen pie, como Isaak Suárez, y la peligrosidad inoxidable de Facundo Diz en los metros finales.

Cuando el partido transcurría fundamentalmente el mitad de cancha, con un leve predominio de Morón, fruto de su búsqueda permanente, el once de Otta alcanzaría la tranquilidad necesaria de la primera ventaja, a los ’18 de la etapa inicial, luego que Javier Rossi, más “Bicho” que nunca, propiciara todas las condiciones requeridas para que el defensor de turno se lo “llevara puesto” en el área y Eduardo Gutiérrez sancionara un razonable penal, que el derechazo seco e inapelable de Emmanuel Giménez (una de las figuras del partido), arriba, fuerte y bien lejos de las manos de Pietrobono, le otorgaran el uno a cero parcial al Gallo.

Antes del cierre de la primera etapa, y tras una contra letal de Morón, luego de un “susto” en las inmediaciones de Milton Alvarez, Rodrigo Díaz combinaría con Damián Akerman, para que de regreso al “Rengo”, éste ensayara una habilitación fenomenal a Javier Rossi por el sector izquierdo, cuyo centro hallaría el anticipo goleador de Damián, cuyo remate primero al travesaño e impulsado por la espalda involuntaria del arquero visitante, le daría al Gallo la tranquilidad suficiente del 2 a 0, a los ’44 del primer tiempo, y el grito 149 (quinto en el campeonato) de un monstruo sagrado del gol como Akerman, para el cual ya se han agotado los adjetivos calificativos y las muestras de agradecimiento eterno.

El complemento prácticamente estaría de más, más allá de las intenciones ofensivas por reducir la diferencia, del equipo de Roberto Marcos Saporiti, y hasta del penal bien cobrado y malogrado por Facundo Diz, a quince del final del partido, porque este Morón que estando en “vena” y seguro de sí mismo y de sus convicciones futbolísticas, volvería a convertir en simple lo difícil, venciendo con total autoridad y justicia a una buena medida como la UAI Urquiza, a quien habría de controlar y dominar casi a voluntad, durante los segundos ’45 de partido.


Ganó Morón y se prende, como la llama de la ilusión de todo el Oeste.


@elgallogustavo.



                                       Foto: gentileza, Prensa Deportivo Morón.