lunes, 26 de julio de 2021

Ganó, gustó y convenció

Morón volvió al triunfo y de la mejor manera: con un contundente y convincente 3 a 0 a All Boys, en el Nuevo Francisco Urbano, donde pudiera trasladar la superioridad en el juego, durante los '90, a la red rival y el resultado final, algo no habitual en el actual derrotero por la Primera Nacional.

Con el debut de Bruno Galván en el arco, quizá transmitiendo la seguridad que faltara en las 17 jornadas anteriores, sumado al cambio táctico de Luciano Guaycochea por Norberto Palmieri y el "obligado" de Santiago Sala en lugar de Santiago Nagüel, suspendido por una fecha, luego de su expulsión ante Güemes de Santiago del Estero, el Gallo salió a imponer condiciones al "Albo", desde el inicio del juego, apelando a la "presión alta" perdida en los últimos partidos, lo que provocara la incomodidad en la salida del visitante y los errores reiterados, en beneficio de los puntas y medios locales.

Con una gran tarea de Cristian Lillo, nuevamente "amo y señor" del mediocampo y una de las figuras destacadas de la tarde, el equipo de Lucas Bovaglio comenzaría a generarle situaciones de riesgo al arco defendido por Ezequiel Mastrolía, supremacía sustentada en la recuperación de dos baluartes del Gallito, que no venían en su mejor nivel, en las pasadas fechas, como Gastón González y Alan Schönfeld.

Y cuando González y Schönfeld, están en su buen nivel de costumbre, sumados al equilibrio que siempre aporta el "indispensable" de Cristian Lillo, es bien sabido que en ofensiva, entre los "pibes", como Santiago Sala y Tobías Zárate, pueden pasar cosas interesantes para Morón, precisamente lo que sucedería en los primeros '30 de la etapa de inicio.

Así las cosas, en el primer cuarto de hora, Franco Verón "avisaría" en el área contraria, quedándole la pelota un segundo tarde, lo que permitiera el despeje desesperado de un defensor visitante. O el  "mano a mano" de Sala con Mastrolía, sobre la media hora del primer tiempo, con el zurdazo apenas desviado del la juvenil "joya" del Gallo, cuando por el medio, llegaba solo y sin marcas, Guaycochea para empujarla al fondo del arco.

Sin sufrimientos en al arco propio, con un regreso más que sosegado para Bruno Galván, a los '44 de la primera mitad, la "justicia" se haría presente en el Oeste, cuando de un rechazo/habilitación formidable de Leonel Bontempo (otra vez, de los puntos más altos del equipo), ese "pichón" de crack de apellido Zárate, cada fecha más asentado y demostrando las virtudes de una "estirpe" familiar, de "genética" ineludible en el arco rival, dejara "desparramados" en la carrera y el enganche posterior, a ambos centrales de la defensa visitante, para en su perfil, sacar un "latigazo" de zurda, rasante y junto al palo izquierdo del arquero de All Boys, para marcar la primera diferencia en favor del local, antes del cierre de la etapa inicial.

Ya en el complemento, los nervios de la visita irían en incremento, casi en consonancia con su necesidad de igualar el encuentro, y en ese contexto, Lucio Compagnucci, el autor del descuento en el  3 a 1 de la "ida", en el debut del torneo en Floresta, cometería dos infracciones fuertes e innecesarias, ambas en perjuicio de Gastón González, una al final del primer tiempo y la otra a los ocho minutos del segundo, para dejar a All Boys con "diez", y facilitar la labor de una seguro Deportivo Morón.

Con la ventaja de su lado y un hombre de más, el Gallo se instalaría en terreno contrario, en procura de definir el "pleito", algo que conseguiría en una "ráfaga", esta vez, a favor, primero a los '15 del complemento, cuando Santiago Sala amagara a rematar desde afuera y habilitara con un gran pase "en cortada", para el ingreso franco y goleador de Gastón González y seis minutos más tarde, sobre los '21 del segundo tiempo, Cristian Lillo tomara el rechazo de Mastrolía, para habilitar a Tobías Zárate, que generoso extendiera a Cristian Broggi, y del remate controlado a medias por Facundo Butti, del rebote se beneficiara Franco Verón, casi en posición de "9", para empujarla al fondo de la red y poner un 3 a 0 que tenía más que ver, con lo demostrado por uno y otro hasta ese momento.

Precisamente, Facundo Butti, dejaría con "nueve" a una visita ya descontrolada, tanto es así que en los minutos posteriores, de haber "afinado" la puntería, el Gallito podría haber ampliado aún más el marcador, entre los méritos propios y las "ventajas" rivales.

A los '29 del complemento, cuando todo era de Morón, en el juego y el resultado, haría su presentación otro de los refuerzos de "invierno", Brian Orosco, quien en los doce minutos que tuviese para mostrarse, demostrara cosas interesantes, hasta que una patada violenta y artera, dentro del área, de Jonathan Blanco, el volante central del "Albo", lo sacara prematuramente del campo de juego, con indisimulables gestos de dolor, que presagiaban una grave lesión. Por fortuna, los estudios posteriores realizados al volante procedente del fútbol griego, descartarían cualquier lesión ósea en su "maltratada" tibia.

En dicha jugada, Pablo Giménez debió sancionar la infracción, con expulsión por doble amarilla para el jugador visitante, además de marcar el penal indiscutible, por tratarse de una falta flagrante dentro del área. Sin embargo, tal vez condicionado por los reclamos de una visita totalmente descontrolada, por las expulsiones, el mejor juego y el justo triunfo local por tres goles, decidió hacer "la vista gorda", tanto a la sanción del penal como a la expulsión de volante central de la visita.

El pitazo final del propio Giménez, de correcto arbitraje, hasta la jugada del penal y expulsión que debió ser y no fue nada, marcó el camino del festejo para los jugadores del Gallo, que se reencontraron con el triunfo, pero también con el buen juego "extraviado" en las últimas fechas, y con la contundencia que tantas veces padeciera en la primera rueda.

Con 27 unidades, a siete del líder y empatando el tercer lugar, aunque sexto por diferencia de gol, el  equipo de Lucas Bovaglio volverá a ser local, el próximo domingo desde las 15, ante Ferro, para sumar una nueva victoria que lo invite a soñar, pero fundamentalmente, en procura de conseguir aquella virtud, de la que adoleciera en las 17 fechas de la primera rueda: la regularidad.

Ganó, gustó y convenció.


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                     📸: Deportivo Morón.

sábado, 24 de julio de 2021

Brian Orosco, el tercero del "mercado de invierno"

Tras los recientes arribos de Bruno Galván, en el arco, y de Mateo Levato para la ofensiva del Gallo, en la fecha fue presentado el tercer refuerzo en este libro de pases de invierno: se trata del mediocampista ofensivo o "media punta" zurdo, Brian Ezequiel Orosco, de último paso por la "Súper Liga" del fútbol griego.

Nacido el 28 de febrero de 1998 (23 años), en Mendoza, Brian Orosco inició su carrera futbolística en la Comisión de Actividades Infantiles (CAI) de Comodoro Rivadavia, donde debutaría profesionalmente en 2015, en el Torneo Federal "A", en la derrota 2 a 0 frente a Cipolletti de Río Negro, el 21 de junio de aquél año.

En su primera temporada en la CAI, Brian Orosco intervendría en seis cotejos, tres de ellos como titular, con 292 minutos en cancha. La floja campaña del conjunto de Comodoro Rivadavia, determinaría su descenso al por entonces Federal "B".

Sus buenas actuaciones en el Federal "B", despertarán el interés de Guillermo Brown de Puerto Madryn, en la Primera Nacional, donde arriba en junio de 2018. Sin demasiada continuidad, lo más destacado de su paso por Madryn, resulta su debut en "Copa Argentina", el 20 de julio de 2018, enfrentando a Tigre, por entonces en la primera división de nuestro medio.

Finalizada la cesión, Brian Orosco regresa a Comodoro Rivadavia, en enero de 2019, totalizando 42 partidos y ocho goles con la camiseta de la CAI, entre su primer período, de 2015 a 2017 y los seis meses de 2019, donde emigraría a Villa Dálmine.

Arribado al "Violeta" para la temporada 2019/2020 de la Primera Nacional, Brian Ezequiel Orosco tiene un destacado paso por Campana, con 15 cotejos disputados, 12 de ellos como titular, además de totalizar 1059 minutos efectivos en cancha, con tres goles y otras tantas tarjetas amarillas, sin expulsiones.

El 13 de agosto de 2020, en pleno "parate" del fútbol mundial por la pandemia de covid-19, se anuncia se llegada a la "Súper Liga" griega, más precisamente al Asteras Tripolis, donde sólo interviene en dos encuentros, ambos desde el banco, regresando a nuestro país, y más precisamente a la CAI de Comodoro Rivadavia, en mayo del presente año, por no adaptarse al fútbol helénico, pese a tener contrato hasta el 30 de junio de 2023.

En resumen, Brian Ezequiel Orosco, mediocampista ofensivo o "media punta" mendocino de 23 años, y desde la fecha, nuevo refuerzo del Gallo hasta diciembre de 2023, acumula un total de 65 partidos oficiales, con once tantos convertidos como profesional.

Brian Orosco, el tercero del "mercado de invierno".


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               📸: Deportivo Morón.


lunes, 19 de julio de 2021

Se dejó "llevar por delante"

Morón jugó mal y volvió a perder, frente al líder zonal, Güemes de Santiago del Estero, en el Nuevo Francisco Urbano, pagando muy caro, una vez más, errores individuales que resultan decisivos en el resultado final.

En este caso, en el primer cotejo oficial frente al "Gaucho" santiagueño, la expulsión "infantil" de Santiago Nagüel, en el tercer minuto de descuento del primer tiempo, cayendo lamentablemente en la "trampa" de la provocación permanente, que la visita propusiera como "método de juego" recurrente, bajo la mirada cómplice y condescendiente de un mal árbitro como Sebastián Zunino, comenzaría a condicionar las posibilidades de un Morón que hasta allí había sido levemente mejor a su rival, no por el buen juego exhibido, pero sí por la vocación de ir a buscar el partido.

Por si fuera poco, en un segundo tiempo que reiteraría la constante de un cotejo parejo, mal jugado y al borde de la mala intención, por parte de una visita que pareció llegar al Oeste, con la premisa de quedarse con los tres puntos de "guapo", los yerros y las desatenciones de una defensa que venía en buen nivel, resultaron determinantes para que Güemes se adelantara con ventaja de dos goles, en otra "ráfaga" de cuatro minutos fatales, al igual que ocurriera hace una semana, en Villa Raffo, frente a Almagro.

Con el único cambio de Franco Verón, de regreso a la titularidad, tras su fractura en el pie, en reemplazo de un Cristian Paz de creciente mejoría en su rendimiento, en las últimas fechas, el "2" de Morón, que se desempeñaría por el sector izquierdo, tal cual su perfil, redondearía una correcta actuación, en su vuelta, a diferencia de Braian Molina, quien "potenciara" y dotara de mayor seguridad a una permeable defensa del Gallo, por desgracia hasta el cotejo ante los santiagueños, donde cometiera un error determinante en el penal de Juan Martín Rojas, para la primera ventaja de Güemes, a los '14 del segundo tiempo, y cuatro minutos más tarde, perdiera la marca de Diego Dellos, en el área chica local, para facilitar el cabezazo goleador del "9" visitante, un segundo "mazazo" que neutralizaría cualquier posibilidad de recuperación en el juego y el resultado.

Cronológicamente, el primer tiempo transitaría la mediocridad de un partido mal jugado, con excesivos roces y juego brusco, pese a lo cual el equipo de Lucas Bovaglio generaría las mejores chances de gol, con Leonel Bontempo como principal responsable (de lo más destacado del local, en un cotejo con escasos puntos altos individuales), procurando aprovechar a su favor, con remates desde afuera, la incidencia de un protagonista impensado: el fuerte viento presente en la tarde del Oeste.

Así la cosas, cuando la primera mitad se extinguía "con pena y sin gloria", en un tiro libre a favor, en "tres cuartos", antes que Gastón González impulsara el balón contra el área de Julio Salvá (hoy con la "1" de Güemes), Santiago Nagüel se cansaría de las "malas artes" de los defensores visitantes, que sujetaran, empujaran, golpearan y "rasparan" durante todo el primer tiempo, con el consentimiento de un Sebastián Zunino siempre "permisivo" con los equipos "predilectos del poder" y acicateado desde un banco santiagueño, de vergonzosa actitud "beligerante", en una acción irracional e infantil, donde se deshiciera del "agarrón" de su marca en la barrera, con una mano en la cara  del "5" visitante, Alvaro Pavón, para determinar la inapelable expulsión de Zunino.

En el complemento, Morón se sobrepondría al hombre de menos y en los primeros '10 del segundo tiempo, manejaría la pelota y se aproximaría con decisión al arco de Salvá, hasta que sobre los 14 minutos, en una jugada intrascendente, un pase atrás corto de Braian Molina (tal vez no considerando la incidencia del fuerte viento, en esta etapa, a favor del visitante), obligara a una salida apresurada de Rojas y en ese "destiempo", en otro movimiento innecesario, le cometiera infracción a Pablo López, para la sanción de una penal "increíble pero real", para el "Gaucho" de Santiago.

Tras una espera desusada, por el viento que movía la pelota, al momento del penal, Federico Boasso, el "10" santiagueño lo "cambiaría" por gol, bajo y sobre el palo izquierdo del arquero del Gallo, que optara por su derecha, para adelantar 1 a 0 a Güemes y continuar complicando la tarde del Oeste

Hasta que en otra "ráfaga", como una semana atrás, en Villa Raffo, cuatro minutos más tarde de la apertura del marcador, un centro desde la derecha del ataque visitante, hallara demasiado solo a Diego Dellos, en el "corazón" del área chica, con Molina por detrás y Verón fuera de escena, para de cabeza, poner el 2 a 0 para el visitante, en un resultado tan exagerado, como ajustado a las ventajas de una defensa de Morón que retrocedió varios "casilleros", en este auténtico "juego de la Oca", que viene demostrando un Gallo, que en 17 fechas de la temporada de la Primera Nacional, jamás pudo hallar regularidad ni mejoría consolidada.

Sin chances de gol, en uno y otro arco, de allí y hasta el final del encuentro, un líder zonal con "poco y nada", se llevaría casi "de prepo" un triunfo importante del Oeste, por el que había hecho realmente nada, hasta la primera ventaja, más que "enredar" al Gallo en su juego del roce siempre al filo del reglamento, pero para el cual, el mismo Morón le facilitaría demasiado las cosas, entre reacciones infantiles y errores repetidos y costosos.

Final de la primera rueda, con más dudas que certezas. Diecisiete fechas más tarde, aún esperamos por este equipo. 

Se dejó "llevar por delante".


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              📸: Fabián Acuña (30 años no es                               nada!... Felicidades!!). 

domingo, 11 de julio de 2021

Lo perdió en una "ráfaga"

Morón lo perdió en una "ráfaga".

Es que, entre los '13 y los '15 del segundo tiempo, casi en las únicas llegadas de Almagro hasta ese momento, el "Tricolor" de Villa Raffo, en alza desde la llegada de Walter Perazzo, a la dirección técnica, aprovechó las facilidades de una defensa que hasta allí había respondido bien, pero en esos dos minutos "fatales" no pudieron terminar de despejar la pelota, ni concluir en las manos de Juan Martín Rojas, en especial, en el primer tanto.

Y es que, en un partido parejo, no bien jugado y con escasas oportunidades frente a los arcos, primero Gonzalo Jaque, aprovechando el rebote en el arquero, ante el cabezazo inicial del propio "7" local y el "quedo" de la defensa para "reventarla", le permitió al goleador volver a tomar contacto con la pelota y empujarla al gol, para el uno a cero de Almagro, a los '13 del segundo tiempo, cuando el "Tricolor" empezaba a justificar la diferencia, más por el protagonismo territorial asumido desde el final de la etapa inicial, que por la veces que el "dueño de casa" había inquietado a Juan Martín Rojas.

Casi en la jugada siguiente, sin transición en la tenencia, Nicolás Servetto, el "9" local iniciaría un nuevo ataque, anticipando de cabeza en la "media luna" del área, aprovechando el "cimbronazo" de la primera ventaja, para terminar la acción en segunda jugada, con un nuevo remate casi sin oposición, a metros de la línea de gol, de un Rojas que nada puedo hacer para evitar el 2 a 0, en apenas dos minutos, entre los '13 y los '15 del complemento.

Hasta allí, poco y nada había pasado, con un Morón mejor durante los primeros '20 de partido, con preeminencia en territorio rival y en el monopolio del balón, generando incluso un par de ocasiones claras para abrir el marcador, antes de los '10 de juego, como en el doble remate contenido por Horacio Ramírez, primero ante Cristian Lillo y luego ante el derechazo, con destino de red, a cargo de Santiago Nagüel, y unos minutos más tarde, sobre los '9, en otra buena acción individual de Alan Schönfeld, otra vez de lo mejor de la visita, siempre alternativa de pase para desequilibrar, por el flanco diestro de la defensa rival.

Con el paso de los minutos, promediando la primera mitad, Almagro comenzaría a emparejar el trámite, primero, y luego a apoderarse del mediocampo, para controlar las acciones en esa zona del terreno, aunque sin inquietar al arco del Gallo, salvo por un remate "a quemarropa", contenido por Rojas, luego de un tiro de esquina desde la derecha de la ofensiva local.

Hasta el comienzo del complemento, con Luciano Guaycochea en lugar de Gastón González, a los pocos minutos de iniciada la segunda etapa, un Guaycochea que asistiría de gran manera de Tobías Zárate, a los '19 de la parte final, para que el hijo del "Roly" anticipara por velocidad (física y mental) a su marcador y "cara a cara" con el misionero Ramírez, definir de manera magistral, abriendo bien el empeine de botín izquierdo, para poner la pelota junto al poste zurdo del arquero y volver a colocar a Morón en partido, por lo menos, desde el resultado.

Y subrayamos, "desde el resultado", porque pese al descuento, el sexto gol de Tobías Zárate en el torneo, el equipo de Lucas Bovaglio no volvería a inquietar a la defensa de su par, Walter Perazzo, ya dominador "psicológico" de las acciones, "durmiendo" el partido a las necesidades de un nuevo triunfo local.

El "pitazo" final de Leandro Rey Hilfer, quien volvería a demostrar que se trata del mejor de la categoría, dentro de un arbitraje que en el ascenso, siempre resulta "noticia" por la mediocridad de sus protagonistas, en el "mejor" de los casos, o por los escándalos en fallos inadmisibles, por lo general, en "beneficio" de los mismos equipos, marcaría el camino de una nueva derrota del Gallito (cortando una racha de tres victorias al "hilo"), previsible desde el "a priori", en un escenario "esquivo" y ante un rival complicado y en franca levantada, pero que en el balance de los '90, bien pudo representar por lo menos un punto para la visita, de no mediar esa "ráfaga" letal de Almagro, a la sazón decisiva para terminar inclinando la "balanza" en favor del "Tricolor", en Villa Raffo.

A pensar en Güemes, en el cierre de la primera rueda, en procura de la tan ansiada y necesaria "regularidad".


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                      📸: Deportivo Morón.


domingo, 4 de julio de 2021

A paso firme

Tarde de "primeras veces" en el Nuevo Francisco Urbano.

Es que Morón volvió a ganar e hilvanó su tercer triunfo consecutivo, por primera vez en lo que va del torneo y también por vez primera, en la presente temporada, se metió en zona de Reducido, tanto es así que "escaló" hasta el segundo "peldaño" de la Zona "B", a sólo tres puntos del líder, Güemes de Santiago del Estero, quien deberá visitar el Oeste, en quince días.

Es que Morón, por primera vez en el actual campeonato de la Primera Nacional, logró revertir un resultado adverso, dando vuelta el 0-1 transitorio frente a Santamarina de Tandil, a los '22 del primer tiempo, para quedarse con los tres puntos, gracias a los goles de Leonel Bontempo, a segundos del final del primer tiempo y con un auténtico GOLAZO de Santiago Sala, sobre los '34 de la etapa complementaria.

Y por si fuera poco, también resultó tarde de "estreno" para ambos goleadores, puesto que no sólo "Santi" Sala habría de anotar su primer tanto oficial, sino que el propio Bontempo, de muy buen rendimiento en el partido, y en casi todos los encuentros que disputara en la campaña, tendría su "bautismo" formal en las "redes", al convertir su primer gol como profesional.

Así las cosas, tarde "inolvidable" por diferentes razones, personales y grupales, a diferencia de partidos anteriores, el cotejo frente a Santamarina, en el Nuevo Francisco Urbano, resultaría esquivo en el trámite, para el conjunto de Lucas Bovaglio, puesto que la visita se acomodaría mejor en el terreno y desde el inicio se haría cargo del protagonismo de las acciones, mientras a Morón le costaba recuperar la pelota y cuando lo lograba, no podía darle un destino cierto y criterioso, tal como este equipo de Morón nos tiene acostumbrados.

De esta manera, los de Tandil se irían acercando de a poco hasta el arco defendido por Juan Martín Rojas, en un local que repetiría "once", respecto del triunfazo de una semana atrás, ante Defensores de Belgrano, en el "Juan Pasquale".

Tras algunas aproximaciones al área del Gallo, a los '22 del primer tiempo, de una infracción en favor de la visita, sobre la derecha de su ataque, el centro con "rosca" encontraría demasiado solos a un puñados de "camisetas" de Santamarina, entre las cuales, la "11" de Thiago Beltrán, resultaría la encargada de cabecear al gol, "cara a cara" con Rojas, sobre el poste derecho del joven arquero de Morón, para el uno a cero de los de Tandil, que por entonces y por el desarrollo del partido, no tenía nada de sorpresivo y se ajustaba a los merecimientos de uno y otro.

Sería lo último que haría Santamarina en el partido, por lo menos con la convicción y la intensidad de esos primeros 25 minutos de juego, puesto que entre la necesidad de Morón de adelantarse en el campo, para conseguir el empate rápidamente, y la decisión visitante de esperar unos metros más atrás, apostando a una contra que muy pocas veces lograría concretar, el Gallo iría creciendo en el rendimiento, a partir de la tenencia del balón y la presión en territorio rival, generando un par de acciones manifiestas de gol, antes del final del primer tiempo, como aquella que se le "negara" a Alan Schönfeld, nuevamente la figura del local y del encuentro, "generoso" en el retroceso y la contención defensiva, así como "punzante" en ataque, para "abrir" a la visita por derecha, llegar hasta el fondo con decisión y tirar el centro al compañero mejor ubicado, con los "ojos bien abiertos", e incluso "aventurarse" en posición de "9", para cabecear o rematar al arco.

En el  momento justo, para "potenciar" esa "levantada" en el juego y dotar de mayor tranquilidad, a la búsqueda del resultado favorable, en el complemento, Santiago Nagüel, de buen primer tiempo, habilitaría en el área visitante a Tobías Zárate, que "pasado" en la diagonal, desde el centro a la izquierda, cedería el balón para la llegada franca y de frente al arco, de Leonel Bontempo, que con un "puntazo" fuerte y rasante de zurda, al segundo palo, haría estéril el esfuerzo de Nicolás Avellaneda, arquero visitante, por evitar el merecido uno a uno, cuando el reloj marcaba el minuto 45 de la primera etapa.

El complemento sería absolutamente todo de Morón, casi de principio a fin, generando opciones para desnivelar, desde el mismo inicio del segundo tiempo, a veces malogradas por definiciones imperfectas (como el remate alto de Cristian Lillo, desde inmejorable posición dentro del área, pero que le quedara para la de "palo", luego de otro gran desborde de Alan Schönfeld), y en otras por formidables intervenciones del golero de Santamarina, por ejemplo, en dos ocasiones ante el propio Schönfeld, en una tras un remate de derecha, que tenía destino irremediable de gol, y en la otra, luego de un buen cabezazo del "11" del Gallito, el que siempre estuvo más cerca del gol, tanto sea como definidor o asistidor.

Cuando el cotejo parecía ingresar en una "meseta", desde la intensidad, pero no desde la búsqueda constante de un Morón que arrinconaría a su rival contra su área, tanto es así que la visita casi no inquietaría en toda la segunda mitad, Santiago Sala, que había ingresado 17 minutos antes, recibiría la pelota de Cristian Lillo, para sacar un zurdazo exquisito, desde afuera del área, potente, rasante y preciso, para ubicarla bien abajo, sobre el palo zurdo del arquero, para el 2 a 1 del equipo de Lucas Bovaglio, a los '34 del segundo tiempo.

De allí y hasta el final, Morón controlaría sin grandes dificultades la voluntad tardía de la visita, en encontrar el empate, y de contra, hasta podría haber convertido algún gol más, si no fuera por el cansancio de una partido que supo "dar vuelta" sobre la marcha, tanto en el resultado como en el trámite del encuentro.

Ganó el Gallo, se metió en puestos de Reducido ("escaló" hasta el segundo lugar, a sólo tres unidades del líder de la zona) y a paso seguro, fecha tras fecha, parece ir hallando primero el equilibrio que tanto necesitaba, y ahora la regularidad necesaria para hacer de esa mejora, un crecimiento sostenido, desde la tabla de posiciones, como fiel reflejo del rendimiento dentro de la cancha.

A paso firme.


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                                           Foto: Deportivo Morón.

jueves, 1 de julio de 2021

Bruno Galván y Mateo Levato, los primeros refuerzos "invernales"

El pasado lunes por la mañana, en la antesala de la visita con triunfo a Defensores de Belgrano, se oficializó la llegada del primer refuerzo para la segunda mitad del actual torneo de la Primera Nacional, tratándose del regreso de un "viejo conocido" del Gallo: se trata del arquero Bruno Gabriel Galván, de 27 años (nacido el 8 de mayo de 1994), que realizara inferiores en Boca Juniors y que arribara al club el 26 de julio de 2018, procedente del Gualaceo de la primera "B" del fútbol ecuatoriano, permaneciendo hasta el 30 de junio de 2020 en Morón, donde registrara 20 partidos (19 como titular), con un penal atajado, para luego emigrar primero a Justo José de Urquiza (en la primera "B") y luego, el 3 de marzo de 2021 a Mendoza, para desempeñarse en Deportivo Maipú, recientemente ascendido al Nacional.

Bruno Galván, viene a cubrir la "vacante" que dejara en la última semana, Matías Mansilla, transferido a préstamo hasta diciembre de 2022, a Patronato de Paraná, en un "adiós inteligente de los dos", como reza el tango, más allá del "salto" que implica para la carrera del "Payo", jugar en la Liga Profesional de nuestro medio. La "baja" de Matías Mansilla, se suma a la su "homónimo",  Agustín Mansilla, puesto que al ex inferiores de Lanús, de 23 años y con escasa participación desde su llegada en julio de 2019 (cinco cotejos, uno de ellos como titular, con 109 minutos efectivos en cancha), se le terminaba su contrato el pasado 30 de junio y no se le renovó el vínculo.

Asimismo, en la fecha, se concretó la firma del segundo refuerzo en este mercado de pases de invierno, que permitirá excepcionalmente hasta cuatro incorporaciones y que no tendrá receso, puesto que luego de finalizada la primera rueda, con la disputa de la 17° fecha, se continuará con la jornada 18°, la primera de la ronda final: así las cosas, arribó Mateo Levato, delantero centro de 25 años, nacido el 20 de enero de 1996, en Pergamino, donde iniciara su carrera profesional en Club Atlético Argentino de aquella ciudad, "pionera" entre las instituciones deportivas de Pergamino (data del 20 de septiembre de 1905) y que milita en el Torneo Regional Amateur.

Delantero de buen porte y longilíneo (1.89 de estatura), debutó en 2016 en el Argentino pergaminense, convirtiendo sus primeros dos goles (con doce presencias), para luego ser incorporado por Los Andes, el 1° de enero de 2017.

En el "Mil Rayitas", en la segunda mitad de la temporada 2016/17, por entonces en la Primera Nacional, Mateo Levato intervendría en dos encuentros, ambos ingresando desde el banco, con diez minutos efectivos de juego, y otras cuatro apariciones entre los suplentes, anotando su primer gol en el medio profesional, pese a los pocos minutos que tuviera para "mostrarse".

En la siguiente temporada, 2017/2018, Mateo Levato registra un sólo partido con Los Andes, ingresando apenas ocho minutos, con otras tres apariciones en el banco de los relevos. En 2018/2019, toma parte en once cotejos, uno como titular, con 319 minutos en cancha, además de registrar otras quince apariciones entre los suplentes, además de una tarjeta amarilla.

El 15 de agosto de 2019, Mateo Levato es cedido por Los Andes a Flandria, buscando la continuidad no lograda en la institución de Lomas de Zamora. En su "estadía" en el "Canario", hasta el parate del fútbol en marzo de 2020, consecuencia de la pandemia de covid, Levato tendría su mejor rendimiento profesional, anotando siete goles en 16 partidos, nueve de ellos desde el inicio, con 870 minutos efectivos de juego, sin tarjetas.

Finalizado el préstamo en Flandria, Mateo Levato debió regresar a Los Andes, con contrato hasta el 30 de junio de 2021, pero ante la insistencia de la dirigencia "Mil Rayitas" de prolongar el vínculo contractual, club y jugador no se pondrían de acuerdo, lo que derivaría en un conflicto, que impediría que Levato jugase en la reanudación del torneo de la Primera "B", en noviembre último, siendo su último partido oficial el 15 de marzo del año pasado, en el empate 2 a 2 de Flandria con Sacachispas, en Jáuregui, donde Mateo anotaría uno de los goles del "Canario".

Una jornada antes, el 8 de marzo de 2020 le convertiría a Almirante Brown, en la igualdad uno a uno con Isidro Casanova. El 25 de febrero, se anotaría en el empate también en uno, frente a Acassuso, de visitante, el 16 de febrero por "duplicado", en el triunfo "Canario" 3 a 1 ante Talleres de Escalada, en el "Carlos V" y una semana antes, el 7 de febrero de 2020, convertiría en el empate uno a uno de Flandria, ante Defensores Unidos, en Zárate.

En definitiva, Mateo Levato, delantero centro de 25 años y desde la fecha, nuevo jugador del Deportivo Morón hasta diciembre de 2022, registra un total de 40 partidos jugados de manera oficial, con 10 goles convertidos como profesional.

Bruno Galván y Mateo Levato, los primeros refuerzos "invernales".


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                📸: Deportivo Morón.