Morón volvió al triunfo y de la mejor manera: con un contundente y convincente 3 a 0 a All Boys, en el Nuevo Francisco Urbano, donde pudiera trasladar la superioridad en el juego, durante los '90, a la red rival y el resultado final, algo no habitual en el actual derrotero por la Primera Nacional.
Con el debut de Bruno Galván en el arco, quizá transmitiendo la seguridad que faltara en las 17 jornadas anteriores, sumado al cambio táctico de Luciano Guaycochea por Norberto Palmieri y el "obligado" de Santiago Sala en lugar de Santiago Nagüel, suspendido por una fecha, luego de su expulsión ante Güemes de Santiago del Estero, el Gallo salió a imponer condiciones al "Albo", desde el inicio del juego, apelando a la "presión alta" perdida en los últimos partidos, lo que provocara la incomodidad en la salida del visitante y los errores reiterados, en beneficio de los puntas y medios locales.
Con una gran tarea de Cristian Lillo, nuevamente "amo y señor" del mediocampo y una de las figuras destacadas de la tarde, el equipo de Lucas Bovaglio comenzaría a generarle situaciones de riesgo al arco defendido por Ezequiel Mastrolía, supremacía sustentada en la recuperación de dos baluartes del Gallito, que no venían en su mejor nivel, en las pasadas fechas, como Gastón González y Alan Schönfeld.
Y cuando González y Schönfeld, están en su buen nivel de costumbre, sumados al equilibrio que siempre aporta el "indispensable" de Cristian Lillo, es bien sabido que en ofensiva, entre los "pibes", como Santiago Sala y Tobías Zárate, pueden pasar cosas interesantes para Morón, precisamente lo que sucedería en los primeros '30 de la etapa de inicio.
Así las cosas, en el primer cuarto de hora, Franco Verón "avisaría" en el área contraria, quedándole la pelota un segundo tarde, lo que permitiera el despeje desesperado de un defensor visitante. O el "mano a mano" de Sala con Mastrolía, sobre la media hora del primer tiempo, con el zurdazo apenas desviado del la juvenil "joya" del Gallo, cuando por el medio, llegaba solo y sin marcas, Guaycochea para empujarla al fondo del arco.
Sin sufrimientos en al arco propio, con un regreso más que sosegado para Bruno Galván, a los '44 de la primera mitad, la "justicia" se haría presente en el Oeste, cuando de un rechazo/habilitación formidable de Leonel Bontempo (otra vez, de los puntos más altos del equipo), ese "pichón" de crack de apellido Zárate, cada fecha más asentado y demostrando las virtudes de una "estirpe" familiar, de "genética" ineludible en el arco rival, dejara "desparramados" en la carrera y el enganche posterior, a ambos centrales de la defensa visitante, para en su perfil, sacar un "latigazo" de zurda, rasante y junto al palo izquierdo del arquero de All Boys, para marcar la primera diferencia en favor del local, antes del cierre de la etapa inicial.
Ya en el complemento, los nervios de la visita irían en incremento, casi en consonancia con su necesidad de igualar el encuentro, y en ese contexto, Lucio Compagnucci, el autor del descuento en el 3 a 1 de la "ida", en el debut del torneo en Floresta, cometería dos infracciones fuertes e innecesarias, ambas en perjuicio de Gastón González, una al final del primer tiempo y la otra a los ocho minutos del segundo, para dejar a All Boys con "diez", y facilitar la labor de una seguro Deportivo Morón.
Con la ventaja de su lado y un hombre de más, el Gallo se instalaría en terreno contrario, en procura de definir el "pleito", algo que conseguiría en una "ráfaga", esta vez, a favor, primero a los '15 del complemento, cuando Santiago Sala amagara a rematar desde afuera y habilitara con un gran pase "en cortada", para el ingreso franco y goleador de Gastón González y seis minutos más tarde, sobre los '21 del segundo tiempo, Cristian Lillo tomara el rechazo de Mastrolía, para habilitar a Tobías Zárate, que generoso extendiera a Cristian Broggi, y del remate controlado a medias por Facundo Butti, del rebote se beneficiara Franco Verón, casi en posición de "9", para empujarla al fondo de la red y poner un 3 a 0 que tenía más que ver, con lo demostrado por uno y otro hasta ese momento.
Precisamente, Facundo Butti, dejaría con "nueve" a una visita ya descontrolada, tanto es así que en los minutos posteriores, de haber "afinado" la puntería, el Gallito podría haber ampliado aún más el marcador, entre los méritos propios y las "ventajas" rivales.
A los '29 del complemento, cuando todo era de Morón, en el juego y el resultado, haría su presentación otro de los refuerzos de "invierno", Brian Orosco, quien en los doce minutos que tuviese para mostrarse, demostrara cosas interesantes, hasta que una patada violenta y artera, dentro del área, de Jonathan Blanco, el volante central del "Albo", lo sacara prematuramente del campo de juego, con indisimulables gestos de dolor, que presagiaban una grave lesión. Por fortuna, los estudios posteriores realizados al volante procedente del fútbol griego, descartarían cualquier lesión ósea en su "maltratada" tibia.
En dicha jugada, Pablo Giménez debió sancionar la infracción, con expulsión por doble amarilla para el jugador visitante, además de marcar el penal indiscutible, por tratarse de una falta flagrante dentro del área. Sin embargo, tal vez condicionado por los reclamos de una visita totalmente descontrolada, por las expulsiones, el mejor juego y el justo triunfo local por tres goles, decidió hacer "la vista gorda", tanto a la sanción del penal como a la expulsión de volante central de la visita.
El pitazo final del propio Giménez, de correcto arbitraje, hasta la jugada del penal y expulsión que debió ser y no fue nada, marcó el camino del festejo para los jugadores del Gallo, que se reencontraron con el triunfo, pero también con el buen juego "extraviado" en las últimas fechas, y con la contundencia que tantas veces padeciera en la primera rueda.
Con 27 unidades, a siete del líder y empatando el tercer lugar, aunque sexto por diferencia de gol, el equipo de Lucas Bovaglio volverá a ser local, el próximo domingo desde las 15, ante Ferro, para sumar una nueva victoria que lo invite a soñar, pero fundamentalmente, en procura de conseguir aquella virtud, de la que adoleciera en las 17 fechas de la primera rueda: la regularidad.
Ganó, gustó y convenció.
@elgallogustavo.
📸: Deportivo Morón.