Tras la decisión de la comisión directiva, de prescindir de los servicios de César Monasterio como entrenador, al término del torneo de la Primera Nacional, haciendo uso de la cláusula recíproca de rescisión unilateral, este viernes se produjo un regreso muy esperado por los socios e hinchas, de cara a un mejor futuro en la próxima temporada 2025: en efecto, Walter Nicolás Otta, el último técnico campeón del Deportivo Morón en 2017, regresó a su "casa" para intentar torcer el triste rendimiento futbolístico, tras dos campañas sin clasificación al Reducido y ni siquiera a la "Copa Argentina".
Luego de una última y exitosa campaña en Estudiantes de Buenos Aires, al que clasificara al Reducido y quedase eliminado en octavos de final, por Gimnasia y Esgrima en Mendoza, en un polémico partido, donde el "Pincha" se viera despojado de la posibilidad de seguir avanzando por el segundo ascenso, debido a un arbitraje claramente "localista", el oriundo de Río Tercero declinaría la propuesta de renovación en Caseros, para regresar por más gloria al club del que es ídolo, en una coyuntura nada fácil, donde tal vez tenga más para perder que para ganar, lo cual no hace más que poner en valor su decisión, ante una parada mucho más compleja que su llegada en diciembre de 2015, para ganarse un lugar de privilegio en la historia del club, campeón en 2017 ("sepultando" 17 años sin ascensos a la "B" Nacional y 27 sin vueltas olímpicas, además de alcanzar una inolvidable semifinal de "Copa Argentina", en aquel imborrable "Año del Gallo").
Hablar de Walter Otta, sin dudas que está demás, cuando todo el "Mundo Morón" sabe perfectamente lo que significa como entrenador dentro de la cancha y como un ser humano excepcional fuera de ella.
Sólo resta desearle el mayor de los éxitos, en éste su segundo ciclo en el Deportivo Morón, porque el trabajo fructífero y la dedicación están asegurados.
Nadie más que Walter Otta se merece lo mejor, en su esperado retorno a su "casa".
Ojalá quienes lo rodeen, estén a la altura de las circunstancias y como suelen decir los más jóvenes... "Respeten los rangos".
Bienvenido Walter, te estábamos esperando (y necesitando).
@elgallogustavo.