En un clásico jugado como tal, con dientes apretados, pierna fuerte y mucho carácter, el Gallo se trajo un punto importante del "República de Mataderos", ante un Nueva Chicago que manejó más tiempo la pelota, a lo largo de los 90' y agregados, pero sin embargo, las mejores opciones de gol las tuvo Morón, que de haber estado un poco más fino en la última "puntada", bien pudo traerse los tres puntos para el Oeste.
En efecto, tras algunos minutos iniciales de "estudio", Chicago se hizo cargo del protagonismo, empujado por su gente, pero con escasas ideas a la hora de generar juego, más allá del desequilibrio que generaba Agustín Curruhinca, el "diez" y más claro del local, y el peligro latente que encerraba la presencia en el aérea de Ezequiel Naya, bien controlado durante todo el partido por Agustín Gómez, uno de los mejores del Gallo, junto a Damián Adín (también en el "podio") y un buen y prolijo rendimiento de Facundo López.
Con el cambio obligado de Facundo Leiva por el suspendido Nicolás Henry y la variante táctica de Diego Sosa en lugar de Santiago Kubiszyn, para suplir la última jornada de sanción a Santiago Coronel, Morón era mucho más "directo" para llegar hasta el arco de Monllor, tanto es así que contaría en ese primer tiempo, con las dos llegadas más claras de la etapa, una en los pies de Gonzalo Berterame (de buen partido, en especial en dicha primera parte), que bien pudo ceder al medio, en lugar de rematar alto y desviado, ingresando libre por la derecha y minutos más tarde, el intento apenas desviado de Brian Orosco, de derecha, que parecía tener destino de red.
Como contrapartida, el "Torito" procuraba el desborde por la bandas, en especial por el sector de Facundo Leiva, en búsqueda de la cabeza de Naya o la segundo jugada con la llegada de algún volante, pero la defensa visitante resistió bien a "pie firme" y casi sin sufrir el partido, sin distracciones y con una muy buena tarea en el juego aéreo, uno de los puntos más flojos de la última línea a lo largo de todo el presente torneo.
En el complemento, con Pablo Calderón en lugar de Leiva, Morón ajustó aún más su correcta labor defensiva, apostando a una contra bien hilvanada, para llevarse el triunfo a "casa", aunque más allá del buen partido de Orosco, Diego Sosa no lograría cumplir la función de acompañante en la gestación de juego, algo que Fabián Nardozza intentaría corregir, primero con el ingreso de Gonzalo Salega y más tarde de Santiago Sala.
Por el lado del local, seguiría insistiendo con la fórmula de búsqueda a su referencia de área, sumándole la buena labor de su joven lateral zurdo, Diego Arroyo, aunque la más clara del segundo tiempo, derivaría casi de una jugada fortuita en el área de Morón, que por fortuna para la visita, Tomás Rodríguez, solo por el medio, no haría otra cosa que "alcanzarle" la pelota a Bruno Galván.
De contragolpe, Morón tuvo otra vez las más claras, primero con un desborde por izquierda y de rebote, el remate increíblemente desviado de Pablo Calderón, cuando tenía todo el arco a su disposición para vencer a Daniel Monllor, el arquero de Chicago protagonista de una gran atajada sobre el vértice derecho de su arco, ante un zurdazo precioso de Brian Orosco y en el descuento, en la última "bola" de la tarde en Mataderos, el derechazo apenitas ancho sobre el palo izquierdo, ante el derechazo de Santiago Kubiszyn, que bien pudo ser el triunfo en el último "suspiro" del encuentro.
Con una buena tarea colectiva, mucho mejor que lo demostrado en el segundo tiempo frente a All Boys, el Gallo terminó invicto en los duelos clásicos de la temporada y sumó un punto que lo mantiene dentro del Reducido y expectante aún respecto del primer puesto de la zona.
Ahora viene San Martín de Tucumán, el venidero lunes 2 de octubre por la noche, en otro duelo vital entre rivales directos (con el regreso del "Topo" Coronel y Nicolás Henry, pero sin Ezequiel Rescaldani, que llegó a la quinta amarilla).
Un punto "clásico" que suma y mantiene la ilusión.
@elgallogustavo.
📸: Deportivo Morón.