Corría el tercer minuto agregado y Morón, con un hombre menos, por la expulsión de Nicolás Henry, por doble amarilla, a los 40' del complemento, empataba en cero con Defensores de Belgrano, en el Bajo Núñez, en un partido que merecía ganar y en el que había generado las chances para justificarlo en la red, pero que una vez más, su anomia de gol lo privaban de una victoria necesaria, hasta que un lateral en ataque forzado por Damián Adín, derivaría en una rápida habilitación a Santiago Kubiszyn, quien desbordaría por el andarivel zurdo del ataque visitante, para enviar un centro preciso al área chica y encontrar el desvío goleador en el uruguayo Franco García, para que el Gallo festeje su segundo triunfo en el campeonato, luego de seis fechas, el primero fuera de "casa" y también de la "era Nardozza", y al igual que la victoria anterior, ante San Martín de San Juan, en el Oeste, en la última "bola".
De esta manera agónica, para un Morón al que todo le cuesta demasiado, más allá de los merecimientos ocasionales, el equipo de Fabián Nardozza se traía del "Juan Pasquale" un triunfo tan vital como bien "trabajado" en los 90', en los que resultara superior a su rival, en varios pasajes del encuentro y que sin embargo no pudiese torcer a su favor, en alguno de aquellos momentos favorables, pese a contar con algunas ocasiones inmejorables para ponerse en ventaja, como por ejemplo, a través de una "trepada" ofensiva del propio Adín, en el primer tiempo, o del "mano a mano" increíble que desperdiciara Ezequiel Rescaldani, al comienzo del complemento, luego de una gran habilitación de Leo Ramos, que lo "depositara" cara a cara con el gol, pero el punta visitante, errático una vez más, rematara al "bulto", esto es, sobre el cuerpo de Ignacio Pietrobono, arquero del "Dragón".
Con el regreso de Damián Adín como lateral derecho, tras cumplir la jornada de suspensión, por su expulsión ante Güemes, en Santiago del Estero y la modificación táctica del ingreso de Pablo Ferreira por Santiago Ubeda, respecto del once inicial en el clásico frente a Almirante, Morón comenzaría presionando "alto" a Defensores de Belgrano, recuperando el balón en campo contrario y monopolizando su manejo, llegando con cierto peligro al área local, en especial, a partir de buenos intentos desde media distancia, todos bien controlados por el "1" del "dueño de casa".
En aquellos primeros minutos, el Gallo justificaría la ventaja, que una vez más, por sus limitaciones a la hora de la definición, lo privarían de plasmarla en el marcador, con la opción más clara en el botín diestro de Adín, que tras una buena habilitación de Brian Orosco, por el carril izquierdo de la defensa local, dejarían al "4" visitante de cara al arco, pero ante el "achique" del arquero, su remate se iría lejos sobre el segundo palo.
Por si fuera poco, en una pésima actuación del árbitro del encuentro, el equipo de Nardozza se vería perjudicado (una vez más), por un claro penal a su favor, no sancionado por Andrés Gariano, ante una mano evidente de Dardo Torres, zaguero del local, que "amortiguara" un cabezazo de Rescaldani, con inequívoco destino de arco rival.
Con el correr de los minutos, Defensores se acomodaría mejor en el mediocampo, emparejando el trámite y hasta generando un par de zozobras en el última línea de Morón, en ambos casos, a través de la presencia siempre elusiva y peligrosa del "Topo" Ezequiel Aguirre, en una cabeceando solo, pero muy arriba y en la otra, definiendo alto, tras una buena combinación entre Nicolás Benegas y Claudio Salto.
Más allá de alguna otra aproximación, de uno y otro, en especial a partir de la pelota parada, el primer tiempo se iría con un cero a cero discreto en el juego, pero con la sensación que el Gallo había sido más, pero no había podido aprovechar su "momento", a diferencia del local, que sólo había generado desequilibrio, en contadas ocasiones y de contragolpe.
En el complemento, con Gonzalo Berterame en cancha, desde los 35' de la etapa inicial, por la lesión de Gonzalo Salega, el ex Atlanta ingresaría de buena manera, tanto es así que, en lo minutos iniciales del segundo tiempo, "apilaría" rivales por la banda derecha, para habilitar por el centro a Leonardo Ramos, que de "primera" asistiría a Ezequiel Rescaldani, cara a cara con el arquero, aunque el rubio punta del Gallito, con todo el arco a su disposición, remataría al centro, a media altura, para facilitar la "salvada" de Ignacio Pietrobono.
Con más lucha que juego, por ambos lados, el partido se iría perdiendo sin grandes matices, rumbo a un cero a cero que parecía inamovible, aunque aún habría tiempo para otro "horror" de Andrés Gariano, en este caso sancionando fuera del área, una infracción de Nicolás Henry (expulsado por doble amonestación) en perjuicio de Aguirre, que debió ser penal para Defensores de Belgrano.
En los instantes finales, la expulsión de Nicolás Henry, a falta de cinco minutos, parecía complicar el cierre de un Morón, que en el balance general había sido mejor que el local, pero sin embargo y en el agregado, Santiago Kubiszyn (había ingresado por Santiago Coronel) "inventaría" un desequilibrio y desborde por la banda izquierda, para encontrar el oportunismo y desvío goleador del uruguayo, Franco García, en el área chica, y darle al resultado un poco más de justicia, y a Morón una "bocanada" de aire tan grande como su necesidad, en la última "bola" del partido.
Un triunfo agónico y vital, que ojalá venga acompañado de una mayor confianza y tranquilidad para encarar lo que viene.
Más que tres puntos.
@elgallogustavo.
📸: Deportivo Morón.