lunes, 26 de mayo de 2025

Empate con "sabor a poco"

Luego del descanso obligado, por el temporal que impidiera disputar el cotejo frente a Colón de Santa Fe, en el Nuevo Francisco Urbano, el Gallo volvió a ser visitante, de Mitre en Santiago del Estero, trayéndose un punto con "sabor a poco", dadas las chances que tuvo Morón para abrir el marcador, incluyendo un penal malogrado por Ivo Costantino, en el cierre de la primera etapa.

Jugando por momentos bien y en otros no tanto, pero siendo superior a su rival, en un escenario siempre esquivo para el Gallito, el equipo de Walter Otta tuvo sus oportunidades y mereció mejor suerte, pero una vez más falló en la definición, lo que le impidiera volverse al Oeste con tres puntos del interior, una de las grandes asignaturas pendientes del Deportivo Morón, a lo largo de su historia en la Primera Nacional.

Con tres cambios respecto de su último partido, en el empate a uno con Temperley en Turdera, esto es, los ingresos de Gerónimo Ulibarri (tras larga ausencia y de buen partido) y Emiliano Franco, por los suspendidos Juan Manuel Cabrera y Santiago Kubiszyn, y de Emilio Lazza en reemplazo de Nahuel Zárate, quien rescindió su vínculo con la institución, tras rechazar la Corte Suprema, el recurso de queja interpuesto por su defensa y con ello, quedar en firme la condena a cinco años de prisión, por un siniestro de tránsito en el que perdieran la vida dos personas, Morón debería reconfigurar su defensa, que salía casi de memoria y venía rindiendo con creces y además, demostrar que la situación de Zárate, conocida desde la firma de su contrato, no impactaría en un grupo cuya consolidación se venía manifestando dentro del campo de juego.

Desde el comienzo del pleito, en Santiago del Estero, Morón procuraría manejar el balón y asumir el protagonismo desde el minuto cero, aunque sin generar peligro en el arco de Mitre, mientras que el local, obligado a jugar de contra, contaría con una chance muy clara, a los 10' de juego, a partir de una buena incursión por derecha de su número "10", Santiago Rosales, y que ante la salida de Julio Salvá, habilitaría por el centro al "7", Axel Batista, cuyo remate de primera impactaría en la base del poste zurdo, para luego perderse fuera del campo del juego.

Tras este primer sofocón del Gallo en su defensa, una de las escasas jugadas bien hilvanadas por la ofensiva de Mitre, Morón ajustaría las marcas, sin resignar por ello el protagonismo, monopolizando la pelota, pero fallando en el pase final, ese que le permitiese colocar a uno de sus delanteros de cara al arquero local.

Cuando la primera mitad se extinguía casi sin emociones por ambos lados, de un tiro de esquina desde la derecha, a cargo de Yair González, sobre el sector opuesto, Facundo Wiechniak, primer marcador central santiagueño, tomaría a Ivo Costantino en el área, hasta hacerlo caer, ante la vista de Fabrizio Llobet, árbitro del partido, que sorprendería con la sanción del penal, dada su tradicional característica de arbitraje "localista", máxime en las provincia y en plazas "políticamente" complicadas como Santiago del Estero.

Así las cosas, en tiempo cumplido del primer tiempo, Morón tenía la chance de ponerse en ventaja y darle mayor merecimiento a un empate a cero, "amarrete" para el mejor desempeño del Gallo, pero el remate rasante y anunciado del propio Costantino, sobre el poste izquierdo del arquero, no haría otra cosa que destacar la figura del joven arquero local, Luciano Jachfe, que evitaría la apertura del marcador, adivinando las intenciones del "9" visitante y privando a la visita de irse al descanso con una ventaja justificada.

Ya en el complemento, Morón no permitiría la reacción anímica de su rival y lejos de "quedarse", presionaría aún más por el desnivel a su favor, contando con otra chance muy clara, esta vez en los pies de Yair González, con una buena acción individual, ingresando desde la izquierda y recortando hacia el centro, para sacar un derechazo apenas ancho, junto al "caño" derecho del "1" de Mitre.

Con el correr de los minutos, el local emparejaría las acciones, con más ganas que fútbol y le robaría a la visita el rol de protagonista, aunque sin generar riesgo alguno al arco de Salvá, más allá de una acción que terminaría en gol, pero finalmente anulada por una clara posición adelantada de Lucas Ríos, el "9" de Mitre, autor del cabezazo que terminaría dentro del arco, invalidada de manera correcta por Fabrizio Llobet.

En el arco de enfrente y ya plantado de contra, el Gallito contaría con otra opción inmejorable para abrir el marcador, con una gran jugada por derecha de Pablo Ferreira (el más destacado de Morón y del partido), cuyo centro al área, dejado pasar por Costantino, caería en los pies de Iván Vaquero, ingresando solo por el sector opuesto, que con el arco desguarnecido y con todo a su favor para gritar la apertura del marcador, su remate de zurda con destino de red, encontraría la pierna salvadora de Facundo Wiechniak, en la línea de gol, para salvar a Mitre una vez más.

De allí y hasta el pitazo final del árbitro, el partido se "rompería", con la pretensión en ambos de llevarse el triunfo, ya sin medios y con escaso resto físico para torcer el rumbo de un empate sin abrir el marcador.

En la previa y en el caso de Morón, llevarse un punto de Santiago no resultaba para nada un "mal negocio", aunque dadas las chances malogradas, entre ellas, el penal a favor, en el epílogo del primer tiempo, terminó por resultar con "sabor a poco", puesto que el equipo de Otta mereció y debió traerse la victoria, pero una vez más la falta de contundencia lo privó de un mejor resultado.

Ahora, llega una seguidilla de tres cotejos de local (Chaco For Ever, el suspendido frente a Colón y la primera fecha de la segunda rueda, ante Almirante Brown), para "hacerse fuerte" en el Nuevo Francisco Urbano, afianzarse en puestos de Reducido y por qué no, acercarse a la punta de la Zona "B".

Pero, "paso a paso".

1 de 3.


@elgallogustavo.




      📸: Mitre (SdE).



lunes, 12 de mayo de 2025

Punto que suma, afianza y confirma

El Gallo "sacó pecho" en Turdera y sacó adelante un partido complicado frente a Temperley, para llevarse un punto valioso del Sur del Gran Buenos Aires, a pesar de jugar con un jugador de menos todo el segundo tiempo.

En efecto, frente a un rival con individuales de jerarquía y en un escenario reducido y siempre esquivo (tanto es así, que Morón no gana allí desde 2010), el equipo de Walter Otta en otra muestra de carácter, supo sobreponerse a un arbitraje lamentable de Felipe Viola y de su asistente número uno, Ariel Scime, que ente ambos convalidaron un gol viciado de nulidad, a cargo de Fernando Brandán, a los 40 de la etapa inicial, luego de una pelota "peinada" por el "Animal" Luis López, que Brandan, no menos de un metro por delante de la línea del último defensor visitante, aprovecharía el grosero error del dúo arbitral para definir con calidad, con efecto al segundo palo de Julio Salvá, para adelantar al "Gasolero" en el marcador, en un partido parejo y de supremacía repartida, hasta ese momento.

Por si fuera poco, a los 48' de la misma primera mitad, Santiago Kubiszyn, que estaba teniendo un buen desempeño, llegó a destiempo a disputar una pelota con Adrián Aguirre, el volante central y capitán local, provocando un contacto que el experimentado futbolista "Celeste" exageraría sin pudor, determinando la expulsión por roja directa al "8" de Morón, mitad por nerviosismo propio (agudizado por saberse perjudicado en la jugada del gol de Temperley) y mitad por las artimañas de un Arregui que se pasó todo el partido hablándole al árbitro y tratando de "sacar" a los rivales, en especial a los más jóvenes, como Yair González, Pablo Ferreira y el propio Kubiszyn.

Como quedara dicho, con el regreso de Julio Salvá al arco, tras recuperarse de un desgarro, en lugar de Leandro Finochietto, que respondiera de gran manera en todos los partidos en que le tocó reemplazarlo y el retorno de Franco Lorenzón a la zaga, tras purgar la fecha de suspensión, por su expulsión en Caseros, en sustitución de Emilio Lazza, Morón comenzó mejor el duelo en Turdera, quitándole la pelota a Temperley y siendo "vertical" en ofensiva, generando algunas situaciones de riesgo, frente al arco defendido por Ezequiel Mastrolía, el mismo que el 6 de junio de 2017, atajara para Platense, en la consagración del Morón campeón de Walter Otta en la Primera "B" Metropolitana, con el inolvidable triunfo por 2 a 1 en un Nuevo Francisco Urbano "explotado" de público.

Con el correr de los minutos y más por empuje que por buen juego, el local habría de emparejar el trámite del partido, aunque sin generar peligro en el arco defendido por Salvá.

Hasta que a los 40' del primer tiempo, el gol en claro off side cambiaría el curso de las cosas y ni hablar, con la roja a Kubiszyn, en el tercer y último minuto agregado al tiempo reglamentario.

Ya en el complemento, antes de los diez minutos de la segunda etapa, Otta mandaría al campo de juego, en inmejorables condiciones del "Alfredo Beranger", a Emiliano Franco en lugar de Yair González, Gastón González por Mariano Bíttolo y a Facundo Báez en lugar de Fabricio Sanguinetti, sin tanta gravitación, en un escenario de dimensiones más reducidas, para poder explotar su velocidad por las bandas.

Precisamente, el juvenil Facundo Báez resultaría fundamental para que Morón lograse el empate, que incluso hasta pudo ser triunfo, puesto que sería un factor determinante para desequilibrar a la defensa de Temperley, tanto sea en función ofensiva, como unos metros más retrasado, en rol de "lanzador" para las corridas o los "pivoteos" de Ivo Costantino, una vez más, de buen partido y ganando todas las pelotas en la "cancha de arriba", además del gol y un remate "a quemarropa", bien resuelto por Mastrolía.

En uno de esos intentos, de un tiro de esquina desde la derecha del ataque visitante, Franco Lorenzón peinaría el balón, en medio de un entrevero de jugadores en el área, más propio de un maul de rugby que de una acción futbolera, para que la pelota le quedara a Juan Manuel Cabrera, apareado y sujeto de todos lados por su marcador en el área chica, pero que aún así sería capaz de tocarla apenas de zurda, en un remate que parecía perderse junto al poste izquierdo del arquero, hasta que apareciera el "9", Ivo Costantino, sólo entre tantos agarrones a la vista del árbitro, para corregir la trayectoria del balón y empujarla al merecido y festejado gol del empate del Gallito, a los 28 minutos del segundo tiempo.

Y como dijimos, hasta pudo ganarlo, con una pelota bien ganada y defendida en el medio por Facundo Báez, que habilitaría de gran forma a Gastón González, en una contra letal y con la defensa local mal parada, pero Gastón González se apuntaría y no definiría bien ante el "achique" de Mastrolía, para quedarse con una pelota fundamental, cuando además, por izquierda, llegaba solo y sin marcas, Costantino para empujarla una vez más al fondo de la red.

Y también lo tuvo el mismo Báez, en otro contragolpe punzante y bien hilvanado, pero en este caso, sin posibilidad de pase claro, optaría por definir desde afuera y de emboquillada, pero el balón se iría apenas ancho por sobre el travesaño.

Temperley, por su parte, también tendría un par de ocasiones claras, la primera en una entrada franca de Brandan, por el centro del área y su remate de "cachetada" se iría al lado del poste diestro de Salvá (cuando el partido todavía lo ganaba el local) y una salvada providencial de Nahuel Zárate, en el área chica, tras un centro "envenenado" desde la izquierda, a cargo del ingresado Gabriel Esparza.

Con el pitazo final de Felipe Viola y las quejas de ambos lados, pero en especial de Morón, que además de Kubiszyn, minutos después del gol en off side local, Félix Benito también resultaría expulsado, el Gallo se quedaría con un "puntazo", pese a la bronca lógica del momento, por el rival, el escenario y fundamentalmente, por cómo se dio el partido, con la desventaja en posición adelantada y el tener que afrontar todo el segundo tiempo, abajo en el resultado y con un jugador menos.

Otra prueba de carácter para un equipo que se va consolidando partido tras partido y que demuestra entereza para sobrellevar momentos desfavorables y situaciones de injusticia futbolera.

Ahora, es tiempo de recibir a Colón de Santa Fe, en el Oeste, que no llega en su mejor momento, ni mucho menos, pero que pese a ello, no deja de ser una buena medida, con individuales de gran jerarquía.

Punto que suma, afianza y confirma.


@elgallogustavo.



       📸: Deportivo Morón.


domingo, 4 de mayo de 2025

Ganó, gustó, goleó e lusiona

Morón apabulló a Defensores Unidos de Zárate, en el Nuevo Francisco Urbano, con un 4 a 0 que incluso le quedó "corto" en el resultado, para hilvanar su cuarto triunfo consecutivo y encaramarse en los primeros puestos de su zona, con otra actuación sobresaliente que invita a soñar en grande.

Con dos modificaciones en el once de inicio, respecto del equipo que saltara al "Ciudad de Caseros", hace una semana, con la ausencia obligada de Franco Lorenzón (expulsado ante Estudiantes), reemplazado por Emilio Lazza y el retorno de Yair González (quien viera la roja en Mataderos), en lugar de Lautaro Disanto, el equipo de Walter Otta pudo sacar una rápida ventaja para acomodar el partido a sus necesidades y no darle margen alguno al CADU de Felipe de La Riva, de sorprender al Gallo con alguna contra, en el amanecer del juego.

En efecto, con apenas seis minutos en el reloj, Fabricio Sanguinetti armó un jugadón por la derecha, recibiendo el pase en profundidad, controlando el balón y emprendiendo una carrera para sacarle dos metros de ventaja a Facundo Laumann, el primer zaguero central visitante, incursionando con pelota dominada dentro del área y ante la salida del arquero, tocarla con categoría junto al palo diestro, para darle la primera ventaja al Gallo, cuando poco y nada había pasado en el desarrollo del cotejo.

Por si fuera poco, para un Defensores Unidos con escasos recursos, la temprana expulsión de su lateral zurdo, Facundo Rassol, por doble amarilla, terminaría de "sepultar" las escasas chances de equilibrar el juego y el resultado, de un CADU que apenas lograría llevar algo de riesgo al arco de un muy tranquilo Leandro Finochietto, casi en el cierre del primer tiempo.

Con la tranquilidad de la diferencia a su favor, Morón comenzaría, primero, a justificar la ventaja y con el correr de los minutos, directamente a jugar a voluntad, haciendo correr el balón a la ancho del campo de juego, sumando pases y tomando el control absoluto del desarrollo, que por muchos momentos resultara abrumador para un Defensores Unidos impotente y espectador de lujo de un Gallo que le iría propinando un "baile" pocas veces visto.

En ese contexto, era de esperar que, cuando se lo propusiera y afinara la puntería, un equipo de Walter Otta que jugaba a voluntad, lograría ampliar el resultado, algo que finalmente se produciría a los 32' del primer tiempo, a partir de otra excelente triangulación entre Iván Vaquero, Sanguinetti y Mariano Bíttolo, una vez más de gran partido, para que el capitán de Morón, haciendo equilibrio sobre el ángulo del córner izquierdo y con la marca encima, habilitara a Emiliano Franco, fuera del área, para que sacara un remate de derecha que, previo rebote en Agustín Osinaga, el segundo zaguero central de la visita, descolocara al arquero, para el 2 a 0 del Gallo, en una noche que ya asomaba de festejo para el público moronense.

El mismo Franco, otro de buen partido, que había ingresado minutos antes en lugar del lesionado Pablo Ferreira, pudo ampliar el marcador antes del cierre de la primera etapa, cuando rematase dentro del área, con el arco desguarnecido, pero Facundo Laumann evitara el gol sobre la línea, y en el rebote, Alejando Sánchez, arquero del "Celeste" de Zárate, le "ahogara" el tercer grito a Juan Manuel Cabrera, una vez más en el podio de los más destacados, dentro de un rendimiento individual superlativo y sin puntos bajos.

Ya en el complemento, Morón se tomaría un "respiro" en su intensidad, en los minutos iniciales, algo que aprovecharía Defensores Unidos para intentar hacerse de la pelota e incluso ir en búsqueda del descuento, que lo retornase al partido, pero a los 10' de la etapa final, otra buena jugada individual del uruguayo Sanguinetti, desbordando sobre la banda izquierda, le permitiría a Ivo Costantino, ingresando por el palo opuesto, empujar la pelota al tercer tanto del Gallo, para clausurar cualquier atisbo de recuperación en la visita, con muchísimo partido por delante.

Y cuatro minutos más tarde, a los 14' del segundo tiempo, luego de una gran acción colectiva, con infinidad de pases y paciencia para encontrar al compañero desmarcado, un excelente pase de Emiliano Franco dejaría solo a Mariano Bíttolo, de cara al arco, ingresando por el vértice izquierdo del área grande, para sacar un remate esquinado y preciso, contra el poste zurdo del arquero, para que el capitán del Gallo festeje su primer tanto con esta camiseta y el Oeste delire con un 4 a 0 más ajustado a las enormes diferencias entre uno y otro equipo dentro del campo de juego.

De allí y hasta el final, aún regulando el esfuerzo y con varios cambios, Morón pudo ampliar aún más el resultado, con un par de remates de Yair González y más tarde, a través de un par de situaciones claras en los pies del ingresado Renzo Reynaga, la segunda, impedida por una gran reacción del "1" visitante.

Con el pitazo final de un correcto Wenceslao Meneses, árbitro debutante absoluto en la categoría, el equipo de Walter Otta confirmaría todo lo bueno evidenciado en su raid fuera de casa, con sus resonantes triunfos en Mataderos y Caseros, para redondear otra actuación sobresaliente, apabullando a Defensores Unidos y consiguiendo lo que muchas veces, parece fácil en la previa y complicado en el terreno: marcar las claras diferencias entre uno y otro contendiente, con contundencia y sin dejar duda alguna, a partir de un juego de alto vuelo.

Ahora será tiempo de visitar a otro "Celeste", para procurar romper otra racha adversa de varias años sin triunfos, frente a Temperley en el "Alfredo Beranger", a quien no se le gana desde 2010.

Con la moral a pleno y la ilusión como estandarte.


@elgallogustavo.



       📸: Eduardo Fabián Acuña.