Y el Gallo se "regaló" y le "obsequió" a su gente una amplia sonrisa para despedir este 2020 lleno de amarguras y contratiempos, con su único triunfo a la fecha en el actual "Torneo Transición", y por si fuera poco en tiempo de descuento, para acrecentar el nivel de "grito" dentro de la cancha y en cada casa donde hubiera un hincha de Morón frente a la tele.
Y es que este Deportivo Morón, que tan bien había finalizado su participación en el certamen regular de la Primera Nacional, hasta su abrupta suspensión debido a la pandemia de covid, allá por mediados de marzo del corriente, y que ocho meses más tarde, con el regreso de la actividad oficial, evidenciara un muy buen nivel, en los primeros dos encuentros, pese a no cosechar de a tres por imperio de su falta de efectividad en el arco contrario, provenía de ver recortadas sus ilusiones de pelear por el primer ascenso a la "Liga Profesional", en el marco de la Zona Campeonato "A", luego de la dura derrota de local, ante Ferro Carril Oeste, quizá el rival más flojo de un grupo muy parejo y en la jornada precedente, volver a caer en Carlos Casares, en un discreto partido, pero definido tan sólo por el gol en clarísimo off side convalidado por la terna arbitral ante Agropecuario.
Con los ingresos desde el inicio, tanto de Agustín Mansilla como de Alan Salvador, en lugar de Mariano Bracamonte y Guillermo Villalba, un Morón necesitado de ganar por primera vez en este "petit torneo", pero fundamentalmente urgido de cambiar su imagen y retemplar el ánimo, de cara a la segunda chance de ascenso en la Reválida, recibía a Estudiantes de Buenos Aires, un "Pincha" con urgencias diferentes al Gallito, puesto que de ganar en el Nuevo Francisco Urbano, los de Caseros se "trepaban" a la punta de la Zona "A", a falta de dos fechas para el cierre de esta primera instancia.
Así las cosas, el comienzo del encuentro se tornaría impreciso, con un mejor manejo del balón por parte de la visita y las ganas de un Morón que empujaba, pese a sus limitaciones y su falta de ideas.
Poco y nada había pasado en el juego, hasta que a los '22 de la etapa inicial, Agustín Mansilla habilitaría a Alan Salvador, sobre el centro del ataque, para que el ex Argentino de Merlo le ganase en velocidad a su marcador y ante la salida de Rodrigo Saracho, tocarla con precisión al fondo del arco, bien lejos del alcance del arquero visitante.
Con Francisco González Metilli como "abanderado", Estudiantes de Buenos Aires se adelantaría unos metros, ante la imposibilidad del Gallo de "defenderse" con la pelota, y rápidamente, apenas ocho minutos más tarde de la apertura del marcador, hallar el empate a partir de un centro desde la izquierda, a cargo de Juan Pablo Ruiz Gómez, que terminaría en la cabeza de Nery Bandiera, ingresando por sorpresa a espaldas de Emiliano Mayola y sin que Nicolás Martínez ni Julio Salvá pudiesen impedir el uno a uno sobre los '30 del primer tiempo.
De allí y hasta el final de la etapa de inicio, el "Pincha" de Caseros intentaría aprovechar el "cimbronazo" de la pronta igualdad, manejando la pelota en el medio con criterio y acechando el área del local, aunque sin generar verdadero peligro al arco de Salvá.
En el complemento, ya sin Matías Cortave ni Kevin Gissi, sustituidos en el primer tiempo, ambos por molestias musculares, el elenco de la "dupla" se rearmaría con Mariano Bracamonte como lateral diestro, pasando Cristian Broggi como primer marcador central, un "Chucky" nuevamente de gran partido y en un nivel destacado, como viene sucediendo desde antes del "parate" por la cuarentena y en especial, en estos cinco cotejos desde la vuelta del fútbol.
En un desarrollo con supremacía territorial y mejor manejo del balón, por parte de la visita, a lo que el Gallo le opondría la voluntad, la solidaridad y la prodigalidad de todos sus protagonistas, sobre los '17 de la segunda parte, el recién ingresado Alexis Domínguez, con menos de cinco minutos en cancha aplicaría dos codazos inexplicables, el primero en perjuicio de "Nico" Martínez, en la primera pelota que intentara "jugar" y apenas un rato después, otro en el círculo central, en detrimento del físico de Emiliano Mayola, que ante la vista del árbitro, determinaría la justificada expulsión del punta de relevo del "Pincha".
A pesar del jugador de más, a Morón le costaría demasiado generar situaciones de riesgo frente al arco de Saracho, mientras que Estudiantes de Caseros se "pararía" mejor con diez, que con once, llevando peligro a Julio Salvá, en especial con un remate franco, dentro del área y sin marcas de Ruiz Gómez, que se iría apenas "ancho" sobre el poste derecho del "uno" de Morón.
En los minutos finales, con Matías Ledesma, Damián Akerman y Alan Schonfeld en el terreno, el Gallito se jugaría el resto pese al cansancio, y en el segundo minuto de descuento, de los tres agregados por Lucas Comesaña, árbitro del cotejo, Cristian Lillo en posición de delantero por izquierda, enviaría un centro controlado en primera instancia por un defensor visitante, pero que todo el oficio de "animal de área" y la concentración de Damián Akerman, le devolverían la tenencia del balón al propio Lillo, que esta vez lanzaría un centro "venenoso" a escasos metros de la línea de gol visitante, que ingresando con decisión por el centro del área, Alan Schonfeld cabecearía al gol del triunfo del Morón, para desatar el delirio de los protagonistas en el campo de juego y de miles de hinchas frente a sus televisores.
Sin mucho más por jugar, aunque sí destacar el esfuerzo de Alan Salvador, en el "podio" de los mejores, para bajar a colaborar en su zona defensiva y rechazar el último envío de Estudiantes de Buenos Aires, pese a hallarse agotado y acalambrado desde hacía varios minutos, pero en cancha por un local que había agotado sus cambios, el silbato de Comesaña significó un auténtico "desahogo" para los jugadores y el cuerpo técnico del Gallo, luego de semanas complicadas, sin resultados dentro de la cancha y rumores para todos los gustos, en el afuera.
Ganó Morón y amargó al "Pincha" de Caseros, con la "ultima bola de la noche".
¡Feliz Año Nuevo!.
@elgallogustavo.
Foto: gentileza, Prensa Deportivo Morón.