lunes, 27 de febrero de 2023

Más de lo mismo

Morón volvió a perder y no levanta la "cresta".

Esta vez, visitó al recién ascendido, Defensores Unidos en Zárate, y cayó 2 a 0, frente a un equipo que hoy ganó su primer partido (en la historia) en la categoría, y se mantiene invicto tras tres empates en fila, en la previa, pero que, una vez promediando el torneo, y con el respeto que nos merece la entrañable institución de Villa Fox, entendemos que estará disputando los últimos puestos de la zona "A", con el objetivo primordial de mantener la categoría.

Es que, otra vez, el Gallo lo perdió en una "ráfaga", entre los 10' y los 16' del complemento, en el primero, por un error grosero de Josué Ayala, que calculó mal en el salto, perdió en las "alturas" con el "inoxidable" Javier Velázquez, y en la segunda jugada, no tuvo la repentización para evitar que el "9" local la empujara al gol, al igual que el resto de sus compañeros de zaga, que perdieron por arriba y también por abajo, con un experimentado de 39 años, a quien debían "custodiar" con particular atención. Y en el segundo, luego de un rechazo defensivo, Martín Giménez, encaró desde el borde de su propia área, no encontró resistencia en la marca de Gonzalo Salega (que reemplazó a Diego Sosa, lesionado a la media hora), ni en Damián Adín adelantado y fuera de foco, para encarar con espacios por su banda izquierda, dejar en el camino con facilidad a Agustín Gómez, ya dentro del área, y "corrido" siempre de atrás por Maximiliano Coronel, definir al palo más lejano, ante el intento de "achique" de Ayala, para marcar un golazo, de no mediar el compendio de licencias de una defensa que no puede con su "alma" (a excepción de Nicolás Henry, punzante en ataque y de correcto retroceso y Maxi Coronel, más allá de la jugada descripta).

Como el mediocampo tampoco puede, con Santiago Ubeda perdiendo el duelo de "5" con Matías Nizzo, a quien conocemos y no es precisamente Enzo Fernández (aunque prolijo y efectivo, dentro de un esquema que lo acompaña y complementa, cosa que en Morón hoy no existe), y un Pablo Ferreira otra vez "perdido" y errático, en el contexto de un equipo desordenado, inconexo y de "mandíbula" frágil.

De allí en adelante, la posibilidad de un "conejo" salido, o bien de la "galera" de Santiago Coronel, o bien de Brian Orosco, quien desperdiciara tres oportunidades increíbles para poner a Morón en ventaja, dos en el primer tiempo, con el partido en cero y la restante en el complemento, iniciadas con la categoría de un jugador de primera y definidas con la ineficacia de un talento irregular, que no logró afirmarse en la Liga Profesional. Y de Leonardo Ramos, nada. Más que la voluntad, los reclamos al árbitro y la "sombra" del goleador que entusiasmó con su llegada a Morón, en junio del año pasado (ni mucho más de Ezequiel Recaldani, ingresado en el complemento, que desvió un cabezazo con destino de descuento y por lo menos, estrelló un remate en el poste, sumado a las ganas del uruguayo Franco García, que "embarullado" y todo, demostró intenciones y cuanto menos preocupó a la defensa local).

Desde lo colectivo, en el primer tiempo, el Gallo mostró el "rostro" anodino que viene evidenciando desde el inicio del campeonato, aunque de contra, generara las mejores opciones de gol, de aquellos primeros 45', en los pies de un Orosco que se empeñó en definir todas de zurda, su perfil más hábil, a pesar que alguna requería pegarle con la diestra, y sin la más mínima cuota de fortuna, también es cierto.

En el complemento, y cuando la visita  se decidió a dominar las acciones y manejar terreno y balón,  volvieron las vulnerabilidades en el medio y los errores en la última línea, para que el CADU se encontrara con un 2 a 0 a favor, a falta de 30' para el final del partido, y si bien Morón pudo y debió, cuanto menos descontar, de allí y hasta el pitazo definitivo de un acertado Franco Acita, no pudo con las limitaciones de un rival, que seguramente estará en la pelea por mantener la categoría, pero fundamentalmente, no fue capaz de revertir con temperamento y fútbol su palidez de conjunto.

Morón volvió a perder, por tercera vez en cuatro presentaciones y suma un punto sobre doce posibles.

Duele ver al Gallo en el fondo de la tabla (por más que hayan transcurrido apenas cuatro jornadas), pero más preocupa su falta de respuestas, individuales y colectivas, dentro de la cancha.

A esperar y confiar. Otra no queda.


@elgallogustavo.



       📸: Deportivo Morón.




lunes, 20 de febrero de 2023

Empate y punto

Morón consiguió su primer punto en el campeonato, pero no pudo pasar del empate en cero, frente a Brown de Puerto Madryn, en el Oeste, al cabo de un buen primer tiempo, en el que pudo irse en ventaja y un complemento para el olvido, que a partir de los cambios y la merma física, bien pudo perderlo.

Al igual que hace una semana, ante Agropecuario, en Carlos Casares, los primeros 20 minutos de juego, del equipo de Migliardi e Iturrería, resultarían más que buenos, con Santiago Coronel como eje (a la postre, la figura del Gallo y del partido, por claridad y regularidad a lo largo de todo el encuentro), con un Brian Orosco más cerca del nivel que conociéramos en 2021, desequilibrando por la banda derecha, cada vez que encaraba con su verticalidad y cambio de ritmo acostumbrados.

Sobre el lateral izquierdo, las subidas permanentes y con criterio de Nicolás Henry, resultarían una alternativa de sorpresa ofensiva, por momentos bien acompañados por el buen desempeño habitual, aunque siempre solitario, de Santiago Ubeda en la contención y un primer tiempo interesante de Pablo Ferreira, con buenos desplazamientos y anticipos, aunque algunas veces algo "perdido" en un diseño táctico, que muchas veces deja expuestos a los volantes de marca.

Con Diego Sosa por derecha, alternando buenas y malas, al igual que Leonardo Ramos como única referencia de área, obligando a los defensores con su voluntad, pero con escasa claridad para generarse los espacios que lo pusieran de cara al arco rival, Morón llevaría peligro hasta el borde el área grande, donde se diluirían una y otra vez, sus buenas intenciones y su vocación de llegar "tocando", en especial por los laterales.

En defensa, Maximiliano Coronel escoltaría en el podio a su homónimo del mediocampo, el "Topo" Santiago, demostrando solvencia en la marca, voz de mando y cubriendo los "baches" de Damián Adín, otra vez de flojo partido, en particular, en el retroceso, al igual que un Agustín Gómez que no logra levantar su "flaco" nivel y, por si fuera poco, puesto a marcar en pelotas áreas, volviera a demostrar desatenciones que esta vez no resultaran tan costosas, como frente Agropecuario, sólo porque Martín Pino, el "9" visitante no estuvo preciso y una vez superado, las pocas veces que debió intervenir (en especial en el complemento), Josué Ayala lo haría con eficacia y solvencia.

En esos primeros 45', pese a sus limitaciones ofensivas y sus "licencias" defensivas, Morón mereció irse al descanso en ventaja, a partir de un buen tiro libre de Santiago Coronel, bien conjurado por Roberto Ramírez, golero de Madryn y un error en las salida de la defensa visitante, que Orosco no pudo capitalizar con acierto, entre las tres o cuatro que tuviera el Gallo, al cabo del primer tiempo, contra un "testazo" del referido Pinto, que con poco eludiera la marca de Gómez y cabeceara apenas desviado sobre el poste diestro.

Pero en el complemento, la historia resultaría muy distinta, al igual que sucediera en Carlos Casares, con cambios que terminarían por desdibujar lo poco bueno del equipo (muy poco de "Tino" Costa, del debutante Agustín Allione y algo de Ezequiel Rescaldani, más poco y nada de Pablo Cáceres y Ramiro Arias) y una merma paulatina del rendimiento físico general, que con el correr de los minutos, animaría a Brown de Madryn a buscar el partido, en el último cuarto de hora, cosa que no sucedería por alguna buena intervención de Josué Ayala y porque el Gallo no repetiría los errores groseros de cotejos anteriores, y en aquellos que cometiera en defensa, la escasa puntería de los sureños, colaboraría para no terminar una vez más con las manos vacías.

En definitiva, con un buen primer tiempo (con buenas intenciones hasta el borde del área y allí escasas ideas para generar peligro) y una segunda mitad para el olvido, sin ideas ni funcionamiento, individual o colectivo (a excepción de los "Coroneles", mientras tuvieran "oxígeno"), Morón no pudo pasar del empate en cero, ante Brown de Puerto Madryn, y pese a conseguir su primer punto en el torneo, también "cosechó" sus primeros silbidos en el Oeste.

1 de 9 y en deuda. A pensar en Defensores Unidos.


@elgallogustavo.



       📸: Deportivo Morón.


viernes, 17 de febrero de 2023

Un "Galgo" para el Gallo

Cuando parecía que el Deportivo Morón se había retirado del mercado de pases, en la jornada sorprendió con un nuevo refuerzo, el decimoquinto de la actual "ventana" de verano, con otro futbolista de jerarquía y experiencia internacional, tanto que hasta disputó un encuentro con la camiseta de la selección italiana: se trata de Ezequiel Matías Schelotto, volante diestro de 33 años, de último paso en 2022 en Aldosivi de Mar del Plata, por entonces en la Liga Profesional.

Nacido el 23 de mayo de 1989, en Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el "Galgo" Schelotto se inició en las formativas de Banfield, aunque no tuvo la chance de debutar en la primera división del "Taladro", razón que lo llevara con apenas 18 años, a emigrar con destino a Europa, más precisamente Italia, para desempeñarse en el Cesena, en aquellos años, en la tercera categoría del "calcio", logrando dos ascensos consecutivos, en las temporadas 2008/2009 y 2009/2010.

En su primera temporada en Cesena, la 2008/09, Ezequiel Schelotto disputó seis partidos, tres como titular, con 304 minutos en cancha, además de anotar su primer gol como profesional. Tras su primer ascenso, en la Serie "B", el "Galgo" intervino en 40 encuentros, 33 desde el inicio, con 3023 minutos efectivos en cancha, con seis tantos convertidos y tres tarjetas amarillas.

Para la campaña 2010/2011, siempre con la casaca de Cesena, Ezequiel Schelotto tomó parte en 17 cotejos, 11 desde el arranque, con 944 minutos en cancha, sin goles y una amonestación. En el segundo semestre, resulta transferido al Catania, también de la Serie "A", donde intervendría en 14 encuentros, 9 de ellos como titular, con 822 minutos de juego, un gol y una sola tarjeta amarilla.

En la temporada 2011/2012, se "muda" al Atalanta, club dueño de su pase desde 2009, disputando 37 partidos, 33 como titular, con 2836 minutos en cancha, además de convertir dos goles y ser amonestado en seis ocasiones. En 2012/2013, siempre en Atalanta, toma parte en 16 cotejos, 12 desde el inicio, con 1092 minutos efectivos de juego, sin goles ni tarjetas. En la segunda mitad de la campaña 2012/2013 es transferido al Inter de Milán, donde toma parte en doce encuentros, cinco como titular, con 516 minutos de juego, un gol y dos amonestaciones.

El 28 de agosto de 2013 es cedido por el Inter (nuevo dueño de su ficha, desde enero del mismo año, a cambio de 5.300.000 euros), al Sassuolo, siempre en la Serie "A", disputando once cotejos, nueve desde el arranque, con 672 minutos de juego, un gol y una tarjeta amarilla. El 20 de enero de 2014, vuelve a ser cedido a préstamo por el Inter, en este caso con destino al Parma, interviniendo en 16 partidos, seis de ellos como titular, con 705 minutos efectivos en cancha, además de anotar cuatro tantos y ser amonestado en dos oportunidades.

Para la temporada 2014/2015 se incorpora al Chievo Verona, sumando 29 participaciones, 26 desde el arranque, con 2126 minutos de juego, sin goles y cuatro amonestaciones. De regreso al Inter y sin continuidad, el 19 de noviembre de 2015 se incorpora al Sporting de Lisboa, con 14 cotejos disputados, 11 de ellos desde el inicio, además de sumar 1014 minutos de juego, sin convertir tantos y con tres amonestaciones.

Durante su segunda campaña en Portugal, en el Sporting de Lisboa, Ezequiel Schelotto interviene en 23 partidos, 22 como titular, con 1945 minutos efectivos en cancha, sin goles y con cuatro tarjetas amarillas. 

El 30 de agosto de 2017 es transferido al Brighton de la Premier League inglesa, firmando un contrato por tres temporadas, y en su primera campaña, la 2017/2018, el "Galgo" Schelotto toma parte en 20 partidos, 15 desde el arranque, con 1316 minutos de juego, sin goles y tres amonestaciones.

El 27 de enero 2019 es cedido nuevamente al Chievo Verona, donde toma parte en cuatro partidos, dos como titular, con 143 minutos efectivos, sin goles ni tarjetas. En junio regresa a Brighton, disputando la temporada 2019/2020 en la Premier, con ocho encuentros desde el inicio, cuatro de ellos como titular, sumando 362 minutos en cancha, sin goles y dos amonestaciones.

Tras la pandemia, el 3 de febrero de 2021, Ezequiel Schelotto vuelve al país, para desempeñarse por primera vez en el fútbol argentino, más precisamente en Racing, interviniendo en cinco cotejos, cuatro como titular, con 281 minutos en cancha, sin convertir goles y recibiendo una única amonestación.

Sin continuidad en la "Academia", el 9 de agosto de 2022, el "Galgo" Ezequiel Matías Schelotto se incorpora a Aldosivi, por entonces en la Liga Profesional local, disputando tres encuentros, dos desde el arranque, con 159 minutos de juego, sin goles ni tarjetas.

Nacionalizado italiano, Schelotto formó parte de la Selección Sub 21, debutando el 13 de noviembre de 2009 e interviniendo en siete partidos. Por su parte, en la Selección Mayor, fue convocado por Césare Prandelli, el 15 de agosto de 2012, con 23 años, dos meses y 23 días, en la derrota amistosa de la "Azzurra",  2 a 1 frente a Inglaterra, ingresando cuatro minutos como lateral derecho.

En definitiva, Ezequiel Matías Schelotto, volante diestro de 33 años y desde la fecha, decimoquinto refuerzo del Gallo, a préstamo hasta el 31 de diciembre del corriente, suma 275 partidos oficiales (267 en el exterior y ocho en nuestro medio), con 16 goles convertidos como profesional, todos en Europa.

Llegó Ezequiel Schelotto, un "Galgo" para el Gallo.


@elgallogustavo.



        📸: Deportivo Morón.

martes, 14 de febrero de 2023

Melo-cambió en 10 minutos

Luego del opaco debut con derrota, frente a Almagro, en el Nuevo Francisco Urbano, el Gallo necesitaba cambiar la imagen y sumar de a tres, en su visita a Agropecuario en Carlos Casares.

Con algunos cambios nominales, como el ingreso de Maximiliano Coronel en la zaga, en lugar de Ramiro Arias (corriéndose Nicolás Henry, a su posición natural de lateral por izquierda), la vuelta al primer equipo de Pablo Ferreira por Gonzalo Berterame (ausente de la convocatoria), más las apariciones desde el inicio, tanto de Santiago Coronel y Brian Orosco en reemplazo de Santiago Kubiszyn y Ezequiel Rescaldani, la "dupla" apostó a las "sociedades" en el mediocampo y el desequilibrio de Orosco, en su regreso, para suplir la falta de ideas y fútbol evidenciado frente al "Tricolor" de Villa Raffo.

Y en el primer tiempo habría de redituarle, en especial, en la última media hora, a partir de los encuentros de Santiago Coronel y Nicolás Henry por la banda zurda, algunas apariciones de Brian Orosco y el aporte de Diego Sosa, que habría de poner el 1 a 0 para el Gallo, con un golazo desde afuera del área, de emboquillada ante un Francisco Rago, arquero local, apenas adelantado, a los 40' de la primera parte, para que Morón se fuera al descanso en ventaja, premio a su mayor ambición y mejor manejo de la pelota.

Sin embargo, en el complemento, quizá por decisión propia, tal vez por presión del empuje "Sojero", la visita habría de resignar su mayor virtud, como lo fuera el "defenderse" con el balón, para cedérselo a Agropecuario y esperarlo más cerca de su arco, para procurar "lastimarlo" de contragolpe.

Y cuando el desarrollo del partido parecía controlado, sin sobresaltos en el arco de Josué Ayala, de un tiro libre inexistente sobre la derecha, en la continuidad de una jugada intrascendente, Damián Adín cometería un penal innecesario, con un rival de espaldas y casi saliendo del área grande, para darle argumentos suficientes a Adrián Franklin para sancionar penal, que un minuto más tarde, a los 15' del complemento, el ingresado, Alejandro Melo, cambiaría por gol y un impensado empate, ubicando la pelota sobre el poste derecho de Ayala, que habría de elegir su palo izquierdo.

Esa igualdad azarosa y más producto de la impericia propia, que de la virtud ajena, agrandaría a Agropecuario en su búsqueda y desordenaría a Morón, tanto que cinco minutos más tarde, a los 20' del segundo tiempo, otra "pelota parada", al igual que en el gol del triunfo de Almagro, hallaría en el estatismo de la defensa visitante, la ocasión ideal para el desequilibrio local, con un cabezazo sin atenuantes ni resistencias de Diego Mondino, el zaguero "Sojero", de pique al piso y contra el palo zurdo de un Ayala con escasa respuesta.

Por si fuera poco, otros cinco minutos mediante, a los 25' de la etapa complementaria, se cumpliría un viejo apotegma futbolero y de un tiro de esquina mal ejecutado en ataque, una contra letal de Agro se beneficiaría de un pésimo retroceso  de Morón, para dejar otra vez al ex Chicago, Alejandro Melo, solo y cara a cara con Ayala, para definir fuerte y alto sobre el "caño" izquierdo y sentenciar el pleito con el 3 a 1, en apenas diez minutos.

Y es que Agropecuario se quedaría con el partido, en una ráfaga de diez minutos del complemento, sin haber hecho demasiado para merecerlo, pero aprovechando cada una de las ventajas que le otorgara la visita, que luego de un promisorio primer tiempo, con ventaja incluida, regalaría tenencia de balón, terreno y lo poco de orden táctico, para que en Carlos Casares se festejara un triunfo impensado, por lo menos, durante 60 minutos de juego.

Con cero de seis, comienzan a encenderse las alarmas en el Oeste, por los vaivenes futbolísticos no sólo de un partido al otro, sino dentro de un mismo encuentro, como sucediera en ambos tiempos, este lunes por la noche en Carlos Casares. 

Individualidades hay y con sobrados antecedentes, pero en 180' de torneo, todavía no han logrado consolidar un rendimiento de conjunto para justificar tamaña expectativa previa.

Y si bien el campeonato es largo, los plazos naturalmente se acortan.

A mejorar. Pero fundamentalmente a sumar. 

Con urgencia.


@elgallogustavo.



        📸: José Luis Carioli.


domingo, 5 de febrero de 2023

Deseo y decepción, con crédito abierto

Morón no estuvo a la altura de las expectativas generadas en la previa y perdió en el debut, jugando mal, ante un Almagro que lo superó con muy poco, apenas con la cuota necesaria de orden y el oportunismo de "cambiar" por gol, una de las escasas situaciones que tuvo, aprovechando las ventajas defensivas, en una pelota parada, promediando el primer tiempo.

Con un equipo totalmente renovado, respecto del que clasificara al Reducido en la pasada temporada de la Primera Nacional, el Gallo de la "dupla", Alejandro Migliardi y Joaquín Iturrería, sólo repitió a un intérprete por línea, en comparación con la campaña 2022: Damián Adín en el lateral diestro, Santiago Ubeda en el medio de la cancha y Leonardo Ramos en ofensiva. A quienes debemos sumarle a Bruno Galván, Pablo Ferreira, Gonzalo Salega y Santiago Coronel, en el banco de los suplentes.

Con el "estreno" de Santiago Kubiszyn con la camiseta de Morón (había debutado como profesional, en la última temporada, pero en la "B" Metro, a préstamo en Deportivo Merlo), desde el comienzo, al Gallo le costó "hacer pie" en el campo de juego, no sólo porque el "Carlos Castellón" no ofreció su mejor versión, sino desde lo futbolístico, evidenciando problemas en el acople defensivo, tanto como en la contención y la generación de juego en el mediocampo, sin precisión en los pases ni sorpresa por las bandas, esto último, algo que lo había distinguido en las instancias finales del último certamen.

Dentro de un primer tiempo muy pobre de ambos, Almagro insinuaba más, cada vez que lograba superar al "doble cinco" local o ensayar algún pelotazo a espaldas de los marcadores de punta, o puestos sus delanteros a encarar mano a mano a los centrales, con dificultades para cubrir o tomar las marcas, tanto unos como otros (laterales y zagueros).

En el medio, la generación de juego fue prácticamente nula, sin ideas ni precisión para gestionar "sociedades" o al menos, intentar un pase "filtrado" o entre líneas, para procurar poner de cara al arquero rival, a alguno de los dos "tanques" de adelante, a los cuales, como al resto del equipo, se nota la falta de "afinación" y ensamble, para buscarse y encontrarse.

Por tratarse de una primera fecha, y una vez más, de un torneo tan largo como extenuante, creemos que no tiene sentido ponerle nombres propios a los rendimientos bajos, puesto que el contexto general resultó de escaso relieve y muy por debajo de las expectativas (que esos mismos nombres propios) habían generado, por lógica, en la previa.

La diferencia fundamental entre Morón y Almagro, resultarían ese mayor orden táctico evidenciado por la visita, que le permitiera aún con sus limitaciones, aprovechar falencias puntuales para ponerse en ventaja, y una vez arriba en el marcador, controlar en el trámite a un local, que mejoró con el ingreso de Santiago Coronel, y que pudo empatarlo a través de Damián Adín o Gonzalo Salega, pero aún así, jamás pudo siquiera "apretar" a la visita contra su arco, para intentar sacar algún provecho de las ventajas que también ofrecían los dirigidos por el "Chavo" Leandro Desábato.

El pitazo final de Yamil Possi, de flojo arbitraje, para no desentonar con el pobre espectáculo en la  noche del Nuevo Francisco Urbano, quizá resultara un premio excesivo para el "Tricolor" de Villa Raffo, y no porque el local haya merecido mejor fortuna, sino porque de haber existido la alternativa, los dos deberían haber perdido el partido.

Mucho torneo por delante y mucho trabajo para la "dupla", para que con el paso de las fechas, los nombres propios ensamblen y conformen un equipo y a partir de allí, las expectativas se transformen en realidades dentro de la cancha.

Mientras tanto, la ilusión sigue intacta, confiados en la capacidad y laboriosidad del cuerpo técnico, así como en la jerarquía de un plantel conformado para soñar en grande.

Crédito abierto.


@elgallogustavo.