Morón volvió a perder y no levanta la "cresta".
Esta vez, visitó al recién ascendido, Defensores Unidos en Zárate, y cayó 2 a 0, frente a un equipo que hoy ganó su primer partido (en la historia) en la categoría, y se mantiene invicto tras tres empates en fila, en la previa, pero que, una vez promediando el torneo, y con el respeto que nos merece la entrañable institución de Villa Fox, entendemos que estará disputando los últimos puestos de la zona "A", con el objetivo primordial de mantener la categoría.
Es que, otra vez, el Gallo lo perdió en una "ráfaga", entre los 10' y los 16' del complemento, en el primero, por un error grosero de Josué Ayala, que calculó mal en el salto, perdió en las "alturas" con el "inoxidable" Javier Velázquez, y en la segunda jugada, no tuvo la repentización para evitar que el "9" local la empujara al gol, al igual que el resto de sus compañeros de zaga, que perdieron por arriba y también por abajo, con un experimentado de 39 años, a quien debían "custodiar" con particular atención. Y en el segundo, luego de un rechazo defensivo, Martín Giménez, encaró desde el borde de su propia área, no encontró resistencia en la marca de Gonzalo Salega (que reemplazó a Diego Sosa, lesionado a la media hora), ni en Damián Adín adelantado y fuera de foco, para encarar con espacios por su banda izquierda, dejar en el camino con facilidad a Agustín Gómez, ya dentro del área, y "corrido" siempre de atrás por Maximiliano Coronel, definir al palo más lejano, ante el intento de "achique" de Ayala, para marcar un golazo, de no mediar el compendio de licencias de una defensa que no puede con su "alma" (a excepción de Nicolás Henry, punzante en ataque y de correcto retroceso y Maxi Coronel, más allá de la jugada descripta).
Como el mediocampo tampoco puede, con Santiago Ubeda perdiendo el duelo de "5" con Matías Nizzo, a quien conocemos y no es precisamente Enzo Fernández (aunque prolijo y efectivo, dentro de un esquema que lo acompaña y complementa, cosa que en Morón hoy no existe), y un Pablo Ferreira otra vez "perdido" y errático, en el contexto de un equipo desordenado, inconexo y de "mandíbula" frágil.
De allí en adelante, la posibilidad de un "conejo" salido, o bien de la "galera" de Santiago Coronel, o bien de Brian Orosco, quien desperdiciara tres oportunidades increíbles para poner a Morón en ventaja, dos en el primer tiempo, con el partido en cero y la restante en el complemento, iniciadas con la categoría de un jugador de primera y definidas con la ineficacia de un talento irregular, que no logró afirmarse en la Liga Profesional. Y de Leonardo Ramos, nada. Más que la voluntad, los reclamos al árbitro y la "sombra" del goleador que entusiasmó con su llegada a Morón, en junio del año pasado (ni mucho más de Ezequiel Recaldani, ingresado en el complemento, que desvió un cabezazo con destino de descuento y por lo menos, estrelló un remate en el poste, sumado a las ganas del uruguayo Franco García, que "embarullado" y todo, demostró intenciones y cuanto menos preocupó a la defensa local).
Desde lo colectivo, en el primer tiempo, el Gallo mostró el "rostro" anodino que viene evidenciando desde el inicio del campeonato, aunque de contra, generara las mejores opciones de gol, de aquellos primeros 45', en los pies de un Orosco que se empeñó en definir todas de zurda, su perfil más hábil, a pesar que alguna requería pegarle con la diestra, y sin la más mínima cuota de fortuna, también es cierto.
En el complemento, y cuando la visita se decidió a dominar las acciones y manejar terreno y balón, volvieron las vulnerabilidades en el medio y los errores en la última línea, para que el CADU se encontrara con un 2 a 0 a favor, a falta de 30' para el final del partido, y si bien Morón pudo y debió, cuanto menos descontar, de allí y hasta el pitazo definitivo de un acertado Franco Acita, no pudo con las limitaciones de un rival, que seguramente estará en la pelea por mantener la categoría, pero fundamentalmente, no fue capaz de revertir con temperamento y fútbol su palidez de conjunto.
Morón volvió a perder, por tercera vez en cuatro presentaciones y suma un punto sobre doce posibles.
Duele ver al Gallo en el fondo de la tabla (por más que hayan transcurrido apenas cuatro jornadas), pero más preocupa su falta de respuestas, individuales y colectivas, dentro de la cancha.
A esperar y confiar. Otra no queda.
@elgallogustavo.
📸: Deportivo Morón.