En la previa del cotejo en el "Juan Pasquale", frente al siempre complicado Defensores de Belgrano, por entonces con dos puntos más que el Gallo y en zona de Reducido, el "choque" frente al "Dragón" asomaba como una auténtica "prueba de carácter", por el rival, la complejidad extra del escenario de dimensiones reducidas (con pocas "transiciones" entre áreas y que "invita" a llenar de centros al rival de turno, precisamente uno de los mayores déficits que arrastraba la defensa de Morón), y fundamentalmente, para confirmar la "levantada" iniciada en Adrogué, y prolongada de local, frente a San Martín de San Juan y San Telmo, aunque con el traspié de la visita en Campana.
En ese contexto, y a la luz del 2 a 0 final en favor del equipo de Lucas Bovaglio, dicha "prueba" resultó superada con creces, puesto que Morón disputó el mejor partido el campeonato (incluso por encima del triunfo en el debut, ante All Boys en Floresta), y supo controlar a su exigente rival desde el protagonismo, con "presión alta" y buen manejo del balón, de regreso como virtudes principales, tras las "baches" en los encuentros ante los sanjuaninos y el "Candombero", para no sufrir en el área propia, pese al penal "inventado" por Ramiro López e imponerse en los últimos metros contrarios, tanto es así que el Gallo debió abrir el marcador mucho antes, retirándose al entretiempo con una diferencia de dos goles, algo que la figura de Ignacio Pietrobono (arquero del "Dragón") y la falta de eficacia propia, le impidieran traducir en la "red" contraria, la gran diferencia ejercida en el trámite del partido.
Con la consolidación de Juan Martín Rojas en el arco, uno de los destacados en la "helada" tarde del Bajo Núñez, por el penal atajado al "Animal" Luis López, arrojándose sobre su palo izquierdo, en un momento de "quiebre" del encuentro, poco más de cinco minutos de la esperada y merecida apertura del marcador, pero también para dotar de "justicia" a una decisión inaudita de Ramiro López, que sancionara con penal, un "piletazo" de Juan Manuel Olivares, ante el mínimo contacto desde atrás, en el intento de cierre legítimo de Cristian Broggi.
Con el regreso a la titularidad de Leonel Bontempo, recuperado del covid, por Mariano Bracamonte (con la "3" en la espalda, pero jugando como lateral diestro, en el pasado triunfo con "Telmo") para terminar de "cerrar" una defensa fecha tras fecha más consolidada, tanto en el "mano a mano" como en las pelotas cruzadas, auténtico "karma" en varias jornadas anteriores, con una zaga muy firme y dentro de ella, otro de los destacados de la tarde, como Cristian Paz, que de aquel comienzo de torneo inseguro, como frente a Ferro, ha crecido de manera exponencial en su rendimiento, tanto sea por derecha, su perfil natural, como por izquierda, como lo hiciera ante Defensores, bien acompañado por Braian Molina.
En el medio, sin dudas que el ingreso de Cristian Lillo, ha redituado en el equilibrio del que careciera este equipo en el inicio del campeonato, potenciando a Norberto Palmieri, su compañero del "doble cinco" y permitiendo que Gastón González, el más regular en las 14 fechas disputadas, pueda dedicarse más a la generación de juego y hasta llegar con peligro al arco rival, para marcar los tres goles que lleva en la temporada, y de no ser por la pierna "salvadora" de Olivares, hubiesen sido cuatro, durante el primer tiempo con "Defe".
Por la bandas, la actualidad inmejorable de Alan Schönfeld, el "termómetro" del equipo de Bovaglio, incansable a la hora del retroceso defensivo y "punzante" en faz ofensiva, con la premisa de llegar al fondo y habilitar al compañero mejor posicionado, como en los primeros '45 en el Bajo Núñez, cuando habilitara a Tobías Zárate y éste, goleador generoso a Santiago Nagüel, que rematara apenas desviado por el palo derecho, a los cinco minutos de iniciado el juego, para anticipar las intenciones de la visita y la tónica de la supremacía de Morón en todo el partido.
Un Santiago Nagüel, titular en lugar de Santiago Sala, que jugara un gran partido, como volante externo por izquierda, demostrando la categoría del ex Argentinos Juniors y Racing Club, para asociarse con González en la generación de juego, asistir de gran manera a Tobías Zárate, en el amanecer del complemento y dar ese "plus" de sacrificio, para retrasarse, cada vez que el rival tenía la pelota en su poder.
Y en ofensiva, otra actualidad que ilusiona, como la juventud, la habilidad, el atrevimiento y la "guapeza" de Tobías Zárate, quien se perdiera la apertura del marcador, en un "mano a mano", en el primer tiempo, pero a los '9 del complemento y tras una gran habilitación y asistencia por izquierda de Nagüel, abrir el empeine del botín derecho, para colocarla alta y bien lejos de Pietrobono, para la primera diferencia, tras una excelente jugada colectiva, definida como lo marca la "dinastía" Zárate, con la calidad y eficacia crecientes de Tobías, marcando su quinto gol en el torneo, el segundo consecutivo.
Con la diferencia de uno, Morón se retrasaría unos metros, pero a diferencia de partidos anteriores, como en la victoria de hace una semana ante San Telmo, no por obligación y necesidad, ante la presión rival, sino por decisión táctica, para esperar ordenado en defensa a Defensores y ante la primera recuperación del balón, salir rápido de contragolpe en procura del segundo, como ocurriría a los '40 del segundo tiempo, a partir de una recuperación en el área propia, que se prolongaría en una gran corrida por izquierda de Guillermo Villalba y con superioridad numérica, ceder por el medio a Luciano Guaycochea, otra vez ingresado y en la primera que "toca", macar el dos a cero, repitiendo "dupla" goleadora y resultado, como frente a "Telmo".
De esta manera, Morón se anotó un "triunfazo" en el Bajo Núñez, no sólo por los tres puntos, sino porque construyó la victoria de manera inobjetable, a lo largo de los '90, superando una auténtica "prueba de carácter" y consolidando una levantada que a pesar de algún traspié circunstancial, hoy demuestra que tiene bases futbolísticas sólidas y, lo más importante, sin renunciar a la idea primordial de ser protagonista en todos los escenarios y ante cualquier rival.
En zona de Reducido y a seis unidades del líder, Güemes de Santiago del Estero, el Gallo empieza a ilusionar, de pleno derecho, al comenzar a conjugar acertadamente, protagonismo + equilibrio + solidez defensiva + eficacia ofensiva, sumados a la minimización de los errores individuales, que resultaran tan costosos en los cotejos anteriores.
"Con permiso"... para soñar.
@elgallogustavo.
📸: Deportivo Morón.