domingo, 27 de septiembre de 2015

En la última "bola" encontró su "recompensa".

Y en ocasiones, muy de vez en cuando, la justicia se "amiga" con el fútbol y se hace "presente" al cabo de un partido, de la categoría que sea, y en cualquier parte del mundo.

Y eso es, precisamente, lo que ocurriría con la "chapa" final del encuentro entre Morón y Almagro, disputado en una agradable mañana de primavera, en el Nuevo Francisco Urbano, cuando el Gallo en la última "bola" del cotejo, hallaría finalmente la diferencia buscada durante los '90, en el debut goleador de su jugador menos pensado y más atrevido y desequilibrante: Junior Leandro Mendieta.

"Premio", sin dudas, a la vocación ofensiva permanente del equipo de Blas Giunta y a sus ganas de quedarse con los tres puntos y, al mismo tiempo, "castigo" al amarretismo progresivo de un elenco de Fernando Ruiz, que teniendo argumentos futbolísticos para aspirar a más, se "enamoró" del empate, en especial a partir del complemento, este Gallo que venía de sobrellevar su "semana negra", con dos derrotas impensadas en fila (Fénix de local e Italiano en Ciudad Evita), supo reponerse a tiempo de sus dudas y hasta del "mal de ausencias" que lo afligiera (registró cuatro cambios, uno por lesión y los restantes tres por suspensiones disciplinarias), para quedarse con un triunfo necesario y fundamental, de cara al tramo decisivo del presente campeonato.

Porque, sin jugar bien, pero con la actitud y la solidaridad colectivas de siempre, el Deportivo Morón intentó desde el minuto cero, frente a un rival difícil y directo en la "pelea" por ingresar al Reducido, sobreponerse a sus limitaciones habituales en la generación de juego y, en especial, a su carencia de profundidad y contundencia en el arco de enfrente, para "meter y meter" los '90 y, en una de esas, "acertar" alguna para que el triunfo quede en "casa".

No por casualidad, el desarrollo de la jugada decisiva del encuentro, es decir, aquella que le diera el gol agónico y merecido a Morón, habría de gestarse entre dos de sus "actores protagónicos", uno por el esfuerzo encomiable que "regala" partido a partido y, el otro, por el desequilibrio ofensivo que genera, cada vez que se hace dueño de los ataques del Gallo: corría el minuto '90 y mientras Yamil Possi, árbitro del cotejo, adicionaba tan sólo tres minutos al tiempo reglamentario, una vez más y como toda la mañana de domingo, Cristian Román Yassogna tomaría "la lanza", por su banda derecha ("pelada" de tanto trajinarla y transitarla, tanto hacia adelante como en retroceso), para luego de un rodeo, probar al arco desde afuera, con la "fortuna" (o "justicia" futbolera) que la "comba" ensayada terminaría lejos del arco, pero propiciando una asistencia perfecta para Junior Mendieta, que ingresando sigilosamente por detrás de la defensa, fusilaría al arquero del Almagro, para hacer "delirar" al Pueblo del Gallito y ajustar el resultado a los merecimientos futbolísticos.

Porque Morón siempre había sido más, a pesar de su escasez de volumen de juego (aspecto en el cual, habría de "extrañar" y mucho a Federico Domínguez), y había también contado con las mejores y a la sazón, únicas chances de gol del encuentro, a partir de un par de cabezazos peligrosos de Diego Barrios Suárez (otra vez, de buen rendimiento, ganando mucho a la defensa rival y anticipando las salidas del arquero visitante), otro "testazo" de Ariel Otermín, un remate desde lejos de Kevin López, una "salvada" en la línea al remate de Cristian Lillo, y otras dos oportunidades en los pies de Junior Mendieta, primero con una "volea", en el primer tiempo y, más tarde, en el complemento, con un mano a mano conjurado por Facundo Espíndola, el joven reemplazante de Agustín Gómez.

Mientras tanto, del otro lado, Carlos Morel habría de convertirse, con el paso de los minutos, y en particular durante todo el segundo tiempo, en un verdadero "espectador de lujo", dado que Almagro apenas generaría un par de aproximaciones esporádicas, en la etapa inicial, con un remate cruzado de Rodrigo Holgado, el "siete" visitante y una buena jugada colectiva, cuyo remate final del propio media punta "Tricolor", terminaría rebotando en la espalda de su compañero, Oscar Altamirano y, por esta última intervención, finalmente invalidada por un presunto off side.

Aquello que sí recuperaría el once de Giunta, con la vuelta de su capitán, Emiliano Mayola, y a pesar de la baja por lesión de Nicolás Gásperi, es la solidez defensiva que había cimentado en su invicto de once fechas, y que por el contrario, hubo de evidenciar graves desacoples en las recientes dos derrotas.

En este sentido, y con Ariel Otermín desenvolviéndose como primer marcador central, sin dudas el rol en el que más y mejor rinde, la totalidad de la última línea del Gallo volvería a tener un gran partido, con otra actuación destacada de Cristian Broggi (le tocó contener las subidas de Emiliano Ronconi, lateral derecho visitante y nuevamente lo hizo muy bien), la seguridad y sobriedad habituales de Emiliano Mayola y el correcto acompañamiento de Carlos Ramos, por cuyo sector intentó desequilibrar ese buen jugador, llamado Damián Arce, a quien luego de "perder" en un par de ocasiones, luego hubo de controlarlo sin problemas, hasta hacerlo "desaparecer" del encuentro (un "Lito" Ramos que, lamentablemente, recibiera la quinta tarjeta amarilla y será baja en la próxima visita al "Gallego").

Asimismo, destacar y saludar el esperado regreso a las canchas, de Damián Ezequiel Toledo (ingresó en el segundo tiempo, en reemplazo del "batallador", Mauro Montenegro), luego de su prolongada inactividad por una grave lesión ligamentaria, sufrida a comienzos de temporada.

Por último, párrafo aparte para Yamil Possi, árbitro del cotejo que, como su colega, José Carreras, el último miércoles ante Italiano, condicionaría en varios pasajes a los jugadores del Gallo, "pitando" todas las "dudosas" para la visita y, en contrapartida, no sancionando de igual modo las faltas cometidas por los defensores de Almagro, en particular las del rústico y áspero Abel Luciatti, quien "maltrataría" todo el partido, tanto a Barrios Suárez como a Mendieta, sin siquiera resultar amonestado.

Aunque, en definitiva, y más allá de los fallos dudosos de Possi y el amarretismo de un rival que, procedente de tres victorias consecutivas, sin recibir goles en contra, habría de "enamorarse" demasiado pronto del cero a cero, muy de "tanto en tanto" y cada vez menos, en algunas ocasiones la "justicia" se "amiga" con el fútbol y "decora" el resultado de un encuentro, de acuerdo a los merecimientos futboleros.

Y Morón, en la última "bola" de la mañana, encontró su justa "recompensa".

En cualquier parte de mundo y sin importar la categoría..., bienvenida la "justicia" al fútbol.



Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.



                          Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).

sábado, 26 de septiembre de 2015

Ni un paso atrás (más).

En una semana para el olvido, el Gallo pasó de ser un equipo sin fisuras, capaz de hilvanar una importante racha invicta de once partidos, a encadenar dos derrotas consecutivas, en una "ciclotimia" futbolística, propia de este equipo, durante la primera rueda del presente torneo.

En ese contexto y con la premisa imperiosa de volver a sumar de a tres, para aventar el regreso de las dudas del pasado y robustecerse lo más posible, en el tramo final del certamen, de cara al próximo Reducido, el Deportivo Morón recibirá en el Nuevo Francisco Urbano, la visita de Almagro, este domingo a partir de las 11.05, con el arbitraje de Yamil Possi y la televisación en vivo de TyC Sports y de "Pacífico TV Morón" (a través de su canal de YouTube), en el marco de la 36° fecha de la Primera "B".

Con cuatro cambios, respecto del once inicial frente a Italiano, Blas Armando Giunta contará con el regreso de su capitán, Emiliano Mayola (quien cumpliera su jornada de suspensión, por haber llegado a la quinta amonestación), pero sufrirá las bajas obligadas de Leonel Altobelli, expulsado por segunda vez consecutiva, ante el "Azzurro" (precisamente, el último miércoles, regresaba de otra "roja", esta vez con Armenio), así como de Federico Domínguez y Jonatan Páez, ambos suspendidos por el lapso de dos fechas, por haber recibido la décima "amarilla" acumulada, en un plazo menor a los tres meses, desde su primera suspensión por cinco tarjetas.

Asimismo, el "póker" de ausencias se completará con Nicolás Gásperi, quien finalizara el encuentro en Ciudad Evita, con una contractura y un corte en una de sus zonas "nobles", incómoda y dolorosa lesión, por la que recibiera un par de puntos de sutura, en el propio entretetiempo del cotejo con el "Accia" y que, sin embargo, no le impidiera finalizar el partido, en una muestra de valentía y compromiso grupal encomiable del oriundo de Campana.

De esta manera, entre las "altas", al referido retorno de Mayola, se sumarán los regresos desde el comienzo, de Cristian Lillo y Adrián Peralta, en el medio, como de Diego Barrios Suárez en la ofensiva, en procura de recuperar algo de la profundidad y contundencia que tanto necesita este equipo, y de las cuales adolece desde hace un buen tiempo, a esta parte, aún durante el período "dulce" de las once victorias en fila.

En consecuencia, los titulares del Gallo que buscarán despojarse de la "mufa", ante el "Tricolor" de Villa Raffo, serán los siguientes: Carlos David Morel; Carlos Alberto Ramos (cuatro amarillas), Ariel Otermín, Jonatan Emiliano Iván Mayola (capitán), Cristian Jesús Broggi (cuatro amonestaciones); Cristian Román Yassogna, Mauro Emiliano Montenegro, Cristian Damián Lillo, Adrián Maximiliano Peralta; Diego Alfonso Barrios Suárez, Junior Leandro Mendieta.

Completan el listado de convocados, quienes se reunirán a las 9, en el estadio, para desayunar, a la espera del partido con Almagro: Lisandro Daniel Mendoza, Maximiliano Ezequiel Jerez, Damián Ezequiel Toledo, Lucas Sebastián Nanía, Imanol Varela, Santiago De Ossa Tobón y Kevin López Arroyo.

Por una recuperación urgente y necesaria, el Gallo busca dejar atrás su "semana negra", ante Almagro, y con el apoyo de su gente.

Ni un paso atrás (más).


Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.



                         Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).

miércoles, 23 de septiembre de 2015

A levantar el "copete". Urgente.

Y superado el inesperado "sacudón" de la derrota impensada ante Fénix, resultaba fundamental recuperar rápidamente la "vertical" de conjunto, para evitar la reiteración de nuevas "réplicas" sismológicas futboleras y, en especial, volver a creer en la propias fortalezas y que los errores circunstacionales de aquél partido, no se conviertan paulatinamente en renovadas dudas colectivas.

Y en ese sentido, el vertiginoso final de torneo de la Primera "B", fuera de la ausencia del necesario descanso, otorgaba la chance cierta e ideal de quitarse la "mufa" en lo inmediato, de visita a un Sportivo Italiano prácticamente condenado al descenso, salvo por la concurrencia de "milagros" futboleros propios y ajenos.

Sin embargo, la tarde de "miér..coles" de Ciudad Evita, habría de trasladar el gris destemplado del tiempo, hacia el propio campo de juego del "Azzurro", quien con la virtud de "golpear" en los momentos justos del partido y luego usufructuar y "administrar" la desesperación del Gallo, supo terminar justificando un dos a cero merecido, por pasajes desmedido, y en otros hecho "precio" de "oferta", dadas las ventajas que ofrecería un Morón jugado por completo en ataque, y que por lógica consecuencia, regalaría varias contras "cara a cara" con Morel, en especial durante el segundo tiempo.

En el contexto general de los '90, deberíamos concluir que Morón volvió a perder, por segundo cotejo consecutivo, porque reiteró errores en todas sus líneas y volvió a jugar mal. Sin embargo, y en rigor de verdad, hasta la afortunada apertura del marcador, a cargo de Antonio Rojano, sobre los '11 de la etapa inicial, el Gallo no lo había hecho mal y hasta acreditaba los méritos mínimos suficientes para haberse puesto en ventaja.

Pero dentro de esta "taba", que en los últimos dos encuentros viene cayendo del lado del "culo", el "Tano" casi sin proponérselo y en una de sus primeras incursiones "serias" sobre el área de la visita, habría de festejar la apertura del marcador, luego de un remate con algo de fortuna, porque del rebote y posterior "carambola" en su compañero, Gustavo Mbombaj, hubo de descolocar a Carlos Morel, para asegurar el inmerecido desnivel.

Y sabido es que, dentro de esta categoría tan dura y pareja entre todos sus participantes, aquél que cuenta con la lucidez o la cuota de azar como para abrir el resultado, se hace invariablemente acreedor a la "llave maestra" de la administración del desarrollo y sus tiempos, y en definitiva, se asegura un porcentaje alto de chances ciertas, de quedarse con los tres puntos, en la probada casuística de este difícil y "apretado" torneo, acostumbrado a definir sus cotejos por "detalles".

Porque a partir de allí, el equipo de Blas Giunta habría de "deshilacharse" progresivamente, tal como ocurriera hace poco más de setenta y dos horas, en el Nuevo Francisco Urbano, frente a Fénix, ingresando paulatinamente en una pendiente futbolística, mezcla de nervios, apuros lógicos y necesidades evidentes, para terminar resignando dos de sus principales virtudes colectivas, que lo llevaran a cimentar un invicto de once partidos: su orden táctico y seguridad defensiva.

Por si fuera poco, y como lo venimos manifestando en los últimos tiempos, toda virtud de búsqueda y actitud ofensiva de ir al "frente" y de "buscar" el partido, ha de chocarse invariablemente con las carencias en ataque que, fecha tras fecha y cada vez más notorias y preocupantes, terminan por privar al equipo de una mejor suerte, o por lo menos, de acceder al mérito ganado en el terreno, por imperio del esfuerzo, en razón de una falta de profundidad y contundencia que comienzan a alarmar, de cara al último suspiro del torneo.

Para colmo, Italiano comenzaría a cerrar el postigo del partido, demasiado pronto en el complemento, cuando en un descuido de la última línea, Diego Coria se filtraría entre los centrales, para vencer por segunda vez en la tarde, a Carlos Morel, con un remate bajo, rasante y esquinado, favorecido por el viento y un campo mojado por tanta lluvia de primavera. Iban tan solo seis minutos del segundo tiempo.

Y, si con la desventaja mínima, el encuentro resultaba "cuesta arriba", con el dos a cero y a pesar de las evidentes debilidades rivales, la faena comenzaba a transformarse en utopía. Aún así el Gallo contaría con unas cuantas chances para descontar, algunas de ellas mal resueltas, otras evitadas por el arquero del "Accia" y en las restantes, de regreso al "culo de la taba"; que haría, por ejemplo, que el tiro libre con destino de gol, de Adrián Peralta, en el complemento, pegara en el palo, o que el remate a "quemarropa" de Nicolás Gásperi, del cierre del primero, fuese salvado providencialmente sobre la línea. Si hasta Morel, anduvo cerca de anotar su segundo tanto en primera, luego que Gonzalo Acevedo, el golero local, despejara sobre el travesaño, un envio desde mitad de cancha, de su colega del Gallo, que por el viento y un pique incómodo, a punto estuvo de metérsele y señalar el descuento.

Por desgracia, eso jamás ocurriría y, como contrapartida, hubo de soportar varias contras peligrosas, también mal definidas por los puntas locales, algunas de ellas nacidas en las facilidades que a poco del cierre, otorgaba una defensa de Morón "regalada", con tres y hasta dos hombres en el fondo, sin mencionar un par de jugadas desafortunadas, propias del estado de apuro y nerviosismo reinante, que de haberse concretado, seguramente hubiesen recorrido los noticieros deportivos del país, como auténticos bloopers. Algo que, claro está, no ocurría con la sólida defensa del Gallo, desde hace un buen tiempo a esta parte.

Como "frutilla del postre", de una tarde de "miér...coles", tan gris y destemplada como el tiempo, quedará la jugada de la segunda expulsión consecutiva de Leonel Altobelli, a los '36 de la etapa complementaria, cuando de un posible penal a favor, por infracción del arquero local al propio Altobelli, terminaría con una doble amarilla para el "nueve" del Gallo, por "simulación" y la posterior "roja" al goleador de Morón, que justamente provenía de otra suspensión.

Más allá de la decisión, cuanto menos polémica de José Carreras (a primera vista, pareció infracción y penal), nuevamente resulta inadmisible y reprobable la reacción de inusitada violencia, protagonizada por Altobelli, quien de no mediar la intervención de sus compañeros, quizá hubiese agredido físicamente al árbitro del encuentro, como luego y antes de finalmente retirarse del terreno, habría de ponerse "cara a cara" con uno de los jueces asistentes.

En los minutos finales, un Morón impotente y desesperado caminaría por la "cornisa" de alguna otra expulsión, cargándose de media docena de amarillas que, en el caso particular de Federico Domínguez (nada menos), lo mantendrán al margen del equipo, durante las próximas dos fechas.

En definitiva, y más allá de otro insospechado "cachetazo", el Gallo se mantiene quinto, pero con menor margen respecto del último clasificado al Reducido (hoy, Platense, distante cuatro puntos).

Por eso, a levantar el "copete". Urgente.



Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.



                         Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).

martes, 22 de septiembre de 2015

Frente al "Accia", con tres cambios, para iniciar otra racha (invicta).

Tras la sorpresiva caída frente a Fénix, del último domingo en el Nuevo Francisco Urbano, que le cortase al equipo de Blas Giunta una racha invicta de once encuentros, el Gallo tendrá poco descanso, pero la posibilidad de una rápida revancha, cuando este miércoles, a partir de las 14.30, visite a Sportivo Italiano en Ciudad Evita, en cotejo válido por la 35° fecha de la Primera "B", con el arbitraje de José Carreras y la televisación en vivo de "Pacífico TV Morón", a través de su canal exclusivo de YouTube.

Respecto del once de inicio, que fuera sorprendido en el Oeste, por el "Cuervo" de Atilio Svampa, el cuerpo técnico del Deportivo Morón ensayará tres cambios, dados los regresos de Ariel Otermín, que cumpliera con la fecha de suspensión, por acumulación de tarjetas amarillas, así como de Leonel Altobelli y Junior Mendieta, ambos de regreso a la disponibilidad reglamentaria, luego de purgar una y tres jornadas de sanción, respectivamente, por sendas expulsiones.

En el primero de los casos, el rubio y goleador defensa del Gallo, retornará en lugar del capitán, Emiliano Mayola, quien ante Fénix recibiera la quinta amonestación, lo cual implica, al mismo tiempo, el mantenimiento en el primer equipo, tanto de Carlos Ramos por el lateral derecho, como de Cristian Broggi por la punta izquierda. A su vez, para permitir los regresos de Altobelli y Mendieta, Rodrigo Lemos y Diego Barrios Suárez deberán abandonar el once titular, éste último, para pasar a ocupar un lugar en el banco de los suplentes.

En consecuencia, los titulares de Morón que intentarán volver al sendero del triunfo, ante el siempre complicado "Accia", serán: Carlos David Morel; Carlos Alberto Ramos, Nicolás Miguel Gásperi, Ariel Otermín, Cristian Jesús Broggi; Cristian Román Yassogna, Cristian Damián Lillo, Federico Domínguez (cuatro amarillas), Adrián Maximiliano Peralta; Víctor Leonel Altobelli, Junior Leandro Mendieta.

Completan el listado de convocados, quienes se reunirán en el estadio, para desde allí partir al estadio del "Tano": Lisandro Daniel Mendoza, Damián Ezequiel Toledo, Mauro Emiliano Montenegro, Jonatan Páez Carate (cuatro amonestaciones), Imanol Varela, Santiago De Ossa Tobón, Kevin López Arroyo y Diego Alfonso Barrios Suárez (uno de ellos, quedará marginado de los "dieciocho").

Para iniciar el camino de una nueva racha, precisamente frente al "Accia".

Porque, en definitiva, "pasos en falso" como ante Fénix, mejor tenerlos ahora, antes que en el Reducido.

"Y vamos Gallo, que no ha pasado nada...".


Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.



                        Foto: gentileza, Eduardo Fabián Acuña.

domingo, 20 de septiembre de 2015

Un paso en falso.

Y un día la racha victoriosa iba a cortarse, tal como los récords están para quebrarse y los invictos para tocar a su fin. Porque también un día, el equipo debía natural y probabilísticamente bajar su buena producción y, en consecuencia, afrontar su "tarde negra", es decir, aquella en que la respuesta futbolística escasea más de la cuenta y encima, la cuota de fortuna deportiva te juega en contra.

Y subsidiariamente, en múltiples ocasiones, esa "jornada fatídica", en la que el equipo merma y la "taba cae de culo", suele darse frente al adversario menos pensado, aquél que dentro de la medianía hacia abajo del torneo de la "B" Metro, en lo apriorístico asomaba de los más accesibles, en comparación con el líder de la categoría o los rivales clásicos de siempre, "víctimas" hilvanadas en esta seguidilla de once partidos sin derrotas, que no lograría llegar a conformar una "docena" de actuaciones sin caídas.

Y, en efecto, es precisamente eso lo que sucedería en esta ventosa mañana de domingo, donde el Deportivo Morón se toparía con su rendimiento más deslucido, desde el inicio de su racha invicta, allá lejos y hace tiempo, frente a la UAI Urquiza, también en el Nuevo Francisco Urbano, para hallar su "dique de contención", nada menos que en el humilde Fénix, visitante poco "ilustre" que poco haría por merecer el triunfo, pero que sabría capitalizar un error grosero en defensa y luego defenderlo, para alzarse con una victoria tan impensada como inmerecida, dentro de un muy pobre partido que, de no mediar el "regalo" en la última línea del Gallo, hubiese desencadenado invariablemente, en un pálido y previsible empate en cero.

Es que, hasta los '28 del primer tiempo, en que Nicolás Gásperi protagonizaría la jugada "bisagra" del cotejo, nada había ocurrido en el Oeste, como para justificar la ventaja parcial de alguno de los "contendientes", dentro de un trámite muy luchado y bastante mal jugado, donde la visita habría de poblar "generosamente" el sector medio, con tal de cortar los ya conocidos circuitos futbolísticos del Gallo, con algunas "persecuciones" individuales, en perjuicio de Federico Domínguez y Adrián Peralta, precisamente los encargados de dotar de juego al once de Blas Armando Giunta.

Por desgracia, en aquél minuto fatídico del primer tiempo, el "2" del Gallito, paradójicamente uno de los puntos más altos y regulares del equipo, durante la ahora extinta racha invicta, tal vez en un exceso de confianza o sencillamente en una acción desafortunada, habría de intentar salir jugando corto, en un sector "sensible" de la última línea, para luego de un envío errático, dejársela "servida" en el pecho al centrodelantero visitante, a las puertas del área grande, "obsequio" y desatención de otro partido (y hasta de otro "momento", de este mismo equipo, y esta misma defensa), que Andrés Vombergar -quien sufriría un traumatismo de cráneo- no habría de desaprovechar, rematando cruzado y preciso al gol, ante la salida presurosa y sorprendida de Carlos Morel, que en definitiva, nada podría hacer para evitar la insospechada apertura del marcador.

De allí en más, Morón se debatiría con sus propias limitaciones y falta de ideas, dentro de su "tarde negra", en lo individual y colectivo, en procura de un empate que jamás llegaría, en buena medida por obra de la falta de profundidad que lo viene acompañando desde hace rato, y que la dosis de gol en "pelota parada", aportada desde los defensas y mediocampistas, hubo de disimular en muchos encuentros, durante los casi tres meses sin reveses, desde aquél triunfo frente a la UAI Urquiza, en el propio Nuevo Francisco Urbano, hasta nuestros días.

Es que, más allá de algunos intentos desde afuera del área, a cargo de Cristian Yassogna (uno de ellos, con rebote en el vértice derecho del travesaño incluido), y una "arremetida" increíble de Emiliano Mayola, que durante los minutos finales terminaría acompañando en ataque a los puntas del Gallo (por ese entonces, con cuatro delanteros en cancha, sumados a Yassogna y Diego Barrios Suárez, los ingresos de Kevin López y Santiago De Ossa), a la sazón, de los mejores rendimientos individuales, dentro de una mañana "colectiva" para el olvido, el equipo de Blas Giunta jamás hallaría los caminos para arribar a un empate, justificado en el demérito y la falta de ambición ajenas, más que en las ausentes virtudes de un Morón que faltó a la "cita", frente al humilde "Cuervo".

Quizás, el próximo miércoles a la tarde, en Ciudad Evita, cuando el Deportivo Morón tenga la chance de una rápida revancha, frente al complicado con el descenso, Sportivo Italiano, los regresos de Junior Mendieta y Leonel Altobelli (además de Ariel Otermín, para suplir la baja obligada de Mayola), puedan devolverle a este Gallo, la cuota de desequilibrio ofensivo y contundencia en los últimos metros, de los cuales careciera por completo en la ventosa mañana del Oeste, y le impidieran, en definitiva, salvar al menos un punto, justificado en su jerarquía individual y colectiva, respecto de su ocacional adversario, sin dudas uno de los más modestos de la categoría, beneficiado por una falla garrafal, dentro del "paso en falso" de un equipo en alza.

"Todo concluye al fin, nada puede escapar"..., ni siquiera el invicto del Gallo.

A "barajar", dar de nuevo y comenzar una nueva racha, precisamente frente al "Accia".


Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.



                         Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).

sábado, 19 de septiembre de 2015

"Cría 'Cuervos'..., y te dejarán los tres puntos".

El Gallo no detiene su marcha y tras alcanzar su undécimo partido consecutivo sin derrotas (siete victorias y cuatro empates), luego del importante triunfo en Ingeniero Maschwitz, ante el Deportivo Armenio, este domingo, a partir de las 11, en el Nuevo Francisco Urbano, el próximo escollo será el irregular Fénix, en encuentro correspondiente a la 34° fecha del torneo de la Primera "B", con arbitraje de Gastón Iglesias y la televisación en vivo de "Pacífico TV Morón", a través de su canal exclusivo de YouTube.

Con dos modificaciones obligadas, dadas las bajas de Ariel Otermín en la defensa, quien el último domingo recibiera la quinta tarjeta amarilla, así como de Víctor Leonel Altobelli, expulsado ante el elenco de la colectividad Armenia y sancionado con una fecha de suspensión; los mismos serán reemplazados por Carlos Alberto Ramos (por el lateral derecho, corriéndose Cristian Jesús Broggi a la punta opuesta) y por Rodrigo Nahuel Lemos Argañaraz, para desempeñarse en el rol de volante diestro y, de esta forma, permitir el adelantamiento ofensivo de Cristian Román Yassogna, para acompañar en ataque al paraguayo, Diego Alfonso Barrios Suárez, tal el cambio táctico dispuesto por Blas Armando Giunta, una semana atrás, luego de quedarse con "diez" en Maschwitz.

En consecuencia, los once de inicio del Deportivo Morón, que intentarán sumar una docena de cotejos sin caídas, ante el "Cuervo" (otrora de Pilar), serán los siguientes: Carlos David Morel; Carlos Alberto Ramos, Nicolás Miguel Gásperi, Emiliano Jonathan Iván Mayola (capitán, cuatro amarillas), Cristian Jesús Broggi; Rodrigo Nahuel Lemos Argañaraz, Cristian Damián Lillo, Federico Domínguez (cuatro amonestaciones), Adrián Maximiliano Peralta; Cristian Román Yassogna, Diego Alfonso Barrios Suárez.

Completan el listado de convocados, quienes habrán de reunirse en el estadio a las 9.30, para desayunar en espera del partido ante Fénix: Lisandro Daniel Mendoza, Damián Ezequiel Toledo, Mauro Emiliano Montenegro, Jonatan Páez Carate (cuatro amarillas), Lucas Sebastián Nanía, Imanol Varela, Santiago De Ossa Tobón y Kevin López Arroyo, uno de los cuales, quedará finalmente marginado del banco de los suplentes.

En el primero de los dos encuentros que el Gallo deberá afrontar en poco más de 72 horas, dado que el próximo miércoles, a partir de las 15.30, deberá visitar a Sportivo Italiano en Ciudad Evita, con arbitraje de José Carreras y la televisación en directo de "Pacífico TV Morón", en cotejo válido por la 35° jornada de la Primera "B", el equipo de Blas Giunta irá en búsqueda de los primeros tres puntos, en esta seguidilla de 180 minutos, para consolidar sus aspiraciones de Reducido y robustecer sus sueños de "candidato".

Así las cosas, en la mañana de este domingo, y ante un Nuevo Francisco Urbano seguramente repleto, en choque de "aves", el Gallo quiere cantar primero y más fuerte.

"Cría 'Cuervos'.., y te dejarán los tres puntos" (que sea, a partir de ahora, el nuevo refrán popular en el Oeste).


Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.



                          Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).

domingo, 13 de septiembre de 2015

"Pasito a pasito".

En el "fin de semana de los clásicos", en Primera división, al Gallo le tocaba enfrentar a un rival "clásico"..., de la categoría, como el Deportivo Armenio, en un reducto también "clásico" de la divisional, como el siempre "chivo", "Estadio Armenia".

Con el precedente del empate en cero, pero con altibajos en el juego, frente a Tristán Suárez, el último fin de semana, el Deportivo Morón llegaba a Ingeniero Maschwitz con la premisa de prolongar su invicto de diez partidos sin derrotas, aunque con la obligación de volver a sumar de a tres, para consolidar su ubicación en puestos de Reducido y "alimentar" su sueño de "algo más", mientras las matemáticas del torneo le sigan dando la diestra.

De entrada, en la soleada mañana "escobarense", el equipo de Pulciano Aquino, que arribaba de dos triunfos al hilo (Tristán Suárez y Deportivo Merlo), sorprendería en el inicio al once de Giunta, poblándole el mediocampo y presionando bien arriba a la defensa de Morón, procurando por una parte, cortar los circuitos futbolísticos ya conocidos del Gallo (el tándem, Fede Domínguez-Adrián Peralta, fundamentalmente) y por el otro, generar el apuro que desemboque en el error de una mala entrega, de una última línea visitante caracterizada en las recientes fechas, por una concentración absoluta y una solidez prácticamente pétrea (de hecho, ante Tristán, el "cuarteto" del fondo, más el arquero Morel, hubieron de cosechar su séptimo cotejo con el arco propio en cero, en lo que va de la segunda rueda).

Superados aquellos primeros minutos de "presión" asfixiante y de sorpresa, que sin embargo no generarían zozobra efectiva alguna para el arco del Gallito, los medios de Morón habrían de acomodarse paulatinamente, en un terreno de juego francamente deplorable, emparejando las acciones a partir de una mayor tenencia del balón.

De esos encuentros iniciales, entre Domínguez y Peralta por izquierda, y los adelantamientos ofensivos, del incansable Cristian Yassogna, sobre la banda opuesta, comenzarían a propiciarse las primeras aproximaciones en ataque del Gallo, no siempre bien resueltas por Leonel Altobelli y Diego Barrios Suárez, hasta allí muy imprecisos, en especial en el caso del ex Tigre, por estos días demasiado lejos de aquél punta implacable de la primera rueda, de "embestida" incontenible, por potencia y velocidad en el "mano a mano" con los defensores rivales.

Por entonces, todo muy tranquilo en el trámite y el desarrollo de un partido de tono menor, con demasiada lucha en el medio y prácticamente sin emociones frente a los arqueros..., hasta que, a los '22 de esa primera etapa, una acción de juego evitable y alejada por completo del más elemental concepto (abstracto, cada vez más) del "fair play", determinaría un par de expulsiones infantiles, pero correctamente sancionadas, y la desnaturalización de un encuentro normal, que a partir de allí y hasta el final de la etapa, transitaría peligrosamente por el delgado límite entre la "fricción" y la "mala intención" y el "desmadre" futbolístico.

En efecto, tras un "pique" en el centro del "pelado" y duro campo del "Estadio Armenia", que un jugador local se rehusara absurdamente a devolver la "gentileza" a los futbolistas del Gallo, derivaría en un tumulto, con agresión mutua incluida entre Leonel Altobelli y Luciano Nebot, acción infantil e irresponsable de ambos, que terminaría con la prematura doble "roja" directa de un Américo Monsalvo, árbitro del encuentro, de muy buena actuación, en especial para "sofocar" la acción de referencia, que "calentara" innecesariamente los ánimos y amenazara con generalizar un estado de "beligerancia", acertadamente contenida y abortada por el propio Monsalvo.

Ya en el segundo tiempo, y con la determinación táctica de jugar con línea de tres en el fondo, para permitir el adelantamiento de Cristian Broggi, en rol de volante diestro, para propiciar, a su vez, que Cristian Yassogna pudiese acompañar en ofensiva a Barrios Suárez, Morón saldría con otra actitud en todas sus líneas, en la búsqueda de los tres puntos que necesitaba y había venido a buscar a Maschwitz, hasta que la acción de las expulsiones lo desordenara y le hiciera incurrir en un estado de nerviosismo colectivo, para "ganancia" del oponente más limitado, en este caso, el dueño de casa.

Al igual que ocurriese una semana antes, frente a Tristán Suárez, en Ezeiza, el Gallito saldría retemplado al complemento, erigiéndose en dueño absoluto de las acciones, y generando continuos desbordes por las bandas, en particular la derecha, a partir de otro gran partido de Cristian Broggi, la figura determinante del encuentro (tanto en defensa, como volante externo), de cuyo centro, a los '20 del segundo tiempo, llegaría el cabezazo demoledor y goleador de Diego Barrios Suárez, quien progresivamente parece querer reencontrarse con aquél punta letal de la temporada 2010/11, en especial en la "cancha de arriba".

Con la ventaja parcial en el "bolsillo", el conjunto de Blas Armando Giunta terminaría de justificar el triunfo, pudiéndolo ampliar con la misma fórmula del centro, pero en este caso, del ingresado Kevin López, con destino a Cristian Yassogna, cuyo remate exigido y con la marca encima, se iría desviado por sobre el travesaño.

De allí y hasta el final, el Gallo reforzaría el medio, con Jonatan Páez y Mauro Montenegro, y sostendría la diferencia en la solidez de su última línea, en otro gran partido de los cuatro del fondo, con especial hincapié en la solvencia monolítica de Nicolás Gásperi, el "vecino" de la zona.

Con el pitazo final de Américo Monsalvo, el Gallo se alzaría con una victoria importantísima, en un reducto tradicionalmente "chivo", para consolidar su posición en la tabla, y fundamentalmente, una identidad de juego que ya logra plasmar en todo escenario, y que sin dudas, lo ha convertido en un oponente incómodo para cualquier adversario, y al que hoy por hoy, nadie parece querer enfrentar.

Así las cosas, en el "fin de semana de los clásicos", el Deportivo Morón se desembarazó de un rival "clásico"..., de la categoría, para "hacer pata ancha" en otra cancha "clásica" de la divisional.

Una "final" menos y quedan nueve, Gallito..., y cualquier sueño es posible.

"Pasito a pasito"..., que se venga Fénix.


Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.



                         Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).

sábado, 12 de septiembre de 2015

Repite equipo, para seguir de racha.

Tras el accidentado empate en cero, frente a Tristán Suárez, en el "20 de Octubre", el Gallo se apresta a poner en juego su buen momento futbolístico y su invicto de diez fechas, cuando este domingo, a partir de las 11, visite a Deportivo Armenio, en el "Estadio Armenia" de Ingeniero Maschwitz, con el arbitraje de Américo Monsalvo y la televisación en vivo de "Pacífico TV Morón", a través de su canal exclusivo de YouTube, en cotejo válido por la 33° fecha del torneo 2015 de la Primera "B".

Sin cambios, respecto del once de inicio que proviene de igualar con el "Lechero", en Ezeiza, Blas Armando Giunta repetirá equipo, dadas las mejorías físicas de Nicolás Gásperi (que saliera reemplazado ante Tristán, por un esguince de tobillo derecho), Cristian Lillo (quien finalizara el último compromiso, con un esguince en uno de sus dedos del pie diestro) y fundamentalmente, de Carlos Morel, que sufriera el infortunio, la jornada pasada, de protagonizar el choque accidental con Juan Cruz Careaga, con el lamentable saldo de la fractura de tibia y peroné del volante derecho local y el fuerte traumatismo en el tobillo derecho, que debiera soportar el propio arquero del Gallito.

En consecuencia, los titulares del Deportivo Morón que intentarán sumar de a tres en Maschwitz, para afianzarse en puestos de Reducido y prolongar su actual racha invicta, a nada menos que once partidos, serán los siguientes: Carlos David Morel; Cristian Jesús Broggi, Nicolás Miguel Gásperi, Emiliano Jonathan Iván Mayola (capitán, cuatro amarillas), Ariel Otermín (cuatro amonestaciones); Cristian Román Yassogna, Cristian Damián Lillo, Federico Domínguez, Adrián Maximiliano Peralta; Víctor Leonel Altobelli, Diego Alfonso Barrios Suárez.

Completan el listado de convocados, quienes partirán bien temprano del Nuevo Francisco Urbano, luego de reunirse a desayunar, con la novedad saliente del regreso de Damián Toledo, tras varios meses de ausencia por una grave lesión: Lisandro Daniel Mendoza, Carlos Alberto Ramos, Jonatan Páez Carate, Damián Ezequiel Toledo, Mauro Emiliano Montenegro, Imanol Varela, Santiago De Ossa Tobón y Kevin López Arroyo (uno de ellos, quedará afuera del banco de los suplentes).

Frente a Armenio, en Maschwitz, el Gallo busca un nuevo triunfo que refuerce su esperanza y "alimente" su sueño.

Quedan diez "finales", y este domingo tendrá lugar la primera.

A por ella, Gallito!!.


Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.



                          Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).

sábado, 5 de septiembre de 2015

Un Gallo poco "profundo", debió conformarse con un punto..."sabor a poco".

La soleada y templada tarde de sábado, en Ezeiza, hacia donde arribara el Gallo en procura de consolidar aún más su buen momento, a partir de la obtención del quinto triunfo en fila y, al mismo tiempo, en procura de estirar su invicto a una decena de cotejos sin derrotas, comenzaría a poco del pitazo inicial, de Pablo Giménez, con una acción de juego tan desgraciada como involuntaria que, al parecer, hubiese "enfriado" y "adormecido" el trámite general del partido, fundamentalmente en los primeros '45.

En efecto, y cuando el reloj marcaba sólo el cuarto minuto de fútbol, luego de un centro pasado sobre el área visitante, habrían de chocar Carlos Morel y Juan Cruz Careaga, llevándose la peor parte el volante derecho del "Lechero", que debiera abandonar prematuramente el campo de juego, en ambulancia, rumbo al hospital más próximo al estadio, donde luego se comprobaría la gravedad de una lesión indisimulada en los gestos y los gritos de dolor: fractura de tibia y peroné.

Ya de regreso al encuentro, tras casi quince minutos de parate, en aquellos primeros momentos del cotejo frente a Tristán Suárez, en el "20 de Octubre", Morón empezaría el partido, de la misma forma en que lo hiciera una semana antes, en el triunfo ante Platense: errático con la pelota en los pies y trasladando el predominio territorial y del balón en favor de su rival, a partir de la falta de volumen de juego asociado, principalmente en el neurálgico sector del mediocampo.

Sin embargo, el local tampoco sabría qué hacer con la pelota, circunscribiendo sus intentos ofensivos, a la búsqueda repetida y, por lo tanto, paulatinamente previsible para una siempre atenta y sólida última línea del Gallo, a los envíos aéreos con destino a la cabeza "entrecana" de Facundo Diz, casi siempre procedentes de los pies de Abel Sandoval, a la postre el valor más desequilibrante del local.

Dentro de unos primeros '45 aburridos y mal jugados, de lo "peorcito" exhibido por el once de Blas Giunta, desde el inicio de la actual levantada, entre la falta alarmante de ideas del local y la opaca labor de Morón, de tres cuartos en adelante, sólo podrían contabilizarse un par de ocasiones de gol para ambos, alzándose el Gallito con la más clara de la etapa: sobre los '23 del primer tiempo y tras un centro desde la izquierda, a la altura del área grande, desde el botín zurdo de Adrián Peralta, y del "laboratorio" de pelota parada de Blas Giunta, surgiría una buena y sorpresiva habilitación corta hacia Emiliano Mayola, cuyo remate apenas resultaría contenido con los pies por Rodrigo Lugo, arquero "Lechero", y del rebote posterior, por muy poco estuviera Leonel Altobelli de marcar el primero, de pura "arremetida", en plena área chica.

Sin más acciones de importancia para destacar, se irían al descanso del entretiempo, en deuda ambos con el espectáculo, tras haber redondeado un primer tiempo flojísimo, mal jugado y con escasas ideas y situaciones de riesgo frente a los arcos.

En el complemento, la actitud del Gallo resultaría fundamentalmente otra, con una intención de búsqueda mucho más evidente y, para que ello ocurra, mejores respuestas individuales y de conjunto dentro de la cancha, a partir de una presión "alta" constante y sistemática, que obligaría al error del rival y redundaría en un dominio posicional y del balón, por primera vez en el partido.

Así las cosas y puesto definitivamente a jugar en campo local, Morón acentuaría con el correr de los minutos, una supremacía territorial que, por desgracia, no podría traducir en el resultado, dado que carecería de profundidad y claridad ofensivas, a pesar de contar con otro par de acciones muy nítidas para traerse tres nuevos puntos al Oeste, en otro partido prototípico de "hace gol, gana".

Con otra gran tarea de la defensa visitante, en particular de Nicolás Gásperi, quien debiera salir promediando el segundo tiempo, por una molesta tendinitis que lo había mantenido en duda hasta último momento, el Gallo crecería futbolísticamente en ese complemento, a partir de un mejor trabajo de su línea de volantes, en especial cada vez que hubo de "activarse" Federico Domínguez, en la búsqueda de "pequeñas sociedades" con Cristian Yassogna y el "Kily" Peralta, ambos externos de buen partido, tanto en la contención como en la faz ofensiva.

Sin embargo, los mayores inconvenientes del once de Giunta volverían a pasar por sus hombres de ataque, con un Leonel Altobelli voluntarioso como siempre, pero "peleado" con el balón y por momentos demasiado individualista, y un Diego Barrios Suárez otra vez de correcto encuentro, aunque errático en las que tuvo para definir el pleito, como aquella que malograra de derecha, tras una enorme habilitación de primera de Peralta (mérito inicial de Morel, que propiciara una rápida contra, desde su arco), y que para "fortuna" del punta guaraní, el árbitro asistente atenuara el impacto de su remate débil e imperfecto, desde inmejorable posición, marcándole una posición adelantada inexistente.

En este punto, es indudable subrayar lo indispensable que resulta en este equipo, la gambeta "chueca" y vertical de Junior Mendieta, el único capaz de generar el desequilibrio imprescindible en los últimos metros, que luego pueda ser capitalizado por sus compañeros, ya sea en acción de juego o a través de la infinidad de pelotas paradas que generan sus intentos. Por desgracia, el joven procedente de la liga chajariense, deberá aprender a controlar sus impulsos y, tras "hacer calentar" a todas las defensas rivales, con sus enganches y lujos, no caer en su propio "juego" y terminar reaccionando, como frente a Defensores y Platense.

Porque se trata de un valor en alza, irreemplazable en este plantel del Gallo. Pero, al mismo tiempo, también es evidente que proceden de "pecados" de juventud, subsanables con el paso del tiempo, la experiencia y el consejo de los referentes de vestuario y el cuerpo técnico.

Sin ningún tipo de sobresaltos en su propia área, merced a la falta de ideas rival, pero fundamentalmente a la solvencia "monolítica" de los cuatro del fondo, Morón intentaría una y otra vez, sobre el arco de Rodrigo Lugo, sin demasiada claridad, pero con una constancia en la búsqueda que hubiese merecido un poco más, en especial por el dominio ejercido durante todo el segundo tiempo.

Y a poco estuvo de ganarlo en "el tiro del final", a falta de seis para el cierre del encuentro, cuando un buen centro de Carlos Ramos (reemplazo del lesionado Gásperi), hallaría la cabeza de Ariel Otermín, quien a poco estuviera de marcar su tercer tanto consecutivo, lo cual le hubiese otorgado un poco más de justicia al marcador, de un cero a cero definitivo, por el que Tristán no hizo nada y Morón acumuló los méritos suficientes para una victoria "por puntos, en fallo mayoritario".

Párrafo aparte para el coraje y el compromiso grupal demostrado por Carlos David Morel, quien luego del involuntario choque con Juan Cruz Careaga, se "bancara" los '90, con un condicionamiento físico visible y evidente, provocado por un traumatismo y un corte en su pierna, también consecuencia directa de aquella desgraciada acción del cuarto minuto de juego.

En definitiva, un punto de visitante que suma, y que prolonga un importante invicto de diez fechas, aunque desde lo futbolístico, deberán analizarse las razones de un primer tiempo muy pobre y, al mismo tiempo, intentar hallar soluciones y variantes ofensivas, que compensen y contrarresten la actual falta de profundidad en ataque, que en la tarde soleada y templada de Ezeiza, privaron al Gallo de otro triunfo más que posible.

Ahora, a visitar Maschwitz, con la fe intacta.

Y a renovar la "pólvora" y el "poder de fuego", de cara a las últimas diez "batallas", que nos separan del SUEÑO.


Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.


   
                         Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).
     

viernes, 4 de septiembre de 2015

A dejarlo bien "Tristón"..., con #PermisoParaSoñar.

Este retemplado Morón de Blas Armando Giunta, que con 49 puntos y ubicándose quinto en la tabla de posiciones, comienza a ilusionar a todo el Oeste, distante doce puntos de la cima del campeonato, con once jornadas por disputarse, volverá a jugarse su suerte, en procura de otro triunfo que consolide su actualidad y alimente sus sueños, cuando visite al difícil Tristán Suárez, en el "Estadio 20 de Octubre" de Ezeiza, este sábado desde las 15.05, con el arbitraje de Pablo Giménez y la televisación en vivo de TyC Sports, así como de "Pacífico TV Morón", a través de su canal exclusivo de YouTube, en el marco de 32° fecha del torneo de la Primera "B".

Con una sola modificación obligada, respecto del once que iniciara el cotejo frente a Platense, el último domingo, dada la suspensión de tres fechas, impuesta a Junior Leandro Mendieta, por su segunda expulsión consecutiva, en el triunfo ante el "Calamar", Diego Alfonso Barrios Suárez será el encargado de reemplazar al chajariense, sumándosele el regreso de Jonatan Páez, quien ya reestablecido de la distensión ligamentaria en una de sus rodillas, ocupará un lugar en el banco de los suplentes.

En consecuencia, los titulares del Gallo que intentarán prolongar a diez la racha sin derrotas, enhebrando para ello la quinta victoria al hilo, serán los siguientes: Carlos David Morel; Cristian Jesús Broggi, Nicolás Miguel Gásperi, Emiliano Jonathan Iván Mayola (capitán, cuatro amarillas), Ariel Otermín (cuatro amonestaciones); Cristian Román Yassogna, Cristian Damián Lillo, Federico Domínguez, Adrián Maximiliano Peralta; Víctor Leonel Altobelli, Diego Alfonso Barrios Suárez.

Completan el listado de convocados, que habrán de reunirse antes del mediodía, en el Nuevo Francisco Urbano, serán: Lisandro Daniel Mendoza, Carlos Alberto Ramos, Rodrigo Nahuel Lemos Argañaraz, Jonatan Páez Carate, Mauro Emiliano Montenegro, Imanol Varela, Santiago De Ossa Tobón y Kevin López Arroyo, uno de los cuales quedará finalmente marginado de los "dieciocho" definitivos.

Rumbo a Ezeiza, a la "casa" del "Lechero", para que los sueños del Gallo continúen remontando vuelo.

#PermisoParaSoñar..., y a dejarlo bien "Tristón".


Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.



                         Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).