El Deportivo Morón llegaba a Villa Soldati, con la obligación de ganar, para meterse por primera vez en el campeonato, en zona de clasificación al Reducido, ante un Sacachispas con similares necesidades de triunfo, aunque en este caso, para intentar despegar del fondo de la tabla y de su incómoda posición de descenso, junto a Santamarina de Tandil.
Y en ese contexto, en otra prueba de carácter y de solidez colectiva, el Gallo se quedaría con una merecida victoria por 2 a 0, que bien pudo ser más amplia, de haber aprovechado algunas de las situaciones con las que contara en el complemento, cuando el "Lila" bajara los brazos, resignado ante la superioridad de conjunto de un Morón, que parece haber hallado su "pico" de rendimiento, justo en el momento de definición del certamen de la Primera Nacional.
Con la variante obligada de Leonardo Ramos, por un engripado Mateo Levato, desde el inicio del juego, el equipo de Migliardi e Iturrería se plantaría en terreno contrario, a partir del manejo criterioso y la calidad de Santiago Coronel, una vez, determinante en el trámite del encuentro, y figura principal de un cotejo con mucho fervor fuera de la cancha, que la madurez futbolística de Morón, aquietara y acallara con el correr de los minutos.
Para colmo, cuando poco había sucedido en el desarrollo, más que las intenciones de ambos por buscar el arco contrario, un rechazo largo de Lucas Abascia, en terreno visitante, sorprendería mal acomodada a la defensa local, para que Leo Ramos encarara con decisión rumbo al "achique" desesperado de César Atamañuk, arquero de "Saca", definiendo con una "vaselina" admirable por encima de la "humanidad" del "1" y con un golazo de emboquillada adelantar 1 a 0 a Morón, en el "amanecer" del partido, con apenas tres minutos de juego en el reloj de José Carreras.
En las acciones subsiguientes, Morón intentó aprovechar el "cimbronazo" en el local, apretando al "Lila" contra con su arco, tanto es así que bien pudo ampliar el marcador, antes de los 5' del primer tiempo, con un remate desde afuera, de Santiago Coronel, que apenas resultara desviado al tiro de esquina.
A sabiendas de las limitaciones de un Sacachispas, que apenas supo ganar tres partidos en 34 fechas, el local apostó a usufructuar las módicas dimensiones de su campo de juego, como a la estatura de sus puntas y volantes, para "llenar de centros" el área del Gallo, generando una gran reacción de Juan Martín Rojas, a los 7' de la primera mitad, en la acción más peligrosa del local, en toda la etapa inicial, junto a un tiro libre desde la izquierda, de Alan Sombra, de lo más destacado en el conjunto local.
Ya en el complemento, el equipo de Néstor Apuzzo intentó encerrar a Morón, en propio campo, a base de determinación e ímpetu, pero en cada intención ofensiva del local, el "Lila" se toparía con un Gallo bien parado en el fondo, con una sólida tarea de todos, pero la labor destacada de Cristian Paz, en el podio de los mejores, junto a Coronel, Leo Ramos, el correntino Rojas y un Gastón González cuyo sacrificio en beneficio del equipo, tendría su "premio" con el correr de los minutos.
En efecto, cuando Morón logró contener sin demasiados sobresaltos, las intenciones del local de "llevárselo por delante", en la mejor jugada colectiva de la tarde, Alan Schönfeld (ingresado en el entretiempo, en lugar de Gonzalo Salega) recuperaría el balón en el medio, para habilitar por izquierda a Leonardo Ramos, y el "7" visitante, cambiando la "pilcha" de goleador por la de asistidor, metería un cambio de frente fenomenal, para dejar a Gastón González, "cara a cara" con Atamañuk, ingresando solo por derecha, para "romperle" el arco con una volea diestra, tan precisa como "preciosa", para el 2 a 0 del Gallo, a los 19' del segundo tiempo.
Y hasta allí llegaría el partido como tal, más allá de algunos intentos de Sacachispas, en el final, por achicar diferencias (uno de ellos, que evitaría un "manotazo" salvador de Rojas), más por vergüenza deportiva que por determinación táctica, pero en contraposición, podría haber generado el tercer tanto del Deportivo Morón, en tres intervenciones muy peligrosas de Santiago Sala, que reemplazara a Coronel, y en un remate en el área chica de Damián Adín, que el "1" local contuvo con gran esfuerzo.
Con el pitazo final de José Carreras, de correcto arbitraje, Morón cumpliría su misión de traerse tres puntos imprescindibles de Villa Soldati, con una actuación solvente y convincente, de un Gallo que por primera vez en todo el campeonato, pudo meterse en zona de Reducido.
Maduro y sólido, este Morón de "Chiche" Migliardi y "Joaco" Iturrería, parece consolidar su mejor versión, en el cierre del torneo, a falta de dos partidos para consumar una posible clasificación, que de concretarse, tendrá mucho de épica y inolvidable recuperación, de un equipo que anduviese "a los tumbos", hasta hace poco más de diez jornadas, hasta que la "dupla" se hiciera cargo de un "barco casi a la deriva", para devolverle la confianza, la fisonomía y una idea definida de juego, que jamás tuvo con Alejandro Orfila, ni mucho menos en el lamentable y efímero paso de Gastón Coyette.
La esperanza es mucha, y lo más importante, hoy se sostiene en el andar de un equipo seguro de sí mismo y con "hambre de gloria". Justamente, la "Gloria" de Lucas Bovaglio, su desafío venidero, en el último cotejo de local.
Ilusiones nada "Reducidas", en la recta final de una "B" Nacional, tan extenuante como apasionante.
@elgallogustavo.