Y el Deportivo Morón volvió a dejar dos puntos en el camino, nuevamente de local, al igual que ocurriera hace un par de jornadas, frente a Belgrano de Córdoba, por no capitalizar integralmente sus "momentos" en el trámite, permitiendo la recuperación de su rival, en esta oportunidad, un limitado San Martín de San Juan, primero en el desarrollo y más tarde en el resultado.
En efecto, sin jugar un buen partido, ni muchos menos (de hecho, salvo el lapso posterior al "blooper" que le diera la diferencia parcial, en el primer tiempo, frente al "Santo" sanjuanino debió tratarse de la versión más floja colectiva, en el balance de los '90), el equipo de "Cacho" Sialle se encontraría otra vez en ventaja, y en lugar de decidirse a definir el pleito, en los instantes posteriores a la apertura del marcador, le costaría animarse a asumir el rol de "verdugo" y "liquidar" a su contendiente, y para colmo, en las contras con que contó y pudo hacerlo, le faltaría contundencia para "enterrar" a su rival, bajo una diferencia de dos o tres goles, durante ese segmento de preeminencia y dominio emocional, más que futbolístico.
Luego de un inicio donde la visita intentaría "copar" la mitad del campo, y manejar los "hilos" del partido, a partir de la experiencia de Marcos Gelabert, un Morón con desencuentros en la zona media, por la presencia de un Lucas Pérez Godoy que llegaría "entre algodones", por una contractura gemelar, en la semana, y la presentación de Cristian Lillo, en reemplazo de la ausencia obligada de Matías Nizzo (por su insólita expulsión casi en el final, en Caseros), quien pese a su corazón y al despliegue generoso de siempre, no lograría ensamblar de la mejor manera, "pagando" caro "tributo" a su falta de continuidad, los muchachos de "Cacho" emparejarían las acciones y comenzarían a "desnudar" los flaquezas defensivas de una última línea sanjuanina que, pese a la altura de sus centrales, asomaban como una invitación a tirarles centros, tanto de pelota parada como en movimiento.
Y de hecho, tras alguna aproximación de Esteban Ciaccheri, de buen partido, participativo y con las mejores opciones, aunque por desgracia, sin "tiza" en la "puntada" final, al igual que sus compañeros de ataque, sobre los '14 del primer tiempo, de un tiro de esquina desde la derecha, ejecutado por Nicolás Ramírez, Valentín Perales (nuevamente de gran partido, sólido en defensa y animándose a mostrar su categoría para salir jugando con criterio, erigiéndose en el mejor de la cancha), en el intento por rechazar, Facundo Monteseirín, el primer marcador central visitante, no haría otra cosa que vencer su propio arco, para el "delirio" de un Nuevo Francisco Urbano que se ilusionaba con volver a sumar de a tres, tal vez con un "guiño" cómplice del destino.
Si hasta ese momento, lo de San Martín de San Juan había sido flojo, con el "blooper" y la ventaja parcial impensada del Gallo, los dirigidos por Alfredo Grelak comenzaron a "hacer agua" en todos los sectores, ofreciéndole a Morón la posibilidad de liquidarlo rápidamente, incluso antes del final del primer tiempo, lapso durante el cual la defensa visitante profundizaría sus dudas y errores, "permisos" que los puntas de Sialle no capitalizarían para marcar una diferencia más tranquilizadora.
Un remate de Ciaccheri apenas desviado, en una buena corrida de contra, y un cabezazo del propio "9" del Gallo, que Ardente apenas despejaría sobre la base de su poste derecho, le impedirían a Morón "remachar" el "cajón" de un San Martín de San Juan que deambulaba por la cancha, sin ideas ni presencia anímica.
Con el correr de los minutos y la falta de contundencia del local, en su mejor momento del partido, a partir de un Ramírez mejorado, respecto del cotejo en Caseros, y dos extremos como Fabricio Alvarenga y Mauricio Alonso, más "picantes" y desequilibrantes que en la derrota ante Estudiantes, progresivamente, los de "Cacho" se irían "recostando" cada vez más cerca de su arco, sin pasar sobresaltos significativos, pero permitiendo que la visita gane en confianza con la pelota y "reviviera" en el desarrollo de un partido que tras la ventaja, Morón justificaría en el parcial del primer tiempo.
En el inicio del complemento, y ante el primer centro cruzado desde la derecha de la defensa del Deportivo Morón, en un partido con escasas virtudes para resaltar, San Martín de San Juan encontraría el empate de una manera tan impensada como azarosa, del mismo modo en que Morón había sacado su ventaja en la primera mitad: en efecto, una salida errática de Julio Salvá, a cortar un centro al "corazón" del área local, terminaría con un choque involuntario del "1" con un compañero, y la pelota "mansa" y solitaria en los pies de Humberto Osorio, que pese a la sorpresa, no perdonaría para el empate en uno en el Oeste, a los '3 del segundo tiempo.
Y allí el trámite del partido se "rompería" definitivamente, pero esta vez, con dominio territorial y anímico de la visita, "resucitado" por los problemas de un Morón que ingresaría en un estado de "confusión" colectiva, del que tardaría largos minutos en salir, lapso durante el cual la visita intentaría llevarse "puesto" al Gallo y por momentos lo lograría, como en aquél remate potente, rasante y esquinado que Julio Salvá...ría sobre su poste zurdo, reivindicándose del yerro en el empate visitante, quizá por apresuramiento, o tal vez por imperio de un sol primaveral bajo, que "asomaba" por encima de la "Ferrante" y pudo haber complicado el movimiento.
Entre los '20 y los '30 del complemento, "Cacho" Sialle intentaría "renovar" las ambiciones de Morón en ofensiva, y del escaso fútbol disponible para lograrlo, con Ramirez en cancha, pero visiblemente extenuado, propio del enorme desgaste que prodigaría en cada intento ofensivo, y de un Pérez Godoy siempre determinante, pero sin el "respaldo" físico de otros partidos, con los ingresos de Damián Akerman por Ciaccheri (que corre y mucho, de manera solidaria, pero a veces demasiado lejos del área) y de Ezequiel D'Angelo en lugar de Alvarenga, propiciando que el balón volviese a ser "propiedad" del Gallo, y las oportunidades de gol también, como aquella doble opción de Emiliano Mayola, primero con la cabeza y más tarde con su botín, cuyo remate en posición de "9", habría de impactar en el vértice entre el palo derecho y el travesaño de un Luis Ardente, que además, por poco no se anota con otro "autogol", en una tarde de muchos errores y pocos aciertos, de ambos lados.
Con Agustín Lavezzi en reemplazo de Mauricio Alonso, de buen partido, en especial en el primer tiempo, no quedaría demasiado tiempo para más, y el pitazo final de Gastón Suárez, de regular desempeño, para no "desentonar" con un flojo partido, el Deportivo Morón volvería a demostrar que es un buen "anfitrión", "obsequioso" con sus ocasionales visitantes, puesto que dejaría otros dos puntos en el camino, por no capitalizar sus momentos y opciones, pero en definitiva, por no decidirse a "liquidar" los partidos y permitir la recuperación de rivales "groggys, aturdidos y a tiro de "knock out".
Ahora, a pensar en Agropecuario, en Carlos Casares, el próximo martes 1° de octubre, a las 19:30, procurando afinar "terminaciones" ofensivas y la actitud del "noqueador", indispensable para "liquidar" los "pleitos", sin más "gentilezas" de por medio.
@elgallogustavo.