Comenzó el ciclo de Gastón Coyette como director técnico del Gallo y de la mejor manera, no sólo por el contundente 3 a 1 sobre San Telmo, conseguido con autoridad y auspiciosos momentos de buen fútbol, en especial en el primer tiempo, sino también porque en apenas algunos días de trabajo, el plantel parece haber asimilado algunas de las premisas básicas, que definieran el estilo y la búsqueda del nuevo entrenador en sus primeras exposiciones públicas, en los medios partidarios del "Mundo Morón".
En efecto, ante el "Candombero", el Gallo procuraría ser protagonista desde el minuto cero, a partir de la posesión del balón y la salida rápida, en especial por las bandas, con Alan Schönfeld (de regreso a su mejor nivel) y Fernando Bersano (nuevamente entre los más destacados), para provocar el desequilibrio con los "extremos", a quienes su sumarían los marcadores de punta, a partir de la subida permanente de Leonel Bontempo (capitán y también en el "podio") y la menos frecuente de Damián Adín, de regreso a la titularidad, siempre alternándose en las "trepadas" ofensivas, a fin de no comprometer el retroceso ni alterar el equilibrio defensivo.
Asimismo, con Gastón González más "suelto" y con menos "obligación" de marca, este Morón de Coyette recuperaría a su jugar más relevante, a la hora de la distribución criteriosa del balón y la búsqueda de "sociedades" futbolísticas, con un buen partido de Santiago Ubeda, como único "5" y la mejora en el rendimiento de Rodrigo Sayavedra, en función de "interno" y dispuesto a participar y dotar de claridad a esos circuitos futboleros que tanto hicieron falta en lo que va del torneo.
Sin la pelota, Morón buscó presionar desde la salida de "Telmo", para generar el error visitante en campo rival y acelerar la contra, aprovechando la rapidez de sus extremos y el "pivoteo" de Mateo Levato (de buen partido en sus movimientos, pero otra vez errático frente al arco de Luis Ardente), logrando tomar desacomodado en más de una ocasión a la visita y fundamentalmente, "defenderse" con la pelota y bien lejos de su arco, para que la última línea y Bruno Galván, pudieran "disfrutar" de una tarde "tranquila", como hace bastante no tenían (con la buena noticia adicional del retorno de Cristian Paz, el más rendidor y regular, ausente en Chaco por suspensión).
Así las cosas, superado el primer cuarto de hora, Morón comenzaría a sentirse más seguro con el balón y cómodo en el trámite del partido, tanto es así que a los 18' de juego, Leonel Bontempo anticipara y se aventurara en ataque con decisión, "asociandose" con Rodrigo Sayavedra, para habilitar por izquierda la llegada al fondo de Fernando Bersano, cuyo centro daría en la mano, separada del cuerpo de Nicolás Romat, primer zaguero central visitante, acción que Nahuel Viñas sancionara con penal. Un minuto más tarde, Gastón González, con un derechazo suave y con "clase" a la izquierda de Luis Ardente, comenzaría a darle mayor justicia a la tarde del Nuevo Francisco Urbano, con el 1 a 0 del Gallo.
Sin permitir la "reacción" del rival, Morón siguió "yendo" con los mismos argumentos, en búsqueda del segundo gol, a la vez que no sufriría de modo alguno, el partido en sus últimos metros, pese a la necesidad de San Telmo, de ir en procura del empate.
De esta manera, sobre los '37 de la primera mitad, Bersano generaría una infracción en la banda zurda, a la altura del área rival, para que el "guante" que González tiene por pie diestro, le diera un "pase gol" a la cabeza de Alan Schönfeld, que ingresando por el primer palo, con igual dosis de sorpresa que de "polenta", desviara el balón al segundo tanto local, dejando virtualmente "parado" a Ardente, el experimentado "1" visitante.
Ya en el complemento, Morón cedería la iniciativa a la necesidad de "Telmo", que se apoderaría del control territorial y de la pelota, pero lejos de generar zozobra en el arco del Gallo, a partir de la contra, "sufriría" el desarrollo del segundo tiempo en su propio arco, ante un equipo de Coyette que debió hallar el tercer "festejo" mucho antes, de no mediar algunas malas decisiones en el pase final y la "pólvora mojada" de Mateo Levato, que tuvo un par de chances para ampliar la diferencia y no supo aprovecharlas.
Hasta que a los 37' de la etapa final, Alan Schönfeld dejara en el camino, por velocidad y potencia a su marcador, llegara al fondo y pusiera un centro al "corazón del área", para que Alan Salvador, que había ingresado momentos antes por Bersano, de zurda, le "rompiera" el arco a Luis Ardente.
Con el 3 a 0 contundente y merecido, y el buen ingreso de Santiago Coronel (en lugar de Sayavedra), para manejar los hilos del contraataque, Morón se encontraría tan cómodo con el trámite, como en el resultado, que la visita, de tanto ir, hallaría un "hueco" por la izquierda, para que el envío al segundo palo, encontrara solo a Horacio Martínez, a los 42' del complemento, para que el "Candombero" descontara en una jugada aislada y "decorara" un poco la "chapa" final, de un partido en el que jamás pudo comprometer el buen andar del Gallo.
En definitiva, comenzó la "era Coyette" y de la mejor manera.
Pero no sólo por el resultado y la tercera victoria en trece fechas, sino por un funcionamiento más que auspicioso, con apenas una semana de trabajo.
Ahora, a confirmar todo lo bueno, en Mendoza, en una auténtica "prueba de fuego".
Por lo pronto, hoy el Oeste es pura "sonrisa" y por como venía la temporada, también es legítima y moderada esperanza.
Ya lo dice el viejo apotegma futbolero: "técnico que debuta, gana"!.
@elgallogustavo.
📸: Deportivo Morón.