A menudo (en rigor de verdad, cada vez menos), el fútbol nos
regala el deleite de observar a esos jugadores exquisitos, únicos en su clase,
con la jerarquía de los grandes, la habilidad de los dotados y el talento de
los elegidos.
Ni hablar si algunos de aquellos grandes jugadores, únicos en su estirpe, nacen futbolísticamente de las entrañas del club que amamos, sienten y defienden nuestra misma camiseta, al igual que lo haríamos nosotros mismo y, por lo tanto, podemos darnos el inmenso lujo de disfrutarlos cada fin de semana (en alguna época, no tan lejana, el fútbol se jugaba íntegramente en sábado y domingo), con su fútbol lujoso, su calidad y su notable categoría.
Y sin lugar a dudas, que Gustavo “Paco” Medina fue uno de esos “barriletes cósmicos”, que muy de vez en cuando (cada vez menos), el fútbol nos regala para nuestro deleite, convirtiéndonos en espectadores privilegiados de su inagotable talento y, tiempo más tarde, en mensajeros agradecidos de su legado futbolero, para que aquellos que nos precedieron y deseen saber de quién hablamos, podamos contarles con "lujo" de detalles (porque de eso se trata, precisamente, de ser voceros de su fútbol "lujoso"), sobre sus gambetas, sus caños, tacos y pases entre líneas, y de sus definiciones notables y exquisitas, para llenarnos los ojos de talento y las gargantas de goles clásicos e inolvidables.
Ni hablar si algunos de aquellos grandes jugadores, únicos en su estirpe, nacen futbolísticamente de las entrañas del club que amamos, sienten y defienden nuestra misma camiseta, al igual que lo haríamos nosotros mismo y, por lo tanto, podemos darnos el inmenso lujo de disfrutarlos cada fin de semana (en alguna época, no tan lejana, el fútbol se jugaba íntegramente en sábado y domingo), con su fútbol lujoso, su calidad y su notable categoría.
Y sin lugar a dudas, que Gustavo “Paco” Medina fue uno de esos “barriletes cósmicos”, que muy de vez en cuando (cada vez menos), el fútbol nos regala para nuestro deleite, convirtiéndonos en espectadores privilegiados de su inagotable talento y, tiempo más tarde, en mensajeros agradecidos de su legado futbolero, para que aquellos que nos precedieron y deseen saber de quién hablamos, podamos contarles con "lujo" de detalles (porque de eso se trata, precisamente, de ser voceros de su fútbol "lujoso"), sobre sus gambetas, sus caños, tacos y pases entre líneas, y de sus definiciones notables y exquisitas, para llenarnos los ojos de talento y las gargantas de goles clásicos e inolvidables.
Hoy, ya en otra etapa de su vida, Gustavo “Paco” Medina se
halla abocado a la docencia, entre los más chicos del Baby del club que lo
viera nacer y al que tanto le devolviera como profesional, transmitiéndoles con
la generosidad y la humildad de los grandes, todo lo mucho que tiene para enseñar, infundir y
contagiar, con la humildad y el ejemplo de vida que también lo caracterizara,
dentro y fuera de una cancha de fútbol.
Con el "potrero" en la sangre y la magia atada en los botines... Gustavo "Paco" Medina:
¿Cómo empezó tu carrera como futbolista?
Empecé
a jugar en 1986, en las infantiles del Deportivo Morón. Tenía 13 años.
Recuerdo que de 50 chicos que fuimos a probarnos, solamente quedamos
dos. El DT. era el padre del ex jugador de Boca Júniors, Walter Pico,
sumado al Sr. Di Carlo, que era delegado del fútbol infantil.
Actualmente el Polideportivo lleva su nombre.
¿En qué año debutaste en la primera del Gallo?
Mi debut como profesional, fue en el año 1992.
¿Te acordás el rival?
El rival fue Ituzaingó. Igualamos 1 a 1.
Tuviste
la suerte de jugar muchos años en Morón, ¿Cuál fue el mejor año o
temporada que tuvo el equipo, mientras formabas parte del mismo?
Por
suerte tuve la fortuna de integrar planteles excepcionales, pero si
tengo que elegir, me quedo con dos: El primero fue el plantel de la
temporada 1995/96. Se formó un grupo inolvidable, moralmente campeones.
El segundo corresponde a la temporada 1997/98, cuando los titulares
éramos todos de inferiores, y el plantel casi todos del Club. Ese
aspecto es en lo grupal. En lo individual, las temporadas que abarcaron
los años 1996 a 1999. Tuve la suerte de jugar muy bien, y hacer goles
fantásticos e inolvidables, no sólo para mi, sinó también para el hincha
de Morón.
Hiciste muchos goles importantes
vistiendo la camiseta del Gallo, de hecho se me viene a la mente, el
golazo que hiciste contra Nueva Chicago, en noviembre de 1996, en el cual
ganamos 2 a 1, con goles de Leonardo Verón y uno tuyo. Ese partido fue
televisado, con arbitraje nada más y nada menos que de Horacio Elizondo.
¿Ese fue el gol más importante que hiciste con la casaca del Gallo?
Obviamente
ese fue un gol muy importante, ya que fue contra Chicago, pero todos
los goles que hice vistiendo esta camiseta fueron importantes para mi.
Puedo mencionar algunos que fueron transcendentales, no sólo en lo
personal, sino también para el Club. Por ejemplo, los goles que le hice a "Deportivo" Italiano (hoy, "Sportivo") para salvarnos del descenso. A los
clásicos como Alte. Brown, Chicago, Chacarita. El más recordado fue el
que le hice a Defensa y Justicia en cancha de Morón. Con ese gol nos
salvábamos del descenso. El motivo por el cual más recuerdo ese gol, fue
porque era el aniversario del Club. Por supuesto, quiero mencionar mi
último gol con la camiseta de Morón. Fue a El Porvenir. Hoy lo recuerdo
con emoción de lágrimas.
¿Otro gol más que quieras mencionar, que haya sido importante para vos?
¡Todos los goles!.
Durante
el tiempo que fuiste jugador de Morón, hubo muchos momentos difíciles,
no sólo a nivel deportivo, sino también económicamente. ¿Cómo afrontaban
vos y tus compañeros aquella situación tan complicada?
Pasamos
muchos años difíciles, pero jugábamos por nuestra familia, hinchas y
por amor a la camiseta del Gallo. Recuerdo pasamos 2 o 3 meses sin
cobrar y nos pagaban de a poco. Ibamos a jugar sin comer bien.
Preferíamos ir a concentrar porque sabíamos que por lo menos, en la
concentración algo nos daban de comer. Yo prefería ir, y dejarle a mi
familia mi plato de comida. Es más, te puedo contar que el gol que le
hice a Chacarita fue inolvidable para mi, ya que por hacer ese gol, me
premiaron con unos sándwiches de miga, de la confitería "LA MONEDA".
Pasamos las fiestas con eso. Hoy te puedo decir que ese fue uno de los
momentos más difíciles que tuvimos que atravesar en lo grupal y
personal. A pesar de todo, fue un mal recuerdo, nada más que eso
Jugar
con Chicago, Almirante, Chacarita, Quilmes, Argentinos Júniors, entre
otros equipos, siempre era una motivación extra. ¿Como vivías
personalmente aquellos partidos tan importantes?
En
realidad todos los partidos eran una motivación jugarlos, pero para los
hinchas jugar y ganar un clásico, era importantísimo. Personalmente, lo
vivía con mucha intensidad, a pleno. Siempre quise jugar y ganar todos
los clásicos.
En 1998 se dio un hecho
importante para todo hincha de Morón, ya que mandamos al descenso a uno
de nuestros clásicos de toda la vida: Almirante Brown. Algo para
destacar fue, que ese partido contra el equipo de Casanova, el equipo
dirigido por Victorino Vega estaba integrado en su totalidad, por
jugadores surgidos de las inferiores del Gallo. ¿Cómo viviste ese
partido tan importante en la historia de Morón?
Lo
viví con mucha euforia porque hicimos descender a Almirante Brown con
jugadores de la cantera. Fue algo que quedó para la historia del club.
Fue un recuerdo inolvidable para nosotros los jugadores, como también
para la hinchada de Morón.
¿Cuál fue el mejor plantel que integraste durante los años que jugaste en el Club?
El mejor plantel que integré, fue en el año 1995/96. Fue un plantel de mucho compañerismo.
¿Cuál fue tu último partido vistiendo la casaca del Gallo?. Te acordás el año?
Sí, fue en el año 1999 contra All Boys en su cancha.
¿Cómo vivís tu actual función en el Club, como técnico del Baby Fútbol?
Lo
vivo con mucha alegría porque es un sueño hecho realidad. Es un gran
logro en mi vida, ya que estoy haciendo algo que me encanta. Poder
enseñarles a los chicos lo que siempre fue y será una pasión para mí:
"EL FUTBOL"
¿Qué opinas de la actualidad del equipo?
Me
da mucha satisfacción ver que de a poco el equipo está en su gran
momento. Eso quiere decir que el trabajo de Mario Grana y de todo su
equipo, están dando sus frutos, ya que ponen mucho esfuerzo y sacrificio
para que las cosas salgan bien.
Vos que fuiste compañero de Chiche Milgiardi, ¿Qué podés decir acerca de uno de los referentes del Gallo en la actualidad?
Tuve
el privilegio de poder ser compañero de él. Es un ser maravilloso, un
buen amigo, una gran persona y un ejemplo de sacrifico constante.
Algunas palabras que quieras expresar para el hincha de Morón?
Para
el hincha de Moron, les diría que sigan apoyando al equipo y sobre todo
a "Marito" y todo su equipo, ya que si Dios quiere, vamos a ascender al
Nacional "B". También quiero expresar mi agradecimiento a todos los
hinchas, porque todos sabemos que hoy en día, la situación económica no
está muy bien, pero sin embargo, hacen el esfuerzo para poder pagar su
cuota o entrada, con el fin de apoyar al equipo...Muchas gracias a
todos...¡¡Aguante Morón!!.
Por: Marcos Ruiz Carrizo, para "Club Deportivo Morón, el Gallito".
una verguenza no haberlo dejado pasar a presenciar la fiesta del acenso siendo q es una gloria del club
ResponderEliminarDe los mejores jugadores que pisaron Morón y 100% Gallo. Se merece un lugar de mucha más importancia en el club. El mejor volante que ví junto a Grana. Aprendan de Paco y valoren su capacidad.
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