Al cabo de un prolongado bostezo de más de 90 minutos, matizado por algunos muy breves momentos de interés y atención circunstancial, Morón empató sin goles en su visita a Santiago del Estero, ante un Güemes con similares carencias y presente, aunque con la voluntad de un protagonismo impulsado por su localía, y que pese a sus buenas intenciones, no lograra superar a la pobre realidad del Gallo, que sigue sin poder ganar, con una repetida anomia ofensiva y con errores en defensa, esta vez no usufructuados por las limitaciones de su rival.
Con el regreso de Agustín Gómez, tras cumplir la fecha de suspensión por acumulación de amarillas, por el lesionado Maxi Coronel, y las ausencias de Diego Sosa y Brian Orosco (flamante papá), más la aparición desde el banco de Agustín Allione, Fabián Nardozza dispondría por primera vez, desde su llegada, de un doble cinco más tradicional, con Pablo Ferreira y la vuelta de Santiago Ubeda (por Gonzalo Berterame), por primera vez juntos, Gonzalo Salega por izquierda, desde el minuto cero y Santiago Coronel más "suelto" que en partidos anteriores, nuevamente con Leo Ramos como delantero centro y Franco García, por afuera, aunque sin la gravitación de otros partidos.
En un primer tiempo "soporífero", las necesidades compartidas, lejos de provocar un espectáculo interesante, por la búsqueda, que suele generar mayores espacios, ni el "Gaucho" santiagueño, ni el Gallo del Oeste pudieron hilvanar algo de fútbol asociado, mucho menos situaciones frente a los arcos, más allá de un remate desde afuera del "Topo" Coronel y una buena intervención de Josué Ayala, enmendando una mala salida inicial, tras un tiro de esquina, negándole el gol a Iván Maggi, el "9" local.
Ya en el complemento, Ezequiel Rescaldani reemplazaría al uruguayo García, desde el reinicio del juego, teniendo la más clara del segundo tiempo y del partido, en su botín izquierdo, luego de la mejor combinación visitante, en la noche de Santiago, a un toque y en velocidad, en el borde del área, para que el punta del Gallo, como le viene pasando, cada vez que le queda alguna, la tire irremediablemente afuera.
Dentro de la "chatura" de una partido sin relieve y con muy escasas luces, como el propio estadio, que sufriría un breve corte de luz al comienzo del partido, Maximiliano Casa, el "7" local, resultaría de lo mejor y más desequilibrante, dentro de un trámite anodino, y en el que se "prestarían" la pelota, uno y otro, no por gentileza, sino por una imprecisión constante y compartida en ambos conjuntos, incapaz de generar tres pases seguidos con acierto y destino.
Pero el referido punta zurdo de Güemes, se las arreglaría para traerle complicaciones a Damián Adín (además de contar con una chance clara de gol, en el complemento), tanto es así que provocaría las dos infracciones de amarilla, que terminarían por sacar del partido al lateral diestro de la visita, apenas pasado el primer cuarto de hora del segundo tiempo.
Y si lo de Morón había sido pobre e ineficaz con once, con un hombre de menos, el arco de enfrente le quedaría lejísimo y la tenencia de la pelota resultaría una quimera, factores que el equipo de Walter Perazzo aprovecharía para apretar un poco más al Gallo contra su arco, con decisión pero escasa lucidez ofensiva.
Aún así, un tiro libre en el ángulo, formado entre el travesaño y el poste derecho de Ayala, más un cabezazo de Lucas Cano a las manos del "1" de Morón y la más clara de todas, el ingreso de Iván Maggi solo por izquierda, para cruzarla apenas desviada sobre el "caño" zurdo del arco de la visita, terminarían por inclinar la balanza para el lado del "Gaucho", y dándole un poco más de "color" al punto conseguido por el Gallo, que sin embargo, y en el balance de los 90', jugó uno de sus peores partidos del torneo, y eso que no viene siendo precisamente un "dechado de virtudes", pero por lo menos en los cotejos anteriores, cualquiera fuese el resultado final, generó las chances de gol, que en las noche de Santiago no existieron.
El pitazo de Lucas Comesaña, de mal partido como nos tiene acostumbrados, le daría un poco de sosiego al alma atribulada de los hinchas de Morón, que necesitados de un triunfo, debieron toparse con otra actuación decepcionante, pese a repartir puntos.
Ahora será tiempo de quedar libre, el próximo fin de semana, y al regreso a la competencia, siempre en el "subsuelo" de la tabla de posiciones, recibir al líder de la zona, nada menos que Almirante, en el Nuevo Francisco Urbano, en un cotejo que para muchos hinchas puede resultar el límite de la paciencia, para un equipo que hasta aquí, no ha demostrado nada: ni juego, ni carácter, ni rebeldía.
"Felices Pascuas. ¿La casa está en orden?"...
@elgallogustavo.
📸: Prensa, Güemes (SdE).
Almiranta, los tucumanos en la copa y después chicagon, ahí arranca el campeonato jugadores, falta confianza, vamos che!!! Fíjense los videos de los partidos uno agarra la pelota y los demás se esconden, solo ustedes pueden hacerlo, nosotros alentamos todos los partidos pero tenemos que salir de esto todos juntos.
ResponderEliminarQue mal plantel se armo. Cuando llegue el receso y se pueda incorporar jugadores hay que pensar en un arquero, un central y un delantero, todos de jerarquía para salir del pozo en que estamos. Espero que Fabian ya este manejando nombres. Hay que rescindir los contratos de Allione, Schellotto, J. Ayala y tantos otros veteranos. Veamos en las inferiores que hay, los pibes le van a poner ganas para lucirse en primera. Y socios de Moron, en las próximas elecciones todos a votar y bien. Quedan 78 puntos en juego, hay vida todavia.Aguante Gallo !!
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