miércoles, 13 de noviembre de 2013

El punto o la vida... Crónica del amarretismo fuera de casa.



Para comenzar quisiera analizar dos cuestiones inherentes al partido frente a Estudiantes de Buenos Aires y a la rica historia de Morón.

El primero de dichas cuestiones, concierne a la cosecha de puntos actuando como visitante. Tengamos en cuenta lo siguiente. Hay muchas personas (como también hay quienes no estén de acuerdo), que consideran que un punto de visitante (más si se trata de un duro rival como lo es el equipo de Caseros, semifinalista de la Copa Argentina en la edición pasada), no viene nada mal, teniendo en cuenta la magra cosechas de puntos fuera de casa. En sí, un empate era buen negocio. La tema en cuestión, es cómo se gana ese punto. Hay varias formas de rescatar una igualdad. Se valora por diferentes aspectos que se suscitan dentro del campo de juego. Ellos son los siguientes: buen juego, entrega, actitud, etc. Lamentablemente Morón, no figura en ninguno de estos aspectos. Si vemos el lado positivo, se sumó una unidad en un reducto complicado. Si analizamos cómo se consiguió tal unidad, comenzamos a desarrollar el segundo aspecto con el cual empecé estas palabras.

Morón siempre que ha jugado en condición de visitante (durante el presente torneo), nunca ha demostrado estar a la altura de las circunstancias y de su historia. Si tenemos en cuenta la imperiosa necesidad de sumar a como de lugar, debido a la difícil situación que atraviesa el equipo en materia de promedios, toda artimaña es valedera a la hora de cosechar puntos...Pero...¿Por qué afirmo que Morón no ha estado a la altura de las circunstancias e historia, cada vez que jugó fuera de casa?... Por los siguientes motivos: siempre que jugamos en condición de visitante, planteamos los partidos como un "equipo chico", que busca como sea el punto y nada más. Si es necesario que todos los jugadores estén retrasados los 90 minutos del encuentro, con el fin de conseguir tal objetivo, que así sea. Si de "carambola" o por cuestiones azarosas, o del destino, logramos los 3 puntos, sería considerado un milagro... Esa es la sensación que da este equipo dirigido por Mario Darío Grana, nada más y nada menos, que un referente de la institución, que conoce más que nadie a Morón.

La crítica consiste en que todos los partidos fuera de casa, son planteados como si fuéramos un equipo chico, sin importar el rival de turno, ya sea un grande de la categoría, como el más humilde de la misma. Partidos como contra Colegiales (uno de los peores equipos de la divisional) es claro ejemplo de lo expuesto. Uno es consciente de la necesidad de sumar sí o sí. De hecho comparto esa postura. El tema radica en que hay diversas maneras y formas de sumar, y el método elegido por el técnico del Gallo, es uno de los peores según mi perspectiva. Uno pretende que el equipo SALGA A GANAR TODOS LOS PARTIDOS, SIN IMPORTAR EL RIVAL. Es difícil, pero no imposible, mucho más, teniendo en cuenta el flojísimo nivel del campeonato. Morón debe ser PROTAGONISTA SIEMPRE, haciendo honor a la rica historia de nuestro club. El planteo amarrete y conservador elegido por Mario Grana a la hora de salir del Oeste, dista a varios cientos de kilómetros de dicha historia, y por momentos se hace insostenible. A eso se le suma los puestos inventados a ciertos jugadores dentro del campo de juego, distorsionando y limitando las cualidades de algunos de ellos. Soy consciente que algunos lectores me podrán tildar de anti-Morón y no sé cuanto otro adjetivo calificativo más, pero cada palabra que escribo, no lo hago desde el sentimiento pasional de un hincha fanático. Simplemente trato de ser lo más objetivo posible, sin ninguna mala intención. ¿Puedo estar equivocado?... ¡Sí!, ¡seguro que sí!...

Yendo al análisis del partido, el punto obtenido en la visita a Caseros, no es para nada despreciable, teniendo en cuenta lo mal que se jugó durante todo el encuentro.

Estudiantes como dueño de casa, buscó lastimar al Gallo, mediante centros que conecten con la cabeza del gigante Alejandro Delorte, pero ningunos de esos intentos cumplieron su objetivo. En sí, el partido fue malo y chato, sin grandes emociones (por no decir ninguna). El punto a destacar estuvo del lado de Morón. No se debe por alguna virtud ni mucho menos. Hago referencia a la infantil expulsión de Gerardo Martínez, que tras propinarle un codazo al jugador “pincha”, Diego Galván, tuvo que dejar la cancha a un minuto del final del primer tiempo. Nadie duda de las inmensas condiciones que posee el jugador del Gallo. De hecho, su incorporación dentro del plantel, fue un bálsamo para el conjunto de Mario Grana, ya que a través de su juego y gran pegada, Morón repuntó y despegó, luego de un desastroso comienzo de campeonato.

Lamentablemente con el paso de los partidos, sus cualidades fueron mermando, y sólo podemos apreciar su nivel de vez en cuando. Con la expulsión de ayer, nos deja la sensación de que no es el mismo Gerardo de las primeras fechas, sino aquél jugador terco e irresponsable, que irritaba hasta al más manso de los hinchas del Gallo, antes de su partida al país trasandino.

En sí, el partido fue muy malo, ya que Estudiantes no supo cómo lastimar a un pobre Morón que se encontraba en inferioridad numérica, y que sólo vino a arañar un empate. Vale aclarar que el arquero local, Martín Ríos, fue un mero espectador de lujo, debido a que no hubo NI UN SOLO DISPARO AL ARCO, QUE INQUIETE EN LO MAS MINIMO AL PORTERO PINCHA, mucho más si tenemos en cuenta, que Mariano Messera, encargado de distribuir el balón y crear juego, nunca apareció dentro del partido (como desde que llegó a Morón).

Lo más rescatable de la noche, fue la solidez defensiva del equipo, siendo su máximo protagonista Ariel Berón, que se cansó de repeler y contener todo ataque e intento del local.
Final del encuentro en Caseros. Triste y chato 0 a 0. Morón vino a buscar el punto, cumplió su objetivo y se llevó “el premio”... ¿Ahora me pregunto?... ¿Jugando así, siempre vamos a tener éxito?...La respuesta la dejo a su criterio.

Síntesis

ESTUDIANTES (0):
Martín Ríos;
Nicolás Álvarez
Cristian Tavio,
Nicolás Gásperi
Gastón Montero
Julio Serrano
Sebastián Gómez
Diego Galván
Gustavo Britos
Alejandro Delorte
Cristian Yassogna
DT: Oscar Blanco.

Suplentes: Martínez, Kruchowski, Grgona, Gaona. Cambios: Figueroa por Britos, Soria por Alvarez y Sosa por Serrano.


DEPORTIVO MORON (0):
Alejandro Migliardi (6)
Ariel Otermín (7)
ARIEL BERON (8)
Emiliano Mayola (7)
Mariano Barbieri (4)
Gerardo Martínez (2)
Martín Granero (6)
Dante Zúñiga (5)
Mariano Messera (4)
Mariano Martínez (3)
Damián Akerman (3)
DT: Mario Grana

Suplentes: Leguizamón, Villavicencio, Cérica, Rodríguez. Cambios: López por Messera, Giambuzzi por Akerman y Sánchez por Barbieri.

GOLES: No hubo.

AMONESTADOS: Yassogna, Britos, Gásperi, Tavio -E- Mariano Martínez -DM-.

EXPULSADOS: ('44) Gerardo Martínez -DM-.

ARBITRO: Pablo Dóvalo (regular)

LINEAS: Pablo Brusca y Mariano Cicchetto

ESTADIO: "Ciudad de Caseros".

PUBLICO: 2.500 espectadores.


Por: Marcos Ruiz Carrizo.

                                          Mario Darío Grana, DT de Morón. Foto: Leonela Albañir.

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