Sobre la "crisis" pública, desatada en las últimas horas, entre Blas Giunta y Damián Akerman, confiamos que, más tranquilos, ambas partes se sentarán a hablar y lo solucionarán, porque los dos son necesarios en el próximo Morón.
Damián es el jugador más importante y trascendental de toda nuestra historia (goleador histórico y el de mayor cantidad de presencias), números y estadísticas que, por sí solas, justifican su idolatría, en 11 años. Damián es sinónimo de Morón y viceversa, y ha sido y es el generador de nuestras pocas alegrías en la última década.
Méritos e idolatrías al margen y a salvo, cada uno tiene su personalidad y forma de ser, y en ese sentido entendemos que con algunas actitudes personalistas, siempre ha sido el mismo, auténtico y sincero, y lo más importante: ni hipócrita, ni "tribunero". Sin ser hincha de Morón, es innegable su identificación e inmenso cariño por su verdadero "lugar en el mundo" futbolístico, sin perder de vista que se trata de una actividad profesional y rentada, y como en todo trabajo, Damián tiene derecho a cobrar un sueldo por su tarea, y a luchar cada temporada por mejores condiciones contractuales, máxime habiéndole rendido con creces a su empleador, en este caso, el Deportivo Morón.
Y decimos esto, para aventar los fantasmas de algunos, que han expresado que "no tenemos memoria" o "no parecemos de Morón", por el sólo hecho de publicar las declaraciones de Akerman, para que todos nuestros lectores pudieran tener también su palabra y su versión de los hechos. Queda más que claro la admiración, reconocimiento, agradecimiento e inmenso cariño que sentimos por Damián, todos los que hacemos esta página, lo cual quedara expresado en múltiples ocasiones, desde 2008 a esta parte, en que fundáramos este humilde medio, a través de infinidad de comentarios y fotos alusivas.
Sin ir más lejos, con sólo repasar nuestra imagen de perfil, queda claro nuestro sentimiento hacia Damián Akerman como jugador, dentro de una cancha. Y aprovechamos para aclarar, una vez más y por si persiste algún o alguna desprevenida\o, que la reflexión final del enlace publicado en nuestra página de Facebook, no nos pertenece y es parte integrante del mismo, opinión que corre por exclusiva cuenta de los colegas de "Junto al Gallo", a quienes respetamos, pero en este punto no concordamos, respecto de Akerman.
Por su parte, en el caso de Blas Giunta, nos parece un técnico sapiente y capaz de conformar el equipo campeón que todos esperamos desde hace 25 años, para sacarnos de una vez y para siempre, de esta categoría indigna para Morón, de la que no podemos escapar hace 15 años, por indudables errores y horrores dirigenciales y futbolísticos, en idéntico lapso.
Por eso decíamos al principio que, ya más tranquilos, confiamos en la solución de este innecesario conflicto, porque Morón hoy necesita por igual, de ambos: de nuestro máximo referente dentro de un campo de juego, como de ese gran técnico que esperamos por largo tiempo, y confiamos será el artífice de ese gran y soñado equipo que nos devuelva la alegría y la calma, junto con el regreso al Nacional.
Sin olvidar nunca, ni pasar por alto, un punto fundamental en esta triste historia: jamás nadie, sin importar su nombre, idolatría o antecedentes, deberá anteponerse a la institución, ni pensarse más importante y trascendente que ella y sus intereses compartidos. Porque fuimos, somos y seremos siempre, Club Deportivo Morón..., ni "Deportivo Giunta", ni "Depotivo Akerman". Algo que corre para más de un dirigente de nuestra historia reciente, y que puede sintetizarse en una sola frase, plasmada en una de las tantas y bellas banderas alusivas al Gallo: "Ante todo, MORON".
Así las cosas, y disculpándonos por tanta "lata", admitimos que necesitábamos desahogarnos, al tiempo de "aclararle los tantos", a algún que otro imbécil, de esos que nunca faltan ni comprenden nada, pero resultan rápidos a la hora de juzgarnos y defenestrarnos.
Gracias,
Gustavo Adrián Requelme, creador y co-administrador de "Club Deportivo Morón, el Gallito" (Blog y Facebook).
@elgallogustavo.
N. de R.: Y cuando resaltamos la autenticidad de Akerman, aún con actitudes reprochables, lo contraponemos con las manifestaciones hipócritas y "tribuneras" de algún que otro ex ídolo como jugador, y hasta capitán del equipo, que años más tarde, y devenido en DT sin antecedentes ni condiciones para el puesto, cuando más debió demostrar en los hechos, su tantas veces declamado "amor por la institución", demorara un necesario paso al costado, en sus funciones, actitud que a poco estuvo de condenarnos irremediablemente a un oprobioso descenso a la primera "C". Esto también es MEMORIA.
Saludos!.
Adhiero totalmente, sobre todo por reivindicar a Damián, y a su lugar en la historia de Morón, en días en los que tanto bocón, desconsiderado e irrespetuoso, no ahorró insultos y desagravios. Los mismos getones que dicen querer al club y no paran de degradarlo.
ResponderEliminarPero por otro lado me parece muy difícil que se pueda resolver este conflicto con la permanencia de ambos involucrados, basta con que le traigan algún otro 9 y que en cuanto Damián no la emboque en tres partidos se lo cuelgue y listo, otra vez kilombo. Ojalá me equivoque, y de una vez pot todas podamos enderezar este barco...
Saludos