Hace una semana, tras el agónico triunfo en el Oeste, frente a San Martín de San Juan, en la última "bola" de la noche, se destacaba claramente la importancia de sumar de a tres, por primera vez en el campeonato, procurando llevar un poco de tranquilidad en el afuera (porque el adentro lo desconocemos), para intentar desde el trabajo en la semana, comenzar a mejorar en el rendimiento individual y colectivo, de un Morón que necesitaba y mucho mejorar en lo futbolístico, para sostener en el futuro esa primera alegría.
Sin embargo, ante Flandria, en el "Carlos V", Morón volvió a mostrar más de lo mismo, es decir, una imagen demasiado pobre y pálida, tanto en lo individual como en el juego de conjunto, para sumar una nueva derrota (la cuarta en seis presentaciones) y lo que resulta más preocupante, sin señales concretas de mejoras futbolísticas, por el contrario, hasta una involución en el rendimiento, con respecto a partidos como frente a Agropecuario y Brown de Puerto Madryn, en los cuales el equipo no pudo ni supo ganar, pero por lo menos, durante algunos pasajes, puso de manifiesto mayores intenciones dentro de la cancha, que albergaban mejores sensaciones en lo venidero.
Lejos de ello, el Gallo volvió a jugar (muy) mal y a perder bien, ante un rival apenas ordenado y decidido a "lastimar", frente a lo cual Morón sólo opuso resistencia en los primeros minutos de partido, con un par de aproximaciones, generadas desde el sector derecho, para luego desdibujarse y resquebrajarse lentamente, con el correr de los minutos, y cederle terreno y pelota al dueño de casa que, insistimos, con muy poco, al igual que otros rivales anteriores, le alcanzara para generarle peligro, apenas con el recurso recurrente y sencillo de los centros cruzados al área, algo tan elemental como insoluble para la defensa visitante, con un arquero "atornillado" en la línea de meta, y compañeros a los cuales anticiparan y ganaran de cabeza, una y otra vez, hasta que Alejandro Gagliardi, acostumbrado "verdugo", pusiera en ventaja al "Canario", a los 10' del complemento, con los merecimientos del caso.
En rigor de verdad, el primer tiempo había finalizado 0 a 0 casi de casualidad, porque el local ya había evidenciado razones para sacar diferencias y hasta había anotado un gol, promediando la etapa inicial, luego anulado por el árbitro Gastón Suárez, a instancias de su asistente, lo que marcaba a las claras que la endeblez de Morón en todas las líneas y su escasa capacidad de reacción y nulas ideas, harían muy difícil que pudiese llevarse algo de Jáuregui, salvo que se produjera un vuelco sustancial, en lo individual y colectivo, algo que finalmente no sucediera, ni siquiera a partir de los cambios propiciados desde el banco de suplentes, con el partido ya en desventaja.
Pero, quizá lo que más preocupe, al cabo de seis cotejos, es la falta de rebeldía de algunos de los protagonistas, para forzar un cambio, a base de temperamento y actitud, aunque las ideas escaseen y no se den dos pases seguidos, en especial de aquellos que con su experiencia y trayectoria, deberían asumir ese rol cuando las cosas no salen, y marcarles el camino a sus compañeros con menos recorrido. O por lo menos intentarlo y "morir" futbolísticamente hablando, en ese intento, que implicaría además un mayor grado de compromiso personal y con la "causa" de conjunto.
Y en ese aspecto, el segundo gol de Flandria resulta un ejemplo más que gráfico, de un Morón derrotado desde hacía mucho tiempo antes, que se jugase el quinto y último minuto agregado, en el que de otro tibio intento de llegar al empate, sin convicción ni ideas como en toda la tarde, Maxi Coronel increíblemente detuviera su corrida, para intentar cortar el avance, permitiendo que otra vez, Alejandro Gagliardi dominara la pelota y con una "vaselina" desde fuera del área, la colocara por encima del intento de achique de Josué Ayala, para que el local se floree en el final, con el 2 a 0, por méritos propios y mucho de demérito ajeno.
Perdió Morón (por cuarta vez en seis partidos y las tres veces que salió de "casa") y parece en un "tobogán" sin respuestas anímicas ni futboleras.
Desmoronados.
@elgallogustavo.
📸: Deportivo Morón.
Lamentable ver como en el segundo gol de Flandria, el 2 y el 3 del Gallo detienen su carrera para que el 9 defina tranquilo como en un partido de solteros contra casados. Por favor Chiche y Joaquin saquen a estos horribles jugadores de la titularidad, pongamos a los pibes que seguramente van a poner mas ganas en ganar un partido. Porque dejaron ir a Broggi ?? fue figura. Un desastre el consejo de futbol y el presidente de la institución, no lo digo ahora, hace dos años lo vengo diciendo, cuando hay elecciones por dios ? que se vayan todos. Con Alvarado a jugar por la pemanencia, increible como a un grande, sus dirigentes lo mandan a la B.
ResponderEliminarDesastre total. Erraron en los refuerzos.Señores directivos un equipo de la B se arna con un arquero que te saque partidos, un dos un cincony un nueve que puede ser un burro pero te gana partidos. y si tenes aparte un 10 que juegue mejor. Moron no exhibe nada de esto. A hinchar hoy por los tucumanos ante San Telmo, rival directo del descenso.
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