En los últimos tiempos, mientras el foco de atención de los hinchas y los medios se centró en la altas y bajas del plantel profesional, las fechas de la vuelta del fútbol (sorteo del fixture y programación de la fecha inaugural) y hasta en los renovados modelos de camisetas, confeccionadas por la nueva marca que “viste” al Deportivo Morón, un puñado de laburantes, que dejan día a día el corazón al servicio de la institución que aman, soportan inadvertida y estoicamente una situación tan injusta como agobiante.
Es que los empleados administrativos, de mantenimiento y
deportivos del club, a escasos días de comenzar febrero, apenas percibieron el
50 por ciento de sus haberes correspondientes a diciembre de 2023, en diálogo
permanente con los dirigentes, pero con promesas
de pago que se difieren de semana en semana.
Demás está decir que, si a cualquiera de nosotros nos
resulta cada vez más complejo llegar a fin de mes, habiendo cobrado el sueldo
completo, en tiempo y forma, intentar sobrevivir con la mitad del mismo es
irreal e inimaginable, sumado a la tristeza de unas fiestas de diciembre y
vacaciones sin un peso.
Además, esta situación salarial acuciante, viene acompañada
de problemas adicionales, como la ausencia de aportes de octubre a diciembre,
que determinara que los empleados no pudiesen cobrar el salario familiar, un
ingreso vital para aquellos laburantes con hijos, algo que lamentablemente
puede volver a repetirse en febrero.
Por si fuera poco y como consecuencia de una deuda, los empleados
del club tienen suspendida su obra social, con el perjuicio que ello implica
para la atención de la salud, no sólo de los titulares, sino de sus familiares
a cargo, con situaciones puntuales que revisten una urgencia quirúrgica, que no
puede esperar a que se normalicen los aportes con la obra social sindical.
Nadie duda de la voluntad y la preocupación de los dirigentes para solucionar lo antes posible el problema salarial de los empleados, pero “la única verdad es la realidad” y ella indica que a poco de ingresar en febrero, los mismos cobraron solamente la mitad de sus haberes de diciembre y las promesas de pago se renuevan de semana en semana.
Ojalá esta angustiante situación se solucione esta misma semana
y, de ahora en adelante y de una vez por todas, tengan prioridad de cobro los
empleados administrativos, de mantenimiento y deportivos del club, los cuales siempre
tendrán menos “espalda” que los futbolistas para afrontar un atraso en los
haberes, “pirámide invertida” que no es de ahora y se repite desde hace muchos
años, con las sucesivas comisiones directivas.
Pasa que, en definitiva, es sabido que los trabajadores aman
a la institución y jamás serían capaces de hacer un paro, algo que además nunca
saldría reflejado en (casi) ningún medio.
Bueno pregunten al presidente a ver qué dice sino la nota tiene una sola campana
ResponderEliminarNo hace falta. Pregunten a cualquier empleado. O al gremio. O revisen las declaraciones juradas. Saludos.
Eliminar