Y después de tanto tiempo, Morón justificó la espera, con un debut "soñado", como hace muchos años el Gallo no registraba en una fecha inaugural, en condición de local.
Y no sólo por el 3 a 0 final, a un siempre "chivo" e incómodo Brown de Adrogué, sino por una actuación sólida, convincente y contundente, tanto en lo individual como en lo colectivo, que más allá de la tempranera ventaja inicial, hicieran que el partido sea casi un monólogo del equipo de Fabián Nardozza.
Con Juan Martín Rojas en el marco, Rodrigo Arciero, Brian Machuca, el capitán Agustín Gómez y Nicolás Henry en defensa, Pablo Ferreira (de gran partido, confirmando una vez más su enorme proyección) unos metros por delante de una línea de medios conformada por Gonzalo Berterame por derecha, Gastón González en el centro y Juan Manuel Olivares por izquierda (aunque cambiando posiciones con el regresado "Melli") y Santiago Sala y Ezequiel Rescaldani en ofensiva, Morón intentó imponer condiciones desde el inicio, a partir de la presión alta y la vocación por el arco de enfrente.
Así las cosas, apenas iniciadas las acciones, un remate al arco de Olivares (intacto en su categoría), rebotaría en la defensa y tras el intento fallido de rechazo, con "pifia" incluida de Mauro Luque, el lateral diestro visitante, la pelota le quedaría servida a su "colega", Rodrigo Arciero, que definiría como delantero, para el 1 a 0 de Morón, que comenzaba el torneo con el "pie derecho" (del "4" del Gallito).
Tras la ventaja del Deportivo Morón en el "amanecer" del encuentro, lejos de replegarse y propiciar que la necesidad del visitante manejase los tiempos del partido, en una tarde insoportable de calor, pese a ello y como siempre, a estadio lleno, el "Tricolor" de Adrogué jamás hallaría los caminos para complicar a una segura defensa local, más aún, siendo el Gallo quien comenzaría a acumular situaciones de gol para aumentar el resultado, en los pies de Berterame, de González, de Olivares y de Santiago Sala.
El conjunto de Pablo Vicó, sólo podría asumir el protagonismo de las acciones, en el último tercio del primer tiempo, más por acción del calor y el lógico cansancio local, que por méritos futbolísticos propios, generando apenas un par de centros, bien conjurados por Rojas o los defensores o, en un par de ocasiones, mal definidos por los delanteros visitantes.
Ya en el complemento, Morón volvería a tomar las "riendas" del cotejo, provocando en un puñado de minutos, más zozobra que la visita en su mejor cierre de la primera etapa, hasta que a los doce del segundo tiempo y tras una infracción a Olivares en el borde del área grande, un Rescaldani "vestido de Messi", colocaría la pelota como con la mano, lejos de la mirada del arquero, para marcar un golazo de tiro libre y empezar a sentenciar en el resultado, un triunfo justificado mucho tiempo antes en el desarrollo.
El 2 a 0 terminaría por desarticular las escasas intenciones de la visita y era cuestión de "ajustar la mira" para que el partido comience a dibujar una goleada.
Los ingresos de Matías Romero, Agustín Curruhinca (de promisorio debut, encantador y desequilibrante), Emilio Lazza y Patricio Núñez terminarían por evidenciar una supremacía futbolística de Morón, por momentos abrumadora, tanto es así que en tiempo adicionado, de otra infracción en perjuicio del "Mago" Olivares, su centro y rechazo imperfecto inicial, derivaría en el capitán, Agustín Gómez, que de derecha y al palo más lejano del arquero, definiría también con la tranquilidad de un delantero, para el 3 a 0 final de Morón sobre Brown de Adrogué.
La espera valió la pena.
"Trico...ta" en el debut e ilusión más que en marcha.
@elgallogustavo.
📸: Eduardo Fabián Acuña.
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