Morón volvió a perder y por tercer fin de semana consecutivo, sus “horrores” defensivos lo condenaron tempranamente a otra caída, con dos goles plagados de “licencias”, que su rival de turno, en este caso, Mitre de Santiago del Estero, aprovechara para ponerse 2 a 0, en el Nuevo Francisco Urbano, antes de los 15 minutos del primer tiempo.
Quinta derrota, de ocho encuentros, en el breve ciclo de
César Monasterio, pese a ello, resulta evidente que el responsable no es el
actual DT (a cargo de un plantel que vio pasar cuatro cuerpos técnicos en la
misma temporada), pero al mismo tiempo, deja en evidencia que, por lo menos
hasta el momento, no ha podido ser tampoco la solución, para un equipo que
difícilmente la tenga y menos la encuentre en los cinco juegos que faltan para
el final del torneo.
Con varias modificaciones tácticas, en especial en la
defensa, con los ingresos de Mariano Bracamonte, Brian Machuca e Iván Vaquero,
en lugar de Rodrigo Arciero, Agustín Gómez y Nicolás Henry, respecto de la
última línea que “hiciera agua” en Mar del Plata, en la jornada pasada, sumados
a la vuelta como titular de Gonzalo Berterame por el mismo Vaquero, que ante
Aldosivi jugase más adelantado y ante Mitre regresara a su posición original de
lateral zurdo, sin embargo, ninguno de los cambios nominales lograron cambiarle
el pálido “semblante” al equipo, con actuaciones individuales para el olvido,
incluso de algunos que habían mostrado un mejor nivel, como el caso de Fernando
Moreyra o Julián Vitale.
Tras el “espejismo” de algunas aproximaciones en los primeros
instantes del partido, en la primera acción “seria” de la visita, Matías
Kabalin, el volante diestro de Mitre, ingresaría sin oposición por su banda,
hasta quedar “cara a cara” con Juan Martín Rojas, que en principio podría
rechazar el remate, pero de su rebote largo (una vez más, el Gallo perdiendo
las “segundas pelotas”) Cristian Díaz, el “once” santiagueño impulsaría un pase
“filtrado” para otro ingreso solo, en este caso por el medio, de David Romero,
para que el “nueve” la “puntee” al gol ante la salida del arquero, mientras sus
compañeros de defensa se quedaban “atornillados” al piso y pidiendo posición
adelantada.
Iban apenas nueve minutos de juego, la visita se ponía 1 a 0
y como si no resultara suficiente “golpe”, apenas un par de minutos más tarde,
otra pelota con destino al punto del penal, del área de Morón, Thiago Lauro que
pifia el rechazo alto y Moreyra que cierra tarde, dejándole el espacio ideal a Kevin
Isa Luna, el “10” visitante y la figura del partido, para meter un remate seco
al palo derecho de Rojas y sellar el 2 a 0 de Mitre, casi sin “despeinarse”, en
dos llegadas y apenas 14 minutos del primer tiempo.
Lejos de reaccionar y acercarse siquiera al descuento, antes
del final de la primera mitad, el equipo de Mario Sciacqua podría haberse ido
al descanso con uno y hasta dos goles más de ventaja, uno evitado por Rojas y
otro increíblemente malogrado por David Romero, el autor del primero.
La pregunta subyacente es: Mitre fue demasiado bueno en esos
primeros 45’ o Morón todo lo contrario?. La respuesta resulta clara, ante un
mediocre conjunto santiagueño que supo aprovechar cada “horror” local, para
marcar tanta diferencia, en apenas un tiempo.
Ya en el complemento, Monasterio buscó torcer la historia,
con Matías Romero, Patricio Núñez y Gastón González (de regreso, tras su
desgarro) en reemplazo de Matías Castro, Santiago Sala y Lauro, generando un
poco más de “asociación” en el medio, con Lautaro Disanto (de lo poco
rescatable del primer tiempo) y en especial, el empuje de Mariano Bracamonte,
el “abanderado” de la búsqueda, siempre marcando el camino a sus compañeros y que
tendría su “premio” personal a los 12 de la segunda etapa, con un zurdazo desde
afuera del área, que marcaría el descuento con complicidad del arquero
visitante, Joaquín Ledesma.
Pero si Morón colabora siempre de manera indispensable con
sus adversarios ocasionales, en su propio arco, no recibe idéntica reciprocidad
en el contrario, razón por la cual la posibilidad de alcanzar el empate resultó
menos que una quimera futbolera, pese a los 33 minutos por delante y las vulnerabilidades
de Mitre.
En el horizonte venidero asoma la visita a Salta, para
enfrentar a Gimnasia y Tiro, el próximo domingo y luego el “Lobo” mendocino de
local y Nueva Chicago en Mataderos.
En este marco, el único deseo posible es no pasar una
vergüenza histórica ante el actual puntero de la zona.
Ojalá lo entiendan dentro de la cancha y puedan redondear un
partido a la altura del desafío clásico, para no generar más tristeza en el afuera.
Un afuera que requiere de un 2025 con mayor competencia en
los tomadores de decisiones. O repetiremos la debacle, con otros nombres.
@elgallogustavo
Es el resultado de la mediocridad de la dirigencia, ojala se vayan pronto
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