"San Blas", "San Blas"...,
solían invocar nuestros abuelos cuando nos veían toser con fruición, tal
vez ahogados por alguna extraña y ajena razón. De manera simétrica,
Blas Armando Giunta pareciera haber llegado en el momento justo, para
aliviar el ahogo de toda una institución y su pueblo futbolero, en
momentos en que el sofocamiento de años y años de campeonatos, planteles
y temporadas atragantados en las vías respiratorias superiores,
amenazaban con desencadenar una cianosis de dimensiones tan graves como
colectivas.
De un equipo, que en unos pocos
casos corría, aunque sin idea definida ni criterio táctico alguno, pero
en la mayoría de los casos, caminaba la cancha, cuando lisa y llanamente
no la reptaba como una anguila, hoy nos encontramos con un once que
puede transigir la tenencia de la pelota, pero jamás la entrega, a
partir de premisas simples y claras, incorporadas con enorme
convencimiento y compromiso por los protagonistas, dentro de la cancha y
durante los noventa minutos de juego.
Asimismo,
de un equipo "extra large" entre sus líneas, durante el reciente
proceso encabezado por Salvador Pasini, en éstos últimos dos encuentros y
desde la más que reciente asunción de Blas Giunta, hemos podido asistir
al vertiginoso cambio por un elenco "small" y compacto entre Peratta y
Altobelli, sin grandes transiciones entre medio, y la solidaridad y
prodigalidad como banderas, en todos y cada uno de sus intérpretes.
Es
que este remozado Morón, by Blas Armando Giunta, espera paciente y
acertadamente, con los once "defensores" dentrás de la línea de la
pelota, cuando la misma es objeto de posesión del rival, al tiempo de
ser capaz de salir rápida y eficazmente en contrataque, en ocasión de su
recupero, involucrando muchos "delanteros" en contras que comienzan a
manifestarse como letales.
Frente a Sportivo
Italiano, en Ciudad Evita, a lo largo de los '90 es muy probable que las
estadísticas finales del juego, hayan podido mostrar una supremacía en
el porcentaje de tenencia del balón, en favor del local. Sin embargo,
dicho dominio resultaría absolutamente estéril e improductivo, en
presencia de un equipo, como este sorprendente Morón, seguro de sí
mismo, ordenado, solidario y en varios pasajes del cotejo, prácticamente
inexpugnable.
Con picos cada vez más altos de
rendimiento, como la confirmación de un generoso e implacable goleador
como Cristian Román Yassogna (que totaliza seis en la temporada); de un
Damián Ezequiel Toledo "amo y señor" del mediocampo y el relevo
defensivo; de un Víctor Leonel Altobelli asistidor, desequilibrante e
incansable; de un Emiliano Jonathan Iván Mayola prolijo, seguro y
rendidor desde la última línea; además de un "Flaco", Sebastián Darío
Peratta que va hallando su verdadero nivel y categoría de crack, sin
dudas asentado por la tranquilidad de no tener que salir a "tapar los
agujeros" de una línea defensiva que ahora sí responde con acierto, más
el mayor aplomo y paulatina mejora del resto, han convertido a este
Gallo de Giunta, en un equipo simple, duro e inteligente, para
aprovechar sus ocasiones y manejar psicológicamente los tiempos de los
cotejos, hasta justificar los festejos y convencer con los rendimientos.
Morón
volvió a ganar, en su segundo encuentro del segundo ciclo de Blas
Armando Giunta como técnico, y todo aquello que parecía sepultado y
ganado por la resignación de los hechos, hasta hace sólo diez días, hoy
se halla revitalizado por la fuerza de la ilusión renovada, pero también
por lo mucho y muy bueno, expuesto en '180 dentro del campo de juego,
en tan poco tiempo efectivo de fructífero trabajo compartido.
"San
Blas", "San Blas"..., nos decían nuestros abuelos en caso de ahogo..., y
ahora Giunta y compañía parecen dispuestos a golpearnos la espalda,
fecha a fecha, con tal de aliviar el estado de sofocamiento grave, con
pronóstico de "azulada" cianosis, que hasta hace poco tiempo tenía a
todo el Oeste con el pulgar presto a pulsar el "send", tras haber previa
y preventivamente, marcado la conocida progresión numérica del 9-1-1.
Es sólo una cuestión de actitud... Y bienvenido sea.
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.
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