viernes, 13 de mayo de 2022

Fin del "sueño copero". De vuelta a la "realidad"

Y el "sueño copero" de Morón, duró poco más de 45 minutos, hasta que un salida rápida de Alan Schönfeld, fuera interceptada en el borde del área, sobre el sector izquierdo, para un centro pasado hacia el lado opuesto, con la defensa desacomodada, para Axel Rodriguez, con un cabezazo certero (a los 8' del complemento), por detrás de todos y sin marcas, venciera la resistencia de Juan Martín Rojas, de buena respuesta en el arco del Gallo, tras larga ausencia como titular.

Hasta allí, el equipo de Walter Coyette había sostenido bien el desarrollo, más allá de algunos desacoples defensivos por el flanco derecho, "hueco" entre Damián Adín y Cristian Paz, que Patronato usufructuara en varias ocasiones, en el primer tiempo, para provocar incluso un penal, a los 9 minutos de iniciado el juego, por una clara infracción del propio Paz, en perjuicio de Jonathan Herrera, que la displicencia en la ejecución de Gabriel Gudiño, "picando" la pelota, no sorprendiera a Rojas, para contener el remate desde los doce pasos, sin demasiado esfuerzo, parado en mitad del arco.

Como contrapartida, y a diferencia de lo que nos tiene "acostumbrados" en el torneo de la Primera Nacional, a los problemas en su última línea, Morón opondría una ofensiva "picante", con un buen partido de Mateo Levato, "pivoteando" y preocupando a su marcador, Leonel Mosevich, a quien habría de ganarle la "espalda", sobre los 20' de la primera etapa (tras un pelotazo profundo de Leonel Bontempo), para habilitar a Rodrigo Sayavedra, dentro del área, quien con la "punta" del botín dejaría "mano a mano" a Alan Schönfeld ante Facundo Altamirano, arquero del "Patrón", que con los pies impediría que el Gallo se pusiera en ventaja.

Ocho minutos más tarde, otra buena combinación por izquierda, entre Gastón González y Fernando Bersano, terminaría con el centro pasado del ex Talleres y Villa Dálmine, al segundo palo, que una vez más, Sayavedra (de flojo rendimiento, pero protagonista en las acciones más peligrosas) no podría conectar con comodidad y precisión, para habilitar a Levato o Schönfeld, por el centro, en otra ocasión inmejorable para modificar el rumbo futuro del partido.

Sin embargo, el planteo táctico de Coyette, saludable en ofensiva, con tres puntas y los laterales con permanente vocación de ataque, en especial, Damián Adín (de buen desempeño a la hora de proyectarse, pero con problemas en el retroceso), expondría las debilidades de los centrales, en especial de Cristian Paz, paradójicamente, el más regular y "rendidor" en el torneo Nacional, pero que "sufriera" el "uno a uno" ante los puntas de Patronato, una constante que se repetiría en todas las líneas, en cada "mano a mano", donde los futbolistas del "Patrón" parecían tener una "velocidad" más que los jugadores del Gallo, tal vez acostumbrados a la intensidad de la Liga Profesional, más allá que Patronato se halle último cómodo y con "pronóstico" de pronto retorno a la segunda categoría.

Luego de una primera etapa pareja y entretenida, con buenas intenciones y situaciones de ambos lados, la apertura del marcador, por parte de Axel Rodriguez, a los 8' del complemento, "rompería" el encuentro, y en una "ráfaga" de apenas dos minutos, Patronato sentenciaría la eliminatoria, cuando Nicolás Castro tomase un rechazo imperfecto, fuera del área, sobre la banda derecha, para sacar un remate letal, con potencia y dirección, para meterse abajo, junto al poste diestro de Juan Martín Rojas, a los 10' del complemento.

Con el 2 a 0 en contra, antes del primer cuarto de hora del segundo tiempo, este Morón de "mandíbula floja", comenzaría lenta y progresivamente a desdibujarse, perdiendo el orden que había mostrado en los primeros '45, hasta ingresar en un estado de desorden colectivo importante, propiciado desde el banco, con demasiados cambios y "aglomeración" de delanteros (con Alan Salvador, Damián Akerman, Luis López, Gonzalo Salega y Santiago Sala en cancha y la exclusión incomprensible de Levato, de lo mejor en la noche santafecina), que lejos de aportar soluciones, contribuyeron a la confusión general de un Morón, "perdido" en el resultado y ahora también en el "rumbo".

De allí y hasta el final, el Gallo se expondría a alguna contra de un Patronato, que manejaría con tranquilidad el desarrollo del juego, a lo que opondría la voluntad de ir hacia adelante sin ideas, pero con dignidad en busca del descuento, que lo volviese a "poner en partido" y que pudo (y hubiese merecido) lograrlo, en tiempo agregado, con una media vuelta del "Animal" López, con el arco libre de arquero, pero con la pierna "salvadora" de Carlos Quintana, para despejar el peligro y privar a la multitud que llegara desde el Oeste (como en cada edición de la "Copa Argentina"), de un final con mayor "dramatismo" y esperanza de empate agónico y con sabor a hazaña.

En una temporada de "alegrías" futbolísticas escasas y efímeras, la vuelta "copera", luego de cuatro años de ausencia, no fue la excepción a una "regla", que esperemos comience a "doblegarse" el próximo lunes, frente a All Boys, en el Oeste.

Una vez más, se perdió en la cancha, pero se "ganó" en la tribuna. Ojalá, más pronto que tarde, esa "ecuación" se equipare, para depositar al equipo en una categoría, a la que la gente de Morón "ascendió" hace largo tiempo.


@elgallogustavo.



       📸: Copa Argentina.


1 comentario:

  1. Respeto la opinion del editorial, a mi me parecio que Moron equivoco facil un 70 % de los pases, que fuwron a los contrarios. En las divididas y rebotes gano Patronato la mayoria. Esperemos ganar en el torneo local, es lo que importa.

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