Luego del breve "retorno" a la "Copa Argentina", del último jueves por la noche, en Santa Fe, el Gallo debía volver a su "realidad" de cada semana, que lo encuentra debatiéndose en un torneo de la Primera Nacional, en el que no logra "hacer pie", transcurridas ya 15 fechas de 36 jornadas, de un certamen tan parejo, como extenuante e inadmisible desde la logística, salvo para los "cráneos" de Viamonte 1366.
En ese contexto, y tras la prematura eliminación "copera", a manos de un cuasi descendido Patronato de Paraná, el equipo de Gastón Coyette recibía en el Oeste a All Boys, de buena actualidad y encaramado en los puestos de vanguardia.
Con la "chapa" final del 0 a 0, al cabo de un cotejo discreto, el empate podría tener "sabor a poco", a la luz de las necesidades del Gallo, de sumar en un certamen que lo tiene de la mitad hacia abajo, en la tabla de posiciones. Sin embargo, y en el balance de los '90, el punto no parece tan mal "negocio", si tomamos en cuenta que, desde el arranque mismo del segundo tiempo, Morón jugaría todo el complemento con un jugador de menos, por la expulsión de su capitán, Leonel Bontempo, por doble amonestación, ante un forcejeo y empujón evitables, en una jugada intrascendente, sancionado por un pésimo Nazareno Arasa, que no juzgaría con la misma severidad, dos infracciones flagrantes de Leandro Martínez Montagnoli, que debió correr la misma "suerte" de "ducha" anticipada, que el lateral zurdo de Morón.
Con el mismo once de inicio, que frente a Patronato en cancha de Colón, Gastón Coyette volvería a "apostar" por Juan Martín Rojas en el arco, en lugar de Bruno Galván, un joven correntino que nuevamente respondería de muy buena manera, con sobriedad y acierto en aquellas en que lo "convocaran" a intervenir, como en un remate "envenenado" desde afuera del área, de Agustín Morales, el "7" visitante, antes del primer minuto de la etapa complementaria (de su despeje al tiro de esquina, sobrevendría la disputa en el área, entre Bontempo y Octavio Bianchi, que terminaría con la expulsión del capitán local), constituyendo uno de los "puntos altos" del Gallo, dentro de una defensa que volvería a ser lo mejor del equipo, con Lucas Abascia como "emblema" y figura excluyente, propia y del partido, y unos "escalones" por debajo, Damián Adín y Cristian Paz (el primero, en su mejor versión, en bastante tiempo y el segundo, "recuperado" de su errática experiencia en "Copa Argentina").
Del partido en sí, muy poco para destacar, por lo menos, desde la sana intención editorial de no resultar reiterativos y redundantes, aburriendo desde estas líneas, con otra actuación colectiva para un rápido y "piadoso" olvido, de un Morón que parece no poder "reponerse" de la "amnesia" sufrida en la "gestión Orfila", a partir de un equipo en búsqueda de un rumbo y una línea, pero aún sin fortuna, ni volumen de juego, ni profundidad en ofensiva, con movimientos previsibles y repetitivos, sin la "rebeldía" del torneo pasado y con intérpretes muy por debajo de lo esperado, como el caso de Rodrigo Sayavedra, que parece una "sombra" del jugador que conociéramos en Estudiantes de Caseros y sobre el que tantas expectativas se depositaran en la previa del torneo, y cuya "ausencia" sin aviso, hoy impacta de manera significativa en la carencia de creación y cambio de ritmo, de tres cuartos en adelante.
Sin ideas, ni fútbol, ni precisión en los pases, más allá de las sanas intenciones, no plasmadas con acierto en el campo de juego, un Gallo en procura de su "destino", pero lejos de mejoras significativas, volvería a evidenciar su impotencia para ganar el partido, por méritos propios (del medio hacia adelante), y como contrapartida, confirmaría la fortaleza de su defensa, que le permitiría quedarse con un punto, ante uno de los equipos que animan el torneo, pese a jugar todo el segundo tiempo con un hombre de menos y, sin embargo, no sufrir en ningún momento del complemento, la desventaja numérica, en el desarrollo y mucho menos, en su propio arco.
Con el desgaste a cuestas, de un itinerario que incluyera Mendoza-Morón-Santa Fe-Morón, en apenas ocho días, y con una nuevo y extenuante viaje por delante, a Santiago del Estero, en menos de una semana, la "respuesta" física se suma al problema preexistente, de una equipo que busca y no encuentra "soluciones" futbolísticas, a una realidad que "ocupa" a los protagonistas, pero empieza a "preocupar" a quienes observamos desde afuera.
Con jugadores que no están, y deberían estarlo, porque claramente las alternativas en buen nivel no abundan, otros que sí lo están, pero no responden de la manera deseada a la confianza depositada y también, algún otro que seguramente, justificará en la semana, es decir, en aquellos momentos en que sólo el entrenador puede valorar lo realizado, para justificar ser parte en todos los encuentros y no conforme con ello, erigirse en la primera opción de cambio "obligada", para los últimos cuerpos técnicos (no sólo el actual), pese a jamás confirmarlo con su rendimiento en el campo de juego (antes y ahora).
En definitiva: punto que "suma", rendimiento que "resta".
@elgallogustavo.
📸: Alejandra Busto.
Atención con la derrota de Almirante hoy. Es probable que Nardozza deje su cargo, sres. dirigentes, llamenlo, seria una buena alernativa para agarrar el fierro caliente que es Moron. Sabe lo que es el Gallo y esta en la historia grande del club.Rodo.
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